¿Quién está interesado en deshacerse de Angela Merkel?
por Andrey
Fomin 02-Feb-16
FUENTE: Oriental Review
TRADUCCIÓN: http://www.voltairenet.org/article190047.html
El texto [en rojo] NO
aparece en la traducción de Red Voltaire y fue agregada por el equipo de
rrealismo. Igualmente, lo destacado en amarillo aparece como texto normal en el original.
La
operación premeditada de la ola de violaciones realizada en Colonia durante la
Noche Vieja prosigue ahora con una campaña de denuncia sobre la responsabilidad
de la canciller alemana, Angela Merkel. Un estudio del tráfico informático
demuestra que las cuentas
de Twitter que llamaban a la manifestación contra Merkel... están domiciliadas
en la costa oeste de Estados Unidos.
En septiembre de 2015 publicamos un resumen del análisis del
investigador ruso Vladimir Shalak sobre los aspectos ocultos de las campañas
mediáticas que se realizan a través de Twitter para atraer artificialmente
refugiados del Medio Oriente hacia Alemania [1]. Después de estudiar los 19 000
tweets originales, Vladimir
Shalak concluía que el gran éxodo hacia Europa ha sido organizado
artificialmente por actores no europeos. Más recientemente, la violencia
provocada durante la Noche Vieja en numerosas ciudades de Alemania por la última
gran oleada de inmigrantes alimentó una intensa campaña contra la señora Angela
Merkel en las redes sociales alemanas y europeas, lo cual ha proporcionado
nuevos elementos a las profundas investigaciones de Shalak.
En
este trabajo compartiremos con ustedes los resultados preliminares de esas
investigaciones. Pero antes, detengámonos a observar dos imágenes que
demuestran el cambio significativo de los términos que utiliza el público
alemán para referirse a los refugiados, y tengamos en cuenta que esa evolución
se ha producido en sólo 4 meses:
[Nótese, sin embargo, lo improvisado
del cartel de la izquierda, que podría significar espontaneidad y falta de
recursos vs la mayor técnica utilizada en el cartel de la derecha, que podría
significar mayor disponibilidad de recursos].
¿Se trata acaso de una evolución trágica y espontanea o
podría ser más bien el resultado de una operación de guerra sicológica iniciada
por un agente externo? Para acercarnos a una conclusión clara, tenemos que
echar una rápida ojeada al estado actual de las relaciones entre Alemania y
Estados Unidos.
Desde marzo de 2014, durante la reunificación entre Crimea y
Rusia, la canciller alemana Angela Merkel se vio bruscamente entre la espada y
la pared. Sometida a las intensas presiones de Washington, Angela Merkel tuvo
que llevar la familia europea a cerrar filas y participar en la escalada de
sanciones contra Rusia. Pero los grandes industriales y la oposición política
alemana se mostraban cada vez más reticentes al mantenimiento de dichas
sanciones, debido a las consecuencias desastrosas que —como ya ha podido comprobarse— están teniendo para la economía alemana. Indecisa entre dos
visiones totalmente opuestas, y a pesar del descontento creciente expresado
desde el exterior, Angela Merkal optó por concluir el contrato comercial de
2011 con la construcción de la segunda fase del gasoducto North Stream, que
incrementará el transporte de gas natural desde Rusia hacia Alemania a través
del Mar Báltico. [si el contrato databa de 2011, su conclusión
NO ES una respuesta “estratégica” de
A. Merkel].
Otro aspecto de las tensiones transatlánticas está vinculado
a las conversaciones que actualmente se desarrollan bajo la mayor discreción
sobre los acuerdos de Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión
(ATCI pero mayormente designado por sus siglas en inglés como TTIP o TAFTA.
Nota de la Red Voltaire.). La espesa cortina de humo que rodea esas
negociaciones no logra esconder el hecho que la parte fundamental del problema —objeto de los más importantes
enfrentamientos— tiene que ver
con el estatus de los tribunales privados de arbitraje estadounidenses en el
sistema judicial europeo. Las transnacionales están presionando para que las
grandes empresas puedan emprender acciones jurídicas contra los Estados ante
tribunales de arbitraje de carácter privado cuando los Estados toman decisiones
que pueden afectar sus ganancias [En caso de reclamaciones por daños y
perjuicios. NdT.].
Para los Estados europeos, lo anterior representa, en la práctica,
una pérdida total de soberanía ya que los tribunales privados de arbitraje
estarían entonces en condiciones de imponer a las naciones [las disposiciones
en materia de] derechos de aduana (influyendo así directamente en las ganancias
de las transnacionales), de normas sanitarias y fitosanitarias de los productos
(la Unión Europea tendría entonces que levantar sus prohibiciones sobre los OGM
y los productos a base de carne de res tratada con hormonas), de
reglamentaciones vinculadas a las inversiones financieras de los bancos
europeos e incluso en materia de subvenciones. Por consiguiente, nada tiene de
sorprendente que los dos principales partidos [alemanes] que componen la
coalición actualmente en el poder estén protestando enérgicamente contra ese tipo
de negociaciones en el marco del TTIP. Una gigantesca manifestación pública
contra el TTIP tuvo incluso lugar en Berlín, en octubre de 2015. Como
consecuencia de ello, la señora Merkel mantiene una extrema prudencia en sus
discusiones y declaraciones sobre el TTIP.
El panorama es ahora más o menos claro. La canciller alemana
está haciendo un juego muy fino para mantener la soberanía europea, aunque
sobre los temas secundarios se somete formalmente a las exigencias de Estados
Unidos. No cabe duda de que Washington ya ha entendido perfectamente el juego y
que lo único que impide que [Merkel] sea expulsada de su puesto es la ausencia
de un sucesor preparado y dócil. A pesar de ello, está en su apogeo la campaña
mediática contra la señora Merkel, basada en el escándalo de las violaciones
atribuidas a los refugiados.
A inicios de enero, el célebre especulador y padrino confeso del tráfico de
refugiados hacia Europa, George Soros, concedió al semanario económico
Wirtschafts Woche una explícita entrevista donde criticaba amargamente la
política europea de la señora Merkel, más estricta hacia los refugiados,
sugiriendo incluso que «eso podría costarle su puesto de canciller» [2] [suena como amenaza]. Simultáneamente, el hashtag
#ArrestMerkel y el eslogan «Merkel tiene que irse» [¿es
el mismo que le redacta los discursos a Obama?, recuérdese: al-Assad tiene que
irse] aparecían en Twitter y circulaban de manera impresionante y
masiva. Los análisis de los datos han demostrado que el hashtag #ArrestMerkel
proviene originalmente de dos cuentas en Twitter, @Trainspotter001 y @AmyMek,
antes de ser retomado y repercutido en numerosas cuentas de Twitter
particularmente poderosas.
El mapa completo de los tweets retransmitidos bajo
el hashtag #ArrestMerkel
El tamaño de los círculos corresponde a la cantidad de
seguidores, que retransmiten este hashtag.
Aunque @Trainspotter001 y @AmyMek no tienen filiación local, el análisis de sus horarios promedios de actividad arroja los siguientes resultados:
Como ustedes pueden comprobar aquí, en ambos casos la
actividad de esas cuentas se reduce al mínimo entre las 7h00 y las 15h00 TUC,
lo cual corresponde a los husos horarios de la costa estadounidense del
Pacífico (Pacific Time) o de las montañas Rocosas (Mountain Time). La actividad
de estos militantes de Twitter corresponde, por consiguiente, al horario diurno
de la costa oeste de Estados Unidos.
Hasta este momento, la cuenta principal @Trainspotter001 ha
publicado casi 27 000 tweets, desde marzo de 2015, lo cual arroja un promedio
de 88 tweets diarios, lo cual es demasiado para un operador humano –por
ejemplo, todo el equipo de Twitter de la CNN produce solamente 23 tweets al
día. Esto nos lleva a la conclusión de que @Trainspotter001 es en realidad un
programa robotizado y que @AmyMek (con 27 000 tweets desde 2012) también es
probablemente un robot.
Estudiando más profundamente los principales seguidores que
se hacen eco de sus tweets, vemos que @Genophilia es el principal robot de este
sistema (con 107 000 tweets desde septiembre de 2012, o sea cerca de 87 tweets
diarios). Aunque no indica su región, nuestra investigación sobre su horario
promedio de actividad demuestra que también transmite desde la costa oeste, o
sea desde la costa estadounidense del Pacífico. Otras cuentas notables, son
@jjauthor, un robot con base en Nevada que efectúa 300 tweets diarios desde
2010 (!) y @LadyAodh, otra rubia con perfil artificial creado en Estados Unidos
y que viene denunciando el «genocidio blanco» desde marzo de 2015. Como ustedes
han podido verlo en el primer gráfico, todas esas cuentas robotizadas están
estrechamente vinculadas y, además, se esfuerzan por cubrir una vasta audiencia
que se cuenta en millones de seguidores.
Las pruebas presentadas demuestran claramente que toda la
campaña tendiente a denigrar a los refugiados está organizada por agentes con
base en Estados Unidos y en contra de Angela Merkel, a quien lanzan así una
advertencia sobre su posición a favor de la independencia y la soberanía de
Europa.[puesto que la técnica es idéntica a la
utilizada para promover la oleada de inmigrantes, resulta lógico suponer que
los autores sean los mismos, aunque utilicen otros canales que la campaña
anterior. Si los siguen identificando tan rápido desde Rusia, es de esperarse
que dejen de utilizar esta “técnica”].
Resulta especialmente interesante el hecho que posiciones
que aparentemente se oponen entre sí (la ultraliberal de George Soros y la de
la extrema derecha estadounidense, vagamente expresada por cuentas robotizadas
en Tweeter) finalmente persiguen los mismos objetivos políticos: sacar de su
cargo a la canciller alemana e imponer a Europa el TTPI. [resulta obvio que esa extrema “derecha” es falsa —curiosamente,
jamás se habla de la existencia de una extrema izquierda— y
ha sido colocada como mimetización para distraer y dificultar la ubicación del
promotor; nótese también cómo los “neoconservadores” y los “neoliberales”
persiguen los mismos objetivos].
Notas
[1] “Who is
twitter-luring refugees to Germany?” (En español, “¿Quién está empujando
a los refugiados hacia Alemania a través de Twitter?, por Andrey Fomin,
Oriental Review (Rusia), Voltaire Network, 22 de septiembre de 2015.
[2] "Europa? Gibt’s doch nicht mehr", Interview
mit George Soros, von Gregor Peter Schmitz, Wirtschafts Woche, 4 de enero de
2016.
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