Buscándole tres pies al gato

 

A la espera de los Oreshniks, mientras el kabuki de Estambul avanza "no negativamente"

Por Pepe Escobar                                                                                      03-Jun-25

FUENTE: https://strategic-culture.su/news/2025/06/03/waiting-for-oreshniks-while-istanbul-kabuki-proceeds-not-negatively/

 

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

 

Este era el estado de ánimo en Moscú, solo unas horas antes de la reanudación del kabuki de Estambul sobre las "negociaciones" entre Rusia y Ucrania. Tres puntos clave.

1.       .   El ataque contra los bombarderos estratégicos rusos, parte de la tríada nuclear, fue una operación conjunta de USA y el Reino Unido. Especialmente el MI6. La inversión y la estrategia general en tecnología fueron proporcionadas por este combo de inteligencia.
2. No está claro si Trump está realmente a cargo, o no. Esto me fue confirmado por la noche por una fuente de inteligencia de alto nivel; Agregó que el Kremlin y los servicios de seguridad estaban investigando activamente todas las posibilidades, especialmente quién dio la luz verde final.
3. Consenso popular casi universal: Liberar a los Oreshniks. Además de oleadas de misiles balísticos

Como era de esperar, el kabuki de Instabul iba y venía como un espectáculo de mal gusto, con la delegación ucraniana en uniforme militar y el ministro de Defensa Umarov incapaz de hablar incluso un inglés mediocre en una conferencia de prensa desordenada después de la breve reunión de 1h15. El Ministerio de Relaciones Exteriores turco describió épicamente el kabuki como concluyendo "no negativamente".

No se discutió nada estratégico o políticamente sustancial: solo intercambios de prisioneros. El estado de ánimo en Moscú, además, era que el principal negociador ruso, Medinsky, debería haber presentado un ultimátum, no un memorándum. Fue, como era de esperar, interpretado como un ultimátum por el Mendigo de Banderastán; pero lo que Medinsky realmente entregó a los ucranianos fue un memorándum de hoja de ruta de facto, en 3 secciones, con 2 opciones para las condiciones para un alto el fuego, y 31 puntos, muchos de ellos expresados en detalle por Moscú durante meses.

Ejemplos: la primera opción para un alto el fuego debería ser una retirada completa de las Fuerzas Armadas Árabes Unidos de la RPD, la RPL, Jersón y Zaporiyia, en un plazo de 30 días; el reconocimiento internacional de Crimea, Donbass y Novorossiya como parte de Rusia; la neutralidad de Ucrania; que Ucrania celebre elecciones y luego firme un tratado de paz, aprobado por una resolución jurídicamente vinculante del Consejo de Seguridad de la ONU (las cursivas son mías); y la prohibición de recibir y desplegar armas nucleares.

Nada de eso, por supuesto, será aceptado nunca por el sistema empapado de terror en Kiev, los grupos neonazis que lo controlan y los variados y fragmentados partidarios belicistas colectivos de Occidente. Así que la OME continuará. Posiblemente hasta 2026. Junto con las versiones adicionales del kabuki de Estambul: la próxima debería celebrarse a finales de junio.

El kabuki actual, por cierto, significa el Salón de la Última Oportunidad para que Kiev conserve alguna medida de —problemática— "soberanía". Como ha venido reiterando el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Lavrov, todo se decidirá realmente en el campo de batalla.

 

Cómo destruir el Nuevo Tratado START

Pasemos ahora al ataque a una rama de la tríada estratégica de Rusia, que sumió a los medios de propaganda occidentales en capas y capas de histeria estratosférica.

Se ha señalado una y otra vez por qué Rusia dejó a sus bombarderos estratégicos desprotegidos en la pista. Porque ése es un requisito del Nuevo Tratado START, firmado en 2010 y extendido hasta febrero del próximo año (cuando podría quedar seis pies bajo tierra, considerando lo que acaba de suceder) [con lo ocurrido, podría caducar antes].

El Nuevo Tratado START estipula que los bombarderos estratégicos deben ser visibles para los "medios técnicos nacionales (MNT) de verificación, como las imágenes satelitales, para permitir el monitoreo por parte de la otra parte". Por lo tanto, su estado (con armas nucleares o convertido para uso convencional) debe ser siempre verificable. No hay posibilidad de un primer golpe "sorpresa".

Esta operación por sí sola hizo estallar lo que hasta ahora era una reliquia decente de la Guerra Fría que impedía el inicio de la 3GM a través de un simple mecanismo. La reticencia involucrada está fuera de serie. Así que no es de extrañar que los niveles más altos del poder en Rusia, desde el Kremlin hasta el aparato de seguridad, estén trabajando febrilmente para determinar si Trump estaba al tanto o no. Y si no lo era, ¿quién dio la luz verde final?

No es de extrañar que el escalón más alto, hasta ahora, esté callado.

Una fuente de seguridad me dijo que fue el secretario de Estado de USA, Marco Rubio, quien llamó a Lavrov, y no al revés, para ofrecer sus condolencias por el ataque terrorista de Bryansk. Ni una palabra sobre los bombarderos estratégicos. Paralelamente, el ex comandante de pelotón en Irak y luego comentarista de Fox News convertido en jefe del Pentágono, siguió los ataques con aviones no tripulados contra las bases rusas en tiempo real.

Sobre la eficacia de tales ataques, más allá de la niebla de guerra alegremente hilada hasta la muerte. Varias estimaciones contradictorias apuntan a la posibilidad de que tres bombarderos estratégicos Tu-95MS —conocidos como "los Osos"— hayan sido alcanzados en la base de Belaya en Irkutsk, además de que uno de ellos haya sufrido daños parciales, y otros tres T-22M3 hayan sido alcanzados, dos de ellos quedando irreparables. De los tres Tu-95MS, los incendios parecen haber sido localizados, por lo que pueden ser reparados.

En la base de Olenya en Murmansk, otros cuatro Tu-95MS pueden haber sido alcanzados, además de un An-12.

En la actualidad, Rusia tenía 58 Tu-95MS hasta este fin de semana. Incluso si cinco de ellos se hayan perdido para siempre, eso es menos del 10% de su flota. Y eso sin contar los 19 Tu-160 y los 55 Tu-22M3M. De las cinco bases que se suponía que iban a ser atacadas, el éxito ocurrió en solo dos.

Estas pérdidas, por dolorosas que sean, simplemente no afectarán a los nuevos ataques de las fuerzas aeroespaciales rusas [de cualquier modo representan pérdidas de mdd frente a un costo irrisorio de los drones. Esta estrategia fue la que dejó fuera de combate los tanques occidentales (con costo de 10mdd) mediante drones con costo de 500 dls. Las cifras de la prensa occidental varían de 29 a 41 aviones dañados en mayor o menor grado].

Ejemplo: el arma estándar que lleva un T-95MSM es el misil de crucero X-101. Un máximo de 8 por cada misión. En los últimos ataques, no se han lanzado más de 40 misiles simultáneamente. Eso implica solo 6 Tu-95 en acción. Así que Rusia, de hecho, solo necesita 6 Tu-95MSM listos para volar para llevar a cabo ataques tan intensos como en los días y semanas anteriores. Los Tu-160, además, ni siquiera se están utilizando para los últimos ataques.

 

Evaluación de la estrategia máxima

En el momento de escribir este artículo, la inevitablemente devastadora respuesta de Rusia aún no ha recibido luz verde. Esto es lo más grave que hay. Incluso si es cierto que POTUS no fue informado —y eso es de lo que el Kremlin y los servicios de seguridad quieren estar absolutamente seguros antes de desatar el infierno desde arriba sobre Kiev—, los contornos estarán claros de una operación de la OTAN (USA/RU) dirigida directamente por el combo de inteligencia de la CIA y el MI6, con Trump ofreciendo una negación plausible y Ucrania rompiendo el protocolo START a lo grande.

Si Trump hubiera autorizado estos ataques, esto constituiría nada menos que una declaración de guerra de USA a Rusia. Así que el escenario más probable sigue siendo Trump, sorprendido por los neoconservadores incrustados en silos privilegiados esparcidos por todo el Beltway [área de Washington donde se ubican muchas dependencias federales].

Al igual que el ataque contra el sistema de radar de alerta temprana Voronezh-M el pasado mes de mayo, un ataque contra los bombarderos estratégicos rusos se ajusta al escenario de incitar cada vez más al sistema ruso para que permita desactivarlo antes de un primer ataque nuclear. Los aspirantes a Dr. Strangelove se deleitan con este escenario en sus sueños más salvajes durante décadas.

Como las fuentes confirmaron cuidadosamente, la interpretación predominante entre los altos niveles del poder en Rusia es la de una operación de relaciones públicas que obliga a una respuesta rusa dura, posiblemente nuclear [sin exagerar, por favor], junto con la retirada de Moscú del kabuki de Estambul.

Hasta ahora, la reacción rusa es bastante metódica: silencio total, una investigación de gran alcance, además de los movimientos en Estambul.

Sin embargo, no hay duda de que la respuesta —inevitable— requerirá una estrategia máxima. Si la respuesta está en sintonía con la propia doctrina nuclear actualizada de Rusia, Moscú corre el riesgo de perder el apoyo casi unánime del Sur Global.

Si la respuesta es tibia, el retroceso interno será masivo. Hay un consenso casi universal sobre "Soltar los Oreshniks". La opinión pública rusa está seriamente harta de ser el objetivo de ataques terroristas en serie. La hora de la decisión fatídica se está haciendo tarde.

Lo que nos lleva al dilema final. El poder ruso está reflexionando sobre cómo derrotar al Occidente belicista colectivo sin lanzar la 3GM [eso resulta bastante difícil; pero es mucho más factible descabezar la dirigencia belicista ucraniana y destruir todas las vías de comunicación/abastecimiento entre Ucrania y ese Occidente belicista. Y eso se puede realizar al margen de la operación nuclear]. Inspirado en China, se puede encontrar una solución a través de una alianza de Sun Tzu remezclado junto con Lao Tzu. Tiene que haber una manera, o formas estratificadas, de destruir la capacidad y la voluntad de un enemigo nihilista privado de estrategia para librar una guerra sin fin.