A Medida que la Izquierda Europea Vitorea, SYRIZA Promete Moverse Rápidamente para Terminar la ‘Pesadilla’ Griega
Se anuncia una coalición gobernante mientras Alexis Tsipras se prepara
para ser jurado como nuevo primer ministro
Por John
Queally Global Research 26-Ene-15
FUENTE:
http://www.globalresearch.ca/as-european-left-cheers-syriza-vows-to-move-swiftly-to-end-greek-nightmare/5427000
Partidarios de Alexis Tsipras, líder del partido radical de izquierda y principal partido de oposición, celebran luego de los resultados iniciales de las elecciones generales en Atenas, Grecia. 25-Ene-15.
Los partidos izquierdistas de Europa y sus
partidarios están vitoreando este lunes.
Apenas horas después de alegar victoria en las
elecciones nacionales, Alexis Tsipras, jefe del izquierdista partido Syriza y
nuevo primer ministro electo de Grecia, ha acordado formar un gobierno de
coalición y repitió sus promesas de llevar rápidamente adelante las
reformas económicas prometidas que impulsaron la histórica victoria de su
partido.
Tsipras se espera que sea jurado formalmente
como primer ministro el lunes ya tarde.
Fallando en ganar una mayoría absoluta en el
parlamento, ganando 149 escaños de los 151 requeridos, Tsipras mantuvo temprano
el lunes, una reunión con Panos Kammenos, líder del Partido Griego
Independiente. Luego de la reunión, Kammenos salió y confirmó la coalición. De
acuerdo a los reportes de los medios, Kammenos dijo, “Los Griegos
Independientes damos nuestro voto de confianza al primer ministro, Alexis
Tsipras”.
“Quiero decir, simplemente, que desde este
momento, hay un gobierno”, agregó Kammenos. “El primer ministro irá al
presidente y... la formación del gabinete será anunciada por el primer
ministro. El objetivo para todos los griegos es embarcarse en un nuevo día con
plena soberanía”.
Conocido como un partido de centro-derecha que
expone un virulento populismo y un disgusto compartido hacia la austeridad
impuesta desde el exterior, los Independientes Griegos tomaron aproximadamente
el 4.7% del voto nacional y sus escaños permitirán a Syriza gobernar sin
inclinarse ante otros partidos rivales. Como el Washington Post hace notar, los
dos partidos “virtualmente no tienen nada en común aparte de su compartida
antipatía a los duros términos de los rescates del país por 284,000 mdd”.
Aunque las reacciones a través de Europa fueron
predeciblemente mezcladas, los progresistas de todos los lugares se encontraron
celebrando el impresionante desempeño de Syriza en las urnas.
“El resultado de la elección griega es un
resonante rechazo a las políticas de austeridad que has tenido devastadoras
consecuencias económicas y sociales”, dijo Costas Panayotakis, profesor de
sociología de la Facultad de Tecnología de la City University of New York.
“Habiendo recibido más del 35% del voto, Syriza, el principal partido de Grecia
de la izquierda anti-austeridad, está posicionado para formar un gobierno de
coalición con un partido más pequeño de la derecha anti-austeridad y desafiar
las políticas de austeridad impuestas a través de la eurozona. Al hacerlo, la
elección griega podría significar un importante punto de inflexión, impulsando
el surgimiento de las fuerzas anti-austeridad de la izquierda en España,
Irlanda y más allá”.
El economista Paul Krugman, ganador del premio
Nobel, calificó los resultados de la elección como un “terremoto político” para
Europa y expresó la esperanza de que ayudaría a terminar la “pesadilla” de la
austeridad para el pueblo griego. También urgió a Syriza a ignorar a aquellos
que piden que el partido reduzca su plan de renegociar los términos de su
relación económica con la llamada Troika —el
FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo.
De acuerdo a Krugman:
Así, ahora que Mr. Tsipras
ha ganado, y ganado en grande, los funcionarios europeos serían bien
aconsejados de saltarse los sermones, llamándolo a actuar responsablemente y
seguir el programa de ellos. El hecho es que ellos no tienen credibilidad; el
programa que impusieron sobre Grecia nunca tuvo sentido. No tenía posibilidad
de funcionar.
Si hubiera algún problema,
sería que los planes de Syriza no fueran lo suficientemente radicales. El
alivio de la deuda y el aflojamiento de la austeridad reduciría el dolor
económico, pero es dudoso que sean suficientes para producir una fuerte recuperación.
Por otra parte, no es claro qué más puede hacer cualquier gobierno griego a
menos que esté preparado para abandonar el euro, y el público griego no está
listo para eso.
Aun, al pedir un cambio
mayor, Mr. Tsipras está siendo bastante más realista que los funcionarios que
quieren que las palizas continúen hasta que la confianza mejore. El resto de
Europa le daría una oportunidad de terminar con la pesadilla de su país.
Reuters reporta:
Tsipras dijo que cooperaría
con los colegas líderes de la eurozona para “una solución justa y mutuamente
benéfica”, pero dijo que el pueblo griego viene primero. “Nuestra prioridad
desde el primerísimo día será tratar con las grandes heridas dejadas por la
crisis”, dijo. “Nuestra máxima prioridad es que nuestro país y nuestro pueblo
reganen su perdida dignidad”.
Ha prometido mantener a
Grecia en el euro y ha moderado algo de su retórica pero su llegada al poder
marcaría el mayor reto todavía para el enfoque adoptado respecto a la crisis
por los gobiernos de la eurozona.
La victoria de Syriza es
probable que anime a otros partidos anti-austeridad que están ganando apoyo a
través de Europa, tal como el movimiento Podemos en España.
La idea de que la victoria de Syriza en Grecia
crearía la oportunidad para otros partidos izquierdistas en el continente era
ampliamente compartida.
“El pueblo griego claramente ha rechazado los
experimentos económicos neoliberales de la UE” dijo Pernille Skipper, un
directivo y vocero de la Alianza Verde-Rojos en Dinamarca. “Los griegos han
dicho no, que la gente ordinaria no debería tener que pagar la cuenta de la
crisis financiera. Eso debería inspriar a la gente en otros países europeos”.
En España, Pablo Iglesias, un ruidoso aliado de
Tsipras y jefe del naciente Partido Podemos, de orientación izquierdista, dijo
que la victoria de Syriza en Grecia augura más victorias para aquellos que
piden un reordenamiento social y económico. “Viene la esperanza, el temor está
de huída”, dijo del cambio en Grecia. “Estamos esperando que pronto oigamos lo mismo
en España”.
Y en Francia, Jean-Luc Mélenchon, tal vez el
político más prominente de la extrema izquierda describió su respuesta a la
victoria de Syriza como “pura felicidad”.
“Ésta es una nueva página para Europa. Quizá
podamos tomar la oportunidad para reconstruir Europa, que ha llegado a ser la
Europa federal de los liberales”, dijo Mélenchon a BFM TV. “Los griegos están
tratando de romper esta camisa de fuerza y gracias a ellos, quizá seamos
capaces de poner todas las cifras sobre la mesa, que han hecho infernal la vida
en Europa”.
COMENTARIOS
Ayer, en Internet, antes de saberse los
resultados, alguna fuente oficiosa de los medios declaraba que era difícil que
Syriza obtuviera una mayoría y que de ese modo tendría que formar un gobierno
de coalición, pero que «no tenía con quién formarlo».
Ahora, apenas a unas horas de tener los
resultados oficiales, se ha logrado esa coalición que según la fuente anterior,
no tenía con quién formarla. Y existen otros partidos que comparten la visión
anti-austeridad y anti-euro, como el Partido Aurora Dorada, que
indefectiblemente es descrito por los medios como «fascista» y que obtuvo un
6.7% de la votación; curiosamente, también el PKK, partido comunista griego,
comparte ambas visiones, aunque su participación electoral fue mínima.
El problema del anterior partido gobernante,
Nueva Democracia, fue que se doblegó a las exigencias de la Troika (la Comisión
Europea, el Banco Central Europeo y el FMI) y no quiso o no pudo resistirse a
mostrarse como aliado de los banqueros acreedores.
Puesto que ya no puede ponerse en duda su
victoria, ahora se le pide a Syriza, desde diversos puntos de Europa, que
respete los compromisos internacionales firmados; es decir, que siga
exprimiendo a la población griega y, tal vez, que malbarate los nuevos
yacimientos petroleros del Mediterráneo Oriental y las nuevas minas de oro que
han colocado a Grecia como el segundo productor europeo, con tal de cubrir el
servicio de la deuda.
Nótese que cuando estalló la crisis griega,
George Papandreou pretendió convocar un referendum como lo hicieron los
islandeses pero en apenas 12 días, sin el menor miramiento, fue echado a un
lado por una “coalición” de los partidos políticos y se designó en su lugar —al margen de cualquier elección— al exbanquero Lucas Papademos; sustituido poco
tiempo después, por Antonis Samaras, de Nueva Democracia (el mismo partido bajo
el cual se maquillaron las cifras del déficit gubernamental), luego de unas
elecciones donde quizá ya hubo tiempo de poner en práctica algún acuerdo «en lo
oscurito», de modo que las cosas pudieran seguir igual.
En aquella ocasión había habido riesgo de que
triunfara Tsipras; ahora habrá que estar al pendiente y ver si éste cumple lo
que prometió o si en el ínterin, «ya le dieron su maiz».
De entrada, la tarea de Tsipras no luce nada
fácil. La supuesta deuda externa griega asciende a 278,000 mdd, es decir, una
deuda de US$25,272 per cápita. Sería interesante saber cuándo, cómo, quién y
para qué se suscribió esa deuda. Tsipras durante su campaña prometió la
obtención de una reducción importante de la deuda y la renegociación del resto.
Resulta sospechoso que su triunfo haya quedado
a 2 escaños de obtener la mayoría absoluta, lo que le hubiera permitido
gobernar sin necesidad de formar una coalición. Y resulta sospechoso porque
desde hace 2 décadas las élites globalistas han buscado que las elecciones
resulten reñidas e incluso reñidísimas, quizá como un recurso contra el
creciente abstencionismo y desilusión de la población que, en algunos casos como
en Bélgica, ha llegado al 70% de la población en capacidad de votar.
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