El Imperio Debería ser Colocado bajo Vigilancia por Riesgo de Suicidio
Por The Saker 12-Mar-17
FUENTE: http://www.unz.com/tsaker/the-empire-should-be-placed-on-suicide-watch/
El texto [en
rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de
traducción.
En todo el drama político que está teniendo lugar en USA como resultado
del intento de revolución de color contra Trump, en ocasiones se olvida el
panorama mayor. Y sin embargo, este panorama es bastante asombroso, porque si
lo analizamos veremos signos irrefutables de que el Imperio está empeñado en
una extraña versión de seppuku en cámara lenta y el único misterio que queda es
quién, o qué, servirá como el kaishakunin (suponiendo que habrá uno).
Yo incluso alegaría que el
Imperio está persiguiendo una política de autodestrucción de amplio espectro en
varios niveles distintos, con cada nivel contribuyendo a la suma de suicidio
completo. Y cuando me refiero a conducta autodestructiva no quiero decir
problemas de largo plazo tales como la
no-sustentabilidad del modelo económico capitalista o a las consecuencias
sociales de una sociedad que no solamente es incapaz de diferenciar lo correcto
de lo equivocado, sino que ahora decreta que la conducta desviada es saludable
y normal. Éstas son lo que denomino “murallas de largo plazo” en las que,
inevitablemente, nos estrellaremos, pero que están comparativamente más lejos
de algunas “murallas inmediatas”. Permítanme listar algunas de ellas:
Suicidio político: la negativa de los neocons de aceptar la
elección de Donald Trump ha resultado en una masiva campaña para
des-legitimarlo. Lo que los neocons claramente fallan en ver, o no les importa,
es que des-legitimando a Trump también des-legitiman todo el proceso políticoo
que trajo a Trump al poder y sobre el cual USA está construido como sociedad.
Como un resultado directo de esta campaña, no solamente hay millones de
estadounidenses que están llegando a estar disgustados con el sistema político
en el que fueron indoctrinados a creer, sino que internacionalmente la noción
de “democracia estadounidense” está convirtiéndose en una triste broma.
Y justo para empeorar las cosas,
los medios corporativos de USA finalmente están revelando su verdadero rostro y
ahora sin remordimientos muestran al mundo entero que no solamente no son
“justos” u “objetivos” en forma alguna, sino que se trata de una máquina de
propaganda prostituida al 100% que sirve fielmente a los intereses del “estado
profundo” de USA.
Un elemento clave del
cuasi-constante lavado de cerebro del estadounidense promedio siempre ha sido
el mantenimiento regular de elecciones. No importa que, al menos hasta ahora,
el resultado de esas elecciones hizo muy poca diferencia dentro de USA y
ninguna en absoluto en el exterior, la meta nunca fue consultar al pueblo —la meta siempre ha sido dar la
ilusión de democracia y poder popular. Ahora que los demócratas dicen que los
rusos amañaron las elecciones y los republicanos dicen que fueron los
demócratas y sus millones de votantes fallecidos que trataron de robarlas, está
resultando un tanto obvio que esas elecciones siempre fueron una broma, una
“liturgia” pseudo-democrática, un ritual de lavado de cerebro —llámelo como quiera— pero nunca algo real.
La aparición del concepto del 1%
puede ser “acreditado” a la administración Obama, puesto que fue durante Obama
que despegó todo el movimiento “Ocupar Wall Street”, pero el desenmascaramiento
final del verdadero y viciosamente malvado rostro de ese 1% debe ser acreditado
a Hillary con su confesión verdaderamente histórica en la que abiertamente
declaró que aquellos que se le oponen eran una “canasta de deplorables”. Ya
sabíamos, gracias a Victoria Nuland, lo que los líderes anglosionistas piensan
de la gente de Europa, ahora sabemos lo que piensan de la gente de USA:
exactamente lo mismo.
La conclusión es: no pienso que
la autoridad moral y la credibilidad política de USA alguna vez haya sido más
baja que hoy. Décadas de propaganda por Hollywood y la máquina oficial de
medios de USA ahora ha colapsado y ya nadie compra esas tonterías opuestas a
los hechos.
Suicidio en política exterior: veamos qué opciones hay para
escoger. Los neocons quieren una guerra con Rusia que la gente de Trump no
desea. La gente de Trump, sin embargo, quiere, bueno quizá no una guerra,
aunque esa opción está muy presente en la mesa, sino al menos una seria
confrontación con China, Corea del Norte o Irán, y a la mitad de ellos les
gustaría algún tipo de confrontación con Rusia. No hay absolutamente nadie, al
menos en la cumbre, que se atreviera a sugerir que una confrontación o, aun
peor, una guerra con China, Irán, Corea del Norte o Rusia sería un desastre,
una calamidad para USA. De hecho, gente seria con impresionantes credenciales y
mucha dignidad están discutiendo esas posibilidades como si fueran reales, como
si de alguna manera USA pudiera prevalecer. Esto es risible. Bueno, no, no lo
es. Pero lo sería si no fuera tan aterrador y deprimente. La verdad es muy, muy
diferente.
Mientras que probablemente no es
imposible para USA prevalecer, en términos puramente militares, contra la DPRK
(República Democrática Popular de Corea, por sus siglas en inglés=Corea del
Norte) en una guerra, los riesgos potenciales no están nada cortos de inmensos.
Y no me refiero al riesgo presentado por las bombas nucleares norcoreanas que,
aparentemente [por lo menos eso es lo que desde 1 o
2 años vienen diciéndonos esos medios;
hace 5 o 10 años hablaban de hambrunas allí] son bastante reales. Me
refiero al riesgo de iniciar una guerra contra un país que tiene a Seúl a
alcance de tiro con artillería convencional, un ejército en activo de más de 1
millón de elementos y 180,000 fuerzas especiales. Supongamos por un segundo que
la DPRK no tiene fuerza aérea ni armada y un ejército compuesto solamente por
+1M de soldados, +21k piezas de artillería y 180k de fuerzas especiales. ¿Cómo
propone Ud tratar con esa amenaza? Si Ud tiene una solución fácil y obvia, ha
mirado demasiadas películas de Hollywood. Probablemente Ud tampoco entiende el
terreno.
Pero sí, la DPRK también tiene
debilidades importantes y no puedo excluir que las fuerzas armadas norcoreanas
colapsarían rápidamente bajo un ataque sostenido de USA y Corea del Sur. No dije
que creo que esto sucedería, solamente que no lo excluyo. Si ocurriera, puede
que USA prevalezca rápidmente, al menos en términos puramente militares. Sin
embargo, tenga en mente que cualquier operación militar tiene que servir a una
meta política y, en ese sentido, no puedo imaginar un escenario bajo el cual
USA saldría de una guerra contra la DPRK con algo remotamente parecido a una
verdadera “victoria”. Hay una frase que Ho Chi Minh supuestamente dijo a los
franceses en los 1940s, y dice así: “Mataremos a algunos de Uds, Uds matarán a
muchos de nosotros, y luego ganaremos”. Así es como probablemente resultaría
una guerra con la DPRK. Llamo a esto la “maldición estadounidense”: los
estadounidenses son muy buenos matando gente, pero no son buenos ganando
guerras. Aun, en el caso de la DPRK hay al menos una posibilidad de una
victoria militar, aunque a un costo potencialmente gigantesco. Con Irán, Rusia
o China no hay en absoluto tal posibilidad: una guerra con cualquiera de ellos
sería un desastre garantizado (Escribí sobre una guerra con Irán en [ ] y una guerra con Rusia demasiadas veces
para contarlas). Así ¿por qué aun cuando de 4 posibles guerras, 1 es un
desastre potencial y las otras 3 son desastres garantizados, por qué es que
están siendo discutidas como si fueran opciones potenciales?
La razón para eso puede
encontrarse en la mezcla única de crasa ignorancia y cobardía política de toda
la clase política de USA. Primero, muchos (¿la mayoría?) de los políticos
estadounidenses creen su propia y tonta propaganda respecto a que las fuerzas
armadas de USA son “las mejores del mundo” (¡no requiere evidencia!). Pero aun
aquéllos suficientemente listos para advertir que esto es una carretada de
tonterías que nadie fuera de USA toma seriamente, saben que decirlo
públicamente es un suicidio político. Así pretenden, seguir la corriente, y
seguir repitiendo el mantra patriótico de “rah, rah, USA, USA, el número uno,
somos los mejores”, etc. Algunos calculan que puesto que USA gasta más en
agresión que el resto del planeta combinado, debe significar que las fuerzas
armadas de USA son “mejores” (cualquier cosa que eso pueda significar). Para el
lugar de nacimiento de “más grande es mejor”, la respuesta es auto-evidente. Y
también completamente equivocada.
Eventualmente, algo loco
inevitablemente sucede. Como en Siria donde el Depto de Estado tenía una
política, el Pentágono otra y la CIA otra más. [con
esto pareciera que les estás preparando una coartada. Es dudoso que la
dirección real esté tan dividida como quieres hacernos creer]. La
disonancia cognitiva resultante es eliminada utilizando el clásico doblepensar:
“sí, la regamos una y otra vez, pero aun somos los mejores”. Irónicamente, este
tipo de esquema mental está en el núcleo de la incapacidad estadounidense de
aprender de los errores pasados. [mucho más lógica que
esta argumentación es la “política del caos”; ¿errores? ¿y les ha resultado tan
lucrativos, si no al país, sí al 1%? Obviamente no se trata de “errores” sino
de resultados planeados y logrados fríamente. Hablar de políticas conflictivas
y errores, parece ser una variante sofisticada de la farsa de elecciones con
diferentes partidos]. Si la elección es entre una evaluación honesta de
las pasadas operaciones y la conveniencia política, la última siempre prevalece
(al menos entre civiles, los militares estadounidenses a menudo son bastante
más capaces de evaluación autocrítica, especialmente en los rangos de coronel
para abajo; el problema es que los civiles y los generales raramente los
escuchan) [En otras palabras, ¿quieres que creamos que
el 1% o el 0.1% son unos tontos y que la brutal y escandalosa concentración de la
riqueza que ha habido en los últimos 30 o 40 años ha sido pura casualidad?].
El resultado es un caos total:
la política exterior de USA es completamente dependiente de la capacidad
estadounidense de amenazar con el uso de la fuerza militar, pero la dura
realidad es que cada país que se atrevió a desafiar al Tío Sam lo hizo sólo
luego de llegar a la conclusión de que USA no tiene los medios de aplastarlo
militarmente. En otras palabras, solamente los débiles, que son ya de-facto
colonias de USA, le temen. O, para expresarlo de otra manera, los únicos países
que se atreven a desafiar al Tío Sam son los fuertes (eso era bastante predecible,
pero los políticos de USA no conocen a Hegel ni saben de dialéctica [los políticos no, pero la élite que realmente manda sí que
la conoce y la aplica]). Y justo para hacer las cosas peor, no hay una
verdadera política exterior estadounidense. Lo que hay es solamente el vector
suma de las diferentes políticas exteriores deseadas por los diversos más o
menos encubiertos actores, agencias e individuos del “estado profundo”. Esa
“suma vectorial” inevitablemente es de corto plazo, se enfoca en una estrategia
de arreglo rápido [¿te parece “ocurrencia de corto
plazo” lo que ha sucedido en el mundo en los últimos 30 o 40 años?] y es
incapaz de tomar en cuenta cualquier complejidad.
En cuanto a la “diplomacia”
estadounidense, simplemente no existe. Ud no necesita diplomáticos para
entregar demandas, sobornos, ultimatums y amenazas. No necesita gente educada.
Tampoco requiere gente con alguna comprensión del “otro”. Todo lo necesita es
un arrogante bravucón narcisista y un intérprete (puesto que los diplomáticos estadounidenses
no hablan los idiomas locales tampoco. ¿Y por qué deberían hablarlos?). Vimos
la más convincente evidencia del total rigor mortis del cuerpo diplomático
estadounidense cuando 51 “diplomáticos” estadounidenses demandaron que Obama
bombardeara Siria. El resto del mundo sólo podía observar con asombro,
tristeza, perplejidad y total disgusto.
La conclusión es ésta: No hay
“diplomacia estadounidense”. USA simplemente ha dejado que todo el campo se
atrofie hasta el punto que ha dejado de existir. Cuando tantos observadores
desconcertados tratan de entender lo que es la política de USA en Ucrania o
Siria, están haciendo un supuesto equivocado —que hay una política exterior estadounidense para comenzar. Yo
alegaría que la diplomacia de USA lenta y silenciosamente murió, algún tiempo
después de James Baker (el último verdadero diplomático estadounidense, y uno
brillante, por cierto).
Suicidio militar: el ejército de USA nunca ha sido muy
impresionante, ciertamente no cuando se le compara con el británico, el ruso o
el alemán. Pero tuvo un parte de fortalezas incluyendo la capacidad de producir
muchas innovaciones técnicas que hicieron posible producir nuevas, y en
ocasiones revolucionarias, armas. Y si el récord de desempeño estadounidense en
operaciones de tierra fue bastante modesto, probó ser un adversario muy capaz
en guerra naval y aérea. No creo que pueda negarse que en la mayoría de los
años que siguieron a la 2GM USA tuvo la más poderosa y sofisticada armada y
fuerza aérea del mundo. Luego, gradualmente las cosas comenzaron a empeorar y
empeorar a medida que los costos de barcos y aviones se incrementaron
drásticamente mientras su calidad pareció degradarse. Sistemas de armas que no
parecían sino asombrosos en el laboratorio y terrenos de prueba resultaron casi
inútiles una vez que el usuario final los tuvo en el campo de batalla. ¿Qué
pasó? ¿Cómo un país que produjo los Huey UH-1 o los F-16 repentinamente comenzó
a producir Apaches y F-35s? La explicación es penosamente simple: corrupción [con todos los países ahogándose en deuda, realmente no
necesitas armamento; aunque expandir el presupuesto militar desde que comenzó
la Guerra Fría en Mayo de 1946, ha resultado muy lucrativo].
No solamente el complejo militar
industrial (MIC, por sus siglas en inglés) de USA creció más allá de cualquier
tamaño razonable, también se cubrió con tantas capas de secrecía que la
corrupción se hizo inevitable. I cuando hablo de “corrupción masiva”, no estoy
hablando de mdd, sino de miles de mdd o incluso billones de dólares. ¿Cómo?
Simple —el Pentágono alegó no
tener las herramientas contables necesarias para apropiadamente revisar el
dinero perdido y que el dinero por tanto en realidad no estaba “perdido”. Otro
truco —contratos sin
licitación. O contratos que cubrían todos los costos del contratista privado,
no importa que tan altos o ridículos fueran. Tormenta del Desierto fue una
bonanza para el MIC, como lo fue el 9/11 y la Guerra al Terror. Miles de mdd
fueron impresos del tenue aire, distribuidos (la mayoría bajo la cubierta de la
seguridad nacional), ocultados (secrecía) y robados (por todos en esta completa
cadena alimenticia) [No necesitas robarlos u
ocultarlos; basta, como lo hace desde hace más de un siglo, que la Reserva
Federal cobre intereses sobre el dinero emitido, cuando el gobierno podría
emitirlo GRATIS]. La histeria fue tan extrema que uno de mis maestros en
la SAIS (Escuela de Estudios Internacionales Avanzados, por sus siglas en inglés)
admitió, extraoficialmente por supuesto, que nunca había visto un sistema de
armamento que le disgustara o que no quisiera comprar. Este hombre, que no
identificaré, fue exdirector de la Agencia de Control de Armas y Desarme de
USA. Sí, leyeron bien. Él estaba a cargo del DES-arme. Pueden imaginar lo que
pensarían los tipos a cargo del armamento (no “des-arme”)…
Con el ascenso estratosférico de
la corrupción, el tipo de general estadounidense que tenía que ser promovido
fue de combatientes que recordaban Vietnam (donde a menudo perdieron miembros
de la familia, parientes y amigos) a “pequeños cobardes lambiscones” como David
Petreus. En menos de medio siglo los generales estadounidenses fueron de
hombres de combate, a gerentes, a políticos. Y esto es contra el deslucido
historial que una personalidad poco impresionante como el general James Mattis
puede parecer, al menos para algunos, como un buen candidato para Srio de
Defensa.
En resumen: las fuerzas armadas
de USA son fantásticamente costosas y sin embargo no particularmente bien
entrenadas, bien equipadas o bien comandadas. Y mientras que aun son bastante
más capaces que muchos ejércitos europeos (que son una broma), no son
definitivamente el tipo de fuerzas armadas necesarias para imponer y mantener una
hegemonía mundial. Las buenas noticias para USA es que sus fuerzas armadas son
bastante más adecuadas para defender a USA de cualquier ataque hipotético. Pero
como columna vertebral del Imperio —son
casi inútiles.
Podría listar muchos más tipos
de suicidio incluyendo el suicidio económico, el social, el educativo, el
cultural y, por supuesto, el suicidio moral. Pero otros ya lo han hecho en otra parte y mucho mejor
de lo que alguna vez podría hacerlo yo. Así que agregaré aquí es una forma de
suicidio que creo el Imperio Anglosionista tiene en común con la UE: el
“suicidio por la negativa de la realidad”: esta es la madre y el padre de todas
las otras formas de suicidio —la
terca negativa a ver la realidad y aceptar el hecho de que “la fiesta se acabó”.
Cuando veo la triste determinación de los políticos estadounidenses (incluyendo
en buena parte la gente que apoya a Trump) de seguir pretendiendo que la
hegemonía de USA estaba aquí para ser eterna, cuando veo cómo se ven a sí
mismos como líderes del mundo y cómo sinceramente creen que necesitan
involucrarse en cada conflicto en el planeta, solamente puedo llegar a la
conclusión de que el colapso inevitable será doloroso. Para ser justos, Trump
mismo claramente tiene momentos de lucidez a este respecto, por ejemplo cuando
recientemente declaró ante el Congreso:
Las naciones libres son el mejor vehículo para
expresar la voluntad del pueblo —y USA respeta el derecho de todas las
naciones para trazar su propio camino. Mi tarea no es representar al mundo. Mi
tarea es representar a USA. Pero sabemos que USA está mejor, cuando hay
menos conflictos —no más.
Éstas son palabras notables por
las que Trump merece una ovación de pie ya que son lo más cercano a una
admisión formal de que USA ha renunciado al sueño de ser la Potencia Hegemónica
Mundial y que de ahora en adelante el presidente de USA ya no representará los
intereses de las plutocracias transnacionales sino que representará los
intereses del pueblo estadounidense. Este lenguaje no es sino revolucionario, sea que Trump
verdaderamente lo cumpla o no. A diferencia de los demás, Trump no parece
sufrir del síndrome de “suicidio por negación de la realidad”, pero cuando miro
a la gente a su alrededor (por no mencionar las prostitutas del Congreso) me
pregunto si alguna vez logrará actuar según sus instintos personales.
Trump claramente es el mejor de
su administración, parece tener el corazón en el lugar correcto y, a diferencia
de Hillary, está claramente consciente del hecho que las fuerzas armadas de USA
están en un estado terrible. Pero un buen corazón y el sentido común no son
suficientes para tratar con los neocons y el estado profundo. Necesitas también
voluntad de hierro y una determinación total para aplastar a la oposición.
Lástima, hasta ahora Trump ha fallado en mostar cualquiera de esas cualidades.
En cambio, Trump está tratando de mostar
cuán “rudo” es declarando que barrerá a Daesh y dando al Pentágono 30 días para
que le presenten un plan para hacerlo. Lástima (para Trump), no hay modo de
aplastar a Daesh sin trabajar con los que ya tienen personal sobre el terreno:
los iraníes, los rusos y los sirios. Realmente es así de simple. Y todo general
estadounidense lo sabe. Pero todos están alegremente haciendo como si hubiera
alguna posibilidad de que USA aplastara a Daesh sin establecer primero una
asociación con Rusia, Irán y Siria (Erdogan trató eso. Y no le fue bien. Ahora
está trabajando con Rusia e Irán). ¿Los chicos buenos en el Pentágono
encontrarán el valor de decirle a Trump “no, Sr presidente, no podemos hacerlo
solos, necesitamos a los rusos, iraníes y sirios”? Lo dudo mucho. Así, de
nuevo, probablemente veremos un caso de negativa de la realidad, quizá no
suicida, pero una realmente importante. No se ve como algo bueno. [Estás cayendo en el error de creer a pie juntillas lo que
dicen los políticos y Trump ES un político. ¿Crees que Trump cuando habla de
construir un muro en la frontera sur, lo cree realmente? Aparte de haber formas
bastante más económicas y sofisticadas de impedir el cruce de la frontera,
¿crees que al 1% le conviene que se detenga el flujo de mano de obra que
evitará que los sueldos suban como de otra manera lo harían si no hubiera esa
migración? El tema del muro ha sido para Trump
una banderita engaña-perplejos, nada más].
¿Quién será el kaishakunin del
Imperio?
Alexander Solzhenitsyn
acostumbraba decir que todos los estados pueden ser colocados en una línea
ininterrumpida que va desde los estados cuya autoridad está basada es su poder
a los estados cuyo poder está basado en su autoridad. Pienso que podemos
concordar en que la autoridad de USA está bastante cerca del cero. En cuanto a
su poder, aun es muy grande, pero no suficiente para mantener el Imperio. Sin
embargo, es más adecuado proteger los intereses de USA como país dado que
acepte que simplemente no tiene los medios para seguir siendo la potencia
hegemónica mundial.
Si los neocons tienen éxito en
su intento de derrocar o, a falta de eso, paralizar a Trump, entonces el
Imperio tendrá la elección entre un horror interminable o un fin horrible.
Puesto que los neocons realmente no necesitan una guerra con la DPRK, que no
les gusta, pero que no les suscita el odio ciego como Irán [again, Irán es el “muro” de los neocons, otra banderita
engaña-perplejos], mi conjetura es que Irán será su objetivo N° 1. Si
los anglosionistas tienen éxito en iniciar una guerra entre Irán y el Imperio,
entonces Irán terminará siendo el kaishakunin del Imperio. Si los locos fallan
en sus maníacos intentos de iniciar una guerra mayor, entonce el Imperio
probablemente colapsará bajo la presión de las contradicciones internas de la
sociedad de USA. Finalmente, si Trump y los patriotas estadounidenses que no
quieren sacrificar su país por causa del Imperio tienen éxito en “desecar el
pantano de DC” [esa frase de Trump, en realidad, parece
el parafraseo burlesco del verso de Díaz Mirón: «Hay aves que cruzan el pantano y no se manchan; mi pantano es
de ésos»] y finalmente quebrantar violentamente a los neocons [más importante que los neocons, es el papel del dólar como
moneda de cambio internacional; cuando pierda ese status, entonces, sí
colapsará el Imperio; ¿crees que las dificultades del euro fueron mera
casualidad?] entonces aun es posible una transición gradual del Imperio
a una potencia importante . Pero el tiempo está agotándose rápidamente.