La Arriesgada Pirueta Geopolítica de Erdoğan
Por F.
William Engdahl 31-Jul-19
FUENTE: https://journal-neo.org/2019/07/31/erdogan-s-risky-geopolitical-pirouette/
El texto destacado en amarillo aparece
como texto simple en el original.
La economía de Turquía ha estado en problemas cada vez más
difíciles durante meses, especialmente desde el fallido intento de golpe de
estado de Julio de 2016. El último movimiento del presidente Recep Tayyip Erdoğan de despedir a su jefe del banco
central y reemplazarlo con alguien leal y más dispuesto ya ha resultado en el
mayor recorte de tasas de interés por única vez en la historia del banco. ¿Será
esto suficiente para revivir el crecimiento de la economía en problemas a
tiempo para las próximas elecciones nacionales en 18 meses? ¿Cuál parece ser la
estrategia económica general de Erdoğan mientras trata de equilibrar
Washington, Beijing, Moscú e incluso Bruselas? ¿Y tiene la oportunidad de
revivir el crecimiento económico?
El 25 de Julio, el nuevo gobernador del banco central de
Turquía, Murat Uysal, redujo la tasa de interés principal del banco en un
asombroso 4,25%, del 24% al 19,75%. Tuvo lugar tres semanas después de que Erdoğan
despidió al gobernador anterior por negarse a recortar las altas tasas que
estaban matando la economía, incluso después de que la lira hubo salido de la
crisis de 2018. Fue el primer recorte de tasas en tres años y siguió al despido
de un jefe del banco central que siguió la ortodoxia económica de que se
necesitan altas tasas de interés para matar la inflación, otro moderno mito
económico fraudulento que el jefe de la Fed, Paul Volcker, hizo popular en la
década de los 1970s.
Con un 24%, Turquía tenía la tasa de interés más alta de
cualquier economía importante. Notablemente, la lira apenas reaccionó al gran
corte, lo que llevó a Erdoğan a exigir que Uysal continúe con más recortes. Al
hacerlo, el presidente turco demostró su falta de reverencia por uno de los mandatos más
poderosos de las finanzas mundiales, a saber, que los políticos no tienen
derecho a interferir en los negocios sagrados de los "dioses del
dinero" que controlan los bancos centrales mundiales.
Desde
que el Banco de Pagos Internacionales en Basilea fue creado en 1930 por
el gobernador del Banco de Inglaterra, Montagu Norman, con la ayuda de los
banqueros estadounidenses, nominalmente para hacer frente a los pagos de
reparaciones alemanas de la 1GM bajo el Plan Young, pero como pronto se hizo
evidente, para servir como
un cartel monetario del banco central mundial, políticamente independiente, la
independencia del banco central se ha convertido en un dogma. El BPI ayudó a
crear el mito devastador de que los banqueros centrales, independientes de
cualquier influencia política elegida, guiados por su sabiduría superior,
manejarían las economías mucho mejor que los bancos centrales que estaban
sujetos a la presión política, o, Dios no lo quiera, que en realidad fueran
bancos estatales o públicos.
Como lo han demostrado muchos historiadores económicos y
detallado en mi libro, The Gods of
Money: Wall Street and the Death of the American Century [Los Dioses del Dinero: Wall Street y la Muerte del Siglo
Estadounidense], cada
gran auge financiero y posterior colapso desde la creación de la Reserva
Federal de USA en golpe de estado de los banqueros de Wall Street en 1913, ha sido creado por las intervenciones
del banco central, generalmente utilizando las tasas de interés. La
falsa teoría del "ciclo económico" es poco más que una elaborada
pantalla de humo para ocultar el papel de la Fed o del BCE en la UE en el
control de la economía en beneficio de lo que el congresista estadounidense
Charles Lindbergh y otros críticos de Wall Street en la década de los 1920s
llamaron el Cártel del Dinero.
¿Funcionará?
Lo que Erdoğan ha hecho al despedir a Murat Cetinkaya como
gobernador y al poner un amigo político en su lugar ha hecho sonar las alarmas
entre los banqueros centrales occidentales. Erdoğan siguió las noticias de
reducción de tasas declarando: “Esto era lo que había que hacer. Incluso este
corte no es suficiente...”.
La lira incluso aumentó después del recorte de tasas,
envalentonando a Erdoğan. La
pregunta es si la economía turca y Erdoğan lograrán revivir la emproblemada
economía turca a tiempo para mejorar sus posibilidades electorales en los meses
venideros antes de las próximas elecciones nacionales tras la derrota política
en las elecciones municipales clave en Ankara y Estambul.
Las altas tasas fueron impuestas por el ex gobernador del
banco central para detener una caída libre de la Lira en 2018, que Erdoğan atribuyó
a la interferencia extranjera. En efecto, Erdoğan tenía razón en la medida en
que la Reserva Federal de USA había comenzado una importante serie de sus
propios aumentos de tasas "a la normalidad", cualquier cosa que eso
signifique, y un Ajuste Cuantitativo que estaba enviando ondas de choque en
todo el mundo. Sin embargo, las acciones de la Fed claramente no estaban
dirigidas específicamente a Turquía.
Durante los diez años anteriores, Erdoğan y la economía
turca se habían aprovechado de casi una década de tasas de interés mundiales
históricamente bajas luego del colapso financiero de 2008.
Durante el auge económico, el crédito barato fluyó hacia la
construcción de hoteles, apartamentos, puentes, ferrocarriles y otros proyectos
creando un gran auge económico, pero principalmente sobre el dinero prestado
del extranjero en dólares o yenes japoneses o euros. Para 2018, las corporaciones turcas tenían unos
200,000 mdd en préstamos extranjeros. Cuando la Fed comenzó su
reversión, los prestamistas extranjeros a mercados de alta rentabilidad como
Turquía comenzaron a salir temiendo lo peor, lo que llevó a un colapso de la
lira.
Desde enero de 2018 hasta el presente, la lira perdió un
asombroso 37% frente al dólar, ya que los inversores turcos y extranjeros huyeron
de la lira en caída, por lo que es casi imposible pagar los préstamos
extranjeros de las ganancias. Las empresas se declararon en bancarrota, el
desempleo aumentó oficialmente al 15% y la inflación cerca del 25% en octubre
de 2018 a medida que el precio de las importaciones se disparó. Con un auge
económico financiado con préstamos extranjeros para proyectos que ganaron en
liras, la economía entró en caída libre durante 2018, una de las principales
razones de los malos resultados electorales de Erdoğan este año.
Reaccionando claramente al colapso económico y al impacto
negativo de las tasas del banco central del 24%, Erdoğan llegó al extremo de oponerse al dogma del banco
central y proponer que las tasas de interés fuera de su control político eran
"la madre y el padre de todo mal", diciendo a Bloomberg en una
entrevista del 14-May-2018 que "el banco central no puede tomar esta
independencia y dejar de lado las señales dadas por el presidente".
Ahora Erdoğan claramente se siente capaz de actuar sobre eso
al conseguir que un amigo político dirija el banco central. Sin embargo, con un
nivel tan alto de deuda corporativa en moneda extranjera, está claro que las
tasas de interés del 19.75% o incluso tasas cero o negativas como en la UE no
serán suficientes para crear una nueva prosperidad en Turquía.
El giro de Erdoğan
Curiosamente, en 2018 Erdoğan comenzó a sugerir, según
aliados comerciales cercanos, que el colapso financiero global de Lehman Bros
de 2008 lo había llevado a perder la fe en el capitalismo occidental.
Todo esto tiene lugar en medio de un turbulento contexto
geopolítico. Los continuos intentos de Turquía de crear su propia "zona de
separación" contra los kurdos sirios en sus fronteras, sus crecientes
vínculos con Teherán, Moscú y Beijing, y las crecientes tensiones con los
socios de la OTAN sobre los buques de perforación turcos en alta mar en Chipre
están llevando a algunos comentaristas a predecir que Erdoğan planea sacar a
Turquía de la OTAN y unirse a China y Rusia y otros estados euroasiáticos en
una alianza en torno a la Organización de Cooperación de Shanghai, donde
Turquía es actualmente un "socio de diálogo".
La
negativa de Erdoğan a retroceder ante la presión de Washington sobre la compra
de los avanzados sistemas rusos de defensa antimisiles S-400, que se dice que
son los más avanzados del mundo, ha aumentado la especulación de un
"giro" geopolítico de Erdoğan hacia el este.
Además, el 2 de Julio, después de la reunión del G20 en
Japón, Erdoğan estaba en Beijing como invitado oficial del presidente de China,
Xi Jinping. Allí, Erdoğan abandonó sus
anteriores críticas a lo que se ha descrito como "campos de
reeducación" donde se alega que un millón de musulmanes uigures étnicos
fueron internados. Históricamente, Turquía considera que los uigures túrquicos
están relacionados y se refiere a la provincia autónoma uigur de Xinjiang de
China como el Turquestán Oriental.
Esta vez, Erdoğan abandonó pragmáticamente las críticas a
las políticas musulmanas de Beijing y se centró en lo que él consideraba más
crucial —el dinero: créditos y
préstamos de China y sus empresas para proyectos de infraestructura en Turquía
como parte de la Iniciativa Región-Camino de China Mientras estaba en Beijing,
el presidente turco declaró a la prensa que era "indiscutible que todos
los grupos étnicos que viven en Xinjiang chino viven felices en las condiciones
de desarrollo y prosperidad de China". Solo cuatro meses antes, el
Ministerio de Relaciones Exteriores de Erdoğan había declarado que la situación
del uigures en Xinjiang era "una gran vergüenza para la humanidad". Vaya
cambio.
En 2018, el comercio bilateral turco-chino fue de 23,000 mdd,
según la Oficina de Estadística de Turquía, convirtiendo a China en el tercer
socio comercial más grande de Turquía. La mayor parte de eso, unos 18,000 mdd
son exportaciones de China a Turquía. Erdoğan está claramente ansioso por
cambiar eso más a favor de Turquía. No hubo ningún gran anuncio luego de las
conversaciones de Xi-Erdoğan sobre nuevas inversiones chinas en Turquía.
¿Las crecientes tensiones de Erdoğan con Washington, y ahora
cada vez más con Alemania y otros estados de la UE, conducirán a una ruptura
con la OTAN? En este punto es muy poco probable. La UE, especialmente Alemania, el Reino Unido e Italia
son, con mucho, los mayores importadores de productos turcos.
China, con una economía que se desacelera rápidamente y con
declinantes excedentes comerciales, no se encuentra en una posición para
amortiguar el golpe económico de un giro de Turquía saliendo de la OTAN y
cambiando el rumbo de Oeste hacia el Este y la OCS. El pánico financiero
resultante hundiría a Turquía en una profunda depresión, siempre y cuando
Turquía cumpla con las reglas de los mercados financieros y de la banca central
angloamericana. Irónicamente, Erdoğan ha hecho pequeños gestos hacia un modelo
no occidental, pero hasta la fecha con poco efecto más allá del recorte de la
tasa de interés del 4.25% de su nuevo jefe del banco central elegido a mano. No está listo para arriesgar
todo en una alianza económica y política con la OCS o con Irán. El resultado es
que, en lugar de un "giro geopolítico" de Erdoğan hacia el este,
vemos una "pirueta" de Erdoğan hacia el este, el oeste, incluso hacia
el norte y el sur, intentando un acto de equilibrio delicado para obtener el
mayor beneficio de todos. El riesgo es que podría terminar disgustando a
todos.
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