“Europa Necesita a Rusia y Rusia Necesita a Europa”: Importantes Personalidades Alemanas Piden un Nuevo Enfoque Europeo a la Crisis en Ucrania
Por Oriental Review 05-Ago-15
FUENTE: http://www.globalresearch.ca/europe-needs-russia-and-russia-needs-europe-influencial-german-figures-call-for-a-new-european-approach-to-the-crisis-in-ukraine/5467287
Hace un par de semanas un grupo de importantes personalidades alemanas,
miembros del Círculo Willy Brandt, han firmado una Carta Abierta a los
delegados del parlamento y miembros del gabinete del SPD (Social-Demócratas
Alemanes) urgiéndolos a abandonar el curso confrontacional en las relaciones
con Rusia. Los autores revisaron el empeoramiento de las relaciones entre la
UE-Rusia en el contexto de la crisis de Ucrania que fue el resultado directo de
malentendidos y controversias mutuos. Por la presente, ORIENTAL REVIEW publica
una traducción exclusiva de la Carta en su totalidad:
***
Europa está experimentando la peor crisis
desde el fin del conflicto Este-Oeste. No solamente tratando con Grecia y los
miles de refugiados que elevan las tensiones a través del continente, sino
también permanece frágil el proceso de negociación de cese al fuego en Ucrania.
En tanto el conflicto sobre el futuro de Ucrania permanezca sin resolverse,
continuará en la mesa el verdadero peligro de su escalación.
Un amplio tratado de paz para Europa,
concebido por el Acta Constitutiva de París de 1990 aun es necesario. Europa no
tiene interés alguno en agravar la vieja controversia entre USA y la URSS,
poniendo a Rusia de rodillas. Hay una diferencia entre los intereses europeos y
los estadounidenses: los problemas pan-europeos no pueden ser resueltos sin
Rusia y menos contra Rusia. La historia reciente muestra: Rusia y los pueblos
de la Unión Soviética contribuyeron más que cualquier otro a la liberación de
Europa del fascismo y más tarde a la unificación de Alemania. Por tanto,
Alemania tiene una responsabilidad especial para ganar a Rusia como parte
negociadora en el orden pacífico de Europa.
En 1990
parecía que la respuesta a estas preguntas se había encontrado de una
vez por todas: Rusia llegó a ser un co-arquitecto de la integración europea.
Rusia, junto con USA, naturalmente llegaría a ser un pilar y un socio igual.
Desde entonces, las expectativas de Rusia han sido profundamente decepcionadas:
la UE y, lo que es más importante, la política de ampliación de la OTAN excluyó
totalmente la membrecía de Rusia. Era también difícil, dado que el país es
demasiado grande. Además, algunos estados europeo orientales alegaron que su
rápido ingreso a la membrecía de la OTAN era una precaución militar contra
Rusia. Sin perspectivas de unirse a la OTAN, más y más nacionalistas rusos ven
la expansión de las estructuras de la alianza occidental como una amenaza. La
expansión de la OTAN nutrió el viejo temor de Rusia de ser rodeada y
gradualmente la forzó a pensar en categorías geopolíticas y zonas de
influencia.
La crisis ucraniana es un reflejo de un
conflicto mayor entre Rusia y las estructuras euro-atlánticas. Puede conducir a
una catástrofe si la actual carrera armamentista, las provocaciones militares y
la retórica de confrontación no son detenidas. Fuertemente apelamos a todos los
políticos responsables y ciudadanos amantes de la paz, pero primero y ante todo
directamente al SPD:
En esta situación se requiere una audaz
iniciativa política comparable a las que ayudaron a detener la espiral de
conflicto durante el Muro de Berlín y la Crisis de los Cohetes en Cuba, Fue la
social democracia alemana la que preparó el camino para la nueva Ostpolitik
(Política para el Este) de Willy Brandt y la détente. En 2015 requerimos el
mismo valor y sabiduría política para contrarrestar la amenaza de una renovada
confrontación y la división de Europa. Hacemos un llamado a detener la
confrontación y reiniciar nuestras relaciones con Rusia antes de que sea
demasiado tarde para todos nosotros.
- La crisis de Ucrania no puede resolverse mediante sanciones políticas contra Rusia. Las causas subyacentes de la enemistad ruso-europea deberían discutirse en pláticas cumbre entre la UE y Rusia. Una reconciliación duradera de intereses sólo puede lograrse a través del diálogo y la negociación. Las sanciones económicas socavan el desarrollo de Europa como un área económica común. La cooperación es un impulsor en la formación de la confianza. La infraestructura energética que ya ha sido afectada mediante el actual agudizamiento de las contradicciones es una parte vital de nuestros mutuos intereses y del comercio bilateral.
- La Unión Europea que es parcialmente responsable por las raíces de la crisis debe contribuir a su solución en base al consenso. La interacción de Alemania, Francia y Polonia con Ucrania y Rusia en el Acuerdo Minsk II es un enfoque innovador. La implementación del Minsk II puede puentear la brecha en la credibilidad. Es necesaria una más amplia integración europea. Alemania debe lanzarse a declarar su posición como futuro presidente de la OSCE y actuar con espíritu de diálogo.
- USA como el más importante socio del nuevo gobierno ucraniano también tiene una alta responsabilidad para encontrar una solución a la crisis. Todos los foros internacionales que estén disponibles deberían utilizarse para reunir a Rusia y a USA. En tiempos de crisis necesitamos mantener estrechos vínculos para comunicarnos efectivamente. Por tanto, el G7 debería implicar a Rusia y el funcionamiento del Consejo OTAN-Rusia debería reanudarse lo antes posible. Las maneras esenciales de negociar en tiempos de crisis no deberían limitarse sino ensancharse.
- La incorporación de Crimea a Rusia es una violación de los acuerdos internacionales. Al mismo tiempo es una realidad política que no puede deshacerse contra la voluntad mayoritaria de los votantes de Crimea. El status quo no debe socavar la cooperación constructiva con los depositarios del común interés europeo.
- La crisis ucraniana es también el resultado de una débil estructura federal en un estado relativamente nuevo. Solamente a través de un fuerte sistema federal un país puede protegerse de la lucha étnica y de la amenaza de secesión. La experiencia de otros países europeos con estructura federal debería ofrecerse a Ucrania si fuera necesario.
- La membrecía de Ucrania en la OTAN no ampliará la seguridad de la Alianza. Atizará los temores de Rusia respecto a los objetivos de la OTAN e incrementará los riesgos de una indeseada confrontación militar. El marco de la OSCE y el “Documento de Viena” del 2011 son vitales en tiempos de crisis y deberían implementarse para reunir los cuerpos políticos y militares de todos los estados europeos.
- La crisis ucraniana amenaza el control europeo de armas. La carrera armamentista, la transferencia de equipo bélico letal y el nuevo despliegue de tropas en ambos lados de la frontera rusa socava el sistema existente de tratados de control de armas. la participación de tropas alemanas en el entrenamiento militar de la “fuerza de intervención” puede despertar los recuerdos rusos sobre la invasión alemana y agravar la tensión, lo que es innecesario. El retiro de topas y la no proliferación y limitación de armamento son metas a lograrse a la brevedad posible.
- Durante la crisis de Ucrania vimos la alarmante elevación del intento nuclear una vez más. Hay un riesgo de rearme con misiles nucleares de alcance medio en Europa como ocurrió en los 1980s. Las armas nucleares deben ser finalmente puestas fuera de ley. Como una cuestión de principio, las armas de aniquilación total no deberían ser parte de las fuerzas a utilizar.
- El orden pacífico europeo no es sólo un orden de estados. Se basa en sociedades civiles fuertes y, entre otras, en la cooperación internacional en el campo de la cultura, los medios, los deportes y la ciencia. Reiniciar los programas europeos de intercambio juvenil y alentar una mejor comprensión de unos con otros y, consecuentemente, construir mejores relaciones.
Europa necesita a
Rusia y Rusia necesita a Europa. Estamos en un momento crítico. O entramos más
o menos a una Guerra Fría con un nebuloso futuro o juntos preparamos el camino
para un nuevo y común orden pacífico europeo.
¡Es tiempo de
actuar!
Firmantes:
Prof.
Egon Bahr fue el creador de la “Ostpolitik”, promovida por el canciller alemán
occidental Willy Brandt, con quien sirvió como Srio. de la Oficina del
P.Ministro de 1969 hasta 1972. Entre 1972 y 1990 fue parlamentario en el
Bundestag.
Prof.
Dr. Walther Stützle fue vice ministro de defensa en 1998-2002.
Dr.
Christoph Zöpel es miembro del SPD, ministro de R. Exteriores en 1999-2002.
Prof.
Dr. Ingomar Hauchler, parlamentario en el Bundestag por el SPD, de 1983-98.
Antje
Vollmer, miembro del Partido Verde alemán. De 1994 a 2005, fue una de las
vicepresidentes del Bundestag.
Prof.
Dr. Dieter Klein es jefe de la Comisión sobre el Futuro de la Fundación Rosa
Luxembourg y miembro de su consejo.
Prof.
Dr. Gustav Horn es profesor de economía en la Universidad de Flensburg,
director científico del Instituto de Investigación Macroeconómica en la
Fundación Hans Böckler.
Dr.
Rainer Land es científico social y economista alemán.
Prof.
Dr. Götz Neuneck es vicedirector del Instituto para la Investigación de la Paz
y la Política de Seguridad en la Universidad de Hamburg (IFSH) y director del
Grupo Interdisciplinario de Investigación sobre Control de Armas y Desarme
(IFAR).
Prof.
Dr. Rolf Reissig es miembro del Consejo de Asesoría Científica de la Fundación
Rosa Luxembourg.
Prof.
Dr. Elmar Brähler, fue profesor de psicología y sociología médicas en la
Universidad de Leipzig.
Prof.
Dr. Peter Brandt es historiador alemán y profesor jubilado de Historia Moderna
y Contemporánea en la Universidad de Hagen.
Prof.
Dr. Michael Schneider es periodista político y crítico literario alemán.
Prof.
Klaus Staeck es un abogado y editor alemán.
Dr.
Friedrich Dieckmann es autor de ensayos, revistas, historias y programas
radiales.
Prof.
Dr. Hans-Joachim Gießmann es director ejecutivo de la Fundación Berghof.
Prof.
Dr. Lutz Götze, profesor emérito de la Universidad del Sarre.
Dr.
Enrico Heitzer, Investigador de la Fundación
Brandenburg Memorials.
Gunter
Hofmann es periodista alemán trabajando para Die Zeit.
Dr.
Hans Misselwitz es funcionario del SPD y miembro fundador del Institute
Solidarity modernity.
Dr.
Irina Mohr es la líder del Foro Berlín de la Fundación Friedrich Ebert.
Dr.
Edelbert Richter fue miembro del Parlamento Europeo en 1991-1994, parlamentario
en el Bundestag en 1994-2002 y miembro de la Federación de Científicos
Alemanes.
Dr.
Friedrich Schorlemmer, es teólogo protestante alemán, activista de los derechos
civiles y miembro del SPD.
Wolfgang
Schmidt es el Comisionado de Hamburgo ante el Gobierno Federal, la UE y las
Relaciones Exteriores; miembro del Comité de las Regiones.
Axel
Schmidt-Gödelitz es presidente del Foro Este-Oeste.
Volker
Braun es un prominente escritor alemán viviendo en Berlín.
Daniela
Dahn es escritora, periodista y ensayista.
Ingo
Schulze es un escritor alemán de Dresden.
COMENTARIOS
Resulta más que evidente, aunque la carta no
lo mencione, que esta crisis entre Rusia y la UE ha sido una crisis fabricada y
que, como en cualquier investigación criminal, es conveniente preguntarse, Cui
bono? (¿Quién se beneficia?).
No se necesita tener un doctorado en relaciones internacionales o ser
un experto en geopolítica para descubrir quién es el beneficiado con esa
«crisis», que en Ucrania ya ha costado varios miles de vidas y al contribuyente
estadounidense 5,000 mdd, si hemos de creer las declaraciones de la tristemente
célebre Victoria Nuland, Sria. de Estado Adjunta de USA, conocida desde el
07-Feb-14 como «Lady F*ck the EU».
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