¿China Desatará el Siguiente Tsunami Financiero?
Por F.
William Engdahl
09-Ago-19
FUENTE: https://www.globalresearch.ca/will-china-trigger-next-financial-tsunami/
5686006
El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por
el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto
simple en el original.
Con
la decisión de USA de imponer tarifas adicionales sobre más de 300,000 mdd de
comercio chino, y el Tesoro de USA calificando a China como un “manipulador de
divisas”, los mercados financieros globales han reaccionado con intensas
ventas. La cuestión es si esto es el inicio de una genuina guerra de divisas
que desatará un nuevo tsunami financiero tan malo si no es que peor que el de
la crisis de Lehman en 2008, El momento también coincide con la escalada de
enfrentamientos geopolíticos entre Washington y Venezuela, entre India y China
y Pakistán sobre Cachemira, entre Turquía con Siria y Chipre, así como con las
crecientes tensiones entre Hong Kong y Beijing. ¿Estamos al borde de la llamada
"tormenta perfecta" que transformará el orden global posterior a
1945?
Después de la ruptura de las conversaciones entre Washington
y Beijing a fines de Julio, el presidente de USA, Trump, anunció su decisión de
imponer sanciones arancelarias adicionales a otros productos de China por valor
de 300 mil mdd. En ese momento, el Banco Popular de China (PBOC) permitió que
el tipo de cambio del yuan cayera por debajo de un nivel de resistencia
psicológica de 7.0 al dólar estadounidense. Había mantenido la moneda por
encima de 7.0 durante más de una década para estabilizar los flujos comerciales
de USA. Las acciones estadounidenses reaccionaron con caídas de un día de más
del 3%, pérdidas en papel de más de 1,000 mdd y un fuerte aumento del oro, a
medida que los inversores comenzaron a prepararse para lo que podría
convertirse en una peligrosa guerra de divisas con la segunda economía más
grande del mundo. Además, incumpliendo las promesas anteriores de importar más
productos agrícolas estadounidenses [si Trump puede
romper tratados firmados, ¿por qué Beijing no puede incumplir simples
promesas?], el gobierno de Beijing ordenó a los compradores estatales
que detuvieran todas las compras agrícolas estadounidenses al mismo tiempo.
Además, crece la evidencia de que Beijing está dificultando los negocios para
ciertas empresas extranjeras en China [pero no
ordenando el arresto de directivos estadounidenses en un tercer país, ¿verdad?
Recordemos a Meng Wanzhou, de Huawei, en Vancouver, Canadá].
Reservas de divisas de Renminbi
Aunque el PBOC en los siguientes dos días se movió para
detener la caída del Renminbi (RMB), aliviando los temores de guerras de
divisas, al momento de escribir esto, la moneda de China está a punto de caer
significativamente, ejerciendo una gran presión sobre otros países exportadores
asiáticos. como Japón, Corea del Sur e India. Al mismo tiempo, la ventana
financiera especial de China a los mercados occidentales, Hong Kong, está al
borde de una posible ley marcial y represión militar de las tropas del EPL de
la parte continental, para poner fin a semanas de grandes protestas populares
contra las nuevas leyes que debilitarían las disposiciones acordadas de
autonomía de Hong Kong. La
ley marcial en uno de los principales centros financieros de Asia no sería
positiva para los esfuerzos de China para lograr que la moneda china sea
aceptada como una importante moneda de reserva para el comercio, una
piedra angular de la estrategia a largo plazo del gobierno. Tampoco ayudaría a
China a atraer cientos de miles de millones de inversión extranjera a sus
propios mercados de bonos y acciones.
Lo que aún no está claro es si esta serie de eventos augura
el fin de la globalización de la economía mundial sobre la cual China ha
construido su impresionante expansión económica durante las últimas tres
décadas más o menos. Una cuestión clave es qué impacto tendrá la última
escalada de tensiones económicas entre Washington y Beijing en la estrategia a
largo plazo de hacer de la moneda china una importante moneda de reserva
mundial, un paso crítico para su capacidad futura de integrarse plenamente con
los mercados mundiales de capital y expandir su ambiciosa Iniciativa Región
Camino. Aquí es donde hay indicios de que los últimos movimientos para permitir
que el renminbi rompa el nivel crítico de 7.0 puede ser más guerra psicológica
que una guerra financiera total real.
Después de años de intentos, China finalmente ganó la
aceptación [aceptación tardía y a regañadientes, luego
de que China anunciara el lanzamiento del Banco Asiático de Inversión en
Infraestructura, concebido para rivalizar a la larga con el BM] del
renminbi como una de las cinco monedas mundiales que componen la canasta de
monedas de los Derechos Especiales de Giro (DEG) del FMI junto con el dólar
estadounidense, la libra esterlina, el yen japonés y el euro a principios de
2016. El objetivo ha sido que el renminbi pudiera comenzar a reemplazar en
parte al dólar en el comercio mundial. Si eso sucediera, sería una gran
ganancia para China como factor financiero global y una reducción importante
del papel del dólar y la influencia estadounidenses. Desde 1945, la hegemonía
global de USA se ha basado en dos pilares: el ejército estadounidense como
dominante y el dólar como reserva mundial.
Desde el acuerdo de Bretton Woods de 1944, el dólar
estadounidense ha sido la moneda dominante en el comercio mundial y también en
las reservas mundiales del banco central. Con la introducción del euro hace casi dos décadas,
muchos predijeron que el dominio del dólar terminaría y, con él, la enorme
ventaja de que USA tenga déficits presupuestarios financiados por otros,
incluida China, cuyo excedente comercial inevitablemente [hasta ahora] se destina a comprar bonos del Tesoro de
USA [pero que puede usarse en la Iniciativa
Región-Camino] y deuda relacionada. Desde que la crisis griega del 2010
y después, expuso fallas importantes en la arquitectura del euro y la debilidad
de los bancos de la UE, el desafío del euro como alternativa al dólar se ha
estancado [convenientísima y casualísimamente para el
dólar, por cierto].
Los últimos datos del FMI muestran que el dólar aún posee
alrededor del 61% de las reservas de los bancos centrales del mundo y aún domina
las monedas del comercio mundial con el 40% de todos los pagos en dólares,
mientras que el 30% está en euros, incluido el gran comercio al interior de la
UE. A partir de 2018, el RMB de China representó menos del 2% de todos los
pagos globales y alrededor del 1% de las reservas de los bancos centrales del
mundo. Esto será de vital
importancia para China ahora a medida que ve 25 años de comercio y de
superávits de cuenta corriente sin precedentes convertirse en déficits a partir
de este año o el próximo [prácticamente eso es
lo que implica convertir la propia moneda en moneda de reserva internacional;
y supone una enorme ventaja para el emisor, al pagar cualquier cosa que
requiera o desee con papel impreso, cuyo costo de impresión resulta irrisorio.
Para evitar esa ventaja unilateral para un país fue que J.M. Keynes proponía
una moneda artificial basada en una canasta de las monedas más utilizadas en
el comercio internacional].
Caída del excedente de China
El superávit en cuenta corriente ha definido el auge
económico de China y su estatus como fuente principal de crédito global, ya que
el Banco Popular de China (PBOC) invirtió los excedentes récord de exportación
en activos extranjeros, principalmente bonos del gobierno, y gran parte de
ellos en bonos del gobierno de USA. Algunos economistas advierten que el PBOC
podría desplegar su arma financiera contra la presión de USA deshaciéndose de
un estimado de 1.3 bdd de bonos estadounidenses, probablemente derrumbando la
economía estadounidense en el proceso. Sin embargo, esta acción dramática es
poco probable ya que China se convertiría en un gran perdedor en el proceso. No
solo se derrumbaría [literalmente se evaporaría]
el valor de los bonos estadounidenses en poder de China, sino que la capacidad
del país para atraer cientos de miles de mdd de inversión extranjera en los
mercados de bonos de China estaría en alto riesgo [Antes
de volcar su enorme saldo de bonos de USA y derrumbar su precio, una medida
previa y mucho más probable, es que DEJE DE COMPRARLOS y eso ya pondría en
aprietos a USA].
Este
año, por primera vez en 25 años, es probable que China tenga un déficit en su
cuenta corriente [es muy improbable que de
positiva pase a negativa; puede mantenerse positiva, aunque cada vez en menor
escala]. La cuenta corriente, ha sido enormemente positiva para China
desde mediados de los 1990s, ya que se convirtió en el "taller de mano de
obra barata del mundo" [y no dejará de serlo de un
año a otro, ¿verdad?].
China necesita [really?] inversores
extranjeros
Este año, por primera vez en casi 25 años, se espera que
China tenga un déficit en su cuenta corriente. Esto no es poca cosa. Un nuevo
informe de Morgan Stanley, un banco de Wall Street, estima que para equilibrar
este creciente déficit, China necesitará atraer miles de mdd en inversión
extranjera. El informe afirma: "Debido a la transición en curso hacia una
economía dirigida por el consumo y una disminución de los ahorros en medio de
una población que envejece, el déficit anual de cuenta corriente de China
podría alcanzar hasta el 1.6% del PIB —o
420 mil mdd— para 2030".
Si es cierto, ése es un gran cambio en la dependencia de China. En términos de superávit en las
exportaciones de bienes, China ya pasó de un superávit del 10% del PIB en 2007
antes de la gran crisis financiera, a un 2,9% en 2018. Este año podría haber un
pequeño déficit.
Hoy la inversión extranjera en bonos chinos es pequeña,
aproximadamente 35 mil mdd. Morgan Stanley estima que el tamaño del mercado de
bonos de China, el corazón del sistema de deuda, superará los 12 bdd, tercero
detrás de Japón con 13 bdd y USA con 40 bdd, pero más grande que el Reino Unido
o Francia.
A medida que la economía de China experimente un cambio
importante hacia el déficit de cuenta corriente en los próximos años, debe
poder atraer nuevas entradas de inversión en su deuda desde el exterior. Esto
es potencialmente un gran problema [justo eso es lo
que propiciaron los Acuerdos de Bretton Woods; y no ha sido problema para USA hasta
muy recientemente]. Esto también explica una razón importante detrás del
impulso de China para desarrollar una avanzada industria de vanguardia con su
estrategia «Hecho en China 2025» que es el verdadero objetivo de la
presión comercial de Washington.
En este momento, parece un riesgoso juego financiero de quien
se acobarda primero entre Beijing y Washington. Parece claro que Xi Jinping ha
decidido resguardarse [really? esto más parece “wishful
thinking” (=ilusiones, esperanzas) del autor] y resistir hasta las elecciones
estadounidenses del próximo año con la esperanza de que Trump pierda ante un
demócrata pro China [esto es una ingenuidad que Xi
Jinping seguramente no comparte. Esa ingenuidad supone que los candidatos —sea
demócrata o republicano— se mandan solos]. Lo que
está claro es que esto se refiere a algo mucho mayor que cualquier
desequilibrio en el comercio de China con USA.
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