Turquía: Un Amigo en Problemas es un Amigo de Verdad
Por Viktor
Mikhin 06-Sep-18
FUENTE: https://journal-neo.org/2018/09/06/turkey-a-friend-in-need-is-a-friend-indeed/
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De acuerdo a muchos medios internacionales, la reciente
visita del emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, a Turquía fue un verdadero
éxito; durante la visita, las relaciones entre los 2 países se fortalecieron
aún más y se describieron los métodos y formas específicos de su considerable
mejora prospectiva. El servicio de prensa del presidente turco dijo que el emir
de Qatar había anunciado que Qatar proporcionaría oportunamente a Turquía un
paquete de inversión de 15,000 mdd y que el emirato apoyaría a "sus
hermanos en Turquía". Durante su reunión, los líderes estatales reiteraron
su compromiso al fortalecimiento adicional de las relaciones entre Turquía y
Qatar en todas las esferas. Es crucial que la reunión también cuente con la
participación de los ministros de Finanzas de Turquía y Qatar, que esbozaron
planes específicos para aumentar los lazos comerciales y financieros entre los
dos países.
Se sabe que la economía turca está atravesando tiempos
difíciles debido a las actividades hostiles de USA y específicamente del
presidente estadounidense Donald Trump. Muchas grandes compañías de cartera
están al borde de la bancarrota y la mayoría de los bancos se enfrentan a la
amenaza de incumplimiento. Existen fallas estructurales que incluyen el déficit
en cuenta corriente, la deuda externa y el aumento del desempleo (11% en
promedio y 25% entre los jóvenes). La situación política impredecible, los
cambios en el sistema político del país y las limitaciones a la independencia
de las autoridades judiciales provocaron la salida de inversores occidentales.
La cooperación militar entre Washington y Ankara se está volviendo cada vez más
problemática, las especulaciones sobre Turquía dejando la OTAN se escuchan cada
vez más a menudo.
En la actualidad, USA se niega a enviar aviones F-35 a
Turquía por temor a que sus secretos militares puedan filtrarse a Rusia;
advierte a Ankara que no compre los misiles rusos S-400; expresa su descontento
con el apoyo brindado a Irán y Qatar; recuerda las amenazas hechas para atacar
a los soldados estadounidenses en Siria y exige la liberación del pastor
estadounidense Andrew Brunson detenido por las autoridades turcas bajo sospecha
de su participación en el golpe de Estado de 2016. Dadas estas difíciles
condiciones (desde el punto de vista de Recep Tayyip Erdoğan), la decisión del emir de Qatar
de proporcionar asistencia financiera expresada en una cifra tan grande no solo
impulsó momentáneamente el tipo de cambio de la lira turca desde su valor
mínimo récord, sino que también estabilizó la situación del mercado de divisas.
Este
generoso movimiento financiero realizado por el emir no es accidental, ya que
Turquía fue uno de los primeros países que apoyó a Qatar durante la crisis en
las relaciones entre Qatar y una serie de países árabes liderados por Arabia
Saudita que estalló en junio de 2017 y que todavía continúa. Después de que las
relaciones entre Qatar y Riyadh llegaron a una crisis, las autoridades turcas
enviaron suministros alimentarios a Qatar, aumentaron el número de vuelos de
aviación civil y militar y desplegaron sus unidades militares por temor a que
los fanáticos de Arabia Saudita o los Emiratos Árabes Unidos siguieran el
ejemplo de Bahréin [¿?] en un intento de invadir el emirato. En este caso,
hablando de las relaciones turco-qataríes, uno podría usar el viejo dicho: un
amigo necesitado es un amigo de verdad.
Es interesante que China, que está tratando de fortalecer su
posición en la región del Medio Oriente mediante el uso de todas las
oportunidades a su disposición, no dejó de actuar. La declaración hecha por el
Ministerio de Asuntos Exteriores de China dice que, según China, Turquía tiene
posibilidades de superar sus problemas financieros temporales. La Oficina de
Relaciones Exteriores de China también citó informes de los medios que
indicaban que el Banco Industrial y Comercial estatal de China había firmado un
acuerdo con Turquía sobre un acuerdo financiero por valor de 3,800 mdd, lo que
fortaleció la posición de China tanto en el mercado turco como en la economía
del país de la noche a la mañana.
Al mismo tiempo, tanto Ankara como Erdoğan en persona están
trabajando para mejorar los lazos con Irán al contrarrestar las actividades de
Washington. Durante su conversación por teléfono, el presidente iraní le dijo
al presidente turco que usar monedas nacionales en acuerdos económicos podría
acelerar el establecimiento de relaciones favorables entre Teherán y Ankara.
Hassan Rouhani también enfatizó que los lazos turco-iraníes deben alcanzar un
nivel estratégico en todas las áreas.
A su vez, el presidente turco, Erdoğan, llamó a fortalecer
las relaciones entre Turquía e Irán en todas las áreas para la ventaja mutua de
los dos países.
Teniendo en cuenta los puntos de vista muy similares de los
2 países con respecto a las cuestiones regionales e internacionales, Teherán y
Ankara tienen que mejorar constantemente su cooperación y proporcionar
consultas políticas mutuas. Al mismo tiempo, ambos líderes del estado
consideran que es obligatorio activar la cooperación trilateral entre Irán,
Turquía y Rusia y dieron la bienvenida a la próxima reunión de los 3 líderes
del estado en Irán para discutir los asuntos sirios. Debemos recordar que Irán,
Turquía y Rusia sirven como garantes del alto el fuego a nivel nacional en
Siria; Mientras tanto, los 3 países han estado trabajando en el proceso de
establecimiento de la paz entre los beligerantes sirios a partir de enero de
2016. Es muy natural que esta reunión de alto nivel aborde otros temas, en
particular, la interacción y asistencia a Turquía dada la situación difícil y
su oposición a las ambiciones de USA.
Dada la modificación de la situación, Recep Tayyip Erdoğan
cambió a tácticas ofensivas e incluso comenzó a amenazar a Washington pidiendo
a sus ciudadanos que abandonaran los dólares y se dirigió a los estadounidenses
a través de The New York Times: "Sin embargo, USA ha omitido en repetidas
ocasiones respetar las preocupaciones del pueblo turco. A menos que USA
comience a respetar la soberanía de Turquía, nuestra asociación podría estar en
peligro". El presidente eligió un enfoque diferente para pacificar a su
propia gente: "No lo olviden: si ellos tienen dólares, nosotros tenemos a
nuestra gente, ¡a nuestro Alá! Estamos trabajando duro. Miren lo que éramos
hace 16 años y mírenos ahora", dijo el líder del estado tratando de
convencerlos. Poco después, los grandes minoristas turcos dejaron de aceptar
pedidos de productos hechos en USA.
El conflicto entre los 2 países, según muchos políticos, es
más profundo, más allá de las diferencias políticas y económicas. Turquía
quiere que USA reconozca su condición de potencia regional y reconozca sus
intereses en Medio Oriente. Sin embargo, ninguno de los problemas, ya sean los
kurdos, los embarques iraníes de gas o la solución de la crisis siria, hasta
ahora han provocado una respuesta positiva de los estadounidenses.
Washington estaba especialmente furioso por la decisión de
Ankara de comprar los sistemas de misiles S-400 Triumph de Moscú. USA consideró
este movimiento como rebeldía, un golpe a la unidad de la OTAN. Sin embargo,
uno debe recordar que el Pentágono está ofreciendo su propios obsoletos
sistemas Patriot que ni siquiera pueden hacer frente a los viejos misiles
soviéticos que los hutíes de Yemen están utilizando para atacar el territorio
de Arabia Saudita. Aparte de eso, USA desaprueba los recientes cambios
políticos en Turquía creyendo que Erdoğan está abandonando su herencia secular
y conduciendo al país hacia el autoritarismo y el islamismo [tan diferente del wahhabismo del régimen saudita.
Bullshit!].
En el contexto del deterioro de las relaciones con
Washington, Ankara expresó su disposición a dar la espalda a USA y reorientarse
hacia los nuevos mercados y alianzas. En particular, Turquía comenzó a
acercarse gradualmente al restablecimiento de relaciones con Bruselas.
"Erdoğan está aprendiendo quiénes son sus verdaderos enemigos —y no es Europa", son las
tristes [¿?¡!] palabras de un diplomático de la
UE citado por The Financial Times. La imagen se está volviendo muy compleja y
peligrosa [gracias a los desplantes hegemónicos de
Clownie Trump, quien parece que cree que todavía está en el show de TV].
Pero hay otro detalle importante. Dado que Donald Trump se niega a hablar con
el presidente turco hasta que el pastor Andrew Brunson sea liberado, este
último al parecer no muy contento de haber sido convertido en participante
político del juego, otros líderes buscan hablar con Erdoğan,. No solo Vladimir
Putin, sino también Angela Merkel, Emmanuel Macron, Hassan Rouhani, Tamim bin
Hamad Al Thani y Xi Jinping mantienen un diálogo con Ankara con un claro
entendimiento del hecho de que la ausencia de USA crea un vacío que puede y
debe ser llenado.
Las mutuas declaraciones de T. Erdoğan y D. Trump amenazando
con renunciar al dólar por una de las partes, y la imposición de nuevas
sanciones por la otra, indican que la paciencia estratégica de ambas partes está
desvaneciéndose gradualmente. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que
los 2 países reanuden las negociaciones de manera positiva. Dado el
temperamento de los dos presidentes, es muy probable que la política de
retórica furiosa pueda romper las relaciones entre ambos países, lo que puede
dañar la economía turca, deteriorar la posición de USA en la región y hacer que
Turquía abandone por completo a Occidente.
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