El Comité Griego de la Deuda Acaba de Declarar Toda la Deuda a la Troika como “Ilegal, Ilegítima y Odiosa”
Por Tyler Durden 17-Jun-15
FUENTE:
http://www.zerohedge.com/news/2015-06-17/greek-debt-committee-just-declared-all-debt-illegal-illegitimate-and-odious
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Fue en Abril cuando obtuvimos un duro
recordatorio de una nota que escribimos en Abril de 2011, describiendo la Deuda
Odiosa, y por qué pensábamos que más pronto o más tarde este término legal
llegaría a ser aplicable para Grecia, porque hace dos meses, Zoi
Konstantopoulou (foto), vocera del parlamento griego y miembro de SYRIZA, dijo
que se había establecido un nuevo “Comité de la Verdad sobre la Deuda Pública”
cuyos propósitos eran “investigar cuánto de la deuda era «ilegal» con vistas a
eliminarla”.
Hace unos momentos, este comité liberó sus
descubrimientos preliminares, y aquí está la conclusión del reporte completo
presentado abajo:
Toda la evidencia que
presentamos en este reporte muestra que Grecia no solamente no tiene la
capacidad de pagar esta deuda, sino que tampoco debería pagarla, primero y
sobre todo porque la deuda surgida de los arreglos de la Troika es una
violación directa a los derechos humanos fundamentales de los residentes de
Grecia. Por tanto, hemos llegado a la conclusión de que Grecia no debería pagar
esta deuda porque es ilegal, ilegítima y odiosa.
Como predijimos hace más de cuatro años,
Grecia efectivamente acaba de declarar que ya no tendrá que incumplir con el
FMI (o cualquier otra deuda —nótese que la temida palabra “Troika” finalmente
hace una aparición después de que fue oficialmente prohibida) simplemente porque tal deuda no fue legal
desde el inicio, i.e. era “odiosa”.
Si
es así, esto ha arrojado una muy especial llave inglesa en los engranes no
solamente de las negociaciones de la deuda griega, sino en las negociaciones de
todas las otras naciones periféricas europeas, quienes rápidamente demandarán
que sus deudas sean, igualmente, declaradas odiosas, y declaradas nulas e
inválidas, lavándose de las manos de volver a pagar intereses por ellas.
Y otra pregunta: cuando Grecia dice que la
deuda fue ilegal y ya no tiene que hacer el pago del 30 de Junio, ¿cuál será la
respuesta de la Troika: confiscar los activos griegos a la Argentina, declarar un incumplimiento involuntario o
demandarla en La Haya?
Buena suerte.
Del reporte recién publicado por la comisión
parlamentaria helénica:
Descubrimientos
Preliminares del Comité de la Verdad sobre la Deuda, del Parlamento Helénico —
Resumen Ejecutivo del reporte
En Junio de 2015 Grecia está en una
encrucijada de escoger entre seguir los fallidos programas de ajuste
macroeconómico impuestos por los acreedores o realizar un verdadero cambio para
romper las cadenas de la deuda. Hace cinco años desde que los programas de
ajuste económico comenzaron, el país permanece inmovilizado en una crisis
económica, social, democrática y ecológica. La caja negra de la deuda ha permanecido cerrada, y hasta
ahora ninguna autoridad, griega o internacional, ha buscado traer luz acerca de
cómo y por qué Grecia fue sujetada al régimen de la Troika. La deuda, en cuyo
nombre nada ha dejado de sacrificarse, permanece como el decreto a través del
cual el ajuste neoliberal es impuesto, y (constituye) la más profunda y
prolongada recesión experimentada en Europa en tiempo de paz.
Existe una necesidad y una responsabilidad
social inmediatas de resolver una gama de problemas legales, sociales y
económicos que demandan una apropiada consideración. En respuesta, el Parlamento Helénico estableció el Comité de la Verdad
sobre la Deuda Pública, en Abril de 2015, ordenando la investigación sobre la
creación y crecimiento de la deuda pública, el modo y las razones por las
cuales la deuda fue contratada y el impacto que los condicionamientos adjuntos
a los préstamos han tenido sobre la economía y la población. El Comité de
la Verdad tiene un mandato de elevar la conciencia de los problemas relativos a
la deuda griega, tanto interna como internacionalmente y formular argumentos y
opiniones concernientes a la cancelación de dicha deuda.
La investigación del Comité presentada en este
reporte preliminar arroja luz sobre el hecho de que el entero programa de
ajuste, al cual Grecia ha sido sometida, fue y sigue siendo un programa
orientado políticamente. El ejercicio técnico relativo a las variables
macroeconómicas y proyecciones de deuda, cifras directamente relacionadas con
las vidas y la subsistencia de la gente, ha capacitado a las discusiones
relativas a la deuda a permanecer en un nivel técnico principalmente en lo que
se refiere al argumento de que las políticas impuestas sobre Grecia mejorarán
su capacidad de reembolsar la deuda. Los
hechos presentados en este reporte ponen en duda dicho argumento.
Toda la
evidencia que presentamos en este reporte muestra que Grecia no solamente no
tiene la capacidad de pagar esta deuda, sino que tampoco debería pagarla,
primero y sobre todo porque la deuda surgida de los arreglos de la Troika es
una violación directa a los derechos humanos fundamentales de los residentes de
Grecia. Por tanto, hemos llegado a la conclusión de que Grecia no debería pagar
esta deuda porque es ilegal, ilegítima y odiosa.
También
ha venido a comprensión del Comité que la insostenibilidad de la deuda pública
griega era evidente desde el inicio para los acreedores internacionales, las
autoridades griegas y los medios corporativos. Sin embargo, las autoridades
griegas, junto con algunos otros gobiernos de la UE, conspiraron contra la
reestructuración de la deuda pública en 2010 para proteger a las instituciones
financieras. Los medios corporativos
ocultaron la verdad del público pintando una situación en la que el rescate se
alegaba era para beneficio de Grecia, mientras se lanzaba una narrativa que
intentaba retratar a la población como merecedora de sus propios delitos.
Los
recursos del rescate proporcionados por ambos programas en 2010 y 2012 han sido
administrados externamente a través de complicados esquemas, impidiendo
cualquier autonomía fiscal. El uso del dinero del rescate es dictado
estrictamente por los acreedores, y así, se revela que menos del 10% de esos
fondos ha sido destinado al gasto corriente del gobierno [este simple dato indica que el rescate NO fue tal para la
población griega sino que fue destinado a las instituciones financieras
acreedoras; por eso quien sigue necesitando el rescate es la primera, no porque
la hubieran rescatado y ahora necesitara OTRO rescate].
El reporte preliminar presenta un mapeo
primario de las cuestiones y problemas clave asociados con la deuda pública y
señala las violaciones legales clave asociadas con la contratación de la deuda;
también rastrea los fundamentos legales, sobre los cuales puede basarse una
suspensión unilateral de los pagos de deuda. Los descubrimientos son
presentados en 9 capítulos estructurados como sigue:
Capítulo
1, La deuda antes de la Troika, analiza el crecimiento
de la deuda pública griega desde los 1980s. Concluye que el incremento en la
deuda no se debió al excesivo gasto público, que de hecho permaneció más abajo
que el gasto público de otros países de la Eurozona, sino más bien se debió al
pago de tasas de interés extremadamente altas a los acreedores, excesivos e injustificados
gastos militares [compra de aviones de combate,
de fabricación francesa y alemana, A CRÉDITO, por supuesto; pero totalmente
innecesaria ya que Grecia pertenece a la OTAN y el único posible enemigo era
Turquía.... ¡que también está en la OTAN!], pérdida de ingresos fiscales
debido a las ilícitas salidas de capital, recapitalización estatal de bancos
privados y los desequilibrios internacionales creados vía las fallas en el
diseño de la propia Unión Monetaria.
La adopción del euro condujo a un drástico
incremento de la deuda privada en Grecia a la que estuvieron expuestos tanto
los mayores bancos privados europeos como los propios bancos griegos. Una
creciente crisis bancaria contribuyó a la crisis de deuda soberana griega. El
gobierno de George Papandreou ayudó a presentar los elementos de la crisis
bancaria como una crisis de deuda soberana en 2009 enfatizando y dando impulso
al déficit y la deuda públicos.
Capítulo
2, Evolución de la deuda pública griega durante 2010-2015, concluye que el primer acuerdo de préstamos del 2010, tuvo como
objetivo primario rescatar a los bancos privados tanto griegos como europeos, y
permitir a los bancos reducir su exposición a los bonos gubernamentales
griegos.
Capítulo
3, deuda pública griega por acreedor en 2015, presenta
la naturaleza discutible de la actual deuda griega, delineando las
características clave de los préstamos, que son analizadas con mayor detalle en
el Capítulo 8.
Capítulo
4, El Mecanismo del Sistema de Deuda en Grecia revela
los mecanismos ideados por los acuerdos que fueron implementados desde Mayo de
2010. Ellos crearon una sustancial cantidad de nueva deuda para acreedores
bilaterales y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, por sus siglas
en inglés), mientras generaba abusivos costos que agudizaron aun más la crisis.
Los mecanismos descubren cómo la mayoría de los fondos pedidos prestados fueron
transferidos directamente a las instituciones financieras. Más bien que
beneficiar a Grecia, ellas han acelerado el proceso de privatización, mediante
el uso de instrumentos financieros.
Capítulo
5, Condicionamientos contra la sustentabilidad, presenta
cómo los acreedores impusieron invasores condicionamientos adjuntos a los
acuerdos de préstamo, que condujeron directamente a la inviabilidad económica y
a insostenibilidad de la deuda. Estos condicionamientos, en los que los
acreedores siguen insistiendo [lo que no dicen es que
el pago de la deuda les tiene sin cuidado; lo que quieren es que Grecia les
entregue los recursos petroleros descubiertos en aguas griegas y, por otro
lado, hacer tan difícil la situación, que la población griega se vea obligada a
emigrar... casualmente a donde se necesita mano de obra], no solamente
han contribuido a reducir el PIB como también a un mayor endeudamiento público
puesto que una mayor proporción de deuda pública/PIB hace la deuda griega más
insostenible, pero también ha generado dramáticos cambios en la sociedad y
causado una crisis humanitaria. La deuda pública griega puede ser considerada
totalmente insostenible en la actualidad.
Capítulo
6, Impacto de los “programas de rescate” en los derechos humanos, concluye que las medidas implementadas bajo los “programas de rescate”
han afectado directamente las condiciones de vida del pueblo y violado los
derechos humanos, que Grecia y sus socios están obligados a respetar, proteger
y promover bajo la ley nacional, regional e internacional. Los drásticos
ajustes, impuestos sobre la economía griega y la sociedad como un todo, han
traído un rápido deterioro de los niveles de vida y son incompatibles con la
justicia y la cohesión sociales, con la democracia y los derechos humanos.
Capítulo
7, Problemas legales que rodean el MOU y Acuerdos de Préstamo, arguye que ha habido una violación de las obligaciones de derechos
humanos tanto de parte de Grecia misma como de los prestamistas, que son
Estados Miembros (prestamistas) del Área del Euro, la Comisión Europea, el
Banco Central Europeo y el FMI, quienes impusieron esas medidas sobre Grecia.
Todos estos actores fallaron en valuar las violaciones a los derechos humanos
como un resultado de las políticas que impusieron para que Grecia las siguiera,
y también violaron directamente la Constitución griega despojando efectivamente
a Grecia de sus derechos soberanos. Los acuerdos contienen cláusulas abusivas
que efectivamente obligan a Grecia a ceder aspectos significativos de su
soberanía. Esto se encuentra grabado en
la elección de la ley inglesa como ley vigente para estos acuerdos, lo que
facilitó el sacarle la vuelta a la constitución griega y a las obligaciones
internacionales de recursos humanos. Los conflictos con derechos humanos y
obligaciones usuales, diversas indicios de las partes contratantes actuando de
mala fe, que junto con el carácter inadmisible de los acuerdos, los convierten
en inválidos.
Capítulo
8, Valuación de las Deudas en cuanto ilegitimidad, odiosidad, ilegalidad e
insostenibilidad, provee una valoración de la deuda
pública griega conforme a las definiciones adoptadas por este Comité sobre
dichos conceptos.
El Capítulo 8 concluye que la deuda pública
griega a Junio de 2015 es insostenible, puesto que Grecia actualmente es
incapaz de atenderla sin dañar seriamente su capacidad de cumplir sus
obligaciones básicas de derechos humanos. Adicionalmente, para cada acreedor,
el reporte proporciona evidencia de casos indicativos de deudas ilegales,
ilegítimas y odiosas.
La
Deuda del FMI debería ser considerada ilegal puesto
que su concesión violó los propios estatutos del FMI y sus condiciones violaron
la Constitución griega, la ley consuetudinaria internacional y los tratados de
los que Grecia es parte. También es ilegítima puesto que las condiciones
incluidas prescriben políticas que infringen las obligaciones de recursos
humanos. Por último, es odiosa puesto que el FMI sabía que las medidas
impuestas eran antidemocráticas, ineficaces y conducirían a serias violaciones
de los derechos socio-económicos.
Las
deudas del BCE deberían ser consideradas ilegales
puesto que el BCE extralimitó su mandato imponiendo la aplicación de programas
de ajuste macroeconómico (p.e. desregulación del mercado laboral) vía su
participación en la Troika. Las deudas del BCE también son ilegítimas y
odiosas, puesto que la principal raison
d’etre del Programa del Mercado de Valores (SMP, por sus siglas en inglés)
era servir los intereses de las instituciones financieras, permitiendo que los
principales bancos privados europeos y griegos dispusieran de sus bonos
griegos.
El EFSF
se ocupa de préstamos sin-efectivo que deberían ser considerados ilegales porque el Artículo 122(2) del Tratado de Funcionamiento de la Unión
Europea (TFEU, por sus siglas en inglés) fue violado y adicionalmente violaron
varios derechos socio-económicos y libertades civiles.
Adicionalmente, el Acuerdo Estructural EFSF
del 2010 y el Acuerdo Maestro de Asistencia Financiera de 2012 contienen varias
cláusulas abusivas que revelan una clara malconducta de parte del prestamista.
El EFSF también actúa contra los principios democráticos, convirtiendo estas
deudas particulares en ilegítimas y odiosas.
Los
préstamos bilaterales deberían ser considerados
ilegales puesto que violan el procedimiento establecido por la Constitución
griega. Los préstamos implicaron una clara malconducta de parte de los
prestamistas y tenían condiciones que contravenían la ley o la política
públicas. Tanto la ley de la UE como la ley internacional fueron violadas para
marginar los derechos humanos en el diseño de los programas macroeconómicos.
Los préstamos bilaterales además son ilegítimos, puesto que no fueron
utilizados para beneficio de la población, sino que simplemente capacitaron a
los acreedores privados de Grecia para ser rescatados. Por último, los
préstamos bilaterales son odiosos puesto que los estados prestamistas y la
Comisión Europea sabían de las violaciones potenciales, pero en 2010 y 2012
evitaron valuar los impactos sobre los derechos humanos del ajuste
macroeconómico y la consolidación fiscal que eran los condicionamientos para
los préstamos.
La
deuda de los acreedores privados debería ser
considerada ilegal porque los bancos privados se condujeron irresponsablemente
antes de que la Troika fuera constituida, fallando en observar el debido
cuidado, mientras que algunos acreedores privados tales como fondos de
cobertura también actuaron de mala fe. Partes de las deudas a bancos privados y
fondos de cobertura son ilegítimas por las mismas razones que son ilegales;
además, los bancos griegos fueron ilegítimamente recapitalizados por los
contribuyentes. Las deudas a bancos privados y fondos de cobertura son odiosas,
puesto que los principales acreedores privados estaban conscientes de que tales
deudas no fueron incurridas para los mejores intereses de la población sino más
bien para el propio beneficio.
El reporte viene a un cierre con algunas
consideraciones prácticas. Capítulo 9,
Los fundamentos legales para el repudio y suspensión de la deuda soberana
griega, presenta las opciones concernientes a la cancelación de la deuda y
especialmente de las condiciones bajo las cuales un estado soberano puede
ejercer el derecho a un acto unilateral de repudio o suspensión del pago de la
deuda bajo la ley internacional.
Varios
argumentos legales permiten a un Estado repudiar unilateralmente su deuda
ilegal, odiosa e ilegítima. En el caso griego, tal acto unilateral puede
basarse en los siguientes argumentos: la mala fe de los acreedores que
empujaron a Grecia a violar la ley nacional y las obligaciones internacionales
relativas a los derechos humanos; preeminencia de los derechos humanos sobre
los acuerdos tales como los firmados por gobiernos anteriores con acreedores o
la Troika; coerción; términos injustos que violan flagrantemente la soberanía
griega y violan la Constitución; y finalmente, el derecho reconocido en la ley
internacional para que un Estado tome medidas contra los actos ilegales de sus
acreedores, que con intención dañan su soberanía fiscal, lo obligan a asumir
deuda odiosa, ilegal e ilegítima, violan su auto-determinación económica y los
derechos humanos fundamentales. En lo que a deuda
insostenible se refiere, cada estado está legalmente autorizado a invocar la
necesidad en situaciones excepcionales para salvaguardar aquellos intereses
esenciales amenazados por un grave e inminente peligro. En tal situación, el
Estado puede ser dispensado del cumplimiento de aquellas obligaciones
internacionales que aumenten el peligro, como es el caso con los contratos de
préstamo pendientes (de pago). Finalmente,
los estados declaran tener el derecho a autodeclararse unilateralmente
insolventes donde el servicio de su deuda sea insostenible, en cuyo caso no
cometen un acto injusto y por tanto no tienen responsabilidad.
La
dignidad del pueblo vale más que la deuda ilegal, ilegítima, odiosa e
insostenible.
Habiendo concluido la investigación
preliminar, el Comité considera que Grecia ha sido y aun sigue siendo víctima
de un ataque premeditado y organizado por el FMI, el BCE y la Comisión Europea.
Esta misión violenta, ilegal e inmoral, estuvo dirigida exclusivamente a
convertir la deuda privada en una deuda del sector público.
Haciendo disponible este reporte preliminar a
las autoridades y el pueblo griegos, el Comité considera haber cumplido la
primera parte de su misión como fue definida en la decisión del presidente del
Parlamente el 04 de Abril de 2015. El Comité espera que el reporte será una
útil herramienta para aquellos que quieren salir de la destructiva lógica de la
austeridad y que se alzan para defender lo que hoy está en peligro: los
derechos humanos, la democracia, la dignidad de los pueblos y el futuro de las
generaciones por venir.
En respuesta a aquellos que imponen medidas
injustas, el pueblo griego puede invocar lo que Tucídides mencionó respecto a
la constitución del pueblo ateniense: “En
cuanto al nombre, se llama democracia, porque la administración es realizada
con vistas a los intereses de la mayoría, no de los pocos” (Oración Fúnebre
de Pericles, en el discurso de la Historia de la Guerra del Peloponeso, de
Tucídides).
COMENTARIOS
Nótese cómo no se dice una sola palabra del
cacareado “rescate” del 2012, donde el BCE y el FMI asumieron las deudas de los
bancos privados alemanes y franceses. Al parecer los principales economistas
del FMI le hicieron ver a Strauss-Kahn que, desde un punto de vista financiero,
no tenía caso asumir una deuda que se veía que era impagable.
Strauss-Kahn, siguiendo instrucciones de sus
patrones, impuso su criterio y el FMI, asumió buena parte de la deuda, en tanto
que los principales economistas del FMI renunciaron en protesta. Lo que no
sabían estos economistas que había dos razones no-financieras sino políticas
para tal decisión y una tercera razón financiera, extraeuropea: 1) Asumir esa
deuda “impagable” permitía al FMI regresar a una zona de donde había quedado
excluido tras el establecimiento del euro; 2) en lo personal, DSK quería
“rescatar” a los bancos franceses para que éstos lo apoyaran en su búsqueda de
la candidatura a la presidencia de Francia; y la 3) una razón estrictamente
extraeruropea, fue que los bancos franceses y alemanes habían contratado
pólizas de cobertura frente al eventual incumplimiento griego. En otras
palabras, si Grecia no pagaba, los acreedores europeos recuperarían su dinero
de las aseguradoras. Y éstas eran... estadounidenses.
El famoso “rescate” no fue entonces ni para
Grecia, ni siquiera para los bancos franceses y alemanes, sino para las
aseguradoras estadounidenses que se habrían visto obligadas a desembolsar el total,
ya que habían recibido jugosas primas de aseguramiento de los bancos franceses
y alemanes. Traspasando las deudas al BCE y al FMI, los que terminarían pagan serían
los contribuyentes de todos lados.
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