Goldman Sachs baja el precio del petróleo
Por Mijaíl
Leóntiev 22-Ene-16
FUENTE: http://www.voltairenet.org/article190030.html
El texto [en rojo] NO
aparece en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente
lo destacado en amarillo aparece como texto normal en el original.
“Debemos prepararnos para el peor
escenario, y será un placer si nos equivocamos”, es el leitmotiv de prácticamente
todos los grandes newsmakers [fabricantes de noticias].
A su vez es evidente que el cártel de la OPEP, creado para defender a los
productores de petróleo, se encuentra en una situación muy difícil [de impotencia realmente, luego de que su principal
integrante ha sido copado por las fuerzas anti-OPEP] como consecuencia
de los juegos con el petróleo. Quizás los miembros del cártel comprendieron que
mantener altos los precios del petróleo significa ayudar a sus competidores del
petróleo de esquistos, o quizás decidieron que es mejor producir a bajo precio
que no producir nada. Observando
el pánico de los mercados, Mijaíl Leóntiev notó que los pronósticos más
pesimistas provienen de los jugadores más activos.
Los precios del petróleo se acercan a cero inconteniblemente
ante la expectativa de la desaceleración de China, la inundación del petróleo
iraní y, en general, por el salvaje incremento de la oferta sobre la demanda,
como nos tratan de convencer. El crudo Brent cayó por debajo de los 30 dólares
por barril y sigue bajando. A su vez el valor de la cesta petrolera de la OPEP
se encuentra en 25 dólares, la mexicana Pemex vende el petróleo con pérdidas de
un dólar por cada barril, el crudo canadiense llego a los 15 dólares. “Nuestro
negocio está muriendo de raíz”, cita Wall Street Journal al propietario de una
petrolera de Illinois. El diario menciona a los analíticos de Barclays, quienes
esperan que este año se reduzcan los gastos del sector en 20% luego de que
ellos ya se redujeron en un cuarto el año pasado.
La curva de caída de los precios del petróleo suavizada
respecto a las oscilaciones corrientes representa, en esencia, una línea recta
desde septiembre del año pasado, cuando los precios se derrumbaron de 50
dólares por barril a los actuales 29 dólares. ¿Pero qué suceso fatídico
aconteció en el mercado mundial en septiembre? Ese mes Goldman Sachs redujo las
expectativas del precio promedio del petróleo para el 2016 al asumir que caería
hasta los 20 dólares por barril. Las “expectativas” de Goldman Sachs fueron
apoyadas por Merrill Lynch, Bank of America y otros.
Así pues, los
20 dólares de Goldman Sachs no son un pronóstico. Son una guia. Nuestro
Ministerio de Economía hace pronósticos, Goldman Sach hace el mercado.
El
mércado del petróleo no es un mercado de materia prima. Los contratos
entregables de petróleo real constituyen el 2% del mercado, el resto son
papeles especulativos, futuros y otros derivados financieros. Los precios de
los futuros no los determinan la relación de oferta y demanda, sino las
“expectativas”. El mercado de futuros está completamente controlado por los
mayores bancos estadounidenses. [Este simple
párrafo aclara y pone en perspectiva la manipulación del precio. Es una
repetición del procedimiento aplicado al mercado del oro. No está safos que USA
esté compensando a Arabia Saudita por las pérdidas sufridas, aunque igualmente
a los sauditas no les queda de otra sino “aguantar vara”, como lo han hecho ya financiando
y armando a los asesinos de musulmanes en Siria y aliándose con Israel, pese a
su supuesto “fundamentalismo” wahhabita]. Y ése es el mercado de
expectativas, para lo que se creo la verdadera “industria de las expectativas”,
generada por las famosas agencias de rating, los expertos “independientes” y
los medios de comunicación [resulta por demás
significativo que estos “expertos” y los medios de comunicación omitan
consistentemente el detalle de que los contratos entregables de petróleo real
constituyen el 2% del mercado y el resto sean meros papeles especulativos].
Como decía el héroe de la película El vendedor de aire:
“Estoy seguro de que nunca seré un comerciante. Pero puedo decir que muy pronto
el producto más vendido serán las coronas funerales. Dentro de muy poco el aire
derribará el oro. El aire será la divisa de mayor demanda en la historia.
¿Entiende ahora hacia donde puja nuestro honorable jefe? Morgan, Rockefeller y todos los Fords
juntos.”
Este milagroso mecanismo de manejo de las expectativas [no sería milagroso, y ni siquiera posible, si no contara con
la activa complicidad de la SEC (Securities & Exchange Commission) y los
medios masivos de desinformación] permite alimentar el mercado una vez
tras otra con las mismas mantras podridas. Así, recordemos que la causa básica
de la caída de los precios del petróleo fue la revolución del esquisto en
Estados Unidos, que le permitió aumentar su producción al doble [aunque, al parecer, sólo momentáneamente, y eso era
suficiente para los propósitos buscados].
El total de plataformas de perforación activas en Estados
Unidos se reduce constantemente, llegando al día de hoy a los 2/3 del máximo en
2014. Entre tanto hasta hace poco la producción se mantenía en un nivel
estable, alrededor de 9,2 millones de barriles diarios.
Éste es el fenómeno del esquisto estadounidense, al que
cualquier precio le es indiferente, es más no necesitan siquiera perforar. Como
decía el clásico ruso Saltykov-Schedrín: “Da igual, parirán, gritaban ellos
embriagados de orgullo.” Realmente, el juego de los bancos con los créditos,
que permite a las compañías dedicadas al petróleo de esquistos tenerse a flote
hasta lo último, mantiene la producción estadounidense. Y es que la caída de la producción estadounidense
es capaz de romper todo el juego. Sin embargo, ningún juego de este tipo
sería posible sin un genio [pero no un genio pobre,
sino uno que disponga de muchos millones de dólares].
Desde el inicio de la caída de los precios Arabia Saudita
declaró que no piensa reducir la producción, lo que paralizó completamente la
actividad de la OPEP en cuanto al control del mercado. Desde ese momento cada
declaración de los representantes de la monarquía empujaba más abajo los
precios. Por otro lado, Arabia Saudita concluyó el año con un déficit de su
presupuesto de 100 000 millones de dólares, y la producción real se contrajo en
el último medio año en 400 mil barriles al día. Esto es cerca del 4% de la
producción saudita. “Satisfaceremos la demanda de los consumidores, no vamos
más a limitar la producción”, declaró a inicios de enero el ministro de
petróleo de Arabaia Saudita. El
“genio”, claro está, puede hacer magia, pero no sobreestimemos su soberanía,
pues para cada genio siempre habrá un Aladino [Goldman?
o quizá Yellen?].
“El precio del petróleo se estabilizará para finales de año
y alcanzará los 50 dólares por barril”, declaró el jueves la directora del
departamento de Frankfurt de Goldman Sachs. Como de costumbre ella relacionó la
caída de los precios con la desaceleración del crecimiento de China y la
disminución de la demanda.
Finalmente
esto es delatarse. Si el “truco” está en la desaceleración de China, ¡¿de dónde
sacaron que para finales de año de repente comenzará a crecer?! [Sólo que si sabes cuándo habrá estos aceleramientos y desaceleres,
la especulación puede resultarte sumamente lucrativa]. Cada juego
especulativo puede ser exitoso si se detiene a tiempo. Parece que ya es hora.
No obstante, hasta la próxima.