Intercambio de Roles: Cómo USA Llegó a Ser la URSS
Por Paul Craig Roberts 23-Jul-13
FUENTE:
http://www.paulcraigroberts.org/2013/07/23/role-reversal-how-the-us-became-the-ussr-paul-craig-roberts/
Las notas de pie de página NO vienen en
el original y fueron agregadas por el equipo de traducción.
El verano de 1961 lo pasé detrás de la Cortina de Hierro. Yo
era parte del programa de intercambio estudiantil USA-URSS. Era el segundo año
del programa que operaba bajo los auspicios del Depto de Estado de USA. Nuestro
regreso a Occidente por tren a través de Alemania Oriental fue interrumpido por
la construcción del Muro de Berlín. Fuimos regresados a Polonia. Las vías
ferroviarias de Alemania Oriental estaban ocupadas por tropas soviéticas y vagones
cisterna a medida que el Ejército Rojo se concentraba en Alemania Oriental para
enfrentar cualquier interferencia occidental.
Afortunadamente, en esos días no había neoconservadores.
Washington no había desarrollado la arrogancia de la que hace gala en el siglo
21. El muro fue contruido y la guerra fue evitada. El muro fue contraproducente
para los Soviets. Tanto JFK como Ronald Reagan lo usaron con un buen efecto de
propaganda.
En aquellos días USA defendía la libertad, y la URSS la
opresión. Mucho de esa impresión fue creada por la propaganda occidental, pero
hay alguna semejanza con la verdad en esa imagen. Los comunistas tuvieron un
Julian Assange y un Edward Snowden propios. Su nombre era Jozef Cardinal
Mindszenty, el líder de la Iglesia Católica en Hungría.
Mindszenty se opuso a la tiranía. Por sus esfuerzos fue
encarcelado por los nazis. También los comunistas lo consideraban como
indeseable y fue torturado y condenado a cadena perpetua en 1949.
Liberado por la breve Revolución Húngara de 1956, Mindszenty
llegó a la embajada estadounidense en Budapest y Washington le concedió asilo
político. Sin embargo, los comunistas no le darían el libre paso que el asilo
presupone, y Mindszenty vivió en la embajada estadounidense durante 15 años,
79% del resto de su vida.
En el siglo 21 los papeles se han invertido[1].
Hoy es Washington quien se ha enamorado de la tiranía. Por órdenes de
Washington, el R.Unido no permitirá a Julian Assange el libre tránsito a
Ecuador, donde se le ha concedido asilo. Como el cardenal Mindszenty, Assange
está atascado en la embajada ecuatoriana en Londres.
Washington no dejará que sus estados vasallos europeos
permitan sobrevuelos de aviones de pasajeros llevando a Edward Snowden a
cualquiera de los países que le han ofrecido asilo. Snowden está atascado en el
aeropuerto de Moscú.
En Washington los políticos de ambos partidos demandan que
Snowden sea capturado y ejecutado. Los políticos demandan que Rusia sea
castigada por no violar la ley internacional, secuestre a Snowden y lo
entregue a Washington para ser torturado y ejecutado, a pesar del hecho de que
Washington no tiene tratado de extradición con Rusia.
Snowden les hizo un gran servicio a los ciudadanos de USA.
Nos dijo que a pesar de la prohibición constitucional, Washington había
implementado un sistema universal de espionaje interceptando todas las
comunicaciones de cada estadounidense y una gran parte del resto del mundo. Se
han construido instalaciones especiales para almacenar estas comunicaciones.
En otras palabras, Snowden hizo lo que los estadounidenses[2]
se supone que hagan —descubrir los crímenes gubernamentales contra la
Constitución y contra los ciudadanos. Sin una prensa libre no quedan sino las
mentiras del gobierno[3].
Para proteger sus mentiras de ser exhibidas, Washington intenta exterminar a
todos los proclamadores de la verdad.
El régimen de Obama es el régimen más opresivo de todos los
tiempos al intentar proce sar a informantes protegidos. Éstos están
protegidos por la ley, pero el régimen de Oba-ma insiste que los informantes no
son informantes en realidad. En cambio, el régimen de Obama los catalogó como
espías, traidores y agentes extranjeros. El congreso, los medios y la falsa
judicatura se hacen eco de la propaganda de la rama ejecutiva de que los
informantes son una amenaza para USA. No es el gobierno, que está infringiendo
y violando la constitución de USA ,el que es una amenaza. La amenaza son los
informantes que nos dan aviso de la violación.
El régimen de Obama[4]
ha destruido la libertad de prensa. Una servil corte federal de apelaciones ha
dictaminado que el reportero James Risen, del NY Times, debe testificar en el
juicio a un funcionario de la CIA acusado con proveer a Risen con información
acerca de los complots de la CIA contra Irán. El fallo de esta corte fascista[5]
destruye la confidencialidad e intenta terminar con todas las filtraciones a
los medios sobre los crímenes del gobierno.
Lo que los estadounidenses han aprendido en el siglo 21 es
que el gobierno de USA miente sobre todas las cosas y viola todas las leyes[6].
Sin informantes, los estadounidenses permanecerán en la oscuridad mientras
“su” gobierno los convierte en siervos, destruyendo todas las libertades y
empobreciéndolos con guerras interminables para la hegemonía de Washington y
Wall Street.
Snowden no dañó a nadie salvo a los mentirosos y traidores
en el gobierno de USA. Compárese la animosidad de Washington contra Snowden con
el perdón que Bush otorgó al ayudante de Dick Cheney, Libby, quién se echó la
culpa de su jefe delatando un operador encubierto de la CIA, la esposa de un
exfuncionario gubernamental que expuso las mentiras de Bush/Cheney/neocons
acerca de las armas iraquíes de destrucción masiva.
Cualquier cosa que sirva a la diminuta pandilla que mangonea
a USA es legal; cualquier cosa que exhiba a los criminales es ilegal.
Eso es todo lo que hay que hacer.
[1] La inversión ocurrió mucho
tiempo atrás. Lo que pasa es que ahora se han hecho más descarados. Los «New
Dealers» como Harry Hopkins, Harry Dexter White, Alger Hiss y hasta la
mismísima Eleanor Roosevelt, no eran muy diferentes.
[2] No te adornes tanto; más que
los estadounidenses, lo que se supone que deban hacer los ciudadanos de
cualquier país libre. Quizá los congresistas no lo hicieron porque no se
dedican a servir los intereses de su país.
[3] Sería
más apegado a la realidad hablar de que es el gobierno el que no es libre;
literalmente ha sido “comprado” y está en manos de las corporaciones, que
incluyen a los medios; tanto éstos como aquéllas son entes PRIVADOS y hacen
puntualmente la voluntad de sus dueños. Nótese la increíble habilidad de éstos
para mimetizarse y, aun en un artículo de denuncia como el actual, no aparecer
como actores sino como sujetos a la voluntad del “malvado gobierno”.
[5] ¿Por
qué fascista? ¿Por qué no corte aliada, trotskyista, stalinista, rooseveltiana,
maoista, kissingeriana, neoconservadora, o sionista? Luego de tres cuartos de
siglo de propaganda incesante, el peor epíteto que se le viene a la mente es
“fascista”. ¿Cómo pueden ser fascistas los inmediatos sucesores y legitimos
herederos de los que lucharon a muerte contra el fascismo?
[6] El punto es que esa conducta NO la empezaron en el siglo 21, sino desde
inicios del siglo 20 (recuérdense los escándalos durante Woodrow Wilson, Warren
Harding y Herbert Hoover). Las únicas diferencias son que ahora tienen el
control de TODOS los medios, los montos son increíblemente mayores y la
corrupción mucho más generalizada.
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