jueves, 29 de octubre de 2015

Una realidad velada



Inglaterra—El “Caballo de Troya” de Washington en la UE

Por Valery Kulikov                                     19-Oct-15
FUENTE: http://journal-neo.org/2015/10/19/england-washingtons-trojan-horse-in-the-eu/


El texto [en rojo] NO aparece en el original y fue agregado por el equipo de traducción.
El creciente poder de la Unión Europea y los prospectos de convertirse en un poderoso rival global están inquietando a USA. Washington aparentemente no quiere que Europa Occidental gane suficiente fuerza para desafiar el liderato global estadounidense. Y eso provoca bastantes desacuerdos entre los socios de las relaciones euro-atlánticas, donde la revalorización del euro representa el mayor desafío para USA. El euro está evolucionando en un fuerte competidor del dólar en el sistema global de pagos, desviando una parte significativa del flujo financiero del mercado de USA, afectando adversamente el ya sobrecargado presupuesto estadounidense y contrarrestando el deseo de USA de dictar los precios fijos sobre el petróleo y otras materias primas. Hoy la zona del euro es la mayor del mundo e incluye economías ricas —consumidores de costosos artículos del mercado mundial. Habiendo entrado en acuerdos de asociación con docenas de países, la Unión Europea está continuamente expandiendo su “zona de comercio”. Muchos países latinoamericanos, asiáticos, este-europeos y norafricanos están reduciendo la participación de los contratos en dólares y cambiándolos al euro. Pero puesto que tal tendencia puede provocar el fin de la “era del dólar” como única moneda mundial, Washington está aplicando diversas palancas políticas y financieras para debilitar al euro y las economías de los países de la UE para obstaculizar el proceso. Las recientes sanciones de Washington contra un grupo de bancos europeos y grandes compañías de la UE, en particular Volkswagen, pueden servir como ejemplo ilustrativo de esta política estadounidense.
Ésta es la razón de que USA esté dando pasos para asegurar su superioridad geopolítica sobre Europa Occidental e involucrar activamente a sus “leales amigos”, particularmente Gran Bretaña, para lograr sus objetivos.
No es ninguna revelación que en el siglo 21 Gran Bretaña haya estado (de facto) sirviendo a las necesidades de USA. Esta tendencia especialmente vívida se manifestó hace pocos años durante el mandato de Tony Blair. Unos pocos hechos: La activa participación de Londres en la campaña militar de Washington en Afghanistán en 2001; el apoyo a la invasión estadounidense de Iraq en 2003 y la política de expansionismo de la Casa Blanca; y el desarrollo de la política exterior británica, particularmente sus relaciones con Rusia, China y los países del Medio Oriente. Gran Bretaña continúa siendo el más cercano aliado de USA, especialmente en la OTAN.
El 15 de Julio de 2007 en una entrevista a la BBC, David Wright Miliband, entonces ministro de relaciones exteriores de Gran Bretaña, hizo una audaz declaración acerca de las “relaciones especiales” entre Londres y Washington, calificándolas de “la relación bilateral más importante que tiene Gran Bretaña”. Respondiendo a la pregunta del reportero de por qué era ése el caso, él respondió francamente: “Porque es el país más rico y poderoso del mundo. Pero primariamente porque es más prudente aliarse con USA que enfrentársele”.
Gran Bretaña también juega un papel especial en la política estadounidense hacia la UE, “permaneciendo como un intermediario entre Europa y USA”, de acuerdo a la sincera declaración hecha por Tony Blair poco antes de la visita de George Bush a Europa en 2002. La Casa Blanca utiliza a Gran Bretaña para manipular la política de la UE para ganar ventajas así como asegurar que la Europa unida adopte decisiones que sean benéficas para USA en términos de economía, finanzas, política, etc. Como lo admitió David Cameron en uno de sus recientes discursos, “Gran Bretaña adoptó una política de “lamebotas” en sus relaciones con USA en los tiempos de Blair”. Pero ¿acaso no está el R.Unido actuando de una manera servil con USA también hoy? Y ¿cuán independiente de la Casa Blanca resulta la toma-de-decisiones del primer ministro Cameron, incluyendo lo relativo a la UE?
Una respuesta ejemplar a estas cuestiones sería las 4 enfáticas demandas que recientemente David Cameron entregó a los líderes de la Unión Europea como “rescate” para la participación de Gran Bretaña en la UE:
·         Obtener una “declaración explícita” de las autoridades de la UE de que Gran Bretaña será excluida de cualquier movimiento hacia un súper estado europeo. Esto requerirá una exención para el R.Unido del principio fundacional de la UE de una “siempre más estrecha unión”.
·         Una “declaración explícita” de Bruselas de que el euro no es la moneda oficial de la UE de modo que Gran Bretaña pueda proteger el status de la libra esterlina como su moneda legítima.
·         Darle al parlamento británico la autoridad para bloquear cualesquier directivas de la UE y reconsiderar las iniciativas legislativas de la misma.
·         Una nueva estructura para la propia UE. El bloque de 28 naciones debe ser reorganizado para impedir que nueve países que no están en la eurozona sean dominados por los 19 que sí lo están, con protecciones particulares para la Ciudad de Londres, que es el centro comercial de Gran Bretaña.
A primera vista estas demandas pueden ser vistas como un compromiso del gobierno conservador de Cameron para lograr el máximo de privilegios para su país. Sin embargo, ningún otro país de la UE —y todos persiguen sus intereses nacionales y quieren conseguir tantos privilegios como Gran Bretaña pretende— ha presentado demandas tan directas. Y las demandas mismas son sospechosamente parecidas a los intereses de la Casa Blanca deseando debilitar el euro y la UE como un todo. [parece un intento de seguir nominalmente dentro de la UE e influir en sus decisiones, pero con un status que le permita actuar conforme a sus propios intereses, al margen de la UE; en otras palabras, aprovecharse de la membresía nominal, mientras tiene libertad de rechazar cualquier cosa que no le convenga].
Y en estas circunstancias, las acusaciones de que el primer ministro Cameron intentó un “muy arriesgado desmantelamiento” de la UE, hechas por el ministro de relaciones exteriores de Francia, Laurent Fabius, difícilmente puede ser visto como carente de base. [Si USA no puede controlar a la UE, buscará desmantelarla o, al menos, nulificarla mediante una crisis permanente de modo que no pueda poner en peligro la hegemonía del dólar].
Sin embargo, corresponde a los europeos llegar a una decisión final si satisfacer o no las “demandas” de Cameron. A los europeos también les toca escoger si subordinadamente siguen las políticas que USA autorizadamente les hereda o viven en una unión independiente de Washington y de terceras potencias conforme a la definición de la unión expresada en el Tratado de Maastricht que se formalizó en 1992.




jueves, 22 de octubre de 2015

¿Reversa o error al leer el teleprompter?



Juncker Tira la Toalla: "No Podemos Seguir Combatiendo a Rusia”


Russia Insider                                 13-Oct-15
FUENTE: http://russia-insider.com/en/politics/junker-throws-towel-we-cant-go-fighting-russia/ri10463

Este artículo apareció originalmente en German Economic News. Traducido del alemán por Boris Jaruselski



El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción.
El jefe de la UE dice que Europa ya no puede permitirse tener una política dictada por USA


Una gigantesca reversa: La UE busca una relación normal con Rusia. Parece que la UE está siendo grandemente afectada por las acciones de Vladimir Putin en Siria: repentinamente el presidente de la UE, Jean-Claude Juncker está diciendo que la UE no debe permitir que USA dicte sus relaciones con Rusia. Ha demandado una normalización de relaciones e indirectamente, el fin de las sanciones.
El presidente de la Comisión de la UE abogó por una distensión en el conflicto con Rusia. “Tenemos que lograr una relación sostenible con Rusia. No es divertido, pero tiene que hacerse. No podemos seguir más con esto”, dijo el jueves en Passau. No es necesario lograr una comprensión absoluta, sino una base conversacional sensible. “Los rusos son gente orgullosa”, el país tiene “un papel por desempeñar”, dijo Juncker: “Uno no puede quitarlos del gran cuadro, de otra manera volverán a llamar, muy rápidamente, como ya lo hemos visto”. Él criticó al presidente estadounidense, Barack Obama, por haber rebajado a Rusia como “potencia regional”. “Rusia necesita ser tratada correctamente”, explicó el luxemburgués. “No podemos tener nuestra relación hacia Rusia dictada por Washington. Simplemente esto no puede continuar” [si no puede continuar, tácitamente está admitiendo que hasta ahora la relación la ha dictado Washington].
Esta declaración es particularmente digna de tenerse en cuenta. Hasta ahora, la UE siempre colocó el énfasis en tener un completo acuerdo con los estadounidenses, con la colocación de las sanciones rusas. Hace algún tiempo, el vicepresidente de USA, Joe Biden, dejó claro que USA había urgido a la UE a imponer las sanciones. La gran reversa dada por Juncker está confirmando la declaración hecha por Biden. Es difícil discernir lo que está pasando por la mente de Juncker: tan tarde como Marzo, Juncker estaba demandando el establecimiento de un ejército de la UE, que estaría expresamente dirigido contra Rusia: tal ejército europeo “daría a Rusia la impresión, que estamos seriamente intentando defender los valores de la Unión Europea, dijo entonces Juncker, palabra por palabra.


COMENTARIOS
La noticia también apareció en la página web de BBC News (http://www.bbc.com/ news/world-europe-34486157).
Como dirían en el rancho: «Resulta extraño el patraseo».
Habrá qué ver si desemboca en medidas concretas o fue simplemente que Juncker se equivocó al leer el apuntador y requiere revisar la graduación de sus lentes.

jueves, 15 de octubre de 2015

Un texto poco difundido, que vale la pena recordar



El Mito del Excepcionalismo Estadounidense

Por Stephen M. Walt                                  11-Oct-11
FUENTE: http://foreignpolicy.com/2011/10/11/the-myth-of-american-exceptionalism/



El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción.

La idea de que USA es excepcionalmente virtuoso puede ser reconfortante para los estadounidenses. Lamentablemente es falso.


A través de los dos últimos siglos, prominentes estadounidenses han descrito a USA como un “imperio de libertad”, una “ciudad brillante en la colina”, la “última y mejor esperanza de la Tierra”, el “líder del mundo libre” y la “nación indispensable”. Estas imágenes duraderas explican por qué todos los candidatos presidenciales se sienten obligados a ofrecer panegíricos ritualistas a la grandeza estadounidense y por qué el presidente Barack Obama se metió en agua caliente muy recientemente, de Mitt Romney al decir que mientras él creía en el “excepcionalismo estadounidense”, no era diferente del “excepcionalismo británico”, “el excepcionalismo griego”, o de cualquier otra variedad de arrogancia patriotera.
La mayoría de las declaraciones del “excepcionalismo estadounidense” presumen que los valores, sistema político e historia de USA son únicos y dignos de admiración universal. También implican que USA está destinado y autorizado a jugar un papel diferente y positivo en la escena mundial.
Lo único equivocado con este retrato auto-elogioso del papel global de USA es que en su mayor parte es un mito. Aunque USA posee ciertas cualidades únicas desde altos niveles de religiosidad hasta una cultura política que privilegia la libertad individual la conducta de la política exterior de USA ha estado determinada primariamente por su poder relativo y por la naturaleza inherentemente competitiva de la política internacional. Enfocándose en sus supuestas cualidades excepcionales, los estadounidenses se ciegan a las maneras en que son muy semejantes a todos los demás.
Esta creencia no desafiada en el excepcionalismo estadounidense hace más difícil para los propios estadounidenses entender por qué otros son menos entusiastas respecto al dominio de USA, a menudo alarmados por sus políticas y frecuentemente irritados por lo que ven como hipocresía estadounidense, sea el tema la posesión de armas nucleares, la conformidad a la ley internacional o la tendencia de USA a condenar la conducta de los demás ignorando sus propias fallas. Irónicamente, la política exterior de USA probablemente sería más efectiva si los estadounidenses estuvieran menos convencidos de sus propias y exclusivas virtudes y menos ansiosos de proclamarlas.
Lo que necesitamos, en resumen, es una valuación más realista y crítica del verdadero carácter de USA y sus contribuciones. En ese espíritu, ofrezco aquí los 5 Mayores Mitos respecto al Excepcionalismo Estadounidense.

Mito 1
Hay Algo Excepcional Respecto al Excepcionalismo Estadounidense
Siempre que los líderes estadounidenses se refieren a las responsabilidades “únicas” de USA, están diciendo que el país es diferente a las otras potencias y que esas diferencias requieren que ellos asuman esas cargas especiales.
Sin embargo, no hay nada desusual en esas arrogantes declaraciones; en realidad, los que las hacen están recorriendo un camino muy trillado. La mayoría de las grandes potencias se han considerado superiores a sus rivales y han creído que estaban impulsando un bien mayor cuando imponían sus preferencias sobre otros. Los británicos pensaban que estaban llevando la “carga del hombre blanco”, mientras los colonialistas franceses invocaban la misión civilizadora para justificar su imperio. Portugal, cuyas actividades imperiales difícilmente fueron distinguidas, creían que estaban promoviendo una cierta missão civilizadora. Incluso muchos funcionarios de la ex Unión Soviética creían genuinamente que estaban conduciendo al mundo hacia una utopía socialista a pesar de las muchas crueldades que infligió el régimen comunista. Por supuesto, USA tiene con mucho una mejor reclamación en cuanto a virtud que Stalin o sus sucesores, pero Obama estuvo correcto al recordarnos que todos los países valoran sus propias cualidades particulares.
Así cuando los estadounidenses proclaman que son excepcionales e indispensables, simplemente son la nación más reciente en cantar la antigua tonada familiar. Entre las grandes potencias, pensar que eres especial es la norma, no la excepción.

Mito 2
USA se Comporta Mejor que Otras Naciones
Las declaraciones del excepcionalismo estadounidense descansan en la creencia de que USA es una nación virtuosa única, una que ama la paz, fomenta la libertad, respeta los derechos humanos y que acoge el imperio de la ley. Los estadounidenses piensan que su país se comporta mucho mejor que otros estados y ciertamente mejor que otras grandes potencias.
Si sólo fuera cierto. Puede que USA no haya sido tan brutal como los peores estados en la historia mundial, pero una mirada desapasionada del registro histórico contradice la mayoría de los alegatos acerca de la superioridad moral de USA.
Para los principiantes, USA ha sido una de las potencias más expansionistas en la historia moderna. Comenzó como 13 pequeñas colonias aferrándose a la costa oriental, pero eventualmente se expandió a través de Norteamérica, arrebatando Texas, Arizona, Nuevo México y California a México en 1846 [¿y por qué con tanta facilidad omites Nevada, Utah, Colorado y partes de Oklahoma?, ~ 800,000 km2]. A lo largo del camino, eliminó a la mayor parte de la población nativa y confinó a los sobrevivientes en empobrecidas reservaciones. Para mediados del siglo 19, había expulsado a los británicos de la costa Noroeste del Pacífico y consolidado su hegemonía sobre el Hemisferio Occidental.
Los Estados Unidos han luchado numerosas guerras desde entonces iniciando varias de ellas y su conducta bélica difícilmente ha sido un modelo de control. La conquista de 1899-1902 de las Filipinas asesinó ente 200 mil y 400 mil filipinos, la mayoría civiles  y USA y sus aliados no vacilaron en eliminar alrededor de 305 mil alemanes y 330 mil japoneses, la mayoría civiles, mediante bombardeos aéreos durante la 2GM, principalmente a través de deliberadas campañas contra ciudades enemigas. No es sorpresa que el Gral. Curtis LeMay, que dirigió la campaña de bombardeo contra Japón, dijera a un ayudante, “Si USA pierde la guerra, seríamos procesados como criminales de guerra”. USA dejó caer más de 6 millones de tons de bombas durante la guerra en Indochina, incluyendo tons de napalm y defoliantes letales como el Agente Naranja, y es directamente responsable por las muertes de aproximadamente 1 millón de civiles que murieron en esa guerra.
Más recientemente, la guerra de los Contras, respaldada por USA, en Nicaragua mató a unos 30 mil nicaragüenses, un porcentaje de su población equivalente a 2 millones de estadounidenses muertos. La acción militar estadounidense ha conducido directa o indirectamente a las muerte de 250 mil musulmanes a través de las pasadas 3 décadas (y esa es una estimación mínima, sin contar las muertes resultantes de las sanciones contra Iraq en los 1990s), incluyendo más de 100 mil gentes que murieron luego de la invasión y ocupación de Iraq en 2003. Los drones y Fuerzas Especiales de USA están tras supuestos terroristas en al menos 5 países actualmente y han asesinado a un número no determinado de civiles inocentes en el proceso. Algunas de estas acciones pueden haber sido necesarias para hacer a los estadounidenses más prósperos y seguros. Pero mientras los estadounidenses indudablemente consideran tales actos como indefendibles si algún país extranjero nos los estuviera haciendo, difícilmente algunos políticos de USA han cuestionado tales políticas. En cambio, los estadounidenses aun se preguntan, “¿Por qué nos odian?”.
Los Estados Unidos hablan de juego limpio sobre derechos humanos y ley internacional, pero se han negado a firmar la mayoría de los tratados sobre derechos humanos, no son parte de la Corte Criminal Internacional y han estado demasiado dispuestos a hacerse amigos de dictadores ¿recuerdan a nuestro amigo Hosni Mubarak? con abismales registros de derechos humanos. Si eso no fuera suficiente, los abusos en Abu Ghraib y el recurso por parte de la administración de George W. Bush a la tortura, interrogatorios al margen de la ley y detención preventiva, deberían sacudir la creencia de USA de que consistentemente actúa de una manera moralmente superior. La decisión de Obama de retener la mayoría de estas políticas sugiere que no fueron una aberración temporal.
USA nunca ha conquistado un vasto imperio en ultramar o provocado que millones mueran a través de tiránicas pifias como el Gran Salto Delante de China o la colectivización forzada de Stalin. Y dado el vasto poder a su disposición por la mayor parte del siglo pasado, Washington podría ciertamente haberlo hecho mucho peor. Pero el récord es claro: Los líderes estadounidenses han hecho lo que pensaron que tenían que hacer al confrontarse con peligros externos [reales o supuestos] y en el camino dieron escasa atención a los principios morales. La idea de que USA es excepcionalmente virtuoso puede ser reconfortante para los estadounidenses; lamentablemente es falso.

Mito 3
El éxito de USA se Debe a su Genio Especial
USA ha disfrutado de un notable éxito y los estadounidenses tienden a retratar su ascenso al poder mundial como un resultado directo de la visión de los Padres Fundadores, las virtudes de la Constitución de USA, la prioridad dada a la libertad individual y la creatividad y duro trabajo del pueblo estadounidense. En esta narrativa, USA disfruta hoy de una excepcional posición global porque es, bueno, excepcional.
Hay algo más que un grano de verdad en esta versión de la historia estadounidense. No es un accidente que los inmigrantes llegaron a USA en parvadas en busca de oportunidad económica y el mito del “crisol” facilitó la asimilación de cada ola de nuevos estadounidenses. Los logros científicos y tecnológicos de USA son plenamente merecedores de alabanza y deben algo a la apertura y vitalidad del orden político estadounidense.
Pero el pasado éxito de USA se debe tanto a la buena suerte como a cualquiera de las virtudes únicas estadounidenses. La nueva nación fue afortunada de que el continente estuviera generosamente dotado de recursos naturales y cruzado por ríos navegables. Fue afortunada en haber sido fundada lejos de otras grandes potencias y aun más afortunada en que la población nativa estuviera menos avanzada y fuera altamente susceptible a las enfermedades europeas. Los estadounidenses fueron afortunados de que las grandes potencias europeas estuvieran en guerra por la mayor parte de la temprana historia de la república, lo que facilitó grandemente la expansión a través del continente y su primacía global estuvo asegurada luego de que las otras grandes potencias lucharon dos devastadoras guerras mundiales. Este relato de la elevación de USA no puede negar que el país hizo muchas cosas bien, pero también reconoce que su actual posición debe tanto a la buena suerte como a cualquier genio especial o “destino manifiesto”.

Mito 4
USA es Responsable de la Mayor Parte del Bien en el Mundo
Los estadounidenses son propensos a atribuirse el crédito por desarrollos positivos en el ámbito internacional. El presidente Bill Clinton creía que USA era “indispensable para la forja de relaciones políticas estables”, y el finado científico político de la Univ. de Harvard, Samuel P. Huntington, pensaba que la supremacía de USA era central “para el futuro de la libertad, la democracia, las economías abiertas y el orden internacional en el mundo”. El periodista Michael Hirsh ha ido todavía más lejos, escribiendo en su libro En Guerra con Nosotros Mismos, que el papel global de USA es “el mayor don que el mundo ha recibido en muchos, muchos siglos, posiblemente en toda la historia escrita”. Obras eruditas tales como America’s Mission, de Tony Smith y Liberal Leviathan, de G. John Ikenberry, enfatizan la contribución de USA en la difusión de la democracia y su promoción de un orden mundial supuestamente liberal.
Dadas todas las autocongratulaciones que se dan los líderes estadounidenses, apenas es sorprendente que la mayoría de los ciudadanos de ese país lo vean como una fuerza abrumadoramente positiva en los sucesos mundiales
De nuevo, hay algo en la línea de ese argumento, sólo que no lo suficiente como para hacerlo completamente exacto. USA ha hecho innegables contribuciones a la paz y la estabilidad del mundo durante el pasado siglo, incluyendo el Plan Marshall, la creación y administración del sistema de Bretton Woods [¡por favor! Efectivamente el dólar ha servido como moneda de reserva internacional; pero el principalísimo beneficiario de dicho sistema han sido USA: el poder adquirir cualquier cosa que deseen con papelitos que ellos mismos imprimen y cuyo costo de impresión es irrisorio], su apoyo retórico a los principios básicos de la democracia y los derechos humanos y su muy estabilizadora presencia en Europa y el Lejano Oriente. Pero la creencia de que todas las cosas buenas provienen de la sabiduría de Washington sobreestima por amplio margen la contribución de USA.
Para principiantes, aunque los estadounidenses mirando Salvando al Soldado Ryan o Patton pueden concluir que USA jugó un papel central en vencer la Alemania Nazi, la mayor parte de la lucha fue en Europa Oriental y la principal carga en derrotar la máquina bélica de Hitler fue soportada por la Unión Soviética. Igualmente, aunque el Plan Marshall y la OTAN jugaron papeles importantes en el éxito post-2GM de Europa, los europeos merecen al menos mucho crédito por reconstruir sus economías, crear una novedosa unión económica y política, y moverse más allá de 4 siglos de, en ocasiones, amarga rivalidad. Los estadounidenses también tienden a pensar que ganaron la Guerra Fría ellos solos, un punto de vista que ignora las contribuciones de otros adversarios anti-soviéticos y los valerosos disidentes cuya resistencia al régimen comunista produjo las “revoluciones de terciopelo” de 1989.
Además, como notó recientemente Godfrey Hodgson en su simpático pero clarividente libro, El Mito del Excepcionalismo Estadounidense, la difusión de los ideales liberales es un fenómeno global con raíces en la Ilustración y los filósofos y líderes políticos europeos hicieron mucho por impulsar el ideal democrático. Similarmente, la abolición de la esclavitud y el largo esfuerzo para mejorar el status de las mujeres debe más a Gran Bretaña y otras democracias que a USA, cuyo progreso en ambas áreas siguió el rastro de muchos otros países. Tampoco puede USA alegar hoy el papel de líder global en los derechos [si se trata de ser claros, sería más apropiado hablar de «chuecos»] gay [tampoco te olvides de su liderato en pornografía, consumo de drogas, desestabilización de gobiernos extranjeros, asesinatos mediante drones, etc], justicia criminal o igualdad económica Europa ya ha cubierto esas áreas.
Por último, cualquier recuento honesto del medio siglo pasado debe reconocer el lado negativo de la primacía estadounidense. USA ha sido un mayor productor de los gases de invernadero por la mayor parte de los últimos 100 años y así una causa principal en los cambios adversos que están alterando el ambiente global. USA permaneció en el lado equivocado en la larga lucha contra la discriminación en Sudáfrica y respaldó a bastantes dictaduras desagradables incluyendo la de Saddam Husseincuando los intereses estratégicos de corto plazo lo dictaban [igualito que respaldó a Stalin y luego a Mao Zedong, cuando le convino, pero promocionándose como "campeón de la democracia" mientras lo hacía]. Los estadounidenses pueden estar justamente orgullosos de su papel en crear y defender Israel y combatir el antisemitismo global, pero sus políticas que favorecen a un solo lado también han prolongado la inexistencia de un estado palestino y sostenido la brutal ocupación israelí [en el rancho se dice: «no se puede mamar y dar topes»; no se puede estar orgulloso de crear y defender Israel cuando ello ha posibilitado y contribuido en forma decisiva a la brutal ocupación israelí].
En resumen: los estadounidenses se acreditan demasiado el progreso global y aceptan muy poca culpa en áreas donde la política de USA ha sido, de hecho, contraproducente. Los estadounidenses están ciegos a sus puntos débiles y en maneras que tienen consecuencias en el mundo real. ¿Recuerdan cuando los planeadores del Pentágono pensaron que las tropas de USA serían recibidas en Baghdad con flores y desfiles? En cambio los recibieron con lanzagranadas y IEDs (dispositivo explosivo improvisado, por sus siglas en inglés) [¿te refieres a lo que es delito entre los palestinos de Gaza?].

Mito 5
Dios Está de Nuestro Lado
Un componente crucial del excepcionalismo estadounidense es la creencia de que USA tiene una misión divinamente ordenada de conducir al resto del mundo. Ronald Reagan dijo a las audiencias que había “algún plan divino” que había colocado a USA aquí, y una ocasión citó al Papa Pío XII diciendo, “Dios ha colocado en las manos de USA una humanidad afligida”. Bush ofreció un punto de vista similar en 2004, diciendo, “Tenemos una vocación más allá de las estrellas para defender la libertad”. La misma idea fue expresada, aunque menos noblemente, en una supuesta broma de Otto von Bismarck de que “Dios tiene una providencia especial para los tontos, los borrachos y para USA”.
La confianza es un artículo valioso para cualquier país. Pero cuando una nación comienza a pensar que disfruta de un mandato celestial y llega a convencerse de que no puede fallar o ser descarriado por bribones o incompetentes, entonces la realidad es probable que les dé un rápido reproche. La antigua Atenas, la Francia napoleónica, el Japón imperial e incontables otros países han sucumbido a este tipo de arrogancia, y casi siempre con resultados catastróficos.
A pesar de los muchos éxitos de USA, el país difícilmente es inmune a reveses, disparates y estúpidas pifias. Si Ud tiene alguna duda al respecto, sólo reflexione sobre cómo una década de malaconsejados recortes fiscales, dos costosas y fracasadas guerras y un colapso financiero guiado por la avaricia y la corrupción se las han arreglado para malgastar la posición privilegiada que USA disfrutaba al final del siglo 20. En vez de suponer que Dios está de su lado, tal vez los estadounidenses deberían prestar atención a la advertencia de Abraham Lincoln de que nuestro mayor interés debería ser “si nosotros estamos del lado de Dios”.
Dados los muchos desafíos que ahora enfrentan los estadounidenses, desde el persistente desempleo hasta la pérdida de energía luego de dos mortales guerras, no es sorprendente que encuentren reconfortante la idea de su propio excepcionalismo —y que sus pretensos líderes políticos hayan estado proclamándolo con creciente fervor. Tal patriotismo tiene sus beneficios, pero no cuando lleva a una malcomprensión fundamental del papel de USA en el mundo. Esto es exactamente la manera en que se han hecho decisiones equivocadas.
USA tiene sus propias cualidades especiales, como las tienen todos los países, pero aun es un estado incrustado en un sistema global competitivo. Es bastante más fuerte y rico que la mayoría, y su posición geopolítica es notablemente favorable. Estas ventajas le dan a USA un rango de opciones más amplio para conducir los sucesos mundiales, pero no aseguran que sus decisiones sean las buenas. Lejos de ser un estado especial cuya conducta es radicalmente diferente a las de otras grandes potencias, USA se ha conducido como los demás, persiguiendo primero y ante todo su propia ventaja, buscando mejorar su posición relativa a través del tiempo, y dedicando relativamente muy poca sangre o recursos a objetivos puramente idealistas. Sin embargo, justo como pasadas grandes potencias, se ha convencido que es diferente y mejor que cualquier otro.
La política internacional es un deporte de contacto, y aun los estados poderosos deben comprometer sus principios políticos a causa de la seguridad y prosperidad. El nacionalismo es también una fuerza poderosa , e inevitablemente subraya las virtudes del país mientras disimula o disfraza sus aspectos menos agradables. Pero si los estadounidenses quieren ser verdaderamente excepcionales, pueden comenzar a ver toda el concepto de “excepcionalismo estadounidense” con un ojo mucho más escéptico.