USA Está en una Mortal Espiral de Deuda
Por F.
William Engdahl 02-Jun-18
FUENTE:
https://www.globalresearch.ca/america-is-in-a-debt-trap-death-spiral/5642744
El
texto [en rojo] NO viene en el original y fue
agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo
aparece como texto simple en el original.
La economía de USA y sus
estructuras financieras nunca se han recuperado de la gran crisis financiera de
2008 a pesar de que han pasado diez años. Poco se ha discutido sobre el hecho
de que el Congreso republicano abandonó el año pasado el proceso de recortes
presupuestarios obligatorios u orden de embargo automático que se votó en un
débil intento de frenar el aumento dramático de la deuda del gobierno de los
Estados Unidos. Eso fue simplemente un factor añadido en lo que pronto se
reconocerá como una clásica trampa de la deuda. Lo que ahora se avecina no solo
sobre la economía de USA sino también sobre el sistema financiero mundial es
una crisis que podría significar el final del sistema del dólar posterior a
1944.
Primero algunos
antecedentes básicos. Cuando el presidente Nixon, por consejo de Paul Volcker,
entonces Srio del Tesoro de USA, anunció el 15-Ago-1971 la terminación
unilateral del sistema oro-dólar de Bretton Woods, para reemplazarlo con un
dólar flotante, los economistas de Washington y los banqueros de Wall Street se
dieron cuenta que el papel único del dólar estadounidense como principal moneda
de reserva mantenida por todos los bancos centrales y la moneda para el
comercio mundial, especialmente el petróleo, les daba algo que parecía ser un
regalo del cielo monetario [eso lo advirtieron desde
los Acuerdos de Bretton Woods. La suspensión de convertibilidad del dólar lo
que hizo fue reforzar el esquema. Pero la élite que lo impuso sabía que en
cualquier momento podía ser repudiado. Por eso hicieron el acuerdo secreto
primero con Arabia Saudita y luego con la OPEP para que el petróleo se
comercializara exclusivamente en dólares. Puesto que todos los países requerían
petróleo, con ese acuerdo se aseguraban que todos los países necesitaran
dólares].
Mientras
el mundo necesitara dólares estadounidenses, Washington podría tener déficits
gubernamentales sin fin.
Los bancos centrales extranjeros,
especialmente el Banco de Japón en los 1980s y desde el cambio de siglo, el
Banco Popular de China, no tendrían más remedio que reinvertir sus superávits
comerciales en valores del Tesoro de USA con calificación AAA. Este sistema
perverso de dólares permitió a Washington financiar sus guerras en lugares
lejanos como Afganistán o Irak con dinero de otras personas. Durante la
administración de George W. Bush, cuando el déficit presupuestario anual de
Washington excedía anualmente un billón de dólares, el vicepresidente Dick
Cheney cínicamente dijo: "la deuda no importa; Reagan lo demostró". Hasta
cierto punto, eso parecía así. Ahora nos estamos acercando peligrosamente a ese
"punto" donde la deuda sí importa.
Elevación de la Deuda Federal
En general, hay
tres divisiones principales de la deuda medida en la economía de USA: la deuda
federal de Washington, la deuda corporativa y la deuda privada de los hogares.
Hoy, debido en gran parte a los diez años de bajas tasas de interés históricas
tras la mayor crisis financiera de la historia —la crisis de las hipotecas de
alto riesgo 2007-2008 que se convirtió en una crisis sistémica mundial después
de septiembre de 2008—, los tres sectores se han endeudado como si no existiera
mañana debido a las tasas de interés de la Reserva Federal cercanas a cero y
sus diversas fuentes cuantitativas. Nada tan radical puede durar para siempre.
Desde que estalló
la crisis financiera en 2008, la deuda federal de USA se ha más que duplicado,
de $10 billones a más de $ 21 billones en la actualidad. Sin embargo, las
condiciones se hicieron manejables por una política de emergencia de la Reserva
Federal que se ocupó de la crisis financiera y bancaria mediante la compra de
casi $500 mil millones anuales de esa deuda. Gran parte del resto fue comprado
por China, Japón e incluso Rusia y Arabia Saudita. Los niveles de deuda
adicionales se vieron restringidos por los topes de gastos bipartidistas
establecidos en la Ley de Control Presupuestario de 2011 que había mantenido
los déficits recientes parcialmente controlados.
Ahora las condiciones de la
futura deuda federal de USA y el crecimiento del déficit están pre-programados
para una crisis sistémica en los próximos años.
El Desastre de la ‘Trumponomía’
La economía del
Acta de Recorte Fiscal de Trump del 2017, firmada en Diciembre, reduce
dramáticamente ciertos impuestos a las corporaciones comerciales del 35% al
21%, pero no los compensa con incrementos de ingresos en otros lados. La
promesa es que los impuestos más bajos estimularán el crecimiento económico.
Eso es un mito bajo las actuales condiciones económicas y las cargas de deuda pública
y privada en general.
En cambio, la nueva
ley tributaria, asumiendo condiciones económicas ideales, disminuirá los ingresos
esperados en un total de $1 billón en los próximos 10 años. Si la economía
entra en una recesión severa, es muy probable que los ingresos fiscales caigan
y los déficits explotarán aún más.
Lo que la nueva ley de reducción de
impuestos de Trump hará es aumentar drásticamente el tamaño del déficit
presupuestario anual de USA. El Comité Asesor de Préstamos del Tesoro espera
emisiones de deuda del gobierno de $955 mil millones para 2018, en comparación
con $519 mil millones en el año fiscal 2017. Luego, para el año fiscal 2019 y
2020, el déficit superará $1 billón. Para 2028, dentro de diez años, bajo condiciones
económicas moderadas, el tamaño de la deuda federal de USA subirá a
insostenibles $34 billones desde aproximadamente los $21 billones en la
actualidad, y el déficit en 2028 excederá $1.5 billones. Y en este año 2018,
con tasas de interés históricamente bajas, solo el costo de intereses sobre la
deuda federal total alcanzará los $500 mil millones [~1
millón de dólares/minuto!!, de intereses que forzosamente ALGUIEN está ganando].
Prestatarios zombie... bombas de tiempo
Ahora luego de casi
una década de bajas tasas de interés sin precedente para rescatar a Wall Street
y crear una nueva inflación en acciones, bonos y vivienda, la Fed está en las
primeras primeras etapas de lo que algunos llaman QT o Restricción Cuantitativa.
Las tasas de interés están subiendo y lo han estado haciendo en el último año,
hasta ahora muy gradualmente ya que la Fed está siendo cautelosa. Sin embargo,
la Fed sigue aumentando las tasas, y ahora los Fondos Federales se encuentran
en 1.75% después de casi diez años en cero efectivo. Si fueran a detenerse
ahora, sería una señal para un pánico en el mercado de que la Fed supiera algo bastante
peor de lo que dicen.
Porque nunca en su
historia la Reserva Federal se ha entregado a tal experimento monetario con
tasas tan bajas durante tanto tiempo, los efectos de la reversión tampoco
tendrán precedentes. Al comienzo de la crisis financiera de 2008, las tasas de
la Fed estaban en torno al 5%. Eso es a lo que la Fed apunta a volver a la
"normalidad". Sin embargo, con el aumento de las tasas de interés, el
sector de crédito más bajo, los llamados no-aptos para inversión o “bonos
basura”, enfrentan incumplimientos estilo dominó.
La calificadora
crediticia Moody's acaba de emitir una advertencia de que, salvo algún tipo de
milagro, a medida que aumentan las tasas de interés en USA, hasta el 22% de las
corporaciones estadounidenses que se mantienen activas pidiendo prestado a
intereses históricamente bajos, no solo en petróleo de esquisto sino también en la construcción y los servicios
públicos, las llamadas corporaciones "zombis", enfrentarán una
avalancha de incumplimientos masivos de sus deudas. Moody's escribe que
"las bajas tasas de interés y el apetito de los inversores por el
rendimiento han empujado a las empresas a emitir montones de deuda que ofrecen
niveles comparativamente bajos de protección para los inversores". El
informe de Moody's señala algunos números alarmantes: desde 2009, el nivel
global las empresas no financieras con calificación basura han aumentado en un
58%, lo que representa $3.7 billones en deuda pendiente, la más alta de la historia.
Alrededor del 40%, o $2 billones, tienen una calificación B1 o inferior. Desde
2009, la deuda corporativa estadounidense ha aumentado en un 49%, alcanzando un
total récord de $8,8 billones. Gran parte de esa deuda se ha utilizado para
financiar recompras de acciones por parte de las empresas para aumentar el
precio de sus acciones, la razón principal de la burbuja bursátil sin
precedentes de Wall Street.
El 75% del gasto federal es
económicamente no-productivo, incluidos el gasto militar, el servicio de la
deuda y la seguridad social. A
diferencia de la Gran Depresión de la década de los 1930s, cuando los niveles
de la deuda federal eran casi nulos, hoy la deuda es del 105% del PIB y subiendo.
El gasto en infraestructura económica nacional, incluida la Autoridad del Valle
de Tennessee y una red de presas de construcción federal y otra infraestructura
dio como resultado el gran auge económico de la década de los 1950s. Gastar $1.5
trillones en un disfuncional programa de aviones caza de combate F-35 no lo
hará.
En esta precaria situación, Washington está haciendo todo
lo posible para hostigar precisamente a los mismos países que necesita para
financiar estos déficits y que compran la deuda estadounidense: China, Rusia e
incluso Japón. A medida que los inversores financieros demanden más intereses
para invertir en deuda estadounidense, las tasas más altas desencadenarán la
avalancha de incumplimientos que advierte Moody's. Éste es el verdadero telón
de fondo de las peligrosas acciones de política exterior de USA en el período
reciente. A nadie en Washington parece importarle y eso es lo alarmante.
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