Cómo Fueron Perdidos los Estados Unidos
Por Paul Craig Roberts 07-Nov-13
FUENTE:
http://dissidentvoice.org/2013/11/how-america-was-lost/#more-51529
Las notas de pie de página y lo destacado en amarillo
NO vienen en el original y fueron agregadas por el equipo de traducción.
Ningún
problema legal surge cuando USA responde a un desafío a su poder, posición y
prestigio
– Dean Acheson
, 1962, hablando ante la American Society
of International Law[1]
Dean Acheson declaró hace 51 años que el poder, la posición
y el prestigio son ingredientes de la seguridad
nacional y que ésta tiene
prioridad sobre la ley. En USA la democracia va detrás de la “seguridad
nacional”, una prerrogativa de la rama ejecutiva del gobierno.
La seguridad nacional es donde la
rama ejecutiva oculta sus crímenes contra la ley, tanto doméstica como
internacional, sus crímenes contra la Constitución, sus crímenes contra
ciudadanos inocentes aquí y en el extranjero[2],
y sus agendas secretas que sabe que el público estadounidense jamás apoyaría.
“La seguridad nacional” es la capa
que la rama ejecutiva utiliza para asegurarse que el gobierno estadounidense no
tenga que responder ante nadie.
Sin un gobierno al que se pueda
hacer responsable no hay libertad civil ni democracia excepto la farsa de votar
que existió en la Unión Soviética y que ahora existe en USA.
Ha habido períodos en la historia
de USA, tal como la guerra del presidente Lincoln para evitar la secesión, la 1
y 2 Guerra Mundiales, cuando el gobierno estuvo estropeado. Fueron breves
episodios de violación de la constitución, y ésta fue reestablecida en las
postguerras[3].
Sin embargo, desde el régimen de Clinton, la responsabilidad del gobierno ha
estado declinado por más de dos décadas, un lapso más largo que las tres
guerras combinadas.
En la ley existe el concepto de
posesión adversa, popularmente conocida como “derechos de los paracaidistas”.
Alguien que no es propietario y tiene éxito en ocupar una propiedad o algún
otro derecho de un tercero por un cierto tiempo sin ser expulsado, goza un
título de propiedad transmitido. El razonamiento es que al no defender sus
derechos, el dueño mostró su desinterés y de hecho renunció a su derecho.
Los estadounidenses no han
defendido sus derechos transmitidos por la constitución de USA durante los
períodos de tres presidentes. El régimen de Clinton no fue hecho responsable
por su ilegal ataque sobre Serbia. El régimen de Bush no fue hecho responsable
por sus ilegales invasiones de Afghanistán e Iraq. El régimen de Obama no ha
sido hecho responsable por su renovado ataque a Afghanistán y sus ilegales
ataques sobre Libia, Paquistán y Yemen, ni por los ataques de sus apoderados
sobre Siria.
Tenemos también otros actos
estrictamente ilegales y anticonstitucionales de los cuales el gobierno no ha sido hecho responsable. Los actos de
tortura, detención indefinida y espionaje sin orden judicial por el régimen de
Bush, y los actos de detención indefinida, espionaje sin orden orden judicial o
asesinato de ciudadanos estadounidenses sin el debido proceso por parte del
régimen de Obama. Como el régimen de Obama miente a través de sus dientes, no
tenemos modo de saber si la tortura aun se practica.
Si estos numerosos actos
criminales del gobierno estadounidense se prolongan a través de los períodos de
tres presidentes entran a la historia como eventos sin oposición, el gobierno
de USA habrá adquirido derechos del paracaidista mediante su ilegalidad. La
constitución de USA será, como supuestamente lo declaró el presidente George W.
Bush, “un pedazo de papel”.
La ilegalidad es el rasgo
distintivo de la tiranía impuesta por el estado-policía. En éste la ley no es
un protector de los derechos sino un arma en manos del gobierno [véase Roberts
& Stratton, The
Tyranny of Good Intentions]. El acusado no tiene recurso contra la
acusación, que no requiere evidencia presentada en la corte. El acusado es
culpable mediante la simple acusación y puede ser ejecutado mediante un tiro en
la nuca, como bajo Stalin[4],
o volado en pedazos por el misil de un drone, como bajo Obama.
Como una persona consciente de su
larga lucha contra el estado tiránico, he sido sorprendido y desanimado por la
aceptación no solamente por el despreocupado público de USA, sino también por
las escuelas de leyes, asociaciones de abogados, los medios, el Congreso y la
Suprema Corte, de la reclamación de la rama ejecutiva de estar tanto sobre la
ley como sobre la constitución de USA.
Como Lawrence Stratton y yo
mostramos en nuestro libro respecto a cómo la ley fue perdida, los liberales y
conservadores yendo tras sus demonios favoritos, tales como los pedófilos y
traficantes de drogas y los fiscales, jueces y policías dedicados más a las
condenas que a la justicia, han gradualmente erosionado el concepto de la ley
como protección del inocente[5].
Con la atmósfera de amenaza creada por el 9/11, rápidamente se logró la
destrucción final de los rasgos protectores de la ley en nombre de protegernos
de los terroristas.
El hecho de que ya no estamos
seguros debido a nuestro propio gobierno no se registró (como un hecho
histórico).
Ésta es la manera en que la libertad fue perdida y USA con
ella.
¿Puede reganarse la libertad? Probablemente no, pero hay una
oportunidad si los estadounidenses tienen la fuerza de carácter necesaria[6].
La oportunidad proviene del hecho
ahora conocido de que el régimen neoconservador Bush/Cheney llevó a USA y a sus
estados títeres a la guerra en Afghanistán e Iraq enteramente en base a
mentiras. Como toda la evidencia lo prueba, estas guerras no fueron resultado
de errores de (los servicios de) inteligencia. Fueron el resultado de mentiras
intencionales.
Los inspectores de armas dijeron al régimen de Bush que no
había armas de destrucción masiva en Iraq. Pese a este hecho conocido, el
régimen de Bush envió al Srio de Estado Colin Powell a la ONU con evidencia
falsificada para convencer al mundo que Saddam Hussein tenía “armas de
destrucción masiva” y que era una amenaza para el mundo. Aun si tales armas
hubiesen existido en Iraq, muchos países las tienen, incluyendo USA e Israel y
la presencia de armas bajo las Leyes de Nuremberg no justifica la agresión no
provocada contra el poseedor. Bajo las Leyes de Nuremberg, la agresión militar
no provocada es un crimen de guerra[7],
no la posesión de las armas, que (por otra parte), muchos países tienen. El
crimen de guerra fue cometido por USA y su “coalición de los dispuestos”, no
por Saddam Hussein.
En cuanto a la invasión de Afghanistán, sabemos del último
video de Osama bin Laden en Octubre de 2001, autenticado por expertos y haber
sido la última aparición de un hombre moribundo por fallas renales y otras
enfermedades, que declaró que no tenía ninguna responsabilidad del 9/11 y que
los estadounidenses deberían ver hacia su propio gobierno. Sabemos como un
hecho reportado que los Talibanes afghanos ofrecieron entregar a Osama bin
Laden a Washington si el régimen de Bush proveía la evidencia que indicara que
bin Laden era el responsable. El régimen de Bush se negó a entregar la
(inexistente) evidencia y, con apoyo del corrupto y cobarde congreso y los
medios prensitutos, atacó Afghanistán sin la mínima justificación legal.
Recuérdese, el FBI ha declarado públicamente que no hay ninguna evidencia que
Osama bin Laden fuera el responsable del 9/11 y que eso es el por qué los
crímenes por los que el FBI lo buscaba no incluían la responsabilidad del
ataque del 9/11.
La campaña de propaganda bélica estuvo bien preparada.
Cintas de calcomanía amarillas fueron entregadas para los automóviles
proclamando “apoyo a las tropas”. En otras palabras, cualquiera que haga las
preguntas obvias no está apoyando a las tropas. Aun hoy los despreocupados
estadounidenses usan estas calcomanías en sus autos sin tener conciencia que
están apoyando el asesinato de mujeres, niños y ancianos extran-jeros, la
muerte y mutilación mental y física de soldados estadounidenses y la
destruc-ción mundial de la reputación de USA, con el principal rival de éste,
China, ahora requi-riendo un “mundo des-americanizado”.
Un país con una población tan despreocupada como los
estadounidenses es un país en el que el gobierno puede hacer lo que le plazca.
Ahora
que tenemos la prueba completa de que el criminal régimen de Bush llevó a
nuestro país a guerras en Afghanistán e Iraq exclusivamente en base a mentiras
intencionales, ¿cómo pueden las instituciones legales, las cortes y el pueblo
estadounidense tolerar que el régimen de Obama ignore estos crímenes obvios?
¿Cómo puede USA aceptar simplemente la declaración de Obama de que no debemos
mirar atrás, sino sólo movernos hacia adelante?. Si el gobierno de USA, que ha
cometido los peores crímenes de nuestra generación, no puede ser hecho
responsable y castigado consecuentemente, ¿cómo pueden las cortes federales,
estatales y locales llenar las prisiones del país con gente que fumó mariguana
y con gente que no se humilló lo suficiente ante el estado policía?
Sin
duda, el régimen de Obama, que debería obedecer la ley y procesar los crímenes
del régimen de Bush, tendría que preocuparse a su vez de ser procesado por sus
propios crímenes, que son igualmente terribles[8].
Sin embargo, creo que el régimen de Obama podría sobrevivir si echara toda la
culpa sobre el régimen de Bush[9],
procesara a los criminales de Bush y desistiera de las acciones ilegales que
actualmente apoya. Esto salvaría la constitución de USA y la libertad civil en
el país, pero requeriría que la Casa Blanca asumiera el riesgo de que al hacer
cumplir la ley estadounidense, ésta pudiera ser aplicada contra sus propios
actos ilegales y anticonstitucionales por algún régimen posterior.
El régimen neoconservador Bush/Cheney/John Yoo[10]
habiéndose desembarazado de la ley, sin duda el régimen de Obama piensa que es
mejor dejar las cosas como están, haciendo a un lado la ley.
Sin rendición de cuentas, USA está acabado. No solamente los
estadounidenses vivirán en un estado policía sin libertades civiles, sino el
resto del mundo ya está mirando a USA con recelo. USA está siendo reconstituido
como un estado autoritario. Todo lo que se requiere para que se arraigue el
estado policía es una falla en la rendición de cuen-tas, y nosotros hemos
tenido multitud de tales fallas. ¿Alguien realmente cree que algún gobierno
futuro hará alguna restitución a los perseguidos delatores de la verdad, tales
como Bradley Manning, Julian Assange y Edward Snowdon, como fue hecho con los
estadounidenses de origen japonés?
Ahora
que sabemos con certeza que las invasionesde Afghanistán e Iraq se basaron en
propaganda y mentiras, el congreso y los medios mundiales deberían demandar
saber cuál era la verdadera agenda secreta. ¿Cuáles fueron las verdaderas
razones para que Afghanistán e Iraq fueran invadidos?
No existe ninguna explicación verídica para estas guerras.
Paul O’Neill, el primer Srio del Tesoro del régimen de Bush,
declaró públicamente que desde la primerísima reunión del gabinete, mucho antes
del 9/11, la agenda era un ataque estadounidense sobre Iraq.
En otras palabras, el ataque del régimen de Bush sobre Iraq
no tuvo absolutamente nada qué ver con el 9/11.
¿Cuál era la agenda secretadel régimen de Bush, mantenida
secreta por el régimen de Obama, que requirió una ilegal y criminal guerra, un
ataque sobre un país soberano, una acción por la cual los funcionarios del
gobierno de Hitler fueron ejecutados?[11]
¿Cuál es el verdadero propósito de las guerras de Washington?
Es total y completamente obvio que las guerras nada tienen
que ver con proteger a los estadounidenses del terrorismo. Si algo han logrado,
las guerras ha sido irritar y crear terroristas. Las guerras han generado un
odio hacia USA que nunca antes existía. A pesar de ello, USA está libre de
ataques terroristas excepto los orquestados por el FBI. Lo que han provocado
estas “amenazas terroristas” falsificadas ha sido crear un elaborado estado
policía al interior del país, que no rinde cuentas ante nadie.
Los estadounidenses necesitan entender que han perdido su
país. El resto del mundo necesita reconocer que Washington no es solamente el más completo estado policía desde
el Stalinismo, sino también una
amenaza para el mundo entero. La soberbia y arrogancia de Washington,
combinada con la gigantesca dotación de armas de destrucción masiva a su
disposición, convierten a Washington en la mayor amenaza que ha existido para
la vida en el planeta. Washington[12]
es el enemigo de toda la humanidad.
[1] Con
este tipo de declaración, bien podían cambiar la razón social de la entidad
donde habló a «American Society of International Unlaw[ness]». ¿Cómo sonaría
esta frase y si sería gual de aceptada si hubiera sido dicha por Hitler
refiriéndose a Alemania o por Stalin refiriéndose a la URSS?
[2] Pero
el colmo es que, con la complicidad de los medios de comunicación, persistan en
querer darse «baños de pureza» ante la opinión mundial.
[3] Esto
es tener una memoria muy corta. El régimen de FDR abundó en tales violaciones,
con su gobierno lleno de agentes al servicio del extranjero (L.Howe, H.Hopkins,
H.Dexter White, A.Hiss, L.Currie y un larguísimo etc.) y la esposa de FDR llevando a su
“amiga”, L.Hickok, a vivir a la Casa Blanca.
[4] Y
también según los tribunales de Nuremberg, no lo olvidemos, donde bastaba la
simple acusación para dar por comprobada la culpabilidad.
[6] El
relativismo y la discrepancia en puntos de vista esenciales no ayudan
precisamente a este propósito. Por eso han sido impulsados desde hace varios
siglos.
[7] El
carácter de «crimen de guerra» no lo “dan” las Leyes de Nuremberg sino el
simple sentido común. Y deberían tener ese carácter las «operaciones de falsa
bandera», los «ataques preventivos», la doctrina de «la necesidad de proteger»
y los bombardeos “humanitarios” (que resultan tan legítimos como un billete de
$8.53).
[8] Esta
situación recuerda el cuento de la visita de un miembro del Politburó húngaro a
un remoto pueblo, donde una comisión de vecinos pide reparar la escuela local
porque está en muy mal estado. El funcionario niega la petición alegando «falta
de fondos». En seguida, se presenta otra comisión de miembros del partido
pidiendo una inversión mucho más elevada para la prisión local y la petición es
aceptada de inmediato. Un acompañante del apparatchik
se muestra sorprendido y le pregunta la lógica de ambas decisiones y el apparatchik contesta: «Camarada: ¿por
ventura Ud o yo tenemos probabilidades de volver a la escuela?». Así Obama, se
está curando en salud.
[10] Así
como a un médico que comete un error garrafal se le puede revocar su título, a
John Yoo debería revocársele el título de abogado porque sus ideas son la
negación misma del derecho.
[12] Debería
aclararse que ese “Washington” NO ES el pueblo estadounidense, ni siquiera la
mayoría de los funcionarios gubernamentales,, sino la camarilla camaléonica que
se mimetiza con el gobierno de USA y, a través de los neoconservadores, lo utiliza
como un títere mientras que, mediante el anonimato, mantiene su impunidad.
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