Economía Gangsteril Contra Huawei y Nordstream 2
Por Caleb
Maupin Apr
04, 2019
FUENTE:
https://journal-neo.org/2019/04/04/gangster-economics-against-huawei-nordstream-2-2/
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el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto
normal en el original.
Muchos estadounidenses basan toda su visión del mundo y
su comprensión de la relación de USA con otros países, en los contenidos de un
curso universitario de "Economía 101". Ellos ven el mercado mundial
como una tierra de "libre competencia" en la que diferentes países y
corporaciones internaciona- les "compiten". Luego creen que los
consumidores, las comunidades y los países "votan con sus dólares"
recompensando a los mejores productos y servicios.
En
esta fantasía delirante, defendida por figuras como George Soros y Anne-Marie
Slaughter [y los aperplejados seguidores de la “escuela
austríaca” o de la “nueva” escuela austríaca que resulta, como el “nuevo” PRI, indistinguible
del anterior] como un "mercado internacional abierto" ideal, donde
USA y los países occidentales ocupan su posición dominante, simplemente porque
son los mejores. Los productos y servicios ofrecidos por las instituciones
financieras occidentales y las corporaciones internacionales son simplemente
superiores a los que se encuentran en cualquier otro lugar. Esta fantasía
delirante continúa presentando a la élite financiera occidental asesorando y ayudando
al mundo, apoyándole para "desarrollarse" y quizás, algún día,
asemejarse más al Occidente superior.
El Esquema de "Hegemonía Energética"
Los
que argumentan que esta narrativa occidental es falsa no tienen mejor
confirmación que las recientes acciones del gobierno de USA. La respuesta al
gasoducto Nordstream 2 y la reciente represión de las tecnologías de Huawei
confirman que el gobierno de USA no tiene ningún interés en la libre
competencia entre las corporaciones internacionales.
Nordstream 2 es un gasoducto de gas natural que se encuentra
actualmente en construcción y que se completará a fines de este año. Permitirá
a las corporaciones estatales de energía rusas vender gas natural a países
dentro de la Unión Europea [esto no es exacto. Esas ventas
no son ninguna novedad; se vienen realizando desde fines de los 1950s o
principios de los 1960s y lo que permitirá la NordStream2 es asegurar el
abastecimiento AL MARGEN de bloqueos y chantajes del gobierno títere en Ucrania,
que con esa política hostil ha puesto en peligro sus propios ingresos por
concepto de tarifas de tránsito del gas ruso y el precio preferencial que
disfrutaba respecto a Europa occidental]. La gente de varios países de
la UE está a favor de la construcción de Nordstream 2, ya que se expandirá y
ofrecerá una mayor comodidad para su acceso al gas natural ruso.
Sin embargo, en USA, a la administración de Trump se unen
los líderes de la "resistencia" del Partido Demócrata para exigir que
el pueblo de Alemania y otras naciones europeas no compren gas de Rusia.
Tontamente exigen que la comunidad europea compre gas de USA y lo importe a
través del Océano Atlántico.
Es de sentido común saber que la importación de gas natural
de todo el planeta será mucho más costosa para Europa central que simplemente
bombearla a través de la frontera de Rusia. Sin embargo, en un ambiente agudo
de histeria, que invoca todo tipo de asuntos no relacionados y acusaciones
contra el gobierno ruso, la dirigencia política de USA habla de sanciones y
otros medios para obligar al público europeo a comprar su gas.
Mientras que los líderes estadounidenses invocan críticas
del gobierno ruso basadas en los derechos humanos, la hipocresía es obvia. El reino
de Arabia Saudita, una brutal autocracia que decapita y tortura, sigue siendo
un socio comercial importante de USA en los mercados de energía y armas. El
brutal asesinato del periodista Jamal Khashoggi no ha cambiado esta relación,
que Trump defendió abiertamente sobre una base puramente financiera.
El objetivo de ganar dinero para las corporaciones
energéticas estadounidenses y debilitar a las corporaciones energéticas rusas,
sus competidores, ni siquiera se oculta cuidadosamente. La Casa Blanca habla
abiertamente de "Hegemonía Energética" como la base de su política, y
habla descaradamente de cómo proteger las ganancias de las empresas de petróleo
y gas con sede en USA.
La guerra de teléfonos
inteligentes contra China
¿Los alemanes, belgas y otras personas europeas no son
libres de "votar con sus dólares" y escoger dónde comprar su petróleo
y gas? Aparentemente, el "sistema internacional abierto" no es tan
abierto cuando los rivales geopolíticos de los monopolistas de Wall Street
están involucrados.
La misma retórica y los mismos métodos se están utilizando
para probar e intimidar a los países alrededor del mundo, y demandar que no
compren la tecnología de telecomunicaciones de Huawei de China. Huawei es el
mayor fabricante de telecomunicaciones del mundo. Es una parte integral del
modelo socialista de mercado desarrollado por Deng Xiaoping y ahora ajustado e
impulsado por Xi Jinping.
Los teléfonos Huawei tienen una duración de batería más
prolongada, mejores cámaras y un hardware más duradero que los teléfonos
fabricados en USA. En todo el mundo, en lugares como India, América Latina y diversos
países africanos, el público ha elegido comprar estos teléfonos más baratos y
de mayor calidad. Las ganancias de Apple se han reducido recientemente a medida
que los productos de Huawei se han convertido en la elección de más y más
consumidores en todo el mundo y dentro de China.
Sin embargo, los líderes de USA están exigiendo que las
personas de todo el mundo no "voten con sus dólares" y escojan el mejor
teléfono. Si se aplicara la lógica del libre mercado, los líderes de USA
simplemente instarían a los fabricantes estadounidenses a ser más competitivos.
En cambio, los líderes estadounidenses continúan exigiendo que países como
Polonia y Bulgaria dejen de hacer negocios con las tecnologías de Huawei. [Véase el video de Inna Afinogenova sobre el caso Huawei:
https://www.youtube.com/watch? v=Je6yWN1BKZI ].
Dentro de USA, a los estadounidenses se les ha impedido
"votar con sus dólares" y comprar el P20, un nuevo teléfono de
vanguardia lanzado por el fabricante chino. Una lista completa de teléfonos
inteligentes chinos ahora está prohibida como un supuesto riesgo de seguridad
nacional.
Los líderes de USA alegan que los teléfonos inteligentes
fabricados por corporaciones chinas son una amenaza para la seguridad nacional
porque estas entidades tienen vínculos con los militares y el gobierno chinos.
Esta afirmación es bastante hipócrita, ya que Apple, AT&T, Verizon y otras
compañías estadouniden- ses de telecomunicaciones ni siquiera se han molestado
en ocultar su relación con las agencias de inteligencia estadounidenses.
Los teléfonos estadounidenses no son más una amenaza
"militar" o de "inteligencia" que los teléfonos chinos [Más bien al revés: Los teléfonos chinos NO SON una amenaza
“militar” o de “inteligencia” COMO los teléfonos estadounidenses].
Esperar que el Partido Comunista Chino, que creó esencialmente las Tecnologías
de Huawei, no mantenga una relación con este gigante de las telecomunicaciones
es una exigencia ridícula [tan ridícula como esperar
que las agencias de inteligencia de USA se mantengan al margen de las empresas
de telecomunicaciones estadounidenses].
No es una cuestión de
caballerosidad de negocios, sino de gangsterismo.
Más que la "libre
competencia" y el "sistema internacional abierto" que defienden,
los líderes estadounidenses, parecen estar abrazando la filosofía económica
gangsteril de la Mafia. Al igual que los criminales que operan un esquema “de
protección”, los líderes de USA afirman que ciertos países alrededor del mundo
son su "territorio". Exigen que sus competidores estén bloqueados y
luchan por imponer "consecuencias" a aquellos que se interpongan en
su camino [a los aperplejados seguidores de la “escuela
austríaca” se les llena la boca acusando a los gobiernos de interferir con el
libre juego de los mercados; pero en todos los casos se ve que esa
interferencia gubernamental es A FAVOR de las empresas; ergo, son en realidad
las empresas las que están interfiriendo con el papel que deberían desempeñar
los gobiernos y no al revés].
Los propios líderes de USA están
desacreditando la misma ideología que han difundido por todo el mundo. Revelan
que, en verdad, la "libre competencia" es un engaño y que los
gobiernos tienden a manipular las cosas en favor de sus ricos pagadores y
cumplir sus órdenes. El mantra de la "libre competencia" se ha
utilizado para restringir a los países en desarrollo y posibles competidores [como lo es también el calentamiento global para impedir que
se desarrollen industrialmente y hace tiempo, el acusar a los atuneros
mexicanos de matar delfines], pero los líderes estadounidenses están
felices de ignorarlo y proteger el "territorio" global de los
monopolios de Wall Street y Silicon Valley.
La verdad es que los más ricos de los ricos en USA no
adquirieron su riqueza por mero sacrificio personal y brillantez, y el mundo
occidental no adquirió su lugar en el mundo a través de prácticas comerciales
caballerescas.
En el siglo 21, países de todo el
mundo han rechazado estas ilusiones de libre mercado y han utilizado sus
propios gobiernos para construir economías controladas por el estado para
eliminar la pobreza y elevar el nivel de vida [salvo en
Africa y Latinoamérica, donde las propias corporaciones han fomentado la
corrup- ción en los círculos gubernamentales para mantener a los países en su
atraso; siendo Odebrecht uno de los casos más recientes]. Huawei, como
Gazprom y Rosneft de Rusia, son el resultado de innovaciones económicas, en las
que los gobiernos posteriores a la Guerra Fría tomaron medidas para controlar
la economía en nombre de la población.
A diferencia de muchas de las
personas de la clase trabajadora en los países occidentales, las poblaciones de
Rusia y China no se han quedado atrás en el proceso de creación de estas
super-corporaciones. A medida que las dos superpotencias euroasiáticas
surgieron en el siglo 20, no debido a los mercados libres, sino a la
planificación central socialista, millones fueron sacados de la pobreza [tampoco te olvides de los oligarcas “rusos” que literalmente
saquearon los activos estatales soviéticos durante los 1990s, que quizá tomaron
ejemplo de los “barones ladrones” de USA en los 1870s-1890s].
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