jueves, 13 de febrero de 2025

¿Qué Pax?



Dios nos libre de la Pax Americana

Por Declan Hayes                                                                                     23-Ene-25

FUENTE: https://strategic-culture.su/news/2025/01/23/god-save-us-all-from-pax-americana/

 

 

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente, lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

 

Las Madeleine Albright, Nancy Pelosis, los Big Mike Obama y las Hillary Clinton de Washington no detendrán sus genocidios hasta que China los obligue a detenerse.

 

Mientras que el excelente artículo reciente de Sonja van den Ende [https://strategic-cultu re.su/news/2025/01/18/whitewashing-western-crimes-in-syria/] sobre cómo la OTAN desmembró Siria es una lectura obligada, el ex diplomático británico Craig Murray merece elogios por mostrarnos hacia dónde se dirige esta Pax Americana, empezando por el pequeño Líbano y todo el Levante y, desde allí, a través de las sanciones y el resto, hacia el resto del mundo. Eje de la Resistencia, ¿cómo estás?

Como explica Murray aquí, aunque el Líbano es un país pequeño, débil y debilitado, la embajada estadounidense, que se está construyendo allí, es más grande que todo el Vaticano, y contará con más de 5,000 “diplomáticos”. Para poner esa cifra en perspectiva, Murray explica que las embajadas británica y rusa en Washington tienen menos de 200 empleados cada una, y las embajadas jordana y libanesa menos de 20 cada una. Cualesquiera que sean los objetivos que los yanquis tengan en mente con ese enorme complejo, emitir visas de turista a sus víctimas libanesas y sirias no es su máxima prioridad.

Si consideramos además que la CIA tiene toda la región plagada de bases de espionaje gigantes, como la que se encuentra en la frontera entre Jordania y Siria, y que USA tiene sátrapas clientes tanto en Ammán como en Tel Aviv (¿o es Jerusalén? [oiga apá, si son clientes de Washington, ¿por qué éste hace todo lo que el supuesto sátrapa quiere?]), no podemos tener ninguna duda sobre qué gallo de las estrellas manda allí.

Si centramos nuestra atención en el frente ruso, vemos que, como en el caso de Siria, las sanciones estadounidenses se parecen a una soga del verdugo que los yanquis quieren apretar gradualmente alrededor del cuello de Rusia. Aunque la carta MIR de Rusia funciona a las mil maravillas en Rusia, funciona en muy pocos otros lugares porque los estadounidenses han aterrorizado a Turquía y Armenia para que no la acepten.

Viajando al sur de la frontera por Venezuela, vemos a la BBC sonriendo burlonamente porque los venezolanos apenas sobreviven porque las sanciones han hecho con el bolívar venezolano lo que antes hicieron con la libra siria. Y, aunque entiendo que el bigote de Maduro puede no ser del agrado de todos, el hecho es que las duras sanciones de USA y sus lacayos están matando a venezolanos comunes, tal como Madeleine Albright se jactó de haber asesinado anteriormente a medio millón de niños iraquíes con ese mismo manual satánico.

Antes de pasar a China, permítanme decir que, como en el caso de Siria, alguien (me atrevería a suponer los sospechosos terroristas habituales de la CIA), está asesinando a los jueces, científicos y diversos intelectuales de Irán con desenfreno gay. Aunque otros podrían argumentar que eliminar a personajes como Nasrallah del tablero de ajedrez no cambia realmente el equilibrio de poder, quienes lo asesinaron a él y a miles de otros en Irán, Siria y Líbano obviamente no están de acuerdo y es su opinión y sus acciones las que importan [porque son las únicas que se llevan a cabo].

Pasando a China, vemos que TikTok es la última innovación china que está en la mira de la CIA. Aunque se acusa a TikTok de realizar una megaexploración de datos para ayudar a los mandarines comunistas chinos en sus planes de dominación mundial a lo James Bond, no sólo todas las empresas de redes sociales están en esa situación y no sólo WikiLeaks ha pillado a la CIA espiando a todos sus aliados occidentales, sino que ¿de qué le sirve al presidente chino Xi saber qué música le gusta a la adolescente Britney con brackets del Bronx? Al diablo, creo yo.

El problema de la CIA no es que el Partido Comunista Chino sepa qué música horrible le gusta a Britney con brackets, sino que el Tío Sam tiene que compartir el acceso a los medios no sólo con los chinos, sino también con los singapurenses. Menciono a Singapur porque el director ejecutivo de TikTok, Chew Shou Zi, un nativo de Singapur que sirvió en las fuerzas armadas de ese país, fue interrogado en el Congreso estadounidense por su lealtad primordial a China y al Partido Comunista Chino, y los senadores fueron demasiado estúpidos para saber que la República Popular China y la República de Singapur son dos países distintos y totalmente separados y que, como el señor Zi resulta ser un tipo muy talentoso a la par de lo mejor que la tierra de los libres y el hogar de los valientes puede producir, TikTok o cualquiera de sus competidores, que podrían ofrecerle el trato adecuado, tienen la suerte de contar con él, a pesar del peligro amarillo que aparentemente ejemplifica.

Olvídense de esta ensalada de palabras del New York Times que habla sobre cómo TikTok ha tenido suerte de evitar una prohibición hasta ahora o de este canto fúnebre del LA Times sobre que la Corte Suprema estadounidense tuvo que hacer lo correcto al sacudir a los propietarios chinos de TikTok. El hecho es que TikTok es el punto justo no solo para Britney, la de los brackets del Bronx, sino para millones de otros jóvenes estadounidenses, y no solo es una oportunidad de negocio perdida para los magnates de USA, sino que podría afectar gravemente a los resultados de la Pax Americana si Britney y cientos de millones de personas como ella dejaran de escuchar las tonterías empalagosas con las que los inunda la CIA.

Cuando, menos de seis meses antes de que la CIA lo matara, el señor de la guerra estadounidense JFK pronunció su famoso discurso Ich Bin Ein Berliner en el Checkpoint Charlie el 26 de junio de 1963, afirmó que "hace dos mil años, el orgullo más grande era civis romanus sum ["Soy un ciudadano romano"].

Y lo mismo ocurría si eras un lacayo romano. Y, aunque mucho ha cambiado desde aquellos días felices en los que se alimentaba a los leones con cristianos y alemanes engreídos, la tendencia de los gobernadores de provincias a besar el trasero del Emperador no ha cambiado.

Y no cambiará hasta que una potencia como China abandone sus coletas mentales y sus ataduras económicas y se ponga en una posición en la que pueda decirle al Tío Sam dónde meter sus omnipresentes sanciones, sus centros de espionaje convertidos en embajadas, sus medios de comunicación egoístas y el resto de su bolsa de trucos imperialistas. Aunque no tengo ningún perro personal que esté siendo atacado en esta lucha, al contrario de todas las Madeleine Albrights que salpican Georgetown y el Capitolio, creo que los hijos de Rusia, Venezuela, Siria, Irak, Irán, Líbano y todos los demás lugares sometidos a sanciones estadounidenses merecen algo más que la muerte por mil cortes, que es todo lo que han recibido del Tío Sam. Pero, de nuevo, yo no hago políticas y tampoco lo hace Britney con los brackets. Eso es cosa de las Madeleine Albright, Nancy Pelosi, los Big Mike Obama y las Hillary Clinton de Washington, que no detendrán sus genocidios hasta que China los obligue a parar.

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario