China y Rusia: Batiendo al Tío Sam en Su Propio Juego
Por Mike
Whitney 02-May-19
FUENTE: http://www.unz.com/mwhitney/china-and-russia-whoopin-uncle-sam-at-his-own-game/
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el original.
Concurso
Geopolítico del Día:
Dos países están enzarzados en
una feroz rivalidad. El meteórico crecimiento de un país lo ha puesto en camino
de llegar a ser la mayor superpotencia económica del mundo mientras el otro
país parece estar deslizándose en un irreversible declive. ¿Cuál país guiará al
mundo en el futuro?
El país A construye
fábricas y plantas, emplea a muchos millones de gentes que fabrican cosas,
lanza masivos programas de infraestructura, pavimenta millones de millas de
autopistas y caminos, abre nuevas rutas marítimas, expande grandemente su red
ferroviaria de alta velocidad y reinvierte las utilidades en operaciones
productivas que turbocargan su economía e incrementan su importancia entre las
naciones del mundo.
El país B tiene el
mejor ejército del mundo, tiene más de 800 bases desperdigadas en el planeta y
gasta más en sistemas armamentísticos y bélicos que todas las demás naciones
combinadas. El país B ha destruido su núcleo industrial, vació su base fabril,
permitió que su infraestructura vital se desmoronara, subcontrató millones de
empleos, miles de sus empresas se instalaron en el extranjero, hundió el centro
del país en una recesión permanente, entregó el control de su economía al Banco
Central, y recicló el 96% de sus ganancias corporativas y financieras en una
estafa de recompra de acciones que extrae el capital crítico de la economía y lo
canaliza a los bolsillos de los corruptos plutócratas de Wall Street, cuya
voraz avaricia está empujando al mundo hacia otro colapso catastrófico.
¿Cuál de estos dos
países liderará el mundo en el futuro? ¿Cuál de estos dos países ofrece un
camino hacia la seguridad y la prosperidad que no involucre sitios secretos al
margen del derecho, interrogatorios mediante tortura, asesinatos
extrajudiciales, revoluciones “de color”, ahogamiento simulado, desinformación
estratégica, provocaciones de falsa bandera, cambios de régimen y guerra permanente?
La Iniciativa Región-Camino de China: Un
Cambio Estructural en el Equilibrio de Poder Geopolítico
Durante el fin de
semana, más de 5,000 delegados de todo el mundo se reunieron en Beijing para
participar en el Segundo Foro Región-Camino para la Cooperación Internacional.
La conferencia brindó una oportunidad para que los inversionistas públicos y
privados aprendan más sobre el "distintivo proyecto de infraestructura"
de Xi Jinping que está cambiando las relaciones comerciales en Europa, Asia,
América Latina y África. Según el periodista Pepe Escobar, "La BRI [siglas en inglés para la Iniciativa Región-Camino]
ahora cuenta con el apoyo de no menos de 126 estados y territorios, más una
multitud de organizaciones internacionales" e incluirá "seis
corredores de conectividad principales que abarcan Eurasia". El proyecto
de desarrollo masivo es "uno de los más grandes proyectos de
infraestructura e inversión en la historia, ... incluye al 65% de la población
mundial y el 40% del producto interno bruto mundial a partir de 2017" (Wikipedia).
Las mejoras en los caminos, rutas ferroviarias y marítimas aumentarán enormemente
la conectividad, reducirán los costos de envío, aumentarán la productividad y permitirán
una prosperidad generalizada. La BRI es el intento de China de reemplazar el
orden "liberal" posterior a la 2GM que está desmoronándose, con un
sistema que respete los derechos de las naciones soberanas, rechace el
unilateralismo y se base en principios de mercado [verdaderamente
libre] para lograr una distribución más equitativa de la riqueza. La
Iniciativa Región-Camino es el plan de acción de China para un Nuevo Orden
Mundial. Es la cara del capitalismo del siglo 21.
El prestigioso
evento en Beijing apenas fue cubierto por los medios de comunicación
occidentales, que ven el proyecto como una inminente amenaza para los planes de
USA de volverse hacia Asia y convertirse en el jugador dominante en la región
más próspera y populosa del mundo. El creciente apoyo internacional a la hoja
de ruta china sugiere que es probable que las ambiciones hegemónicas de
Washington se vean interrumpidas por una agresiva agenda de desarrollo que
eclipse todo lo que USA está haciendo o planee hacer en el futuro previsible.
El plan chino
canalizará bdd en proyectos de transporte de vanguardia que acercarán los
continentes con una red de ferrocarriles de alta velocidad, oleoductos y
gasoductos (Rusia). Los remotos lugares en Asia Central se modernizarán,
mientras que los estándares de vida mejorarán constantemente. Al crear un
espacio económico integrado, en el que las bajas tarifas y el libre flujo del
capital ayuden a promover la inversión, la BRI producirá la zona de libre
comercio más grande del mundo, un mercado común en el que las transacciones se
realicen en moneda china o de la UE. No habrá necesidad de comerciar en dólares
estadounidenses a pesar del papel histórico del dólar como moneda de reserva
mundial. El cambio en las monedas inevitablemente aumentará el flujo de dólares
de regreso a USA, lo que aumentará la ya enorme deuda nacional de $22 bdd [esto es falso], mientras precipita un doloroso período
de ajuste [esto, en cambio, es cierto, con una
traumática reducción del nivel de vida; porque USA en lugar de seguir pagando
lo que quiere/necesita del extranjero con papelitos verdes impresos cuyo costo
es irrisorio, tendrá que dar a cambio bienes reales, cosa que no realiza desde
hace casi 75 años].
Los líderes chinos
y rusos están tomando medidas para "armonizar" sus dos iniciativas
económicas, la Región-Camino y la Unión Económica Euroasiática (EAEU, por sus
siglas en inglés). Ésta será una tarea desafiante ya que la expansión de la
infraestructura implica compatibilidad entre líderes, garantías mutuas de
seguridad, nuevas reglas y regulaciones para el espacio económico común y
estructuras políticas supranacionales para supervisar el comercio, los
aranceles, la inversión extranjera y la inmigración. A pesar de los obstáculos,
tanto Putin como Xi parecen estar totalmente comprometidos con su visión de integración
económica que consideran debe basarse en la "adhesión incondicional a la
primacía de la soberanía nacional y el papel central de las Naciones
Unidas".
No sorprende que
los agentes de poder de USA vean el plan de Putin como una amenaza importante
para sus ambiciones regionales, de hecho, la ex Sria de Edo, Hillary Clinton,
admitió eso en 2012 cuando dijo: "Se le llamará unión aduanera, se le
llamará Unión Euroasiática y todo eso, pero no nos equivoquemos al respecto.
Sabemos cuál es el objetivo y estamos tratando de encontrar formas efectivas
para desacelerarlo o impedirlo”. Washington se opone a cualquier
proyecto de libre comercio en el que esté excluido o no pueda controlar.
Tanto la EAEU como la BRI entran en esa categoría.
USA continúa
demonizando los países que simplemente quieren usar el mercado para mejorar las
vidas de su gente y aumentar sus perspectivas de prosperidad. El enfoque hostil
de Washington es a la vez equivocado y contraproducente. La competencia debe
verse como una forma de mejorar la productividad y reducir costos, no como una
amenaza para las industrias hiper-infladas e ineficientes que han dejado de ser
útiles. Aquí hay un extracto de un artículo que Putin escribió en 2011. Ayuda a
demostrar que Putin no es el intrigante tirano descrito por los medios de
comunicación occidentales, sino un capitalista de libre mercado que con entusiasmo
apoya la globalización:
“Por primera vez en la
historia de la humanidad, el mundo se está volviendo verdaderamente global,
tanto en política como en economía. Una parte central de esta globalización es
la creciente importancia de la región Asia-Pacífico en comparación con el mundo
euroatlántico en la economía global. El ascenso de Asia está levantando las
economías de países fuera de Asia que han logrado aferrarse al "motor
económico asiático" ... USA también se ha enganchado a este
"motor", creando una red económica y financiera con China y otros
países en la región…
El
"supercontinente" de Eurasia alberga a dos tercios de la población
mundial y produce más del 60 por ciento de su producción económica. Debido a la
dramática apertura al mundo de China y la antigua Unión Soviética, casi todos
los países de Eurasia se están volviendo más interdependientes económica,
política y culturalmente...
Existe un enorme potencial
para el desarrollo en infraestructura, a pesar de algunos formidables cuellos
de botella... Un mercado común de energía, unificado y homogéneo que se
extienda desde Lisboa a Hanoi a través de Vladivostok no es necesario, porque
los mercados de energía eléctrica no funcionan de esa manera. Pero la creación
de una infraestructura que pueda soportar una serie de mercados comunes
regionales y subregionales contribuiría en gran medida al desarrollo económico
de la Gran Eurasia ". (Periódico ruso, Izvestia, 2011)
Tenga en cuenta que el artículo se escribió en 2011 mucho antes de que
Xi hubiera invocado su gran esquema de infraestructura en Asia. Putin ya era un
capitalista comprometido que buscaba maneras de dejar atrás la era soviética y
usar hábilmente los mercados para construir el poder y la prosperidad de su
nación. Lamentablemente, ha sido bloqueado en cada oportunidad. Washington no
quiere que otros usen efectivamente los mercados. Washington quiere amenazar,
intimidar, sancionar y hostigar a sus competidores para que los resultados
puedan ser controlados y lo mejor de la riqueza pueda ser acaparada por los
gigantes corporativos monopolistas, que no gustan de la competencia, y que
dictan la política exterior a sus subordinados políticos (en el Congreso y la Casa
Blanca) y que ven a los rivales como enemigos de sangre que deben ser
convertidos en polvo.
¿Es de extrañar que Rusia y China hayan emergido como los mayores
enemigos de Washington? No tiene nada que ver con las ficticias afirmaciones de
intromisión electoral o el llamado "comportamiento hostil" en el Mar
de China Meridional. Eso es una tontería. Washington está aterrorizado de que el plan de
integración económica ruso-china reemplace al orden mundial "liberal"
dominado por USA, que la
infraestructura de vanguardia creará un supercontinente Asia-Europa que ya no
comerciará en dólares ni recirculará las ganancias en instrumentos de deuda
estadounidenses. Temen que una expandida zona de libre comercio que vaya
desde Lisboa hasta Vladivostok inevitablemente conducirá a nuevas instituciones
de préstamo, de supervisión y de gobernanza. Temen que un capitalismo renovado
del siglo 21 se traduzca en una competencia más feroz para sus corporaciones
obsoletas, menos oportunidad para el unilateralismo y la intromisión, y un
sistema basado en reglas en el que el campo de juego esté minuciosamente nivelado.
Eso es lo que asusta a Washington.
La Iniciativa Región-Camino
y la Unión Económica Euroasiática representan el cambio de guardia. El modelo
de globalización "neoliberal" respaldado por USA está siendo
rechazado en todas partes, desde las calles de París, al Brexit, hasta el
surgimiento de grupos de derecha en toda Europa, hasta la elección inesperada
de Donald Trump en 2016 [pero ¡si la elección de Trump
fue una operación de falsa bandera de Wall Street!]. El modelo ruso-chino
está construido sobre una base más sólida y menos extractiva [¿menos depredadora?]. Esta nueva visión anticipa un
mundo multipolar interconectado donde los participantes deciden las reglas que
rigen el comercio, donde los derechos de cada estado se respetan por igual, y
donde los nuevos garantes de la seguridad regional mantienen la paz
escrupulosamente. Es esta visión de "capitalismo revitalizado" lo que
Washington ve como su enemigo mortal.
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