El Fantasma de un Mundo Chino-céntrico
Por Yakov M.
Rabkin 28-May-20
FUENTE: https://www.koine.community/yakov-rabkin/the-spectre-of-a-china-centric-world/
El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por
el equipo de traducción. Igualmente el texto destaca- do en amarillo aparece
como texto simple en el original.
Un
fantasma persigue a USA, el espectro de un "mundo centrado en China".
Al expresar esta preocupación, el presidente Trump se compromete a
"mantener grande a USA". Algunos de los aliados europeos se hacen eco
de esta preocupación. Otros permanecen visiblemente silenciosos. Pero, ¿de qué
trata exactamente esta preocupación?
USA ha disfrutado de la condición de superpotencia única
durante tres décadas. La Unión Soviética, cuya paridad militar Washington había
respetado a regañadientes, ya no existe. Después de la primera década de
docilidad, la Rusia postsoviética ha asumido una posición más independiente pero
enfrenta serios desafíos económicos. China es un jugador mucho más grande,
políticamente disciplinado, industrialmente poderoso y tecnológicamente
avanzado.
Pero, a pesar de los temores a menudo expresados, China no
amenaza a las democracias liberales ni a un "mundo liberal basado en
reglas". A diferencia de las naciones occidentales con su larga historia
de intervención militar y política en todo el mundo, China ha mostrado poco interés en cómo se
gobiernan otros países y no tiene la costumbre de imponer cambios de régimen.
Además, ha aprendido a beneficiarse de las condiciones pacíficas del libre
comercio y la globalización, ambas promovidas por USA y las instituciones que
éste ayudó a crear. La iniciativa Región-Camino de China está destinada a capitalizar
este éxito al mejorar la conectividad y la logística interregionales.
La reacción a la pandemia de Covid-19 en USA ha expuesto
serias vulnerabilidades del país. Pero mucho antes de esta crisis de salud
pública, los estadounidenses temían que China pudiera vencerlos en su propio
juego económico. Es por eso que el gobierno de USA ha recurrido a una variedad
de medidas políticas para contrarrestar el ascenso industrial y tecnológico de
China. También ha aumentado la presencia militar en el perímetro de China.
Sin embargo, China no responderá simétricamente. No buscará bases militares en
Canadá y México [Cuba, Bahamas, Haití o Rep
Dominicana] para
igualar la presencia de las fuerzas estadounidenses en Japón y Corea del Sur.
Más bien, está construyendo una disuasión creíble. La Organización de
Cooperación de Shanghai tiene un alcance regional y consta de siete miembros de
pleno derecho, cuatro de ellos potencias nucleares (China, India, Pakistán y
Rusia).
El
espectro de un mundo centrado en China, al igual que "la Amenaza
Roja" y "la Guerra Contra el Terror" en el pasado, tiene el útil
propósito de aumentar los gastos militares de USA [igual que el repudio de Trump de tratados sobre limitación de armas,
business is business]. Los imperios en decadencia tienden a ser
violentos. Las acciones de Gran Bretaña en África Oriental y de Francia en
Argelia en la década de los 1950s encarnan esta tendencia [un símil un tanto tirado de los pelos]. La
perspectiva de un conflicto militar con China puede entusiasmar a algunas
personas (fue la 2GM la que sacó a USA de la Gran Depresión), pero sigue siendo
dudosa debido a las armas nucleares.
En Febrero de 2020, a la Conferencia de Seguridad de Munich se
le ocurrió el concepto de "Desoccidentalización", es decir, una
creciente incapacidad de Occidente para dar forma al orden internacional de
acuerdo con sus valores. Se refiere a un Occidente dividido y en algunas partes
cada vez menos liberal que parece estar retirándose del escenario global. Pero
esto no significa que "Oriente" esté a punto de tomar su lugar. Verdaderamente
exitosa en la competencia en tiempos de paz, China no tiene necesidad racional
ni predisposición cultural para imitar la experiencia imperialista de las
potencias occidentales. Para asegurar la paz que la ha beneficiado, China puede
usar su peso para reforzar las organizaciones internacionales, como las
Naciones Unidas, y acentuar un mundo multipolar. Esto puede ser visto como una
amenaza, pero solo una amenaza para la ambición estadounidense de dominio, a
menudo confundida con [más que “confundida con”,
disfrazada de] "liderazgo estadounidense". El actual berrinche
contra China en Washington socava aún más la credibilidad de USA [si las cosas se ponen difíciles para el Deep State, el
Clownie-in-Chief puede ser culpado de todo y desechado] y alienta a los
políticos e inversionistas europeos a considerar a China como un socio más
confiable.