Los ‘Documentos de Afganistán’ —Administración de la Narrativa por el Estado Profundo
Seamos honestos, la mayoría de las modernas “filtraciones”
no hacen sino apoyar a la clase dirigente
Por Kit
Knightly 15-Dic-19
FUENTE: https://off-guardian.org/2019/12/15/the-afghanistan-papers-deep-state-narrative-management
El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por
el equipo de traducción. Igualmente, lo destacado en amarillo aparece como
texto simple en el original.
La Gran Revelación para el Washington Post esta semana es la
publicación de los Documentos de Afganistán. Una serie de entrevistas y
documentos "compilados en secreto" y luego materia de un
"desafío legal" del gobierno de USA.
WaPo lo llama sin rodeos: ”Una historia secreta de la guerra".
Pero
aquí no hay nada realmente secreto, y muy poca historia real. ¿Qué nos dicen?
Absolutamente nada, excepto lo que se supone que debemos creer.
Una
gran cantidad de modernas "filtraciones" no lo son en absoluto. Son
ejercicios orwellianos para controlar la discusión [la moda la inauguró Wikileaks, con sus filtraciones
“políticamente correctas”; tan correctas, que rápidamente perdieron
credibilidad]. Y
ésta no es la excepción, asegurándose cuidadosamente de que la "clase
dirigente" y la "oposición" se unan en el medio, controladas
desde la misma fuente.
Presenta disculpas, simplificaciones y fabricación directa
como si fueran información clasificada.
Nos da
cuenta acerca de la "deficiente inteligencia" y la "falta de
estrategia coherente", como si ÉSOS fueran los mayores crímenes de la OTAN
en Afganistán.
Los artículos de The Guardian sobre la publicación refuerzan
la versión oficial del 9/11, El mismo WaPo asiente a la muerte mitologizada de
Osama Bin Laden.
Se
trata de hacer cumplir la línea de la clase dirigente, disfrazada de crítica.
Los crímenes reales son ignorados, mientras que los más pequeños y simples "errores”
[siempre] bien
intencionados", son reconocidos de mala gana.
En ninguna parte se aborda la
ilegalidad de la invasión.
Ni una
sola vez se acusa a nadie de crímenes de guerra.
Los
informes de The Guardian no mencionan la palabra opio, que es suficientemente
mala. El Washington Post va aún más allá —se atrevió a relatar la lucha del Ejército de USA
para "frenar" la difusión del comercio de opio.
Esta es
una mentira absoluta. Antes de la invasión de 2001, el comercio de opio había
sido prácticamente destruido por los talibanes.
Los [malvados] talibanes prohibieron la producción de
heroína en 2001 (justo antes de la invasión). Y cayó hasta casi nada para fin
del año.
Desde que USA tomó el control [del
país], la producción de heroína en la región ha aumentado casi todos los
años. Hoy, Afganistán produce el 90% de la heroína global.
Todo esto, se nos dice, mientras la fuerza militar más
poderosa del planeta intenta desesperadamente detenerlos. Los talibanes [una fuerza tercermundista]
hicieron en 6 meses lo que el ejército estadounidense no ha
podido hacer en 18 años.
Lo dicen y esperan que lo creamos. Esto no tiene sentido. [Tiene que haber un sentido y es que los talibanes (“los
malos”) no comerciaban con opio a nivel internacional, porque su motivación no era
el lucro. “Los buenos”, en cambio, ya controlan la producción y el comercio en
Colombia y el control de Afganistán les viene a redondear el “business” a
escala planetaria].
Todo es tan patético. Un intento débil de limpiar un
desastre realizado durante veinte años. Esfuerzos débiles para establecer una
narrativa de falsa "controversia" al presentarnos una "opinión
alternativa" completamente formada y precocinada, para que todas aquellas
personas que se creen anti-élitedirigente puedan atiborrarse de indignación,
sin tener que hacer el trabajo difícil. de cancelar sus suscripciones de
periódicos o hacer su propia investigación.
Aquí está la verdadera
"historia secreta" de la guerra de Afganistán: no fue un fracaso, fue
un éxito.[Dice un dicho: "negocio que no deja, dejarlo"; y éste dura ya 18 años].
En cada faceta, en cada frente, Afganistán es exactamente lo
que USA [corrección: lo que la élite de USA]
necesitaba que fuera.
Dosifican por goteo la sangre de jóvenes estadounidenses,
destruyen 100,000 vidas afganas y cosechan las recompensas que siempre tuvieron
la intención de cosechar:
1. El conflicto
permanente a fuego lento les da una excusa para mantener a miles de militares
estadounidenses en un país que limita con Irán, Pakistán y China. (Sin
mencionar una gran cantidad de estados ex soviéticos).
2. Mantiene los
gastos militares altos y agradables, por lo que los congresistas, ex generales
y todos los demás miembros de las juntas directivas de Boeing o Lockheed Martin
obtienen grandes bonos cada año.
3. Tienen acceso
exclusivo a los elementos de tierras raras y otros metales vitales en las
montañas afganas. Litio, el más importante de todos.
4. Tienen el
control de la industria mundial del opio. Un engranaje vital en las relaciones
de las agencias de inteligencia de USA y el crimen organizado. Es esencialmente
revertir el lavado de dinero: convertir los fondos de los contribuyentes en
dinero oscuro que se pueda gastar contratando mercenarios, organizando
asesinatos, organizando golpes de estado ... o simplemente robándolos.
5. Tienen
acceso a todos los jóvenes "radicalizados" que pudieran desear. Una
pequeña granja yihadista, donde los "terroristas" puedan ser llamados,
entrenados y enviados a combatir guerras delegadas [es
decir, por cuenta de la élite globalista] en Siria, o difundir el miedo
y el caos en Occidente.
Afganistán es un gran activo para el Imperio. El Estado
Profundo de USA ha gastado una fortuna [de los
contribuyentes estadounidenses] haciéndolo así [y se requiere que la guerra ni se gane ni
se termine; en cualquiera de los dos casos se perdería el pretexto para
estar allí]. Al menos podrían ser honestos al respecto.
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