Qatar: ¿La Nueva Víctima de la Agenda de “Cambio de Régimen”?
Por Salman
Rafi Sheikh 12-Sep-17
FUENTE: https://journal-neo.org/2017/09/12/qatar-the-new-victim-of-regime-change-agenda/
Un reciente desarrollo ha mostrado en términos inequívocos
que la crisis del Golfo está lejos de un fin negociado; más bien las
líneas-de-falla geopolíticas que la causaron parecen haberse endurecido en una
nueva configuración regional. Que la negociación mutua no fue suficiente para
zanjar la crisis entre los dos principales jugadores, Qatar y Arabia Saudita,
llegó a ser evidente durante y después de la reciente conversación telefónica
que tuvieron los líderes de ambos países. Mientras que el emir de Qatar expresó
su disposición a participar en negociaciones, el resultado de la llamada y la
reacción saudita probaron que la Casa de Saud quería prolongar el conflicto.
Esto es bastante evidente de la manera en que Arabia Saudita anunció que estaba
suspendiendo cualesquier plática adicional con Qatar, y el consejero principal
en la corte real en Riyadh acusó a Tamim y a su padre, Hamad Bin Khalifa, de
difundir la intranquilidad y el terror en la región, etiquetando al segundo
como el “Gaddafi del Golfo”, requiriendo ser removido quirúrgicamente del poder
y reemplazado por un gobernante más amigable. La pregunta, por tanto, es: ¿el
“Gaddafi del Golfo” encontrará el mismo destino que el “Gaddafi de Libia”?
Mientras que lo sabremos más pronto que tarde, lo que está claramente en la
superficie es que Qatar está en la agenda saudita en la lista de “cambio de
régimen”. Y los preparativos para ello ya comenzaron.
La conferencia del 14 de Sep., que está dirigida a “traer la
democracia” a Qatar [¿en exclusiva?], organizada
por la oposición qatarí en Londres es una específica y encubierta formación de
“cambio de régimen”. Irónicamente hablando, el anfitrión de la conferencia es
un miembro conservador del parlamento británico, Daniel Kawczynski, quién es un
fuerte aliado de Arabia Saudita —un
país donde la democracia no solamente es considerada ‘anti-islámica’, sino
incluso repulsiva [es de suponerse que también les
resulte tan anti-islámica y repulsiva como la homosexualidad declarada del tal
Kawczynski]. El organizador de esta conferencia es Khalid al-Hail, un
ex-asociado de Hamid bin Jassim, el ex-primer ministro de Qatar. El propósito
de esta conferencia es aumentar la presión sobre Qatar y hacer que se someta a
las demandas de la oposición. Al menos ésta es la valuación de Al-Arabiya, de
propiedad saudita.
De acuerdo a ella, “la conferencia de Londres aumentará la
presión internacional sobre Qatar a pesar del gasto de gigantescas sumas de
dinero por parte de Doha para evitar mayor presión. El parlamentario británico
Daniel Kaczynski dijo que era importante para el RU llegar a conocer y cooperar
con los aliados del Golfo para pedir que Qatar haga las reformas necesarias y
cambie sus políticas que han conducido a la tensión en la región” [Esto hace suponer que el distrito que “representa”
Kawczynski en el parlamento es un paraíso carente de problemas, para que su
parlamentario ande impulsando asuntos donde no lo llamaron y donde con absoluta
seguridad, carece en absoluto de “representatividad”].
Khalid al-Hail, que ve la crisis por el supuesto apoyo de
Qatar al terrorismo y la promoción del extremismo como una oportunidad para
volver al país, está jugando su parte en el complot saudita para “reformar”
Qatar, i.e., destronar al actual liderazgo y reemplazarlo con alguien que deba
su régimen y su existencia como gobernante al gusto de la Casa de Saud.
La información disponible en el sitio web de la conferencia
claramente declara que el apoyo global es esencial para traer el ‘cambio’ a
Qatar [no se sabe si es un arranque de sinceridad o de
cinismo, pero queda claro que sin ese “apoyo global” el dichoso ‘cambio’ no se
produciría espontáneamente. Tardados que son los qataríes, que requieren un
“empujoncito” como los libios]. Éste es particularmente el caso ya que
la presencia de tropas turcas en suelo qatarí es un disuasivo clave para
cualquier acción militar combinada de la oposición qatarí para quitar al actual
emir. Por tanto, el objetivo de la conferencia parece ser el construir consenso
internacional alrededor de la idea de un nuevo emir en Doha. ¿Quién podría ser
el nuevo emir? Parece que los sauditas ya han tomado una decisión.
El primmer vistazo al gobernante-en-espera fue reportado
cuando el rey Salman de Arabia Saudita recibió a Abdullah Bin Ali Al Than, un muy
desconocido, algo misterioso, y supuesto miembro de la familia real qatarí [de hecho, el apellido correcto al final es “Al Thani” no “Al
Than”. Y dado que el emir actual y su padre también se apellidan Al Thani,
quiere decir que este Abdullah, es de una rama que fue hecha a un lado en 1960,
como se señala más adelante], a mediados de Agosto en su residencia
veraniega en Marruecos [sic]. La reunión no fue
importante, pero sí altamente simbólica en términos de la clase de audiencia
que se dio al poco conocido miembro de la realeza y la recompensa que recibió
en términos de ‘éxito’ en términos de la reapertura de la frontera saudita para
los peregrinajes qataríes por el hajj [peregrinación a
La Meca, obligatoria para los musulmanes al menos una vez en la vida].
El movimiento, como es evidente, está claramente dirigido a elevar el status de
Abdullah en Qatar y cultivarlo como ‘mano del rey saudita’. El canal saudita
al-Arabiya escribió en el mismo sentido, que los ancestros de Abdullah son bien
conocidos “por su buen gobierno y administración del país” —por tanto, adecuado para el futuro
del país como un posible reemplazo del actual emir que, para desilusión de los
sauditas, ha sido persistente en negar a rendirse [y
que eventualmente les puede pagar en la misma moneda; después de todo, lo han
acusado de desestabilizar a los vecinos].
Mientras que Abdullah, quién está casado con una saudita y
pasa mucho tiempo en el reino, es básicamente un hombre de negocios basado en
Londres con intereses comerciales en el Golfo y carece del apoyo público que
ayudaría a impulsarlo al poder, su surgimiento, sin embargo, sirve como una
manera de decir a los líderes qataríes y a los poderes globales que la crisis
está lejos de haberse acabado, y que la posibilidad de disparar una crisis
interna en Qatar está muy presente en la mesa.
Dado el hecho de que una intervención armada del tipo que
Arabia Saudita hizo en Yemen, su otro vecino, no parece factible debido a la
participación de Turquía en la crisis, no hay nada en el terreno que parezca
impedir a los sauditas de encontrar la manera de un levantamiento interno en
Qatar y luego usar a Abdullah, cuyo abuelo y padre rigieron Qatar de 1913 a
1960, como el nuevo emir .
Lo que ha sido catalogada como una política de “agitación
real” [juego de palabras en inglés, intraducible, entre
“royal sheikh-up” y “royal shake-up”; esto último significando reforma o cambio
radical] parece ser el escenario para una crisis mucho mayor en el Golfo
de lo que hasta ahora hemos visto desde Junio, cuando Arabia Saudita y sus
principales aliados en la región iniciaron el boicot qatarí. Hasta ahora Qatar
ha sido exitoso en desafiar los impulsos hegemónicos sauditas, Y desde la
perspectiva saudí, si este desafío continúa en la misma manera, Arabia Saudita
terminará enfrentando otra derrota luego de Yemen y Siria —por tanto, la iniciación de la
política de “cambio de régimen”. [La última frase de
este párrafo tiene la intención de ser «engaña-perplejos», atribuyendo a Arabia Saudita toda la
iniciativa, cuando no pasa de ser un instrumento en manos de la élite
globalista a través de USA]
La pregunta clave, sin embargo, es: ¿cómo convencerán los
sauditas a USA, que recientemente ha vendido armas por miles de mdd a Qatar,
para estar de acuerdo en un “cambio de régimen”? En lo que se refiere a la
posición de USA, éste puede estar de acuerdo en tanto este cambio no trastorne
sus propios intereses en la región, porque un emir qatarí pasivo y obediente no
será problema ni para Arabia Saudita ni para USA. Además, el segundo aún sería
capaz de ganar miles de mdd vendiendo armas y jets. ¡Abracemos, por tanto
todavía otro impacto de “cambio de régimen”! [a estas
alturas el emir de Qatar ya se dio cuenta que “así paga el diablo”, y que
debe jugar más cautamente].
No hay comentarios:
Publicar un comentario