Se Resolvió el Misterio Detrás de la Caída del Precio del Petróleo – Manipulación Concertada
Por Ulson Gunnar 07-Feb-15
FUENTE:
http://journal-neo.org/2015/02/07/mystery-behind-dropping-oil-prices-solved-concerted-manipulation/
El texto [en rojo] NO aparece en
el artículo original y lo destacado en negrita o con amarillo, aparece como
texto normal en la versión original. Ambos fueron agregados por el equipo de
traducción.
¿Quién está sorprendido? Diversas historias han
sido inventadas por los medios a través del mundo occidental en un intento de
explicar por qué los precios del petróleo han convenientemente caído, justo a
tiempo para presionar a Rusia, Venezuela e Irán, y todo mientras la subversión
política clandestina, los intentos de vender una guerra sin cuartel y otras
medidas han fallado por completo para afianzar los intereses de USA [aun aquí se da el mimetismo: no son los intereses de USA,
sino los intereses de la élite globalista, cuya base principal quizá pero no
exclusivamente, está en USA] alrededor del mundo. La respuesta obvia fue
la manipulación del mercado, una respuesta que USA y otras fuentes noticiosas
occidentales se negaban a admitir... hasta ahora.
El New York Times en su artículo, “El petróleo saudita es visto como
palanca para apartar el apoyo ruso a Assad de Siria”, finalmente admite,
“Arabia Saudita ha estado tratando de presionar al presidente Vladimir V.
Putin, de Rusia, para que abandone su apoyo al presidente Bashar al-Assad, de
Siria, usando su dominio de los mercados petroleros mundiales en un momento
cuando el gobierno ruso está tambaleándose por los efectos de la caída en
picada de los precios del petróleo”.
Pero por supuesto, a pesar de que esto tiene su grano de verdad, Arabia Saudita no hizo esto de
propia iniciativa, puesto que Arabia Saudita no está desestabilizando
Siria por su cuenta o por sus propios intereses. Mientras que Arabia Saudita está jugando un papel
significativo en la manipulación de los precios globales del petróleo, está siendo culpada en exclusiva con el
propósito de compartimentalizar [y confundir]
la percepción pública.
La realidad es que los precios globales del petróleo están siendo manipulados
por cuenta de USA no solamente para derrocar el gobierno de Siria o para
presionar a Irán, sino para golpear a Rusia misma.
El New York Times nos había hecho creer que Arabia Saudita estaba
amañando los precios internacionales del petróleo para “traer la paz a Siria”,
sin mencionar el papel de Arabia Saudita en respaldar un torrente de militantes
pesadamente armados entrando al país y
convirtiéndolo en una zona de guerra. El NYT tampoco menciona el prospecto de
paz que pudiera resultar si Arabia Saudita abandona su inmenso patrocinio
estatal del terrorismo internacional.
Debido a la “causa de la paz”, Arabia Saudita ha estimado ya haber
perdido 39,000 mdd [sobre esto, se remite al lector a
los Comentarios]. Para un régimen que corta las cabezas de sus oponentes
políticos en demostraciones públicas dirigidas a inspirar un temor medieval [¿por qué medieval? ¿por qué no jacobino?] entre su
pueblo, la idea de que está dispuesto a perder miles de mdd en ingresos
petroleros para “promover la paz” en Siria es absolutamente absurdo, y hace
surgir serias dudas de la legitimidad del NYT.
El New York Times también mencionaría la vuelta de Crimea a Rusia, pero
se quedaría corto de vincular la manipulación del mercado petrolero con el
conflicto en Ucrania. Sin embargo, esto es en realidad la clave para comprender
la geopolítica global y de cómo se ajusta en todo esto el derrumbe de los
precios petroleros. Siria y Ucrania están vinculadas, y el papel de Arabia
Saudita en poner presión sobre Rusia para alguien que importa muy poco a Riyadh
(Siria) y otro que no le importa en absoluto (Ucrania), muestra cómo la política exterior de Riyadh está
guiada no por los intereses nacionales, sino por las obligaciones que
aparentemente tiene con Washington y Londres (importantes obligaciones que si
no son satisfechas terminarían con la disolución de la Casa de Saud) [¡Por supuesto!, el cambio climático puede generar una
“primavera” en cualquier momento del año que se necesite].
En vez de estar enfocado en Arabia Saudita y los alegatos de que es la
única responsable de que los precios globales del petróleo hayan sido reducidos
a la mitad a pesar de no haber cambios discernibles en la oferta y demanda, el
público global debería ver el despliegue de una confrontación más amplia. USA está utilizando su vasta
influencia sobre las finanzas, la energía, los medios y muchos otros sectores
económicos y políticos para librar una guerra en toda forma sobre los que
resisten su expansión hegemónica global.
Otras agencias noticiosas que ayudaron a inventar explicaciones respecto
a la caída de los precios petroleros, incluido el Washington Post que alegó en
su artículo, “Los decrecientes precios petroleros ponen presión sobre Rusia,
Irán y Venezuela”, que “EL LADO POSITIVO en la reciente turbulencia del mercado
financiero ha sido la continuada baja en el precio del petróleo, que ha caído
25% desde Junio. Además de crear una ganancia inesperada para los consumidores
estadounidenses —un análisis calculó que
los ahorros podrían ascender a $600 por familia—
la caída, si se sostiene, pondrá una considerable presión sobre 3 petroestados
problemáticos: Rusia, Irán y Venezuela. Las agresivas políticas exteriores
anti-estadounidenses perseguidas por los 3 países en años recientes han sido
financiadas en gran parte por el elevado ingreso petrolero”.
¿Aspecto positivo? O ¿conspiración conjunta? El NYT proporciona la luz
brillando a través del confuso análisis del Washington Post, confirmando que en
realidad es una conspiración conjunta.
¿Qué dice todo esto en cuanto a los mercados globales de energía y su
entrelazamiento con los diversos problemas sociopolíticos que incluyen el
debate sobre el cambio climático, las alzas en los precios que estrangulan
globalmente el desarrollo y las guerras libradas por “razones humanitarias”
contra naciones que sólo por casualidad exportan el petróleo fuera de los
mercados controlados por Washington y Londres? Dice mucho, e ilustra que muchas
fachadas y cruzadas sociales que la gente bienintencionada ha emprendido les
permite realizar el trabajo sucio para una de las más perversas y destructivas
industrias en la historia humana... el gran petróleo.
Los sauditas no durarían mucho sin la seguridad interna y externa y el
apoyo tanto militar como político proporcionado por USA y otros para sostener
el, de otro modo, petroestado en bancarrota tanto moral como política. A pesar
de ejercer la barbarie como una cuestión de política nacional no vista en otros
países desde las edades oscuras, los dignatarios occidentales brindaron
apasionados panegíricos a su jefe de estado difunto, con Londres llegando al
extremo de poner su bandera nacional a media asta por el monarca fallecido.
Mostrar respeto por otros, buenos o malos, pudiera no ser tan ofensivo,
si no fuera por el hecho de que USA y el R.Unido regularmente socavan y
destruyen los gobiernos de otros, culpables de crímenes bastante menos graves
que los asociados con la Casa de Saud. Esto ilustra que la política exterior de
USA hacia las naciones no está determinada por compromisos morales o legales,
sino más bien por la utilidad u oposición que cada estado presenta a los
designios hegemónicos que guían las ambiciones estadounidenses lejos de sus
fronteras [John Foster Dulles lo expresó hace muchos
años: «USA no tiene amigos, sólo intereses»].
Llevando esto a su lógica conclusión, USA y su gran colección de
estados-cliente alrededor del mundo, están socavando Siria, llevando a cabo un
guerra económica contra Rusia, desestabilizando China mientras persiguen a sus
inversionistas en cualquier nación donde los encuentren, sin basarse en algún
imperativo moral, sino específicamente debido a la absoluta y completa falta de
moralidad. Entender esto deshace directamente las diversas historias fabricadas
que continuamente emanan de los medios occidentales, incluyendo mitos acerca de
la milagrosa caída de los precios petroleros y su “afortunado” y “casual”
impacto que justo resultan tener sobre todos los enemigos percibidos de USA.
Aun el Washington Post admite que realmente no existe ningún vínculo
entre Venezuela, Irán y Rusia, excepto los alegatos de que cada uno es
“autocrático” y “anti-estadounidense”. El verdadero común denominador es su
respectiva resistencia a la hegemonía de USA en sus regiones del mundo. Y
mientras que muchas razones fueron inventadas para explicar la conveniente
caída en los precios petroleros, podemos ver nuevamente que cuando los eventos se
desarrollan la primera pregunta a formular para identificar a los perpetradores
es “¿a quién beneficia?”. Si la gente del Washington Post cumpliese su
deber como periodistas y se hicieran esta pregunta, los lectores alrededor del
mundo no habrían esperado meses para finalmente saber la verdad detrás de los
decrecientes precios petroleros. La respuesta simple pero ridiculizada entonces
como “propaganda del Kremlin”, pero ahora plenamente admitida es que han sido
maquinaciones realizadas por los enemigos de Rusia.
¿Se aprendió la lección? Con suerte el próximo giro en la fortuna
económica en los mercados, o el próximo acto terrorista que “simplemente
ocurra” para beneficio de USA y sus socios alrededor del mundo, hará que la
gente examine con más cuidado y sospecha a los que más se beneficien.
COMENTARIOS
No debería descartarse que USA esté compensando con sus acostumbrados
“papelitos verdes” las seguras y considerables pérdidas que esta estrategia ha
significado para las finanzas sauditas.
El enfoque sugerido (¿a quién beneficia?) también debe aplicarse a las
cada vez más frecuentes operaciones de falsa bandera y a las razones que se
aducen en cada nueva crisis financiera o agresión militar.
Así, podemos preguntarnos: ¿A quién beneficia la dramática situación
financiera griega y su eventual salida de la eurozona? Una pista: no son ni la
India ni Cuba.
Pero harían muy bien en
plantearse esta pregunta quienes han buscado en Europa dejar atrás
siglos de conflictos intra-europeos, porque da la casualidad que el enemigo no
está fuera sino dentro, mimetizándose, «as usual».
También casualmente son los que han buscado reducir la natalidad europea
a través del aborto, el divorcio, las uniones libres, la homosexualidad y todo
lo que perjudique a la familia, mientras SIMULTÁNEAMENTE, impulsan la
inmigración extra-europea, mediante el hambre en sus países de origen.
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