jueves, 28 de noviembre de 2013

Mentiras y verdades en Siria




La Verdad que está en juego

por Thierry Meyssan
Red Voltaire | Damasco (Siria) |              21-Nov-13 
FUENTE: http://www.voltairenet.org/article181059.html


Las notas de pie de página NO vienen en el original y fueron agregadas por el equipo  del blog.

¿Qué ha estado sucediendo en Siria desde hace 3 años? Según los medios de difusión de los países de la OTAN y del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), el «régimen» está reprimiendo a sangre y fuego una revolución democrática. Pero esa versión está en contradicción con el actual respaldo al gobierno de Assad, un respaldo que hoy se estima –según las fuentes– entre el 60 y el 90% de la población. El hecho es que la OTAN y el CCG han perdido en Siria dos guerras: una guerra de 4ª generación y una “guerra sucia” similar a la desatada contra Nicaragua. Lo cierto es que son precisamente la OTAN y el CCG quienes organizaron y financiaron la muerte de 120 000 sirios.

Una de las cosas que han decidirse durante la preparación de la conferencia Ginebra 2 es cómo va a escribirse la historia de Siria. Las potencias de la OTAN y las monarquías del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) pretenden imponer su propia versión de los hechos, lo cual les daría una importante ventaja al sentarse a la mesa de negociaciones. Eso explica la avalancha de artículos y reportajes recapitulativos que están apareciendo últimamente en la prensa occidental y en los medios del Golfo.
Los occidentales y el CCG afirman que la crisis siria es una prolongación de la «primavera árabe». Según ellos, el «régimen de Bachar» reprimió a sangre y fuego las aspiraciones democráticas de su pueblo. Y entonces la OTAN y el CCG tuvieron que intervenir en aras de proteger a la población civil.
La realidad es muy diferente. Estados Unidos había planificado la destrucción de Siria durante una reunión realizada en Camp David… el 15 de septiembre de 2001. Los preparativos comenzaron con la adopción de la Syria Accountability Act, el 12 de diciembre de 2003. Washington trató de precipitar la guerra contra Siria imponiendo, primeramente, la adopción de la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU, asesinando después al ex primer ministro libanés Rafic Hariri y acusando directamente al presidente Assad de haber ordenado ese asesinato. Cuando ese escenario fracasó, Estados Unidos puso la guerra contra Siria en manos de Gran Bretaña y Francia, países que iniciaron sus propios preparativos con la firma del Tratado de Lancaster House, el 2 de noviembre de 2010. Pero la señal de inicio de las operaciones contra Siria la dio Estados Unidos, desde El Cairo, a principios de febrero de 2011.

De febrero de 2011 a julio de 2012: guerra de 4ª generación
A partir de esa fecha y a lo largo de 15 meses, la OTAN y el CCG desataron contra Siria una guerra de 4ª generación, enteramente basada en el dominio que ejercen sobre los grandes medios de difusión. Hicieron creer al mundo, incluyendo a los propios sirios, que el país entero se había sublevado, cuando en realidad las manifestaciones más importantes no pasaron de 5 000 personas. Utilizando francotiradores y comandos también hicieron creer que existía una sangrienta represión. Sin embargo, en marzo-abril de 2012, después de la caída del Emirato Islámico de Baba Amro, Nicolas Sarkozy se veía obligado a negociar la retirada de Francia; en mayo los sirios comenzaban a dudar de la veracidad de los reportajes de Al-Jazeera y en junio de 2011 Washington aceptaba su derrota en el marco de la conferencia de Ginebra.
Durante ese periodo, los combatientes eran fundamentalmente takfiristas sirios –3 000 de ellos cayeron prisioneros en Baba Amro– o profesionales extranjeros, sobre todo los miembros libios de al-Qaeda bajo las órdenes de Abdelhakim Belhaj. Juntos, esos elementos conformaban el Ejército Sirio Libre, bajo la dirección de oficiales británicos y franceses y con asistencia logística de Turquía.

De julio de 2012 a agosto de 2013: la guerra nicaragüense
La elección de Francois Hollande como presidente de Francia y la nominación del sionista Laurent Fabius como ministro de Relaciones Exteriores de ese país reactivaron la guerra contra Siria. Con el apoyo de la CIA del general David Petraeus y basándose en la “experiencia” del embajador estadounidense en Siria, Robert S. Ford –ex asistente de John Negroponte en tiempos de la «guerra sucia» de Estados Unidos contra Nicaragua–, Francia dio entonces la señal de inicio de una nueva guerra contra Siria, ahora al estilo de la desarrollada contra la Nicaragua sandinista a mediados de los años 1980. Y la señal fue la reunión de los «Amigos de Siria» organizada en París el 6 de julio de 2012. Sólo 2 semanas después, un atentado de gran envergadura decapitaba las fuerzas armadas y de seguridad de Siria al acabar con las vidas de los principales miembros del Consejo Nacional de Seguridad. De inmediato, 40 000 yihadistas extranjeros[1], con el apoyo de algunos miles de sirios y bajo las órdenes de oficiales franceses y británicos, se lanzaban al asalto de Damasco. Aquel fue el momento de la verdad. Los sirios, hasta entonces muy pasivos, ayudaron a su ejército en la defensa de la capital y el invasor fue rechazado. Vino después un año de guerra cruel y sangrienta que causó más de 100 000 muertos[2].
Durante esa etapa, Estados Unidos se mantuvo al margen, permitiendo que sus aliados se ocuparan de hacer el trabajo en el terreno. Como máximo, Washington trató de presionar a Qatar y Arabia Saudita para limitar la presencia de yihadistas y favorecer la de los mercenarios laicos. Se abrieron centros de reclutamiento en Túnez y Afganistán y se organizaron puentes aéreos desde Libia y Yemen para el traslado de decenas de miles de yihadistas que venían a morir en Siria. Al igual que en Nicaragua, hubo sirios que los apoyaron. Pero esos sirios se destinaron más bien al control de las «zonas liberadas» que al combate frontal contra el ejército regular.

De agosto de 2013 a este momento: el fracaso de la OTAN
Ante su nuevo fracaso, las potencias de la OTAN y el CCG trataron de sortear el obstáculo que representan los vetos de Rusia y China en el Consejo de Seguridad de la ONU. Organizaron para ello un crimen que iban a revestir de un enorme alcance simbólico para justificar así una intervención internacional destinada a proteger a la población civil. Así podían terminar bombardeando el país, como ya lo hicieron en Libia.
El ataque químico de la Ghoutta, perpetrado el 21 de agosto de 2013, fue organizado por la OTAN. Las armas químicas llegaron a la periferia de Damasco provenientes de un cuartel turco y los medios de difusión ya utilizados anteriormente para promover la guerra fueron nuevamente movilizados para dar a aquel incidente más realce que a todo lo ya ocurrido hasta aquel momento.
Pero, ante el despliegue imprevisto de la flota rusa a lo largo de la costa siria[3], el Pentágono se habría visto obligado a concretar el ataque desde el Mar Rojo, o sea sobrevolando Jordania y Arabia Saudita, lo cual habría implicado a sus aliados en la guerra. Después de renunciar a implicarse en un conflicto regional, la diplomacia estadounidense se esfuerza ahora por preparar la realización de la conferencia Ginebra 2.

Ginebra 2
La conferencia Ginebra 2, que probablemente tendrá lugar a finales de enero de 2014, vendría a poner fin a 3 años de guerra. Según la versión de los hechos que logre imponerse, Siria habrá atravesado una guerra civil o habrá salido victoriosa de una agresión extranjera.
Pero, en realidad, son los dirigentes occidentales y los emiratos del Golfo los responsables de la guerra y los culpables de la muerte de 120 000 sirios y de decenas de miles de yihadistas[4].
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Thierry Meyssan
Fuente  Al-Watan (Siria)


[1] Calificar esto de «guerra civil» es una mentira tan desmesurada que haría ruborizar al franquiciador de las mentiras: Edward Bernays (padre del concepto “Relaciones Públicas”).
[2] No debe olvidarse que la OTAN (Organización Terrorista del Atlántico Norte), en una primera instancia consideró la posibilidad de repetir el numerito del bombardeo “humanitario” como lo hizo ante la inerme Libia; sólo que en esta ocasión, el régimen sirio disponía de los modernos sistemas antiaéreos rusos S-300 y eso los persuadió que las incursiones no iban a ser el «día de campo» que tuvieron en Libia contra una población literalmente desarmada. Nótese que luego también se intentó el bombardeo con morteros contra una aldea turca y la provocación de un ataque aéreo israelí contra un supuesto depósito de armas.
[3] No fue la presencia de la flota rusa sino particularmente que la mentira fue tan burda y tan exageradamente oportuna que nadie la creyó y tanto Obama como Kerry recibieron la orden perentoria de bajarle al ridículo y dejar de andar grafitteando rayas rojas.
[4] Y deberían responder de ello ante un Tribunal Internacional.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Se perdieron mucho antes, pero no eran tan cínicos como ahora



Cómo Fueron Perdidos los Estados Unidos

Por Paul Craig Roberts      07-Nov-13
FUENTE: http://dissidentvoice.org/2013/11/how-america-was-lost/#more-51529


Las notas de pie de página y lo destacado en amarillo NO vienen en el original y fueron agregadas por el equipo de traducción.

Ningún problema legal surge cuando USA responde a un desafío a su poder, posición y prestigio
 – Dean Acheson , 1962, hablando ante la American Society
of International Law[1]
Dean Acheson declaró hace 51 años que el poder, la posición y el prestigio son ingredientes de la seguridad
nacional y que ésta tiene prioridad sobre la ley. En USA la democracia va detrás de la “seguridad nacional”, una prerrogativa de la rama ejecutiva del gobierno.

La seguridad nacional es donde la rama ejecutiva oculta sus crímenes contra la ley, tanto doméstica como internacional, sus crímenes contra la Constitución, sus crímenes contra ciudadanos inocentes aquí y en el extranjero[2], y sus agendas secretas que sabe que el público estadounidense jamás apoyaría.

“La seguridad nacional” es la capa que la rama ejecutiva utiliza para asegurarse que el gobierno estadounidense no tenga que responder ante nadie.

Sin un gobierno al que se pueda hacer responsable no hay libertad civil ni democracia excepto la farsa de votar que existió en la Unión Soviética y que ahora existe en USA.

Ha habido períodos en la historia de USA, tal como la guerra del presidente Lincoln para evitar la secesión, la 1 y 2 Guerra Mundiales, cuando el gobierno estuvo estropeado. Fueron breves episodios de violación de la constitución, y ésta fue reestablecida en las postguerras[3]. Sin embargo, desde el régimen de Clinton, la responsabilidad del gobierno ha estado declinado por más de dos décadas, un lapso más largo que las tres guerras combinadas.

En la ley existe el concepto de posesión adversa, popularmente conocida como “derechos de los paracaidistas”. Alguien que no es propietario y tiene éxito en ocupar una propiedad o algún otro derecho de un tercero por un cierto tiempo sin ser expulsado, goza un título de propiedad transmitido. El razonamiento es que al no defender sus derechos, el dueño mostró su desinterés y de hecho renunció a su derecho.

Los estadounidenses no han defendido sus derechos transmitidos por la constitución de USA durante los períodos de tres presidentes. El régimen de Clinton no fue hecho responsable por su ilegal ataque sobre Serbia. El régimen de Bush no fue hecho responsable por sus ilegales invasiones de Afghanistán e Iraq. El régimen de Obama no ha sido hecho responsable por su renovado ataque a Afghanistán y sus ilegales ataques sobre Libia, Paquistán y Yemen, ni por los ataques de sus apoderados sobre Siria.

Tenemos también otros actos estrictamente ilegales y anticonstitucionales de los cuales el gobierno  no ha sido hecho responsable. Los actos de tortura, detención indefinida y espionaje sin orden judicial por el régimen de Bush, y los actos de detención indefinida, espionaje sin orden orden judicial o asesinato de ciudadanos estadounidenses sin el debido proceso por parte del régimen de Obama. Como el régimen de Obama miente a través de sus dientes, no tenemos modo de saber si la tortura aun se practica.

Si estos numerosos actos criminales del gobierno estadounidense se prolongan a través de los períodos de tres presidentes entran a la historia como eventos sin oposición, el gobierno de USA habrá adquirido derechos del paracaidista mediante su ilegalidad. La constitución de USA será, como supuestamente lo declaró el presidente George W. Bush, “un pedazo de papel”.

La ilegalidad es el rasgo distintivo de la tiranía impuesta por el estado-policía. En éste la ley no es un protector de los derechos sino un arma en manos del gobierno [véase Roberts & Stratton, The Tyranny of Good Intentions]. El acusado no tiene recurso contra la acusación, que no requiere evidencia presentada en la corte. El acusado es culpable mediante la simple acusación y puede ser ejecutado mediante un tiro en la nuca, como bajo Stalin[4], o volado en pedazos por el misil de un drone, como bajo Obama.

Como una persona consciente de su larga lucha contra el estado tiránico, he sido sorprendido y desanimado por la aceptación no solamente por el despreocupado público de USA, sino también por las escuelas de leyes, asociaciones de abogados, los medios, el Congreso y la Suprema Corte, de la reclamación de la rama ejecutiva de estar tanto sobre la ley como sobre la constitución de USA.

Como Lawrence Stratton y yo mostramos en nuestro libro respecto a cómo la ley fue perdida, los liberales y conservadores yendo tras sus demonios favoritos, tales como los pedófilos y traficantes de drogas y los fiscales, jueces y policías dedicados más a las condenas que a la justicia, han gradualmente erosionado el concepto de la ley como protección del inocente[5]. Con la atmósfera de amenaza creada por el 9/11, rápidamente se logró la destrucción final de los rasgos protectores de la ley en nombre de protegernos de los terroristas.

El hecho de que ya no estamos seguros debido a nuestro propio gobierno no se registró (como un hecho histórico).

Ésta es la manera en que la libertad fue perdida y USA con ella.

¿Puede reganarse la libertad? Probablemente no, pero hay una oportunidad si los estadounidenses tienen la fuerza de carácter necesaria[6]. La oportunidad proviene del hecho ahora conocido de que el régimen neoconservador Bush/Cheney llevó a USA y a sus estados títeres a la guerra en Afghanistán e Iraq enteramente en base a mentiras. Como toda la evidencia lo prueba, estas guerras no fueron resultado de errores de (los servicios de) inteligencia. Fueron el resultado de mentiras intencionales.

Los inspectores de armas dijeron al régimen de Bush que no había armas de destrucción masiva en Iraq. Pese a este hecho conocido, el régimen de Bush envió al Srio de Estado Colin Powell a la ONU con evidencia falsificada para convencer al mundo que Saddam Hussein tenía “armas de destrucción masiva” y que era una amenaza para el mundo. Aun si tales armas hubiesen existido en Iraq, muchos países las tienen, incluyendo USA e Israel y la presencia de armas bajo las Leyes de Nuremberg no justifica la agresión no provocada contra el poseedor. Bajo las Leyes de Nuremberg, la agresión militar no provocada es un crimen de guerra[7], no la posesión de las armas, que (por otra parte), muchos países tienen. El crimen de guerra fue cometido por USA y su “coalición de los dispuestos”, no por Saddam Hussein.

En cuanto a la invasión de Afghanistán, sabemos del último video de Osama bin Laden en Octubre de 2001, autenticado por expertos y haber sido la última aparición de un hombre moribundo por fallas renales y otras enfermedades, que declaró que no tenía ninguna responsabilidad del 9/11 y que los estadounidenses deberían ver hacia su propio gobierno. Sabemos como un hecho reportado que los Talibanes afghanos ofrecieron entregar a Osama bin Laden a Washington si el régimen de Bush proveía la evidencia que indicara que bin Laden era el responsable. El régimen de Bush se negó a entregar la (inexistente) evidencia y, con apoyo del corrupto y cobarde congreso y los medios prensitutos, atacó Afghanistán sin la mínima justificación legal. Recuérdese, el FBI ha declarado públicamente que no hay ninguna evidencia que Osama bin Laden fuera el responsable del 9/11 y que eso es el por qué los crímenes por los que el FBI lo buscaba no incluían la responsabilidad del ataque del 9/11.

La campaña de propaganda bélica estuvo bien preparada. Cintas de calcomanía amarillas fueron entregadas para los automóviles proclamando “apoyo a las tropas”. En otras palabras, cualquiera que haga las preguntas obvias no está apoyando a las tropas. Aun hoy los despreocupados estadounidenses usan estas calcomanías en sus autos sin tener conciencia que están apoyando el asesinato de mujeres, niños y ancianos extran-jeros, la muerte y mutilación mental y física de soldados estadounidenses y la destruc-ción mundial de la reputación de USA, con el principal rival de éste, China, ahora requi-riendo un “mundo des-americanizado”.

Un país con una población tan despreocupada como los estadounidenses es un país en el que el gobierno puede hacer lo que le plazca.

Ahora que tenemos la prueba completa de que el criminal régimen de Bush llevó a nuestro país a guerras en Afghanistán e Iraq exclusivamente en base a mentiras intencionales, ¿cómo pueden las instituciones legales, las cortes y el pueblo estadounidense tolerar que el régimen de Obama ignore estos crímenes obvios? ¿Cómo puede USA aceptar simplemente la declaración de Obama de que no debemos mirar atrás, sino sólo movernos hacia adelante?. Si el gobierno de USA, que ha cometido los peores crímenes de nuestra generación, no puede ser hecho responsable y castigado consecuentemente, ¿cómo pueden las cortes federales, estatales y locales llenar las prisiones del país con gente que fumó mariguana y con gente que no se humilló lo suficiente ante el estado policía?

Sin duda, el régimen de Obama, que debería obedecer la ley y procesar los crímenes del régimen de Bush, tendría que preocuparse a su vez de ser procesado por sus propios crímenes, que son igualmente terribles[8]. Sin embargo, creo que el régimen de Obama podría sobrevivir si echara toda la culpa sobre el régimen de Bush[9], procesara a los criminales de Bush y desistiera de las acciones ilegales que actualmente apoya. Esto salvaría la constitución de USA y la libertad civil en el país, pero requeriría que la Casa Blanca asumiera el riesgo de que al hacer cumplir la ley estadounidense, ésta pudiera ser aplicada contra sus propios actos ilegales y anticonstitucionales por algún régimen posterior.

El régimen neoconservador Bush/Cheney/John Yoo[10] habiéndose desembarazado de la ley, sin duda el régimen de Obama piensa que es mejor dejar las cosas como están, haciendo a un lado la ley.

Sin rendición de cuentas, USA está acabado. No solamente los estadounidenses vivirán en un estado policía sin libertades civiles, sino el resto del mundo ya está mirando a USA con recelo. USA está siendo reconstituido como un estado autoritario. Todo lo que se requiere para que se arraigue el estado policía es una falla en la rendición de cuen-tas, y nosotros hemos tenido multitud de tales fallas. ¿Alguien realmente cree que algún gobierno futuro hará alguna restitución a los perseguidos delatores de la verdad, tales como Bradley Manning, Julian Assange y Edward Snowdon, como fue hecho con los estadounidenses de origen japonés?

Ahora que sabemos con certeza que las invasionesde Afghanistán e Iraq se basaron en propaganda y mentiras, el congreso y los medios mundiales deberían demandar saber cuál era la verdadera agenda secreta. ¿Cuáles fueron las verdaderas razones para que Afghanistán e Iraq fueran invadidos?

No existe ninguna explicación verídica para estas guerras.

Paul O’Neill, el primer Srio del Tesoro del régimen de Bush, declaró públicamente que desde la primerísima reunión del gabinete, mucho antes del 9/11, la agenda era un ataque estadounidense sobre Iraq.
En otras palabras, el ataque del régimen de Bush sobre Iraq no tuvo absolutamente nada qué ver con el 9/11.

¿Cuál era la agenda secretadel régimen de Bush, mantenida secreta por el régimen de Obama, que requirió una ilegal y criminal guerra, un ataque sobre un país soberano, una acción por la cual los funcionarios del gobierno de Hitler fueron ejecutados?[11] ¿Cuál es el verdadero propósito de las guerras de Washington?
Es total y completamente obvio que las guerras nada tienen que ver con proteger a los estadounidenses del terrorismo. Si algo han logrado, las guerras ha sido irritar y crear terroristas. Las guerras han generado un odio hacia USA que nunca antes existía. A pesar de ello, USA está libre de ataques terroristas excepto los orquestados por el FBI. Lo que han provocado estas “amenazas terroristas” falsificadas ha sido crear un elaborado estado policía al interior del país, que no rinde cuentas ante nadie.

Los estadounidenses necesitan entender que han perdido su país. El resto del mundo necesita reconocer que Washington no es solamente el más completo estado policía desde el Stalinismo, sino también una amenaza para el mundo entero. La soberbia y arrogancia de Washington, combinada con la gigantesca dotación de armas de destrucción masiva a su disposición, convierten a Washington en la mayor amenaza que ha existido para la vida en el planeta. Washington[12] es el enemigo de toda la humanidad.



[1] Con este tipo de declaración, bien podían cambiar la razón social de la entidad donde habló a «American Society of International Unlaw[ness]». ¿Cómo sonaría esta frase y si sería gual de aceptada si hubiera sido dicha por Hitler refiriéndose a Alemania o por Stalin refiriéndose a la URSS?
[2] Pero el colmo es que, con la complicidad de los medios de comunicación, persistan en querer darse «baños de pureza» ante la opinión mundial.
[3] Esto es tener una memoria muy corta. El régimen de FDR abundó en tales violaciones, con su gobierno lleno de agentes al servicio del extranjero (L.Howe, H.Hopkins, H.Dexter White, A.Hiss, L.Currie y un larguísimo etc.) y la esposa de FDR llevando a su “amiga”, L.Hickok, a vivir a la Casa Blanca.
[4] Y también según los tribunales de Nuremberg, no lo olvidemos, donde bastaba la simple acusación para dar por comprobada la culpabilidad.
[5] Fruto directo de la cultura relativista imperante.
[6] El relativismo y la discrepancia en puntos de vista esenciales no ayudan precisamente a este propósito. Por eso han sido impulsados desde hace varios siglos.
[7] El carácter de «crimen de guerra» no lo “dan” las Leyes de Nuremberg sino el simple sentido común. Y deberían tener ese carácter las «operaciones de falsa bandera», los «ataques preventivos», la doctrina de «la necesidad de proteger» y los bombardeos “humanitarios” (que resultan tan legítimos como un billete de $8.53).
[8] Esta situación recuerda el cuento de la visita de un miembro del Politburó húngaro a un remoto pueblo, donde una comisión de vecinos pide reparar la escuela local porque está en muy mal estado. El funcionario niega la petición alegando «falta de fondos». En seguida, se presenta otra comisión de miembros del partido pidiendo una inversión mucho más elevada para la prisión local y la petición es aceptada de inmediato. Un acompañante del apparatchik se muestra sorprendido y le pregunta la lógica de ambas decisiones y el apparatchik contesta: «Camarada: ¿por ventura Ud o yo tenemos probabilidades de volver a la escuela?». Así Obama, se está curando en salud.
[9] ¿Como hizo Nikita Khruschev en su discurso secreto de 1956 echando toda la culpa sobre Stalin?
[10] Así como a un médico que comete un error garrafal se le puede revocar su título, a John Yoo debería revocársele el título de abogado porque sus ideas son la negación misma del derecho.
[11] Por cierto, esos ejecutores son los antecesores directísimos de «Dubya» y de Obama.
[12] Debería aclararse que ese “Washington” NO ES el pueblo estadounidense, ni siquiera la mayoría de los funcionarios gubernamentales,, sino la camarilla camaléonica que se mimetiza con el gobierno de USA y, a través de los neoconservadores, lo utiliza como un títere mientras que, mediante el anonimato, mantiene su impunidad.