Barroso Representa Simplemente Otro Fingido Socialista Portugués
Wayne MADSEN 05.09.2014
Strategic-Culture.org
FUENTE: http://www.strategic-culture.
org/news/2014/09/05/barroso-represents-just-
another-fake-portuguese-socialist.html
El texto [en rojo] NO
aparece en el original y fue agregado por el equipo de traducción.
Luego de que Barroso repitió
como loro la línea de Kiev de que un millar de tropas regulares rusas estaban
combatiendo en Ucrania oriental junto con las fuerzas separatistas rusófonas,
Barroso alegó que Putin le dijo que las tropas rusas podían tomar Kiev en dos
semanas. Por supuesto, Putin no dijo, y ni siquiera implicó, que las tropas
rusas entrarían o que hubieran planeado entrar a Kiev pero, en cambio, insistió
que Rusia no tenía deseo o planes de tomar tal acción, porque si ése fuera su
intento, podría haberlo hecho así con anterioridad.
Barroso siempre ha sido un títere obediente
para los eurócratas de Bruselas [ergo, Barroso NO ES el
máximo «eurócrata» de la UE; los verdaderos dirigentes no se toman la molestia
de aparecer y para eso tienen miríadas de sirvientes de todos los orígenes
ideológicos] y sus amos globalistas y banqueros internacionales. El
curriculum vitae de Barroso sugiere fuertemente que fue uno de los muchos
infiltrados de la CIA [la idea es sugestiva y
atrayente, pero no olvidemos que la CIA no es autónoma y también tiene amos,
que obviamente, no están sujetos a elecciones cada 4 años] dentro del
movimiento «Nueva Izquierda» en el occidente europeo de los 1960s y 70s. En sus
días en la Universidad de Lisboa, Barroso era un miembro del Partido Comunista
de los Trabajadores Portugueses/Movimiento Revolucionario del Proletariado
Portugués (PCTP/MRPP, por sus siglas en portugués). Barroso presume de que se
unió al frente maoísta para luchar contra el mucho más fuerte Partido Comunista
Portugués que era mucho más anti-OTAN y anti-Comunidad Económica Europea.
Durante los 1960s y 70s, la CIA infiltró un montón de grupos «maoístas» y
trotskyistas en Europa Occidental para dividir a la izquierda y suprimirla con
gobiernos derechistas [really? El autor parece olvidar
que fue Trotsky quien, al ver cada vez más lejanas las probabilidades de
recuperar el poder en la URSS, recomendó a sus seguidores recurrir al
«entrismo», es decir, infiltrar las demás organizaciones; y seguramente la CIA
ni fue excluída ni era inmune]. Barroso sirvió a sus amos en Langley,
Virginia, mucho después de la «Revolución de los Claveles» de 1974, en
Portugal, que expulsó al régimen militar fascista de la «Segunda República» [lo que el autor, en su ignorancia o dogmatismo, llama “regimen
militar fascista”, estuvo encabezado SIEMPRE por un civil que había sido
profesor universitario].
Horas después del fatal choque
del Cessna 421, ocurrido el 04-Dic-1980, que llevaba al izquierdoso primer ministro
Francisco Sá Carneiro, su esposa Snu Abecassis y su ministro de defensa desde
Lisboa a un mitin de la campaña electoral en Oporto, Barroso sintiendo el vacío
político creado en el Partido Social Demócrata de Sá Carneiro y en la coalición
Alianza Democrática de la cual era miembro, renunció a su membresía en el
maoísta PCTP/MRPP y se unió a los Social Demócratas. De la noche a la mañana,
Barroso, el consumado oportunista, cambió su pelaje político de «maoísta» a
centro-derecha y abogado pro-corporaciones para la OTAN y una Europa unida. En
los años siguientes, Barroso lucharía con éxito para transformar a los Social
Demócratas de centro-izquierda en el partido derechista, pro-OTAN y pro-Unión
Europea que es hoy.
Después de una investigación del
gobierno portugués en 1995 que determinó que el avión de Sá Carneiro había sido
saboteado, en lo que llegó a conocerse como el
«Caso Camarate», una investigación parlamentaria portuguesa en el 2004
sobre el choque del Cessna concluyó que hubo amplia evidencia de que una bomba
había sido colocada en el avión antes de despegar de Lisboa. Casi como si
hubiese tenido precognición de lo que le ocurriría a Sá Carneiro, Barroso
inmediatamente se unió a los Social Demócratas antes de que los restos del
avión hubiesen sido retirados y Sá Carneiro y sus acompañantes hubiesen sido
sepultados. Un ex contratista de la CIA llamado Francisco [en otras fuentes es llamado Fernando] Farinha Simões
se presentó a la policía en 2012 para revelar que había sido él quien recibió
órdenes del subdirector de la CIA y ex embajador de USA en Portugal, Frank
Carlucci, y otros agentes de la CIA en Lisboa para colocar la bomba en el avión
de Sá Carneiro. Simões también reveló que en 1980 él se había reunido con Henry
Kissinger para planear el asesinato de Sá Carneiro [parece
que Simões ya le puso demasiada crema a sus tacos: no parece lógico ni creíble
que Kissinger se arriesgara a tratar personalmente tal asunto con un
extranjero, por muy agente de la CIA que fuera, y teniendo a su disposición
gente como Carlucci], que era descrito por los estadounidenses como
«no-amigo» de USA. Más tarde, Carlucci, que llegaría a ser Srio. de Defensa,
subdirector de la CIA y consejero de seguridad nacional, llegaría a ser el
presidente del Carlyle Group relacionado con la familia Bush. Simões también
reveló que Carlucci, quién desempeñó un importante papel en el asesinato en
1961 del ex primer ministro congoleño Patrice Lumumba [¿cómo
lo supo? Carlucci nació en 1930, es decir, ¿a los 31 años ya andaba asesinando
mandatarios extranjeros y 19 años después se lo confiesa a un compinche
asesino?. Y al tal compinche, 32 años después de saberlo (en 2012) ¿le entra la
apuración de darlo a conocer?], dijo que el siguiente primer ministro de
Portugal designado por la CIA era el líder del Partido Socialista, Mario
Soares. En 1975, Soares, otro ex «comunista» portugués, inmediatamente se movió
para asegurar la purga de ministros comunistas del primer gobierno izquierdista
post-revolución del general Vasco dos Santos Gonçalves.
La política de Gonçalves de
nacionalizar los bancos fue vista como una amenaza existencial para los barones
ladrones de Londres y Wall Street. Soares llegó a ser primer ministro en 1976 y
comenzó a mover a Portugal dentro del campo pro-Europa y pro-OTAN.
Soares, como Barroso, era otro
izquierdista fingido en la nómina de la CIA. Wikipedia, que es influída por la
CIA e Israel, predeciblemente calificó cualquier sospecha de que hubiera habido
juego sucio en el choque del avión de Sá Carneiro como una «teoría de la
conspiración», el término arrojadizo al que recurren los neo-conservadores y
neo-fascistas [parece que éste último también es un
término arrojadizo inventado por los neo-conservadores y extrañamente utilizado
por el autor] cuando carecen de evidencias.
Convirtiéndose en la
quintaesencia del burócrata gubernamental portugués, Barroso comenzó a ascender
dentro de los rangos del gobierno portugués. En 1985, Barroso llegó a ser
Subsecretario de Estado para Asuntos Nacionales bajo el primer ministrro social
demócrata, pro-negocios y pro Unión Europea, Aníbal Cavaço Silva, que es el actual presidente de Portugal y fue el primer
ministro con mayor duración en el puesto después del dictador fascista Antonio
Salazar [¿por qué será que Salazar, Franco o Pinochet
indefectiblemente son descritos como “dictadores fascistas”, en tanto que Mao
Zedong y Castro son referidos como “presidentes”?]. En 1992, Barroso
llegó a ser ministro portugués de relaciones exteriores. El ex «maoísta»
entrenado en Georgetown University, ahora estaba en una posición que redituaría
generosamente la temprana inversión de la CIA. Barroso llegó a ser notado por
la estructura de poder de Bruselas como un dispuesto y útil futuro funcionario
de la UE, en deuda no sólo con la falsa democracia de la infraestructura de la
UE sino con sus patrones en Washington, DC.
En 2002, Barroso formó una
coalición entre sus social demócratas y el derechista y falsamente denominado
Partido del Pueblo. Barroso llegó a ser primer ministro de Portugal. Barroso
comenzó la tortuosa política de austeridad, cortando el presupuesto
gubernamental en los programas de seguridad social. En Marzo de 2003, Barroso
se reunió con el presidente George W. Bush, el primer ministro británico Tony
Blair y el neo-franquista [otro término arrojadizo de
reciente acuñación por el autor, ya que a quien se aplica, salvo la
nacionalidad, carece de todo parecido con Franco] primer ministro
español José María Aznar, en las Azores, una dependencia portuguesa en el
Atlántico y sede de una base de la OTAN para anunciar un cuartipartito acuerdo
[denominado] «coalición de voluntades» que vería que tropas portuguesas y
españolas se unieran a la insensata invasión y ocupación de Iraq por USA.
En 2004, Barroso trabajó duro
para redactar la constitución de la UE, que llegó a ser conocida como el
Tratado de Lisboa. A cambio de sus valiosos servicios a la UE, Barroso fue
escogido como presidente del Consejo Europeo y en 2009, su lealtad a Bruselas y
Washington fue recompensada con otro período de 5 años.
Barroso ha sido un halcón
importante en la confrontación de la UE con cualquier país que se atraviesa en
su ruta hacia una Europa federalizada y corporativa que habría hecho al
dictador de Portugal, el general Salazar [al autor aquí
se le barrió totalmente; Salazar JAMAS fue general; era abogado, economista y
profesor universitario, antes de poner orden en Portugal],
extremadamente orgulloso. Barroso aplicó indebida presión sobre Irlanda para
aprobar un referéndum sobre continuar la membresía en la UE, demandó que Grecia
se adhiera a las draconianas medidas de austeridad y sin rodeos dijo a los
aspirantes a la nacionalidad, Escocia y Cataluña, que la independencia no
significaría continuada permanencia en la UE. En otras palabras, Barroso actuó
como un testaferro para los banqueros en Frankfurt y Londres y los planeadores
geopolíticos de la OTAN del Pentágono y Bruselas. La inversión original de la
CIA en el antiguo «maoísta» portugués sigue redituando.
Por tanto, no debería resultar
una sorpresa que el camaleón político de Barroso violara toda norma moderna de
protocolo diplomático no solamente revelando el contenido de una comunicación
privilegiada con Putin sino también cambiar el contexto y el significado de las
palabras del presidente ruso. La CIA, la OTAN y la UE han venido a esperar nada
menos del segundo favorito infiltrado «izquierdista» portugués. Sólo Soares es
amado más por la CIA debido a sus servicios a la principal agencia de inteligencia
de USA.
COMENTARIOS
Al margen de:
- Las proclividades izquierdosas del autor que lo llevan, en una contradicción ideológica, a tildar de «fascistas» precisamente a los herederos directos de los que derrotaron al fascismo. Si es sincero, no alcanza a comprender que Stalin, en realidad, fue un tropiezo en el plan globalista al que obedecía Trotsky. Si no es sincero, entonces, simplemente es parte de otra facción, paralela y similar a la de Barroso y Soares.
- Los fantaseos del tal Farinha Simões, que más parecen desinformación tardía.
Definitivamente no es una teoría
de la conspiración que en las últimas 2 o 3 décadas, los círculos dirigentes y herederos directos de los que derrotaron al
fascismo en la 2GM, han estado recurriendo a «ex» socialistas, comunistas y
maoístas, para llenar puestos importantes en la estructura globalista, como si
tuvieran escasez de elementos entre sus propias filas.
Algunos casos: Felipe González
(socialista, p.ministro en España), Javier Solana (socialista, enemigo de la
entrada de España a la OTAN, ministro español de R.E y luego ¡Srio. Gral. de la
OTAN!), Dominque Strauss-Kahn (primero comunista y luego socialista, exdirector
del FMI), José Mujica (guerrillero tupamaro que pasó 14 años preso y ahora
presidente de Uruguay), Michelle Bachelet (exiliada chilena durante Pinochet,
con estudios en Alemania Oriental y ahora presidenta de Chile por 2ª ocasión),
la propia Angela Merkel (criada y educada en Alemania Oriental desde los 2 años
de edad).