Por FINIAN
CUNNINGHAM 02-Jun-13
FUENTE:
http://www.strategic-culture.org/news/2013/06/02/the-russians-are-coming-hooray.html
Las notas de pie de página, lo marcado
con negrita y lo destacado en amarillo NO vienen en el original y fueron
puestos por el traductor.
¿No sería divertido si pudiéramos de algún modo revivir a un
ciudadano estadounidense promedio que hubiese sido congelado en una cápsula
criogénica, digamos, en los 1950s? Luego, al revivir, permitir a esta persona
presumiblemente de mente abierta una muestra de las noticias internacionales
que han ocurrido durante las décadas desde que él fue puesto en sueño congelado
profundo y, más especialmente, los recientes desarrollos internacionales.
Pudiéramos aventurar una conjetura de que la más destacada
impresión que este viajero del tiempo tendría es la cruel inversión de papeles
en geopolítica entre su nativo USA y el del supuesto archienemigo de su país
—Rusia. Mientras, la última, por supuesto ya no es conocida como la Unión
Soviética y ha adoptado aspectos de la economía capitalista, sin embargo, Moscú
aun permanece de muchas maneras como el centro más importante de rivalidad
global para Washington.
Sin embargo, lo que nuestro despabilado sujeto experimental
encontraría escandaloso y desorientador es que el epíteto «imperio del mal» que
fue tan prevalentemente propuesto contra Rusia[2]
durante la era de la Guerra Fría ahora, de hecho, ha llegado a ajustarse mejor
como descripción de la política exterior de Washington.
Recuérdese, por un momento, la paranoia y el temor frenético
que era una cosa tan común en la sociedad y cultura estadounidenses durante la
era de McCarthy del Temor Rojo. «¡Ahí vienen los rusos!» era entonces la
llamada a las armas para todos los ciudadanos estadounidenses, forzados a creer
que Rusia estaba totalmente resuelta a atacar el «mundo libre». Democracia,
libertad, la preciada economía capitalista de mercado y la propiedad privada, así
iba la doctrina, todo sería destruido en un inminente ataque militar de las
maniáticas hordas marxistas-leninistas[3].
Era, por tanto, en aquella época, deber histórico de USA
«proteger el mundo libre» de estos filisteos[4]
rusos, que se infería, no lo pensarían dos veces de incendiar tu iglesia local
temerosa de Dios y comerse a tus bebés, rociados con copiosas cantidades de
vodka.
Cómo ha cambiado el mundo desde aquellos aparentemente
felices días del “castillo de USA” y cómo los estereotipos propagandísticos se
han desteñido, en realidad, en retrospectiva parecen grotescos y risibles. Esa
transformación en la percepción occidental de Rusia puede atribuirse
parcialmente al desdoblamiento de la historia y la expansión de las
comunicaciones globales, y con ello el rompimiento de la intolerancia y el
oscurantismo presuntuoso.
Pero la cuestión perturbadora es que la representación del
«imperio del mal» se mantiene. Solo que es USA quién está revelándose en ese
papel. Más específicamente, es la élite dirigente estadounidense y su complejo
financiero-militar-industrial centralmente planeado quienes en forma creciente
son la encarnación de toda la criminalidad, el barbarismo y la agresión que
alguna vez la propaganda de USA atribuyó a Rusia. En vez de ¡Ahí vienen los
rusos!, el toque a rebato que el mundo teme es: «¡Ahí vienen los estadounidenses!».
O al menos, su imperialista élite gobernante.
Hay abundante evidencia histórica[5]
que esto no sólo es el caso ilusorio de inversión de propaganda que ahora
injustamente[6]
difama y traduce la política exterior de Washington del mismo modo que la de
Moscú era anteriormente calumniada[7].
A través de los pasados 20 años, desde el colapso de la
Unión Soviética, el papel estadounidense en instigar las más costosas y
destructivas guerras del mundo es innegable. El desmembramiento de la ex
Yugoeslavia por parte de la OTAN conducida por USA, y las invasiones de Somalia
e Iraq, destacan durante los 1990s. Pero estos perniciosos episodios no fueron
sino un sangriento preludio para mucho mayores crímenes contra la humanidad que
pronto seguirían.
Las guerras conducidas por USA en Afghanistán y nuevamente
en Iraq, que comenzaron en 2001 y 2003, respectivamente, causaron 2 millones de
muertos e incontables más heridos, envenenados, enfermados y desposeídos. La
cuenta financiera combinada para esas dos guerras solas es estimado por un
reciente estudio de la Universidad de Harvard en 6 bdd —más de un tercio de la
deuda nacional actual de USA, una deuda que en gran parte ha hundido al resto
del mundo en un fatal sometimiento económico.
Además, una respetada opinión legal califica estas guerras
en Afghanistán e Iraq, iniciadas por USA, como totalmente ilegales. Esto es,
fueron guerras de agresión iniciadas con
pretextos espurios, que desde entonces se han mostrado carentes de base. Eso
pone a los líderes políticos estadounidenses (y británicos), pasados y
actuales, en la misma categoría como los criminales de guerra de Nuremberg[8].
Sin embargo, estos criminales dirigentes occidentales no han
sido detenidos en sus ambiciones de conquista global.
Desde las criminales guerras conducidas por USA en
Afghanistán e Iraq, el pretexto de «guerra al terror» como los otros supuestos
«principios» invocados por Washington y sus aliados de la OTAN, tales como la
«responsabilidad de proteger» los derechos humanos y la democracia, para
justificar las intervenciones militares, han llegado a ser en forma creciente trillados
y auto-incriminatorios.
La intervención de la OTAN en Libia durante el 2011 se dijo
era para «proteger vidas humanas» del «despótico régimen de Gaddafi» apoyando
con determinación un «levantamiento pro-democracia». Pero rápidamente se hizo
evidente que la OTAN estaba actuando como la fuerza aérea para las milicias
reaccionarias islamistas[9],
encabezadas por el Grupo de Combate Islámico Libio (LIFG, por sus siglas en
inglés), que tiene cercanos vínculos con los mujahideenes afghanos y Al Qaeda,
a quien Occidente supuestamente estaba combatiendo en una guerra global al
terror. La blitzkrieg de siete meses[10]
sobre Libia expulsó a Gaddafi, solamente para crear un estado anárquico de
bandidos que hoy está rebasado por las milicias jihadistas, donde ni los sitios
consulares de los otrora patrocinadores de los «rebeldes» están a salvo de
ataques.
El punto fuerte de los muchos taimados giros en el
imperialismo de USA es ahora visto con la mayor realidad gráfica en Siria,
donde un gobierno soberano ha resistido una campaña de más de dos años de
guerra de agresión mediante apoderados (mercenarios) para provocar otro cambio
de régimen más. El principal patrocinador de esta embestida terrorista
encubierta ha sido USA, junto con sus socios de la OTAN[11] y sus aliados regionales, Israel, Arabia
Saudita, Jordania, Qatar y los Emiratos Árabes Unidos. Y las brigadas
mercenarias en el terreno en Siria aterrorizando a la población civil con actos
de canibalismo, decapitaciones y otras mutilaciones indescriptibles,
coches-bomba sin advertencia, ejecuciones y secuestros son jihadistas[12]
afiliados a Al Qaeda y otros grupos extremistas internacionales, incluyendo los
«rebeldes» libios. La política exterior de Washington parece haber evolucionado
en un período de menos de 10 años de la supuesta «guerra al terror» para
convertirse en una «guerra mediante el terror».
La aparición del senador estadounidense John McCain esta
semana abogando por los jihadistas vinculados a Al Qaeda en Siria, incluyendo
un notorio secuestrador de peregrinos religiosos, de nombre Mohammad Nour, debe seguramente calificar como
uno de los más estrafalarios espectáculos de la alineación de la política
exterior estadounidense. Y no se subestime al mostrenco McCain[13]
como una peculiar excepción. Su reunión con los mercenarios jihadistas
degolladores estuvo precedido unas pocas semanas antes por el embajador
estadounidense en Siria, Robert Ford, que también se escurrió a través de la frontera
turca para posar con los mismos jihadistas en el norte de Siria.
Esta semana Washington también tuvo éxito en urgir a
Inglaterra y Francia a levantar el embargo de armas de la Unión Europea a los
mercenarios operando en Siria. Así, mientras Washington convoca a una reunión
de paz siria en Ginebra para más tarde este mes, junto con Moscú, USA ya está
debilitando los prospectos para un acuerdo negociado del conflicto avisando que
él y sus aliados se están moviendo para redoblar el aprovisionamiento de armas,
descaradamente, a los mercenarios terroristas en el terreno.
Para recapitular: el estadounidense autoproclamado
«protector del mundo libre, la democracia y los derechos humanos», está ahora
evidentemente jugando un vil y completamente diferente papel en la realidad[14].
Está del lado de los mercenarios, terroristas, degolladores y violadores que
están atacando al gobierno soberano de Siria que está comprometido con la
democracia secular. Esto está exhibiendo los
verdaderos valores e intereses geopolíticos de Washington, que durante décadas
habían sido ocultados con fraudulentos alegatos de auto-adulación sobre apoyar
los derechos democráticos. Nada podría estar más lejos de la verdad.
Washington está sirviendo, como siempre lo ha hecho, los intereses de la
economía corporativa planeada centralmente que la élite capitalista
estadounidense y global ha amañado para asegurar su enriquecimiento —a costa de
todos los demás en el planeta, incluyendo las poblaciones trabajadoras
ordinarias de USA y Europa.
En nuestro actual período de estancamiento de Capitalismo
Terminal, dominado por la especulación financiera no-productiva y deuda
incapacitante, el funcionamiento de la economía requiere que todos los países y
sus recursos deban ser atemorizados para gratificación de la élite global. Esto
es el por qué Washington quiere un cambio de régimen[15]
en países independientes tales como Siria, Irán, Venezuela, y eventualmente
Rusia y China, para abrir esos sitios a la explotación irrestricta por parte de
la élite capitalista global dirigida por USA.
Las poblaciones estadounidenses y europeas subyugadas por la
implacable austeridad económica, la pobreza y la miseria están comenzando a
despertar a la dura realidad bajo sus élites gobernantes. Los estadounidenses y
europeos ordinarios pueden ver que son sus enriquecidos y privilegiados
oligarcas quienes son la verdadera amenaza para la sociedad y la paz, tanto en
casa como en el extranjero.
Esto es por qué, irónicamente, cuando Rusia anunció que
llevaría adelante la entrega a Siria del avanzado sistema de defensa anti-aérea
S-300, las noticias fueron recibidas con alivio y satisfacción a través del
mundo, incluyendo, irónicamente, USA. Los ciudadanos estadounidenses,
conociendo bastante bien las devastaciones de sus gobernantes imperialistas,
vocearon su alivio con las palabras: «Gracias a Dios por los rusos».
El sistema S-300 asegurará que los barcos de guerra de USA y
los cazas de combate de la OTAN, incluyendo
los de Israel, probablemente desistirán ahora de lanzar más ataques criminales
contra Siria, La irritabilidad de USA y sus aliados hacia la intervención
defensiva rusa en Siria, así como el despliegue de la flota naval rusa en el
Mediterráneo oriental, es también de lo más notable. La agresiva guerra
encubierta conducida por USA para el cambio de régimen en Siria ha sido
detenida por la jugada rusa, que llega a medida que las fuerzas sirias de
tierra infligen pesadas derrotas a los mercenarios respaldados por Occidente.
Washington puede inventar todo lo que quiera respecto a
Rusia «desestabilizando la región del Medio Oriente». Pero la mayoría de la
gente ordinaria, incluyendo los que sufren bajo las élites capitalistas de USA
y Europa, sabe que la intervención rusa en Siria[16]
es una oportunidad bienvenida de romper la asesina marcha occidental sobre
Siria y el ancho mundo.
La gente alrededor del mundo lo sabe, por decirlo así, que
vienen los estadounidenses ....
Y ahora los belicosos imperialistas de USA y sus títeres han
sido parados en seco —gracias a Rusia. ¡Qué cambio tan radical!. Vienen los rusos.
¡Viva!
Ahora esto es un rudo despertar para nuestro congelado
estadounidense de los 1950s.
[1] El
título está tomado de la película de comedia, Ahí vienen los rusos (1966), dirigida
por Norman Jewison y es una parodia de la
Guerra Fría.
[2] Ojo:
No es lo mismo Rusia que la Unión Soviética. Pese a los 74 años de dictadura,
los rusos nunca fueron convencidos; y prueba de ello es que el régimen
soviético se deshizo sin disparar un tiro cuando sus manejadores se dieron
cuenta que ya ni como propaganda les servía.
[3] Quizá
ya habían sabido de las típicas arengas de Ilya Erhenburg a los soldados del
Ejército Rojo para avanzar sobre Alemania: «¡Maten! ¡Maten! En la raza alemana
no hay nada sino maldad; ¡nada entre los vivos, nada entre los no nacidos aun,
sino maldad! Sigan los preceptos del camarada Stalin. ¡Aniquilen de una vez por
todas a la bestia fascista en su cubil! Usen la fuerza y quiebren el orgullo
racial de esas mujeres alemanas. Tómenlas como su legal botín. ¡Maten! A medida
que avancen, maten, Uds valientes soldados del Ejército Rojo». Probablemente
esto, aparejado con los Diarios del Cap. G.R.Jordan, que revelaron la
penetración soviética durante F.D. Roosevelt, influyó en la actitud del Senador
Joe McCarthy.
[6] Really?
¿O sea que Bush, Blair y Sarkozy tenían razón en la destrucción de Afghanistán,
Iraq y Libia y ahora, Obama, Cameron y Hollande tienen razón en tratar de
destruir Siria?
[8] ¿Cómo?
¡Pero si los que te refieres son los mismos que actuaron como jueces en
Nuremberg! Por lo menos sus herederos legítimos. ¿O sea que ANTES eran buenos y
ahora son malos? ¿De quién y dónde aprenderían esa malvada ideología que ahora
ostentan? Parecería más lógico y realista concluir que siempre fueron malos.
[9] ¡Por favor! Esos pobres
pendejos no saben para quién trabajan, pero pronto se darán cuenta. Cuando adviertan
que los 200,000 mdd que tenía Gaddafi como inversiones soberanas de Libia ya se
los desaparecieron, entonces sabrán —demasiado tarde— el costo de su estupidez
[11] Ya
va siendo hora que la OTAN actualice su cambio de denominación: Organización Terrorista del Atlántico
Norte.
[12] Extraños
jihadistas islámicos éstos, cuyas víctimas son exclusivamente musulmanas o cristianas.
[13] Cuando
fue candidato presidencial quiso hacer pasar su condición de ex-prisionero del
Vietcong como “experto militar”, pero nadie se tragó la mentira. Después de lo
de esta semana, lo único que le falta es participar en alguna marcha del
orgullo gay.
[14] Tal
vez lo juega desde hace mucho; este «Tío McCain» hará todo lo que sus
titiriteros le ordenen.
[15] La
afirmación de ese por qué («para gratificación de la élite global» resulta
pueril y tirada de los pelos, y es, más bien, un intento de crear un mito
genial. La «primavera árabe», como dijo un ministro del Interior libanés, mejor
podría calificarse de «primavera israelí», o de «invierno árabe», porque el
único beneficiado con ella ha sido Israel (ni siquiera USA se ha beneficiado) y
que de hecho fue lanzada particularmente para frenar/desviar-la-atención de la
iniciativa diplomática palestina para obtener el reconocimiento internacional y
su ingreso en la ONU.
[16] De
hecho, al inicio de la intervención, USA y UK quisieron repetir el numerito de
una “autorización” de la ONU para bombardear Siria como lo hicieron con
Libia. Fueron los vetos de Rusia y China en el Consejo de Seguridad lo que
impidió la neohabla orwelliana de los bombardeos “humanitarios”.
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