Gambito de Putin

La Trampa del Gran Maestro Putin – 2

Por Andrei Fomin                           13-Nov-15

FUENTE: http://orientalreview.org/2015/11/13/grandmaster-putins-trap-2/

El texto [en rojo] NO aparece en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo marcado en amarillo aparece como texto normal en el original.

En Diciembre del año pasado publicamos un intrigante artículo de Dmitry Kalinichenko, titulado “La Trampa del Gran Maestro Putin”, que atrajo bastante más atención de los lectores de lo que jamás hubiéramos esperado [Véase: http://rrealismo.blogspot.mx/2014 /11/sergei-el-terrible-vuelve-atacar-ver.html]. Continúa siendo citado por muchos expertos políticos y económicos internacionales. Ese artículo abordaba la estrategia oculta rusa de deshacerse de los bonos estadounidenses y usar sus petrodólares para comprar oro monetario. Pareció por un momento que la caída en picada del rublo a finales del año pasado, aparejada al reducido espacio fiscal del Kremlin, había dejado a Moscú incapaz de perseguir su plan de diversificar permanentemente el sistema financiero internacional. Sin embargo, echando una mirada al 2015, resultó que la estrategia de Putin está funcionando bastante bien.

Debido a la mano invisible del mercado la relación de precios oro-petróleo se ha más que doblado en los pasados dos años. Mientras que en Mayo de 2014 costaba 12 barriles de petróleo comprar una onza de oro, esta relación se elevó a 26 barriles/onza en Enero de 2015 (donde actualmente sigue). Disminuyendo el precio del petróleo relativo al oro, parece que Wall Street y la City de Londres están tratando de obstaculizar la táctica rusa de comprar oro a cambio de petróleo y gas natural (los precios del gas están vinculados al petróleo vía BTU). Sin embargo, esas acciones no alcanzaron sus metas. Los declinantes precios del petróleo y la depreciación de la moneda nacional no han conducido a una desaceleración en las compras de oro del Banco de Rusia en el mercado nacional con rublos. A pesar de amenazas y sanciones, Rusia ha continuado aumentando sus reservas de oro. El Banco de Rusia compró un récord de 171 tons de oro en 2014 y otras 120 tons en los primeros diez meses de 2015. Consecuentemente, para el 01-Nov-15 el Banco de Rusia había acumulado un total de 1,200 tons de oro en sus reservas, que oficialmente son las quintas más grandes del mundo, aunque en realidad Rusia es verdaderamente el 4° lugar, dado que a Alemania se le permite almacenar solamente un tercio de sus reservas en su territorio. En justicia debería notarse que China no ha actualizado los datos de sus reservas de oro desde 2009, cuando oficialmente poseía 1,054 tons. Conforme a algunas estimaciones, las reservas chinas pueden haberse triplicado desde entonces.

Oro monetario en las reservas del Banco de Rusia desde 1995, en mill de US$. Fuente: CBR.RU

El año del 2014 trajo todavía otra [bastante] desagradable sorpresa para Wall Street. Rusia emergió como el segundo mayor productor mundial de oro, sobrepasado sólo por China. El liderato global de China y Rusia en la minería de oro les permite crear su propia moneda y sistema de comercio, construidos sobre una sólida base de oro, que será usada por los países del BRICS como una unidad de cuenta universal y como una medida fija de costo.

Enfrentado con la perspectiva de tener que lidiar con una poderosa alianza ruso-china que pronto pondrá en duda el futuro del dólar como moneda global de reserva, USA ha comenzado a utilizar todas sus tradicionales medidas punitivas contra un país que se ha atrevido a desafiar la influencia financiera estadounidense en el mundo. Ignoren toda la palabrería respecto a “valores democráticos”— estas medidas no son nada sino un medio de forzar a Rusia a vender oro.

El pueblo ruso ha oído el ultimátum de Washington y lo entiende perfectamente: USA ha impuesto sanciones para expulsar al legítimo y democráticamente electo gobierno en Moscú. Pero sin gran sorpresa, las sanciones impuestas por USA contra el público ruso —a gran costo para la UE— han tenido el efecto opuesto. Los rusos se han reunido en torno a su líder y ahora China y Rusia están más cercanas que nunca antes. La política exterior de la dictadura de la arrogancia sin límites, tan irresponsablemente conducida por Washington, ha tenido las consecuencias esperadas. Mediante el habitual y universal reemplazo de la fuerza de la ley con el derecho de la fuerza, USA ha despilfarrado todo el capital político y la credibilidad que había ganado antes entre el público ruso y chino.

Es el apoyo de China a la posición de Rusia lo que está neutralizando todos los intentos de Washington de presionar a Moscú. Aun si Rusia es forzada a vender oro, lo venderá a...  China, lo que significa que permanecerá dentro de la “alianza dorada”. Es digno de notarse que la visita a USA del presidente Xi Jinping en Septiembre pasado no haya llevado a ningún acuerdo sustancial. China está bien consciente que si Washington fuera capaz de romper la alianza entre Rusia y China, la primera acción de un hipotético gobierno ruso pro-USA sería poner un garrote energético en el cuello de China. Wall Street necesita colonizar primero a Rusia para subsecuentemente colonizar China. Los líderes chinos comprenden esto muy bien. Incidentalmente, el mismo destino espera a Europa, que es todavía otro competidor geopolítico de USA. Sin embargo, a diferencia de Beijing, los líderes de Europa todavía no se dan cuenta [desgraciadamente, lo más probable es que los líderes europeos sí se dan cuenta, pero han sido comprados o están siendo forzados a hacer “como que no se dan cuenta”].

Es importante tener en mente que los ataques del dólar sobre el oro terminan siempre de la misma manera —en un penoso knockout para el dólar. No ha habido excepciones a esta regla a través de la historia monetaria. Tampoco la habrá en esta ocasión. De aquí la bien-conocida regla de mercado: “Cualquier máximo del precio del oro no es el último”. Sería ingenuo creer que esta regla dorada sea desconocida para el gran maestro de la paciencia, Vladimir Putin, y para Xi Jinping. Sistemáticamente incrementando sus reservas de oro, Rusia y China están incesantemente avanzando para despojar al dólar de su status como moneda global de reserva.

La solución militar estándar de USA no funcionará en esta situación. Rusia no es Iraq, Libia o Yugoeslavia. Si USA fuera a lanzar una agresión directa contra un país como Rusia, eso sería el último movimiento que realizaría. Por tanto, la Casa Blanca está tratando de usar militantes radicales de países musulmanes y europeos como carne de cañón. Hubo un tiempo cuando ese enfoque era más efectivo. En el primer tercio del siglo 20, Wall Street y la Citiy de Londres se las arreglaron para arrastrar a Europa a una guerra contra la Unión Soviética usando a su protegido, Hitler , a quien literalmente habían llevado al poder en Alemania [Hitler no fue su protegido. Fue lo que tenían a mano para lanzar contra Stalin que le había comido el mandado a Trotsky —éste sí, auténtico protegido de Wall Street y la City, remember Halifax]. Hoy Ucrania y Siria son los teatros de la guerra caliente de USA contra Rusia, y la Unión Europea es el teatro de la guerra económica de USA contra Rusia (debe señalarse que mientras los empresarios europeos están sufriendo bajo las sanciones impuestas sobre Rusia, sus contrapartes estadounidenses están ocupadas firmando lucrativos nuevos acuerdos con Moscú) [as usual, debería aclararse].

Recientemente, los países europeos han comenzado a darse cuenta que Washington simplemente está engañándolos. Después de todo, cualquier producto es, primero y sobre todo, nada sino energía manifestada en forma de artículo. Tomando el ejemplo de las ambiciones geopolíticas de USA, Europa está reduciendo por cuenta propia su nivel de competitividad. Si quitamos los idealistas slogans y declaraciones respecto a “valores” y sólo consideramos el aspecto de la pura economía, todo llega a ser claro: si a la UE se le corta su abastecimiento de energía rusa barata, además de eliminarla del masivo mercado ruso para sus artículos, Europa no será capaz de sobrevivir en su forma actual.

Wall Street y la City de Londres, como antes, no saben lo que Putin tiene en mente. Pero todo mundo está bastante seguro de que Putin es capaz de algo, y cualquier cosa que eso sea sorprenderá a todos e impulsará los intereses de Rusia y sus aliados.

Tratando de encontrar sentido de las acciones de Putin y su contraparte, Xi Jinping, Bloomberg publicó hace 6 meses un interesante artículo respecto al futuro del mercado del oro:

“Probablemente tendría que ser muy diferente de un antiguo patrón oro”, comentó Kenneth Hoffman, egresado de Princeton y jefe de investigación global sobre metales y minería en Bloomberg Intelligence... “No sería un sistema tradicional donde entras a un banco y sales con una onza de oro. Tendría que ser algo nuevo y diferente”.

Las predicciones de los principales medios de comunicación occidentales respecto al inminente surgimiento de una alianza ruso-china para revivir el patrón oro se han oído tan a menudo que ahora parecen señales o incluso demandas de tal paso, dirigidas a Moscú y Beijing.

 En el siglo 18, el filósofo y escritor Voltaire declaró: “El papel moneda eventualmente vuelve a su valor intrínseco —cero”, y él estaba absolutamente en lo correcto. Ha habido muchos diferentes medios de pago de papel a través de la historia de la humanidad. Pero todos ellos, de un modo u otro, eventualmente han revertido a cero y desaparecido. Los que vivieron durante los reinos de figuras históricas como Alejandro el Grande, Napoleón, Hitler y Stalin honestamente creyeron que la moneda existente en ese tiempo permanecería circulando para siempre. Pero ninguna de esas monedas existe ya. Y todo lo que el dólar y el rublo de hoy tienen en común con sus previas encarnaciones de hace 100 años es el hecho de que sus nombres no han cambiado. Los modernos dólares y rublos son monedas enteramente diferentes, con poder de compra distinto y una apariencia diferente. Algunas monedas mueren repentinamente, algunas revierten a cero a través de una gradual depreciación, de uno u otro modo todas al final terminan valiendo nada. Obviamente, el debilitado dólar estadounidense ha perdido el 98% de su poder de compra en los últimos 40 años (justo como cualquier otra pseudo-moneda no asegurada) y está al borde de su natural retorno a cero.

Este argumento está siendo crecientemente utilizado por los que abogan por la vuelta del patrón oro. Sin embargo, olvidan que todas las monedas de oro previamente en circulación eventualmente murieron tan seguramente como las monedas de papel. ¿Por qué ocurrió esto, puesto que las monedas de oro estaban aseguradas por el oro que contenían físicamente? Porque cualquier moneda de oro es, primero y ante todo, una moneda con un valor designado, ¡no un dinero basado en el peso del oro contenido en esas monedas! [Basta que un gobierno mantenga la disciplina en los gastos y que el circulante NO SEA circulante-deuda, para que la economía funcione como debe, aun si no se dispone de oro. Éste, mientras no se llegue a un acuerdo mundial, puede tener que volver a ser medio de cambio internacional, si el dólar es enviado al basurero de la historia].

Las monedas de oro tenían un valor fiat representado por la denominación grabada en ellas, que imponía un deber legal a todos los participantes del mercado. Este deber requería que ellos usaran todas las monedas de oro exclusivamente como medio de pago, con un valor nominal especificado y asignado por ley. Pero eventualmente surgió una inconsistencia inevitable [esta “inevitabilidad” es falsa, igual que la necesidad de utilizar el oro como respaldo. Desde 1971 el dólar no ha tenido ningún tipo de respaldo y ha funcionado; si está en riesgo de dejar de funcionar es por la ambición de los que se han beneficiado con él a costa de los demás] entre el valor de mercado del oro contenido en la moneda en conformidad con su peso vs el valor fiat de la denominación grabada en la propia moneda de oro. Esta inconsistencia ha hechizado al final a toda forma individual de moneda de oro a través de toda la historia monetaria de la humanidad. No hay excepciones a esta regla, que es bien conocida en Wall Street. Es críticamente importante para esa multitud que Rusia y China sean impulsadas a acuñar todavía otra moneda de oro condenada (al fracaso). Tan pronto como Rusia y/o China emitan tal moneda de oro, será atacada de inmediato por Soros y otros especuladores en el bolsillo de Wall Street semejantes a él. Cualquiera que sea el valor nominal, en rublos o yuanes, que sea grabado sobre la moneda de oro de Rusia o China, luego de un momento ese valor comenzará a discrepar del valor del contenido en oro de la moneda. Llegará a ser lucrativo para los especuladores cíclicamente intercambiar papel moneda por moneda de oro, lo que agotará las reservas de oro del país y consecuentemente conducirá al incumplimiento.

Como está la situación actualmente, no hay nadie en el mundo que pueda responder esta aparentemente simple pregunta: ¿por qué, sabiendo que no es factible acuñar una moneda nacional de oro, Rusia y China están siguiendo con la carrera para incrementar sus reservas de oro? Justo ahora nadie en el mundo lo sabe... excepto Putin y su colega Xi Jinping...