Siria: El Distintivo de una Gran Nación es su Capacidad de Impedir el Plan de USA para Destruirla
Por Barbara
Nimri Aziz 28-Ago-17
FUENTE: http://www.globalresearch.ca/syria-the-mark-of-a-great-nation-is-its-ability-to-thwart-americas-scheme-to-destroy-it/5606071
El texto [en rojo] NO
aparece en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente
lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.
Estoy
hablando de Siria. Sabiendo que escribo esto con riesgo para mí, continúo. No
como defensa sino como alegato, de naturaleza diferente y creo, desde una
perspectiva valiosa. Porque algún reconocimiento debe hacerse —especialmente
para aquellos que están conscientes del terrible potencial del poder de USA y
la determinación de Washington de destruir Siria a cualquier costo—
a esa pequeña y antigua nación y de su asombrosa capacidad de resistir. Justo
como los que aplauden el decidido propósito palestino de conseguir la categoría
de estado; justo como aquellos que ahora consideran a Vietnam con admiración
por su surgimiento como una nación noble y autosuficiente[¿con 42% de su presupuesto destinado a pago de la deuda al
FMI? ¡Bonita autosuficiencia!].
La actual lucha en Siria contra múltiples ataques no ha
concluido en absoluto. Permanece como un estado altamente vulnerable. Su pueblo
disperso a través del globo, sus ciudadanos altamente educados perdidos en
otras naciones dispuestas a aprovechar sus habilidades. Los refugiados en
campos y los que sufren en sus hogares no tienen nada seguro. El ejército de
Siria ha perdido decenas de miles de hombres heridos mortalmente. (¿Y qué hay
de los lesionados?). Sus jóvenes huyen de la conscripción. La economía siria,
en otro tiempo fuerte, está discapacitada y apenas reconocible. Sus
instituciones sociales están anuladas y sus riquezas culturales, incluyendo el
teatro y la TV contemporáneos, están reducidos o destruidos.
Sin embargo, luego de más de 6 años de guerra que ha causado
tantas penurias y destrucción, después de tantos ataques contra ella, Siria
resiste. Su líder, un hombre inexperimentado y capaz de equivocarse pero no un
tirano, ha resistido hasta ahora el indecente propósito de Washington de
removerlo. Los esfuerzos militares y políticos conducidos por USA para derrocar
a su gobierno han fallado [esfuerzos violatorios del
derecho internacional y por los cuáles no ha mostrado el menor indicio de
arrepentimiento ni ha recibido la menor sanción], aún con la
desvergonzada expulsión de la Liga Árabe de este miembro fundador.
Siria no solamente todavía está intacta, aunque
terriblemente lesionada en múltiples niveles. Se las ha arreglado para sostener
alianzas con las pocas potencias que la apoyan —desde Irán hasta China. Sus ganancias militares (en realidad,
recuperaciones) en los pasados dos años son asombrosas bajo cualquier estándar,
pese al alto costo y pese a lo improbables que parecían, considerando la
formidable oposición a la que hacía frente. (Compare esto con la impotencia de
USA en Afghanistán). [¿cuál impotencia? USA no puede
alegar haber derrotado a los talibanes porque se acabaría el pretexto de
permanecer en el país, tecnificando y controlando el cultivo de amapola y la comercialización
de la heroína].
Los ataques en Siria están dirigidos por fuerzas árabes guiadas
por USA, por militantes de ISIS y Al-Qaeda, por insurgentes locales, por los
estados árabes del Golfo alineados con Occidente e Israel, por Turquía en su
frontera norte y por Israel y Jordania a lo largo de su frontera sur, con cazas
de combate israelíes y de USA bombardeando a voluntad. (Un ataque por
bombarderos de USA mató a docenas y lisió a cientos de soldados sirios). ¡Qué
oposición formada contra una nación de menos de 30 millones de habitantes! Todo
esto sin contraataque sirio (o ruso) contra Israel o USA.
Indudablemente los logros militares de Siria han sido
posibles gracias al apoyo aéreo ruso. La ayuda diplomática de Rusia también ha
sido crítica: primero arreglando la remoción de las amenazas químicas, y antes
de eso impidiendo que el Consejo de Seguridad de la ONU respaldara una agenda
anti-régimen por parte de USA [gracias a los vetos de
Rusia y China se impidió que Siria sufriera el mismo destino que Libia].
Al inicio de la crisis en 2011, viviendo en Damasco, hablé
con un colega conocido de hace mucho tiempo, un experimentado burócrata pero ya
no funcionario del gobierno. Quedé sorprendido por su confianza en el veto
ruso-chino acabado de declarar en el Consejo de Seguridad de la ONU. (Ambos
países rechazaron el intento conducido por USA de censurar y sancionar a
Siria). Seis meses más tarde, cuando nos reunimos de nuevo, había una difundida
creencia entre los extranjeros y alguna expectativa también dentro de Siria de
que el gobierno de Al-Assad pronto colapsaría. Mi colega sin embargo fue
enfático en su valuación del veto ruso-chino: “Rusia permanecerá con nosotros”,
declaró confiadamente. Supongo que funcionarios gubernamentales enterados y
líderes militares compartían este juicio. Pero ¿quién podría haber anticipado
cuántos meses de guerra seguirían antes de que la marea comenzara a cambiar?
A principios de 2016, Siria (y Rusia) lograron la primera de
una serie de victorias imposibles contra sus enemigos de ISIS. Mientras tanto
la prensa occidental (con desaliento) describía el territorio exitosamente
recuperado como “cayendo en manos del gobierno”. Aún desde lejos, sin el menor
rastro de estrategias militares, uno podía sentir que esas victorias mostraban
una resolución de un orden especial, semejante tal vez a las victorias de Cuba
y de Venezuela bajo Chávez —también
puestas en la mira del poder imperial de USA [el
ingenuo y generalizado punto de vista de que Castro y Chávez actuaban en
oposición a la élite globalista].
Algunos aliados de USA que alguna vez respaldaron la
remoción del presidente sirio ahora parecen estar retrayéndose de esa posición.
Los oponentes nunca han sido capaces de probar convincentemente que Siria hizo
uso de armas químicas, particularmente luego de los descubrimientos de la
investigación del experto en armas químicas del MIT, T. Postol, y las
siguientes investigaciones del periodista Seymour Hersh sobre la cuestión. (El reporte de Hersh ha sido
ignorado por los medios de USA). La publicación por Wikileaks de los
intercambios del Depto de Estado de USA sobre Siria que apuntan a planes de USA
de derrocar al gobierno sirio también han socavado los alegatos de Washington.
En cuanto a “el pueblo”, este mes testimonió alguna mejoría
en sus apuros. Sin embargo los ataque aéreos de USA continúan, ostensiblemente
dirigidos a ISIS pero implicando un alto costo para los civiles. Un signo de
renovada vitalidad para los sitiados civiles fue la feria internacional que
recientemente tuvo lugar en Damasco. Atrajo cientos de expositores de muchas
naciones y ofreció un raro alivio y placer a decenas de miles de ciudadanos.
Que tal reunión internacional haya podido organizarse es notable. Sin embargo,
tan amenazadora era esta promesa de renovada esperanza para la paz que el sitio
fue bombardeado, resultando en la muerte de varios asistentes a la feria.
Durante los 1990s y hasta el estallido del conflicto, Siria
había logrado un notable progreso en una multitud de frentes —diplomático, económico, educativo,
social y cultural. Pero, Washington y sus aliados, el R.Unido e Israel,
persistieron con su agenda.[la satanización de Bashar
al Assad ha sido un pretexto; el conflicto ha impedido la realización del
gasoducto Irán-Iraq-Siria, aceptado por Rusia y firmado por Siria en Julio de
2011]. Las sanciones contra Siria permanecieron y fueron ampliadas, y la
vilificación de su líder y los ataques a la ideología Baath por una prensa
sumisa persistieron. Frente a la supervivencia de Siria como estado, si ISIS es
aplastado, ¿cuáles son las opciones para una alianza de USA, RU e Israel,
quienes jamás admitirían ser derrotados?
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