Trump y Hillary Se Niegan a Explicar Por Qué Comparten la Misma Dirección en Delaware
Por Claire Bernish 25-Abr-16
FUENTE:
http://theantimedia.org/trump-hillary-share-delaware-address/
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(ANTIMEDIA) Wilmington, DE — Resulta que Hillary Clinton y
Donald Trump tienen, después de todo, algo relevante en común, — un paraíso fiscal
cómodamente anidado dentro de USA.
Este anodino edificio de dos pisos de
ladrillo y concreto en Wilmington, Delaware estaría espantosamente
congestionado si sus ocupantes registrados —285,000 compañías—
realmente residieran allí. Lo que ha venido a conocerse como “el resquicio de
Delaware” —el modesto edificio
en 1209 North Orange Street— ha
llegado a ser, como lo describió The Guardian, “famoso por ayudar a decenas [really?, parece que más que “decenas” son “cientos”] de
miles de compañías a evadir cientos de millones
de dólares [Hagamos un poco de aritmética: si realmente
fueran cientos de millones estaríamos hablando de 900 mdd como máximo (más allá
de ese punto serían miles de mdd), entre 285,000 compañías, en promedio
estarían evadiendo 3,158 dólares anuales c/u (=8.65 dls/día); cifra que
seguramente no cubre ni siquiera la renta de domiciliarse en dicho paraíso
fiscal. Así que, como antes el “error”
de las decenas, aquí se trata de que están evadiendo no cientos de mdd
sino quizá millones de millones (=billones) de dólares] en impuestos”.
Supuestamente docenas de compañías de las 500 de Fortune —Coca Cola, Walmart, American
Airlines y Apple [¿y Microsoft no andará también?],
para nombrar unas pocas —usan las
estrictas leyes de secrecía corporativa de Delaware y las fisuras fiscales para
registrar North Orange Street como dirección oficial para negocios.
“Grandes corporaciones, negocios de poca monta [esta frase es engaña-pen...itentes; son PRECISAMENTE los de “gran monto”
los que recurren a paraísos fiscales], pícaros, bribones y peor [¿hasta políticos?] —todos se han aparecido en la dirección de Delaware en espera de
minimizar impuestos, eludir regulaciones, manipular amistosamente los
tribunales o, cuando sea necesario, cubrir los rastros”, así lo describió
Leslie Wayne del New York Times, en 2012. “Aquí es fácil establecer compañías
fantasma, no hacen preguntas”.
Mientras que la legitimidad de los impuestos como concepto
puede estar sujeta a interpretación personal, lo que importa en el uso de
Clinton del llamado resquicio (legal) de Delaware, en particular, es su
constante cantaleta sobre la necesidad de que las corporaciones y los
integrantes de la élite paguen su parte justa. En otras palabras, el empleo de
Clinton de la North Orange Street equivale a decir, “Hagan Como Digo, No Como Lo
Hago”. Y como señala The Guardian, ambos de “los principales candidatos a la
presidencia —Hillary Clinton y
Donald Trump— tienen compañías
registradas en el 1209 North Orange St., y se han negado a explicar por qué”.
Como lo explicó Rupert Neate a The Guardian, estar
registrado en el diminuto estado permite “a las compañías trasladar legalmente
ganancias de otros estados a Delaware, donde no están gravados los ingresos por
activos no-físicos [intangibles; p.e. marcas, patentes,
conferencias, etc.] generados fuera del estado”.
De hecho, algunos han alegado —aparte de todas las revelaciones de los documentos panameños— que el uso de paraísos fiscales
dentro de USA, lo convierte en el mayor paraíso fiscal del mundo, con Delaware
solo, costando a otros estados unos 9,000 mdd a través de la pasada década.
Clinton repetidamente ha insistido en la necesidad de transparencia fiscal y el
cierre de los paraísos extranjeros con resquicios similares [para el buen entendedor: eliminar la competencia en el
extranjero y aumentar la clientela de los paraísos fiscales de USA. ¡Picuda la
muchacha!].
“Algunos de Uds
acaban de oír sobre estos hallazgos de intolerables paraísos fiscales y
resquicios legales y que gente superrica de todo el mundo están explotando en
Panamá y otros lugares”, dijo Clinton a la Convención Constitucional anual de
la AFL-CIO de Pennsylvania a principios del mes. “Vamos a ir tras esos fraudes
y nos aseguraremos que cada uno pague su parte justa aquí en USA”.
¡Qué ironía! [En el rancho dirían más
bien: ¡qué poca ma... nera!].
De acuerdo a Neate, una vocera de Clinton explicó, “ZFS
[Holdings, LLC] fue establecida cuando la Secretaria Clinton dejó el Depto de
Estado como una entidad para administrar el ingreso de su libro y conferencias.
Ningunos impuestos federales, estatales o locales fueron evitados por los
Clinton [¿cómo LOS Clinton? ¿Bill también participa?] como
resultado de esta estructura”.
Si lo que la vocera dice fuera cierto, ¿por qué Clinton se
molestaría en usar una dirección en Delaware?
De las 515 compañías que Trump registró oficialmente con la
Comisión Federal Electoral, “Tenemos 378 entidades registradas en el estado de
Delaware”, dijo el milmillonario a The Guardian, “lo que significa que pago a
Uds mucho dinero. No me siento culpable en absoluto. ¿OK?”.
La estructura de Delaware, increíblemente favorable para los
negocios, y que permite tal dirección tan abarrotada [de
empresas] es completamente legal, aunque la capacidad de crear membretes
y compañías fantasma se presta a turbios negocios y es “un imán... que los
individuos y corporaciones pueden usar para evadir una inestimable cantidad de
impuestos federales y extranjeros”, como lo ha descrito un reporte del
Instituto sobre Gravámenes y Política Exterior.
Sin embargo, la constante insistencia moralizante sobre
transparencia fiscal de Clinton —y
los alegatos de su vocera respecto a que no se ha beneficiado de la dirección
en North Orange Street—
prueban, una vez más, que sus poses presentan muy poco fundamento.
[Como dijo George Bernard Show, “los
políticos y los pañales deben cambiarse con frecuencia... y por la misma
razón”. Y ante esas candidaturas cabe preguntarse si ¿eso es LO MEJORCITO que
puede ofrecer el sistema partidista de USA?].
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