El New York Times Impulsa la Falsa Narrativa Sobre el Derrumbe de Wall Street en 2008
Por Russ y Pam Martens 02-Ago-15
FUENTE:
http://wallstreetonparade.com/2015/08/new-york-times-pushes-false-narrative
-on-the-wall-street-crash-of-2008/
De acuerdo a la OCC, sólo cuatro bancos (JPMorgan Chase, Citigroup,
Bank of America and Goldman Sachs) tienen el 91.3% de todos los derivados mantenidos por más de 6,000 bancos estadounidenses al primer trimestre de 2015.
William D. Cohan se ha unido a Paul Krugman y
Andrew Ross Sorkin en el New York Times para impulsar la evidentemente falsa
narrativa de que la revocación de la Ley Glass-Steagall en 1999 no tuvo nada
qué ver con el épico colapso de Wall Street del 2008 y la mayor calamidad
económica desde la Gran Depresión (Ver abajo los artículos relaciones de
Krugman y Sorkin).
El New York Times ya ha admitido en su página
editorial que fue totalmente equivocado haber impulsado la derogación de la
Glass-Steagall pero ahora está nuevamente ensuciándose las manos publicando
todas estas falsas historias de lo que ocurrió realmente.
En una columna de Julio 30, Cohan ridiculiza a
los senadores Elizabeth Warren y John McCain por la presentación de legislación
para reestablecer la Ley Glass-Steagall para separar los bancos con depósitos
asegurados de sus primos los casinos de apuestas: los bancos de inversión de
Wall Street. Los senadores están siendo apoyados en su llamado a reestablecer
la Glass-Steagall por un creciente número de aspirantes presidenciales, incluyendo
el senador Bernie Sanders y el exgobernador de Maryland, Martin O’Malley, ambos
corriendo como demócratas.
Hillary Clinton, otra pretendiente
presidencial demócrata cuyo marido, Bill Clinton, durante su presidencia firmó
la ley que derogó la Glass-Steagall, no ve la necesidad de reestablecerla,
provocando que Cohan haga esta observación:
“La Sra. Clinton está en lo correcto. Pese a la incesante retórica, el
hecho de que los bancos comerciales estén en el negocio de banca de inversión y
los bancos de inversión estén en el negocio de los bancos comerciales no ha
tenido casi nada qué ver con provocar la crisis financiera de 2008”.
El “casi nada” al que Cohan se refiere fue el
colosal colapso del mayor banco del país en esa época, Citigroup, que vio caer
el precio de su acción a 99¢ (una acción muy barata) con los contribuyentes
siendo forzados a aportar a este banco el mayor rescate en la historia de USA:
$45,000 mdd; más de $300,000 mdd en garantías de activos; y un total
acumulativo de más de $2 billones en créditos revolventes super-baratos de la
Reserva Federal que duraron años para resucitar ese cadáver insolvente.
Cohan avergonzadamente admite en su columna
que Citigroup “aunque un gran banco comercial, seguramente habría quebrado sin
el rescate gubernamental, en gran parte debido a la conducta de sus banqueros
de inversión”.
Los enterados en el gobierno en el tiempo del
colapso creen que Citigroup estuvo en el núcleo del colapso del 2008. De
acuerdo al regulador de bancos nacionales, la Oficina del Contralor del
Circulante (OCC, por sus siglas en inglés), los serios problemas de Citigroup
comenzaron en el verano del 2007. Los reportes de los medios acerca de su
drástica necesidad de un fondo de rescate, que no arrancó pero iba a ser
llamado el Super SIV, comenzaron en el otoño de 2007. Escribimos extensamente
acerca de la desesperada situación de Citigroup en Noviembre de 2007.
Los demás problemas surgieron largo tiempo
después que Citigroup comenzara a tambalearse. Bear Stearns recibió de la Fed
una infusión de emergencia el 14-Mar-08 y fue comprada por JPMorgan Chase el
16-Mar-08. Lehman Brothers quebró el 15-Sep-08; AIG, Fannie Mae y Freddie Mac
fueron todos rescatados por el gobierno en Septiembre de 2008.
Sheila Bair, presidente de la FDIC en el momento
de la crisis, habló con Andrew Cockburn para su artículo de Abril sobre
Citigroup en Harper’s Magazine. Bair dijo que los rescates multibillonarios
fueron grandemente para Citigroup: “La exagerada generosidad fue impulsada en
parte por el deseo de ayudar al Citi y ocultar su extrema situación”, dice
Bair. Cockburn agrega: “En otras palabras, todos fueron bañados con dinero para
distraer la atención de la única institución en bancarrota que tenía seria
necesidad del mismo”.
Fue la incurable fragilidad de Citigroup y la
incapacidad de Wall Street para descifrar quien tenía el riesgo correspondiente
lo que congeló los préstamos a través de Wall Street. El 13-Jul-08, dos meses
antes del colapso de Lehman y AIG, Bloomberg News publicó un artículo acerca la
masiva exposición de partidas no detalladas en el balance de Citigroup,
incluyendo una gráfica que declaraba: “Citigroup mantiene $1.1 billón de
activos en cuentas de orden, una cantidad equivalente a la mitad de los activos
de la compañía y más de 12 veces su decreciente valor de mercado”.
Supongamos
por un momento que se hunde: su riesgo en cuentas de orden era 12 veces su
capitalización total de mercado. Ud. no puede imaginar la vaporización
instantánea de confianza que se produjo en Wall Street con esa revelación.
Ocho días después, Bloomberg News estaba de
regreso reportando la abismal situación de Citigroup con el encabezado:
“Citigroup se Desenmaraña a Medida que Reed Lamenta el Modelo Universal”. El
artículo decía que el banco “estaba atrapado en una crisis” con “$54.6 billones
en reducción de activos y costos de créditos”. El artículo además hace notar
que Citigroup “que hizo algunas de las más grandes apuestas en el fiasco de los
préstamos subprime”, tuvo que “rescatar al menos nueve de los fondos de
inversión en las cuentas de orden el año pasado” y “los incumplimientos están
al alza”.
El reporte oficial sobre la crisis, el Reporte
de la Investigación de la Crisis Financiera, también singularizó a Citigroup
como un participante clave en el colapso, escribiendo:
“Más que otros bancos, Citigroup mantuvo activos en cuentas de orden,
en parte para reducir los requerimientos de capital. En 2007, incluso luego de
incluir 80,000 mdd de activos en la hoja de balance, una cantidad sustancial de
activos permanecieron fuera. Si éstos hubieran sido incluidos, el
apalancamiento en 2007 habría sido de 48:1...”
La más ofensiva falacia de Cohan es cuando
escribe lo siguiente:
“El problema de Wall Street no es el tamaño de los bancos, su
concentración de activos o los negocios en los que deciden participar. El
problema de Wall Street permanece como uno de incentivos inadecuados. Cuando la
gente es recompensada por tomar grandes riesgos con el dinero de otra gente,
eso es exactamente lo que harán”.
Hay una riqueza de
asombrosa prueba (como la gráfica de arriba) de que el mayor riesgo es la
concentración de activos en cuatro bancos, junto con insanos niveles de
concentración de derivados.
La OCC reportó que al primer trimestre de 2015,
JPMorgan Chase, Bank of America, Goldman Sachs (sí, tiene un banco asegurado) y
el rescatado Citigroup mantienen el 91.3% de todos los derivados en la
contabilidad de 6,419 bancos asegurados. El total de derivados es una increíble
cifra de 203.1 bdd, lo que significa que justo estos cuatro bancos, 7 años
después del mayor colapso financiero desde la Gran Depresión, aun están
manteniendo 185 bdd en derivados.
Si esto no es una alta concentración de
riesgo, no sabemos qué pueda ser. Si esto no es una fallida reforma financiera,
no sabemos qué pueda ser.
COMENTARIOS
Es curioso que la
Ley Glass-Steagall se haya aprobado como medida de seguridad contra el mal uso
de los fondos depositados por el público y haya funcionado desde 1933 hasta
1999, es decir, durante 66 años. Y que apenas 8 años después de su revocación
se haya producido un colapso, apenas inferior a la Gran Depresión.
E igualmente
curioso que el NYT y un Premio Nobel de Economía se anden ocupando de tratar de
convencer al público que lo que funcionó bien durante 66 años, resulta ahora intrascendente.
¿Será que los legisladores en 1933 eran torpes aprobando medidas que no iban a
impedir lo que temían o será más bien que, 7 años después de la crisis, los
culpables todavía temen que los descubran?
Otra duda que surge es ¿por qué los partidarios a ultranza
del libremercado no dijeron nada del rescate financiero —porque ni modo que
nieguen que hubo rescate del Citigroup y demás— y permitieron que se manipulara
al grado de billones y billones de dólares el libremercado, que tanto promocionan
cuando se trata de otras actividades económicas u otros países?
Algunas pistas sobre los culpables:
William Philip Gramm (1942 - ), senador republicano por Texas
James A.S. Leach (1942 - ), senador republicano por Iowa
Thomas J. Bliley Jr. (1932 - ), senador republicano por Virginia
Pero no debe perderse de vista que estos 3 fueron simples empleados
a sueldo de los verdaderos beneficiarios, es decir, 3 legisladores corruptos.
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