El Momento de la ‘Ex-Comunión de Turquía’ por la OTAN
Por Salman
Rafi Sheikh 15-Dic-17
FUENTE: https://journal-neo.org/2017/12/15/the-moment-of-turkey-s-nato-ex-communication/
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traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el
original.
Mientras
que aún es miembro de la OTAN, Turquía se ha distanciado en gran medida de la
alianza, indicando la manera en que el conflicto en Siria ha cambiado el
panorama geopolítico del Medio Oriente,
aunque el conflicto continúa. Es particularmente el fin-de-juego en Siria que
ahora ha determinado dónde permanece cada país en el espectro político
regional, y Turquía ciertamente no está en el campo occidental dirigido por
USA, lo que significa que Turquía es un aliado de Rusia y directa o
indirectamente contrarrestará cualquier maniobra de OTAN contra Rusia. En
palabras simples, el reforzamiento de las relaciones de Turquía con Rusia
significa que un pleno miembro de la OTAN está trabajando en tandem con un país
que resulta ser la razón misma de la existencia de la OTAN, en la era post
guerra-fría. Eso ciertamente suena contraintuitivo en cuanto a lo que parece defender la OTAN, gracias a la activa y
verdaderamente anti-terrorista política de Rusia en el Medio Oriente donde la
organización no solamente falló en erradicar el terror, sino su máximo poder
militar, USA, también está acusado de complotar un golpe contra Turquía, el
segundo mayor poder en la OTAN; de allí, la crisis dentro de la OTAN.
USA y la OTAN claramente han sentido que su actual posición
no es comparable al escenario pre-conflicto, lo que significa que necesitan
re-definir sus relaciones con un montón de países. Irónicamente, el primero de
la lista resulta ser Turquía. Y, su primer enfático avistamiento se dio el
pasado lunes cuando HR McMaster, consejero de seguridad nacional de D. Trump ,
describió a Turquía junto con Qatar como los dos países responsables de la
difusión de la ideología extremista y del islamismo radical.
Mientras que hizo una referencia pasajera a la pasada
complicidad saudí en la difusión de la ideología radical, enfatizó que Qatar y
Turquía estaban más implicados en ella, agregando que la razón básica para los
crecientes problemas de Turquía con Occidente se debían grandemente al
crecimiento en Turquía del Partido Justicia y Desarrollo, al cuál pertenece el
presidente Erdoğan, y
presumiblemente su conexión con el extremismo.
Mientras que McMaster no hizo ninguna referencia a las
crecientes relaciones de Turquía con Rusia, no vaciló en describir a Rusia y
China, justo unos pocos días antes de su declaración del lunes, como dos
“potencias revisionistas”, entrometiéndose con los aliados de USA (léase:
Turquía) y así estar resueltos a socavar el orden internacional (dominado por
USA). Cuando ambas declaraciones se leen juntas, McMaster claramente parece
querer decir que las “potencias revisionistas” no solamente están socavando el
orden dominado por USA, sino también estar resueltos a deshacer las ganancias
que USA alega haber hecho en sus 17 años de ‘guerra al terror’ aliándose con
potencias, tales como Turquía, que están difundiendo el ‘terror’ en el Medio
Oriente.
Hay un poco más que coincidencia que el ataque verbal de
McMaster sobre Turquía haya venido justo a horas de la reunión de Erdoğan con Putin de Rusia. Esta reunión
no solamente subraya grandemente la rápida y creciente alianza entre los dos
estados sino también indicó el potencial levantamiento que ambos líderes están
dando a sus relaciones.
“Vemos significativos prospectos de expansión de la
cooperación en la esfera técnico-militar. Finalizamos el acuerdo de crédito
durante el trabajo de hoy y espero que será firmado en el plazo más breve
posible”, dijo Putin luego de las pláticas con su homólogo turco, Erdoğan.
Erdoğan
agregó que “las agencias relevantes de nuestos dos países se espera completen
lo que necesita hacerse esta semana” con respecto a la compra de Turquía del
sistema de misiles S-400 de Rusia. La compra de un sistema ruso de defensa no
es cosa pequeña dentro de la cultura estratégica de la OTAN; porque, como está
y se insinúa arriba, lo que potencialmente significa es la integración de
sistemas rusos dentro del ‘territorio de la OTAN’, lo que además significa que
Rusia está metiendo su propio pie en respuesta a los avances de la OTAN hacia
Rusia a través de Ucrania. Esta declaración particular de Erdoğan vino apenas unos días después de
que había criticado a la OTAN por interferir en los tratos de defensa de
Turquía. El trato, además, es también una clara repulsa a USA y la OTAN
respecto al retiro de las baterías de defensa aérea Patriot de Turquía.
Además de la cooperación en los campos militar y técnico, es
particularmente la terminación del juego sirio lo que ha acercado tanto a
Turquía y Rusia ya que ha abierto una brecha entre Turquía y la OTAN, cuyos
funcionarios han dicho que “Ningún aliado de la OTAN opera actualmente los
S-400”, implicando que tal
vez Turquía ya no es un aliado.
Gracias a la habilidad y capacidad de Rusia para usar su
influencia sobre los kurdos, Turquía ya no está oponiéndose a la participación
kurda en el Diálogo Nacional Sirio respaldado por Rusia. Esto no solamente aisla bastante
a USA en la región —una vez más— sino que también lo deja sin potenciales aliados efectivos en el terreno
como para influir en la terminación del conflicto sirio e incluso le impide gestionar
una vaga presencia militar en Siria.
“Hemos entregado a Rusia la lista de aquellos que
representan a los kurdos”, dijo recientemente el ministro turco del exterior,
Mevlüt Çavuşoğlu. Él pareció bastante positivo cuando preguntó si grupos kurdos
diferentes a los YPG podrían unirse a la conferencia sobre el futuro de Siria
organizada por Rusia. Hay, como otros reportes lo han indicado, más de lo que
se ve a primera vista.
Rusia y Turquía ya están en medio de la negociación de modos
y medios de eliminar la milicia kurda YPG de Afrin. Si esto ocurre, será un
importante cambio de paradigma no solamente en las relaciones bilaterales
Rusia-Turquía sino también en términos de atacar el núcleo de los intereses de
USA en la región. Mientras un nuevo foco de tensión puede surgir de una posible
operación ruso-turca en Afrin, lo que está claramente en el horizonte es que
este foco de tensión bien puede resultar el último clavo en el ataúd para el
status de Turquía como miembro pleno de la OTAN.
Mientras que en la OTAN no hay ningún antecedente de
expulsión de un miembro, y tal decisión sobre Turquía requerirá unanimidad en
la organización, lo que está llegando a ser evidente es que Turquía puede justo
llegar a ser el primer país en enfrentar una ‘ex-comunión’ de la OTAN, lo que
puede ser justo lo necesario para completar su aceptación con Rusia y
re-definir su posición regional y global.[Igual, puede
ocurrir que Turquía, motu proprio, abandone la OTAN; recuérdese que Erdoğan
estableció el centenario de la proclamación de la república turca (2023) como
fecha límite para que Turquía deje de solicitar la admisión a la UE].
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