¿Hungría Será la Siguiente en Salir de la UE?
Por F.
William Engdahl 17-Ago-16
FUENTE: http://journal-neo.org/2016/08/17/will-hungary-be-next-to-exit-the-eu/
El texto [en rojo] NO aparece en el original y fue agregado por
el equipo de traductores; igualmente lo destacado en amarillo aparece como
texto simple en el original.
¿Hungría será la siguiente nación
en salir de la disfuncional Unión Europea? La pregunta no es tan inverosímil
como puede parecer. El 02-Oct, los votantes en Hungría participarán en un referéndum
nacional para decidir si aceptan o no el forzoso asentamiento de migrantes en
Hungría impuesto por la UE. En Hungría es un problema mayor, una tierra de
gente orgullosa y de mentalidad tercamente independiente que soportaron 150
años de dominio otomano; guerras con la Austria de los Habsburgo hasta el
Compromiso Austro-Húngaro de 1867 que creó una coexistencia pacífica bajo la
monarquía dual de Austria-Hungría. Luego de eso estuvieron sujetos a la Unión
Soviética desde 1945, inicialmente bajo el temido Mátyás Rákosi, hasta que
llegó a ser el primer país comunista del Pacto de Varsovia en declararse
república constitucional en Octubre de 1989 y abrir sus fronteras con Austria,
poniendo en movimiento un efecto dominó en Alemania Oriental y luego en el
entero Pacto de Varsovia y, finalmente, en la Unión Soviética. Como toda
nación, tienen una historia muy especial.
Bien pude decirse que los húngaros, siempre una población de
mezcla étnica cuyo parlamento puso en vigor las primeras leyes de derechos
étnicos y de minorías en el mundo en 1849, no son gente pasiva cuando sienten
que algo está equivocado en el modo en que están siendo tratado. Así es hoy
respecto a la propuesta de Bruselas de que Hungría y otros estados miembros de
la UE deben aceptar un número, determinado por Bruselas [debe ser interesante conocer cuántos van a asentar en Bélgica y
particularmente alrededor de Bruselas y cuántos en Luxemburgo, donde nació Jean-Claude
Juncker], de refugiados políticos de guerra del Medio Oriente y pagar
por todos sus costos sea que los quieran o no. Los países que se nieguen a
tomar su cuota enfrentarían severos castigos financieros [sería mejor que esos castigos financieros se impusieran a
los gobiernos que han provocado las guerras que dieron origen a la migración en
masa y que paguen por asentarlos de nuevo]. En 2015 unos 400,000
refugiados llegaron a Hungría antes de se levantara una cerca de 4 mts de
altura con alambre de púas en la frontera con Serbia.
Aproximadamente la mitad (o 200,000), intentaron ganar asilo
en Hungría y luego de los procedimientos del gobierno, sólo a 264 refugiados se
les concedió asilo político. Desde la erección de la valla el flujo vía la
llamada Ruta Balcánica casi se ha detenido. El gobierno austríaco ha decidido
también cooperar con el gobierno Orban para patrullar conjuntamente la frontera
común.
En la oposición a la propuesta de Bruselas de cuotas
obligatorias de refugiados se han unido a Hungría la Rep. Checa, Eslovaquia y
Polonia —el llamado grupo
Cuatro de Visegrad. Hasta ahora sólo Hungría ha decidido un referéndum nacional
sobre el problema. Las encuestas muestran que más del 66% se opone a las cuotas
obligatorias, incluyendo Orban, quién ha exhortado a votar No.
El claridoso primer ministro de Hungría, Viktor Orban, el
único primer ministro desde 1989 en servir un término completo y ser re-electo,
es muy popular entre los húngaros por expresar su pensamiento contra lo que
siente son políticas equivocadas procedentes de Bruselas. Muchos húngaros lo
ven como un moderno David enfrentado contra el mucho más grande Goliat, la
no-electa y sin rostro [y así, comodísima],
Comisión de la UE.
El 02-Oct los húngaros votarán sobre una sola cuestión en el
referéndum nacional especial: “¿Ud quiere que la Unión Europea ordene el
asentamiento obligatorio de ciudadanos no-húngaros en Hungría aun sin
consentimiento del Parlamento?”.
Orban: “riesgo de terror...”
Respecto al problema de los refugiados de guerra Orban no
tiene pelos en la lengua: “Hungría no necesita un solo migrante para que la
economía funcione, o la población se sostenga a sí misma, o para que el país
tenga futuro”, dijo en una reciente entrevista. Al contrario, declaró, “Cada
migrante soltero representa un riesgo de terror y a la seguridad pública. Ésta
es la razón de que no se necesita una política europea común de migración. Quienquiera que necesite
migrantes puede llevárselos, pero no forzarlos sobre nosotros, nosotros no los
necesitamos”. En cuanto a lo que se refiere a Hungría, él declaró en una
entrevista con RT, “la migración no es una solución sino un problema... No la
necesitamos y no la aceptaremos”. El gobierno húngaro insiste que el derecho
para decidir sobre problemas de refugiados debería estar reservado
exclusivamente a los gobiernos nacionales.
Hungría y otros tres estados centro-europeos que constituyen
el grupo Cuatro de Visegrad, que incluye la Rep. Checa, Eslovaquia y Polonia,
han estado oponiéndose a las cuotas obligatorias que la UE quiere imponer sobre
cada estado miembro. En Diciembre pasado Hungría interpuso una demanda ante la
Corte Europea de Justicia para frustrar el intento de la UE de redistribuir a
los que estaban entrando a través de la Unión Europea. Una decisión pudiera
tomar años. El referéndum se intenta para dar un amplio mandato popular contra
los intentos de cuotas forzadas de Bruselas.
¿Primer paso para Salir de
la UE?
Claro para todos de Bruselas a Berlín a Budapest es que los
húngaros votarán un abrumador NO a las cuotas forzadas de refugiados. En ese
punto la verdadera cuestión será si los húngaros mantienen un segundo
referéndum, como los británicos lo hicieron recientemente, para votar sobre
salir o no de la UE cuando llegue a ser claro que Bruselas ignorará el voto
húngaro con su usual silencio ensordecedor. La idea de una salida húngara de la
UE no es impensable en absoluto en este momento luego de que el R.Unido ha
llegado a ser el “primero en salir por la puerta”, estableciendo un precedente
de que la salida es posible.
El gobierno Orban a la fecha se ha movido con cierta cautela
para probar los límites de las reglas de la UE. Lejos de un “tirano de derecha”
como los burócratas de Bruselas y los principales medios políticamente
correctos de la UE lo han pintado, Orban, egresado de Oxford, es un altamente
sofisticado, aparentemente no-corrupto (una verdadera rara avis en la política de hoy si es cierto) y genuino demócrata
que siempre recurre a sus votantes sobre decisiones clave de política para
asegurarse que están con él, algo que es anatema para la oligarquía no-electa
de Bruselas.
Los puntos de vista de Viktor Orban sobre la actual crisis
de refugiados, que los medios deliberadamente maldefinen mucho más benignamente
como situación de migración masiva de la UE, los delineó en detalle en su
discurso anual de Estado de la Unión el 28 de Febrero a la nación, a la mitad
de su tercer período como primer ministro (electo).
Refiriéndose a la reciente experiencia del país liberándose
de las destructivas décadas de régimen comunista, ahora como un estado miembro
de la UE desde 2004, Orban señala, “nos interesa cómo deberíamos proteger
nuestros intereses nacionales dentro de la Unión Europea”. Suena bastante
razonable a menos que uno se dé cuenta que el objetivo de la UE como
institución es precisamente lo opuesto —finalmente
destruir todos y cada uno de los intereses nacionales en favor de una
autocracia vertical no-electa centrada en Bruselas [y
si esto no se logra, entonces deshacer la UE para mantener a los países
divididos y débiles].
Verdaderos logros
En cuanto que los verdaderos logros de Hungría y de Orban
son ignorados o distorsionados por los principales medios no-húngaros, conviene
notar primero algo de lo realizado por Viktor Orban en su primer período de
1998-2002 cuando su Partido Fidesz ganó en coalición con el Foro Democrático
Húngaro (MDF, por sus siglas en húngaro) y el Partido Independiente de Pequeños
Agricultores y Trabajadores Agrarios (FKGP, por sus siglas en húngaro) y en su
gobierno mayoritario a partir del 2010. Después de 8 años fuera del puesto, el
Partido Fidesz de Orban ganó un abrumador mandato popular con 53% del voto y
dos tercios de los asientos del parlamento en 2010 y la re-elección en 2014
hasta el presente.
Como Orban señala en su discurso de Febrero a la nación, “en
tres años tuvimos consolidado el presupuesto, estabilizada la economía, evitado
la bancarrota, contenida la inflación y reducido el desempleo —éste último no de manera marginal,
sino de 11.5% al 6.2%. Enviamos el paquete del FMI, reembolsamos nuestro
préstamo por delante de la fecha de vencimiento, y este año también
reembolsaremos el último bendito centavo de nuestra deuda a la Unión Europea [librarse de las deudas, obviamente es un crimen de leso-FMI,
que merece mínimo un cambio de régimen]. En resumidas cuentas, en 2014
terminamos este período de estabilización con un crecimiento económico del 3.7%
y abrimos un nuevo capítulo”-
Además, en el período de Orban, el gobierno se las arregló
para “en cinco años reducir el impuesto al ingreso de 35% al 15%, y en cinco
años hemos dejado 1.3 billones de florines [~4,800 mdd]
en los bolsillos de las familias. Hemos reducido los recibos familiares de servicios
públicos en 25% y en cinco años el salario mínimo en Hungría se ha incrementado
en un 50%. Hemos logrado esto juntos: el estado y el mercado; el gobierno y el
sector empresarial; empleadores y empleados; las micro, pequeñas y medianas
empresas húngaras y los subsidios de conglomerados globales... Comparado con
2010, hemos asignado 40% más de financiamiento al servicio de salud. Hemos
reducido a la mitad las listas de espera. Hemos asignado más de 0.5 billón de
florines [1,845 mdd] al desarrollo de nuestros
hospitales”.
Éste es el historial de la actual economía húngara bajo el
régimen de Orban y el historial para entender por qué la población apoya su
llamado a ningunas cuotas obligatorias de refugiados. Ahora son relevantes sus
observaciones sobre la crisis de refugiados.
‘el nombre de este peligro
es migración en masa’
Orban continúa, “Me gustaría ahora explicar por qué he dicho
todo esto. En resumen, es porque todo esto está ahora en peligro. La
estabilidad financiera por la que hemos trabajado tan duro está en peligro...
Nuestra política exterior orientada nacionalmente —que ha sido construida trabajosamente con atención al detalle— está en peligro. El reestablecido
orden público y la seguridad pública libre de amenazas terroristas están en
peligro. Y nuestra cultura nacional... también está en peligro”.
Él precisa: “El nombre de este peligro es migración en
masa... El año 2015 trajo a un fin la edad en la cual, creyendo que estaba bajo
control de Europa, dimos por asegurada la protección y seguridad de nuestro
continente. Hace un año, en esta misma ocasión estuvimos advirtiendo que había
comenzado una nueva era de migración en masa. Fuimos burlados sin misericordia
e insultados por amigos, aliados y rivales por igual... La realidad es que los
que están viniendo aquí no tienen intención ninguna de adoptar nuestro modo de vida,
porque ven el propio como más valioso... Y ¿por qué, en realidad, renunciarían?
La realidad es que no proveerán la mano de obra requerida por las fábricas de
Europa Occidental. Los hechos muestran que, a través de generaciones enteras,
la tasa de desempleo es mucho más alta —a
veces varias veces más alta—
entre los nacidos fuera de Europa. La realidad es que las naciones europeas han
sido incapaces de integrar incluso gradualmente las masas llegadas de Asia y
África, a través de muchas décadas. ¿Cómo podrían lograrlo ahora, tan
rápidamente y en tan gran cantidad?”.
Todas estas declaraciones pueden ser discutidas. Pero aquí
está el quid en que Orban basa su estrategia del Referéndum, y la razón última por
la que será forzado luego del 02-Oct para comenzar a preparar el “Huexit”, la
salida de Hungría de la UE:
“... es duro para los migrantes con quienes deberíamos
estar tan enojados. La
mayoría también son víctimas: víctimas de los gobiernos colapsando en sus
países, víctimas de las malas decisiones internacionales, víctimas de los
contrabandistas de gente. Están haciendo lo que creen es lo mejor para
sus intereses. No hay mejor palabra para lo que está haciendo Bruselas que
“absurdo” [otra palabra pudiera ser «ingeniería social»]. Es como el capitán del barco que va a
chocar y quien, en vez de querer tomar una acción para evitarlo, está más
interesado en decidir cuáles botes-salvavidas deberían ser de no-fumar. Es como
si, en lugar de reparar la filtración del casco, estamos discutiendo cuánta
agua debería entrar en cuáles camarotes...”
Orban luego continúa:
“Es un gran problema que Bruselas no sea capaz de
organizar la defensa de Europa, pero es un problema aún mayor que carezca de la intención de hacerla.
En Budapest, Varsovia, Praga y Bratislava es difícil para nosotros entender
cómo hemos llegado a un punto en el que incluso es posible que los que quieren
venir aquí de otros continentes y otras culturas pueden ser dejados entrar sin
controles. Es difícil entender el debilitamiento del instinto natural y fundamental
de nuestra civilización para la defensa de nosotros mismos, nuestras familias,
nuestros hogares y nuestra tierra. Esto es Europa. Europa es Hellas, no Persia; es Roma, no Cartago; es la
Cristiandad, no un califato. Cuando decimos esto no estamos alegando que somos
mejores, sino que somos diferentes. Señalar la existencia de una
civilización europea independiente no significa que sea mejor o peor; significa
solamente que “somos como esto, y ustedes son como aquello”.
Este movimiento de Hungría, de su primer ministro y de su
población no es una estratagema política superficial para negociar un mejor
trato de Bruselas como el intentado por David Cameron con su fracaso del Brexit
(visto desde el punto de vista de Cameron). Es un trazo fundamental de una
línea en la arena de la entera Unión Europea entre países que creen en una
disuelta soberanía nacional a favor de una Europa supranacional basada en
Bruselas, y los países que fieramente intentan, siguiendo los pasos de esta
crisis de refugiados y todas sus ramificaciones, demandar los derechos
nacionales soberanos esenciales.
Bruselas, y claramente el Berlín de Merkel, se opondrán a
Hungría con uñas y dientes para defender su concepto supranacional. Harán eso
con el respaldo de George Soros y su centro de estudios Consejo Europeo de
Relaciones Exteriores. No es ninguna sorpresa, Viktor Orban repetidamente se ha
opuesto abiertamente al billonario especulador húngaro George Soros y sus ONGs
por intentar desestabilizar Hungría. El dinero de Soros también financió el
documento conocido como el Plan Merkel, que está en oposición directa a la
defensa de Orban de la soberanía nacional respecto a la admisión de refugiados.
En este punto el desafortunado experimento conocido como la
Unión Europea está disgregándose en todas direcciones. Hungría bien puede ser
forzada a repensar su identidad en la UE luego del 02-Oct si no es que antes
por los sucesos que están ocurriendo, y que ineluctablemente alimentan las
fuerzas de disolución en la UE, tal vez una no tan mala consecuencia.