“Caos Controlado” como una Herramienta de Lucha Geopolítica
Por Dr. Vladimir
Prav 23-Mar-16
FUENTE:
https://southfront.org/controlled-chaos-as-a-tool-of-geopolitical-struggle/
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Actualmente, una variedad de medios están siendo usados en
la lucha geopolítica para implementar y extender el “caos controlado” en las
economías y sociedades nacionales. El actor, que utiliza la herramienta, está
manteniendo el “caos controlado” dentro del país opositor.
Steven [Robert] Mann,
experto en política exterior de USA, quien tomó parte en el desarrollo de
muchos de las actuales zonas de conflicto con “caos controlado” en diversas
partes del mundo, habla abiertamente de la necesidad de usar “una crítica con
palabras fuertes de nivel incrementado”, y hacer que el “caos controlado”
asegure y promueva los intereses nacionales de USA.
Steven Mann es
una figura clave detrás del desarrollo de la teoría del “caos controlado” como
medio de expandir los intereses nacionales de USA. Mann nació en 1951 y se
graduó de Oberlin College en 1973 con una licenciatura en alemán. En 1974
obtuvo una maestría en literatura alemana de la Universidad de Cornell y ha
sido miembro del Servicio Exterior desde 1976. Recibió una beca del Instituto
Harriman para Estudios Soviéticos Avanzados para obtener una maestría en
Ciencias Políticas de la Universidad de Columbia en 1985-86. Se graduó de la
Universidad de Defensa Nacional (NDU, por sus siglas en inglés) en Washington,
DC.
Comenzó su carrera como funcionario de la embajada de
USA en Jamaica. Más tarde trabajó en Moscú, en la sección de la URSS del Depto
de Estado, y en el Centro de Operaciones del mismo Depto (centro de crisis
24-hrs). Sirvió como jefe interino de misión en Micronesia (1986-88),
Mongolia(1988) y Armenia (1992). Entre 1991 y 1992 trabajó en el Depto de
Defensa de USA tratando con Rusia y Europa Orienta, y en 1992-94 fue asignado a
Sri Lanka como vice embajador. Entre 1995 y 1998, estuvo empleado como jefe de la
sección de India, Nepal y Sri Lanka en el Depto de Estado. Desde 2001, Mann ha
sido representante presidencial especial ante los países del Mar Caspio
actuando como el principal vocero de los intereses energéticos estadounidenses
en esa región y como cabildero para el oleoducto Aktau-Baku-Tbilisi-Jeikhan.
Al graduarse de la NDU en 1992, Mann escribió un
artículo titulado Teoría del Caos y Pensamiento Estratégico//Parámetros
(Publicación Trimestral del Colegio de Guerra del Ejército de USA, Vol. XXII, Otoño
1992, pp. 54-68). En este artículo, explica las siguientes tesis: “Podemos
aprender mucho si vemos el caos y la reorganización como oportunidades, y no
perseguimos la estabilidad como una meta ilusoria...” “El ambiente
internacional es un excelente ejemplo de un sistema caótico, con un nivel
crítico auto-organizativo” siendo una útil herramienta analítica. El mundo está
condenado a ser caótico, porque el gran número de actores humanos en la
política tienen diferentes objetivos y valores”. “Cada actor en sistemas
políticamente críticos crea energía de conflicto, ... que provoca un cambio en
el status quo participando así en crear una situación crítica... y cualquier
curso de acción trae el estado de cosas a un inevitable reorganización
cataclísmica”.
El pensamiento principal que fluye de las
lucubraciones de Mann es traer el sistema a un estado de “nivel crítico
político”. Luego el sistema, dadas ciertas condiciones, inevitablemente entrará
en caos y “transformación”. Mann también escribe que “Dada la ventaja de USA en
comunicaciones y crecientes capacidades de movilidad global, el virus (en el
sentido de una infección ideológica) será auto-replicante y se expandirá
caóticamente. Por tanto nuestra seguridad nacional será preservada”. Y además:
“Éste es el único modo de establecer un orden mundial de largo plazo. Si no
podemos realizar tal cambio ideológico en el mundo entero, tendremos solamente
esporádicos períodos de calma entre transformaciones catastróficas”. Las
palabras de Mann respecto a “orden mundial” están allí por motivo de corrección
política. Porque su artículo habla solamente del caos que, a juzgar por las
palabras de Mann, será la “mejor garantía de la seguridad nacional de USA”, con
solamente USA siendo capaz de preservarse a sí mismo como una “isla de orden”
en un océano de “criticidad controlada” o caos global.
Conforme a la “teoría”, desmantelar los ya existentes
estados-nación, culturas tradicionales y civilizaciones puede ser realizado
mediante:
§
Des-ideologizar a la población.
§
Arrojar el “lastre” de los valores existentes y
reemplazarlos con los propios de uno.
§
Incrementar las expectativas materiales,
especialmente entre la élite.
§
Pérdida de control sobre la economía y su
destrucción final.
§
Acciones ilegales por movimientos supuestamente espontáneos que a
menudo tienen un carácter étnico o religioso.
Una vez implementadas, estas políticas clave conducen a
“revoluciones de color”.
La teoría del “caos controlado” se basa en reformar la
conciencia, las visiones del mundo y la esfera espiritual de la masa sujetando
a los individuos a los modernos medios de manipulación. Esto equivale a una
operación psicológica global que es parte de la globalización y que destruye la
cultura de solidaridad y la reemplaza con un culto al dinero y a los estereotipos
social-darwinistas relativos al papel del individuo en la sociedad. La
capacidad de las masas de ofrecer resistencia mediante la auto-organización es
de este modo reducida.
Dados los efectos de tales tecnologías, los directores del
“caos controlado” están persiguiendo dos objetivos:
1.
Reducir el tamaño de la población eliminando a
los que no sean de uso para los arquitectos del nuevo orden mundial. Las
reformas neoliberales producen una catástrofe demográfica reduciendo las tasas
de natalidad e incrementando las tasas de mortalidad. [esto
crea una presión para que los sueldos suban; pero se compensa fomentando la
inmigración que a menudo inyectará diversidad étnica, religiosa y hasta
lingüística, y con esa diversidad, será más fácil lanzar a un grupo contra
otro]. La revolución sexual, la propaganda hedonista, el individualismo
y el consumismo reducen las tasas de natalidad. El darwinismo social y la
indiferencia al sufrimiento de los próximos priva a la gente de su voluntad de
vivir e incrementa las tasas de mortalidad. El mayor número de pobres y gentes
sin hogar equivale de facto a un mecanismo de eutanasia, ya que la gente en
estas categorías muere rápidamente. Aunque más gente son destituidas para
reemplazarlos.
2.
El objetivo de destruir una nación declara que
al imponer el control sobre ellos es interceptado por corporaciones
transnacionales, sindicatos del crimen, organizaciones e instituciones
internacionales, que responden a los que emplean las tecnologías del caos
controlado. Esta tarea combina el “poder suave” con la bárbara agresión militar
(Yugoeslavia, Iraq y Libia [y
Siria, donde jamás se ha tratado de guerra civil sino de una invasión
extranjera]). Este proceso facilita el control de los agresores sobre
los recursos financieros, militares informáticos globales.
Deberíamos notar que las economías de USA y la UE crecieron no
a través de incrementar su producción sino redistribuyendo la riqueza entre
estados fuertes y débiles. Esto es realizado debilitando al estado-nación
(usualmente atrayéndolo a una trampa de endeudamiento [mediante soborno de
funcionarios de gobierno encargados de
la eventual contratación de los créditos; siendo el más dramático ejemplo, el
actual caso de Grecia]), privatización y acaparando todo tipo de activos
nacionales, incluyendo los naturales.
Bajo la presión de las instituciones financieras, el
estado-nación se convierte en una herramienta de este tipo de globalización,
privatizando y reduciendo los gastos de necesidades sociales o de mantenimiento
de la ciencia y la cultura. Los estados también organizan ilegales migraciones
masivas de trabajadores que hacen a éstos mucho más baratos y privándolos de
derechos. En combinación las dos tareas privan al estado puesto en la mira de
su capacidad de funcionar como actor internacional. Es un modo encubierto de
eliminar competidores económicos. Los principales síntomas de pérdida de la propia soberanía incluyen la
incapacidad de percibir e interpretar la situación, de elevarse sobre
ella, de afirmar la propia identidad y de la capacidad de implementar ideas
audaces y exitosas.
Como resultado:
1.
El estado ya no se autogobierna, ni tiene una
estrategia de desarrollo y no puede asegurar decentes condiciones de vida para
sus ciudadanos ni garantizar los derechos constitucionales.
2. Funcionarios corruptos juegan un
papel clave en controlar la economía y la sociedad.
3. La clase media tiende a
desaparecer, estando desorganizada y aislada.
4. Los partidos y movimientos
políticos son meras fachadas.
5.
Los movimientos sociales no tienen un efecto
real sobre la política.
6.
Los ciudadanos son pasivos y tienen mayores
problemas de identidad (estatal, étnica y familiar) [por
otro lado, las constantes crisis económicas hacen que los individuos estén
ocupados con sobrevivir y mantener a sus familias y no desentenderse de
problemas de política. Mientras tanto, los políticos corruptos tienden a
ocuparse en “problemas” como legalizar el consumo de drogas o legali-zar
uniones de homosexuales, en vez de atender problemas reales de los países].
Veamos unos pocos ejemplos de la implementación del caos
controlado dirigido a destruir las bases de la independencia nacional.
1.
Neutralizar el impulso para desarrollarse
̶ Destrucción del aparato de política estatal
sembrándolo con agentes de influencia [misión cumplida en Iberoamérica por
las logias masónicas desde la Independencia].
̶ Infectar (la sociedad) con corrupción, promoviendo el culto al dinero.
̶ Evitar que la comunidad científica influya en
las políticas del país.
̶ Creación de mitos: “el mercado arreglará
todo” [el mito creado por Adam Smith de la “mano invisible”; o como escribió
Chesterton: «Fue el
dogma místico de Bentham y Adam Smith y demás, que una de las peores pasiones
humanas resultaría ser para bien. Fue la misteriosa doctrina de que el egoísmo
haría el trabajo del desinterés.(09-Ago-1924)»].
2. Bloquear
el reflejo de la reacción
̶ Importación masiva de
organizaciones de sectas.
̶ Uso de tecnologías
políticas en campañas electorales.
̶ Transformar los medios
en actores del mercado.
̶
Promover una primitiva cultura de masas [telenovelas, reality shows,
adivinos,
payasos, Pare de
Sufrir, curanderos, iluminados, etc] .
3.
Destruir los vínculos de comunicación
̶ Individualización mediante el neoliberalismo, la atomización de la sociedad.
̶ Destrucción de los vínculos comunitarios.
̶ Destrucción de las redes de transporte.
̶ Promoción de los conflictos étnicos y religiosos.
̶ Fragmentación clasista en ricos y pobres.
̶ Conflictos generacionales
[no sólo entre generaciones sin también
entre sexos].
4.
Reducir la capacidad de influir en los eventos
̶ Uso de técnicas de manipulación en campañas
electorales.
̶ Promover ideologías neoliberales, tales como
el individualismo y la atomización.
̶ Promover el culto al dinero y un sistema de
valores primitivos.
̶ Cerrar los medios independientes.
̶ Promover la corrupción y la criminalización.
5.
Reducir la capacidad de perseguir el desarrollo
̶ Destruir la ciencia nacional y el progreso
educativo [huelgas en las
universidades, Ayotzinapa, los integrantes de la
CNTE que pasan más tiempo manifestándose que dando clases, oponiéndose a la
evaluación de los maestros].
̶
Promover la desindustrialización a través de la privatización, la
bancarrota y la destrucción del sistema de entrenamiento profesional.
̶ Eliminación de los controles de capital.
̶
Dependencia del crédito de sistemas financieros internacionales.
̶ Incapacidad de resistir a la dependencia de
las importaciones.
̶ Impedir la participación activa de la
sociedad en el desarrollo del país.
En conclusión:
USA actualmente es el principal actor en
utilizar las herramientas del “caos controlado” con el objetivo de tomar el
control de un país o región e impedirle perseguir su propio desarrollo. El caos controlado es
neo-colonialismo de facto que transforma los países en abastecedores de
recursos para el Primer Mundo. Implica relaciones predadoras en el comercio y
la adquisición de propiedades. [El escritor estadounidense Eustace
Mullins escribió en The World Order: «La élite usa el caos controlado para lograr el cambio,
pero la meta no es la “anarquía”, que es (por definición) la ausencia de
autoridad central. La meta es el colectivismo oligárquico (término de Orwell)
en el que los “iluminados” gobiernan a las masas»].
El usar tecnologías de caos
controlado va contra las normas internacionales de no-interferencia en los
asuntos internos. Significa que hay una base para prohibir y vigilar
internacionalmente las tecnologías del caos controlado. A través de las últimas
décadas, varios países estuvieron a favor de reforzar la seguridad internacional
de la información a través de acuerdos legales, ahora también podrían iniciar
acciones similares respecto a las tecnologías del caos controlado.
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