jueves, 25 de abril de 2019

Cuando el denunciante debería buscar pasar desapercibido


El Curioso Hombre Tras los Escándalos Bancarios Nórdicos

Por F. William Engdahl                                                                            05-Abr-19
FUENTE: https://journal-neo.org/2019/04/05/the-curious-man-behind-nordic-banking-scandals/

 
El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

En los últimos días, el banco hipotecario más grande de Suecia, Swedbank, despidió a su Directora Gral en medio de acusaciones de haber estado involucrada en una operación de lavado de dinero por miles de mdd. Swedbank ahora se une al banco más grande de Dinamarca, Danske Bank, y a varios otros bancos de la Unión Europea implicados en el lavado de lo que se ha reclamado asciende a más de 1 billón en fondos de Rusia o Ucrania u otro origen en los últimos años. Tan impresionante como luce el escándalo, es igualmente interesante el curioso hombre que desencadenó los escándalos.
El 28 de marzo, Swedbank AB despidió a su Directora Gral, Birgitte (~23,000 mdd) en fondos cuestionables cada año, entre 2010 y 2016 en Estonia, lo que, de ser cierto, totalizaría unos 140,000 mdd. Al parecer, Swedbank también engañó a las autoridades estadounidenses sobre las actividades sospechosas de los clientes. Según se informa, las violaciones del Swedbank Estonia están vinculadas a las acusaciones aún más dramáticas de que el banco más grande de Dinamarca, el Danske Bank, lavó unos 230 mil mdd a través de su operación en Estonia. Bonnesen estuvo a cargo de las operaciones bancarias en el Báltico de Swedbank desde 2011-2014.
Bonnesen, en medio de acusaciones de que fue cómplice en una conspiración para lavar miles de mdd en dinero de los antiguos estados de la Unión Soviética a través de la sucursal en Estonia del Swedbank. En la actualidad, los informes de la televisión sueca SVT sugieren que el banco hipotecario lavó hasta 20,000 md
Entre los que presuntamente utilizaron la sucursal báltica de Swedbank se encontraba el ex presidente de Ucrania, Viktor Yanukovytch, derrocado en un golpe de estado de la CIA en febrero de 2014, facilitado por la funcionaria del Departamento de Estado de Obama, Victoria Nuland. Según informes, otro cliente fue el oligarca industrial ruso, Iskandar Makhmudov, que hizo su fortuna durante los años de Yeltsin en el saqueo de las "violaciones de Rusia" de empresas estatales soviéticas.

El curioso denunciante
La persona que según todos los reportes denunció lo que ella califica como criminal lavado de fondos
de oligarcas rusos y ucranianos por el Swedbank, el Danske Bank y alegatos de que el Deutsche Bank y otros bancos de la UE también estuvieron involucrados, es un ciudadano británico nacido en USA, llamado Bill Browder.
Browder es conocido como un acérrimo enemigo de Putin de Rusia. Ha acusado a la policía de Putin de asesinar a un socio de negocios de Browder, Sergei Magnitsky, el contador de Browder, en una cárcel rusa, cargos nunca comprobados. Sin embargo, fue suficiente para que el bien conectado Browder obtuviera el influyente respaldo del senador estadounidense John McCain para aprobar la Ley Magnitsky de 2012. Hoy en día, la ley ha sido ampliada para aplicarse en todo el mundo, autorizando al gobierno de USA para sancionar a quienes considere violadores de los derechos humanos, congelando sus activos y prohibiéndoles ingresar a USA.
El gobierno de Putin había acusado a Browder de robar 230 mdd en impuestos, luego de que las autoridades rusas prohibieron a Browder y confiscaron su fondo de cobertura Hermitage Capital en Rusia. Como los investigadores han señalado, lejos de quererlo muerto, Magnitsky, como contador de Browder, era el testigo estatal clave de Rusia contra Browder [y que oportunísimamente es asesinado en la cárcel]. La Ley Magnitsky, respaldada por McCain, le otorgó al gobierno de USA poderes sin precedentes [o sea, ¿una parte del gobierno de USA “otorga” a otra parte del gobierno de USA, poderes sin precedentes? ¿Algo parecido a que Al Capone le otorgara poderes sin precedentes a Lucky Luciano?] para sancionar a personas y empresas so pretexto de "castigar a regímenes deshonestos y malvados que torturan a inocentes". La Ley Magnitsky allanó el camino hacia la confiscación de los depósitos rusos en Chipre [no allanó nada; todo eso es igualmente ilegal], a las sanciones de USA luego de Crimea y más allá. Las tácticas Magnitsky de Browder todavía están muy activas.
En julio de 2018 en la Cumbre de Helsinki con Trump, Putin abiertamente solicitó permiso para enviar a los fiscales rusos a USA para consultar a Browder sobre su evasión fiscal. Putin ofreció que USA pudiera interrogar a cualquier ruso respecto a las elecciones de 2016, siempre que pudiera hacer lo mismo con respecto a las elecciones de 2000 en Rusia, incluido el papel de Bill Browder. Una semana más tarde, con notable oportunidad, Browder acusó abiertamente que Danske Bank había lavado ilegalmente 8 mil mdd a través de sus operaciones en Estonia de los oligarcas de Rusia, Moldavia y Azerbaiyán [para no tener nada qué ver con ese lavado, está bastante informado]. Las autoridades estadounidenses están investigando, pero ahora parece que Browder está tratando de romper los lazos entre las empresas rusas y muchos bancos de la UE, sean o no criminales. Swedbank es aparentemente parte de esa escalada.
El 6 de marzo, el mismo Browder, que ahora parece haber convertido en misión de su vida el señalar al gobierno de Putin, presentó una denuncia penal en la que Swedbank manejó 176 mdd relacionados con la muerte de Sergei Magnitsky. Luego, misteriosamente, la televisión estatal sueca siguió con las acusaciones de que Swedbank había lavado mucho más para los clientes rusos, lo que llevó a la destitución de la  Directora Gral de Swedbank el mes pasado. No está claro en este punto de dónde obtuvo SVT su información privilegiada. Por su parte, Browder afirma que hasta 1 bdd en dudoso dinero procedente de Rusia y de la antigua región de la URSS ha encontrado o busca refugio en bancos de la UE como el Swedbank y Danske Bank. Tampoco está claro cómo sabría él de esa cantidad [a menos que fuera operador financiero de todos esos oligarcas; lo que hace surgir la pregunta, ¿por qué lo revela hasta ahora y no décadas antes?], pero la afirmación que provoca titulares dramáticos, es bastante vaga y difícil de probar.

¿El Comal le dijo a la Olla?
Bill Browder es una persona curiosa para ser denunciante del lavado de dinero ilegal ruso a través de los bancos occidentales. Boris Yeltsin, un hombre que estaba dispuesto a vender su país a cambio de vodka y miles de mdd ilimitados para su "familia", hizo negocios con una compañía llamada Hermitage Capital.
Las administraciones de G.H.W. Bush y más tarde Bill Clinton facilitaron el saqueo de miles de mdd en activos del antiguo estado soviético durante la década de 1990, utilizando una compleja red de bancos suizos y otros bancos occidentales vinculados a la CIA para lavar las ganancias corruptas. Uno de esos bancos fue la sucursal suiza de Riggs Bank of Washington, Riggs Valmet SA de Ginebra, organizada en parte por Jonathan J. Bush, hermano del fallecido presidente. Otro fue el Republic National Bank de Nueva York del difunto Edmund Safra.
En la década de 1990, Browder, nacido en USA (y cuyo abuelo, Earl Browder, había sido jefe del Partido Comunista de USA) [de 1930 a 1945, expulsado del partido en 1946 por negarse a adoptar la nueva línea antistalinista propia de la Guerra Fría (según Wikipedia, por no adaptarse a las cambiantes realidades políticas). Estando en la URSS se casó con la judía Raissa Berkman, y en 1927 nació en Moscú Felix Earl Bowder, quien en 1932 fue llevado a USA, donde dizque fue niño prodigio, llegando a ser un destacado matemático, junto con sus otros 2 hermanos, también matemáticos. Felix se casó en 1949 con Eva Tislowitz y tuvo 2 hijos: Thomas (f.nac desconocida), que se convirtió en físico y William Felix Browder, nacido en1964 y protagonista de este artículo], fundó Hermitage Capital únicamente para invertir en empresas rusas que estaban siendo privatizadas mediante el corrupto sistema de vales del Ministerio de Finanzas de Yeltsin [y en apenas 9 años se hizo milmillonario. Por cierto, en 1998 renunció a la ciudadanía estadounidense para evitar pagar impuestos]. El banquero de Ginebra, Edmond Safra, aportó 25 mdd de capital inicial para Hermitage Capital y el Republic National Bank of Nueva York de Safra, controlaba el Hermitage Capital de Browder, fondeándolo junto con el multimillonario israelí de los diamantes, Beny Steinmetz, quien ha sido acusado de lavado de dinero más de una vez.
Safra también estaba vinculado con el gangster oligarca ruso, Boris Berezovsky, quien, junto con Mikhail Khodorkovsky de Yukos Oil y el Banco Menatep, fue uno de los oligarcas originales preparados por la CIA de Bush y los compinches bancarios [en otras palabras, “pura gente bonita”] para facilitar el saqueo de la Rusia de Yeltsin, operación apodada por la CIA como Operación Martillo.
En resumen, Bill Browder sabía mucho sobre lavado ilegal de dinero por parte de los oligarcas rusos en los años noventa. Su Hermitage Capital supuestamente ayudó a facilitarlo de acuerdo con las acusaciones rusas y otras pruebas. Cuando Yeltsin se fue, y un nacionalista poco conocido llamado Vladimir Putin asumió el cargo de Presidente en marzo de 2000, Browder repentinamente descubrió que no estaba en buenos términos con la Rusia de Putin.
Según Martin Armstrong, quien testificó ante el gobierno de USA que el HSBC le había pedido que invirtiera en el fondo Hermitage Rusia de Bowder, para que éste consiguiera que la Ley Magnitsky, dirigida al gobierno de Putin, resultara aprobada en Washington, supuestamente donó dinero al "Instituto" del recientemente fallecido John McCain, patrocinador del proyecto de ley. Hoy, la junta directiva del Instituto McCain en Arizona incluye figuras tan destacadas como Lynn Forester de Rothschild y el general David Petraeus.

Amigos influyentes?
Los analistas europeos y periodistas de investigación sugieren que la actual denuncia de Browder sobre el uso por parte de los oligarcas rusos de los bancos nórdicos como Swedbank, Danske Bank y otros bancos de la UE, para sacar fondos de Rusia, puede estar motivada por algo más que los remordimientos de Browder por las fechorías cometidas en Rusia en los 1990s antes de Putin.
Según Martin Armstrong, el socio comercial de Browder en los 1990s en Hermitage Capital, Edmund Safra, estaba involucrado en un plan para lavar un préstamo de 7 mil mdd del FMI a Rusia a través del Republic Bank de Safra Nueva York en un complejo esquema de chantaje para que lograr que Yeltsin nombrara al amigo de Safra, Boris Berezovsky, como presidente ruso. La trama fracasó cuando Yeltsin olfateó una trampa, afirma Armstrong, y en su lugar se volvió hacia Putin para conseguir un trato para poder sobrevivir.
Armstrong sostiene que hay "todo otro lado de esta historia que nadie parece estar interesado en exponer, porque podría revelar los intentos estadounidenses de manipular la política rusa que fracasó y le abrió la puerta a Putin".
Tom Luongo, que sigue de cerca el caso, formula la pregunta correcta cuando pregunta: "... considerando esta situación de manera racional, ¿cómo puede este tipo correr por ahí acusando a los bancos de algo y movilizando a los gobiernos en acciones que tienen ramificaciones masivas para el sistema financiero global, a menos que esté íntimamente conectado con precisamente las mismas personas que operan la parte superior de ese sistema?”.
Este pudiera ser un buen momento para abrir esa lata de gusanos de la era Yeltsin alrededor de Hermitage Capital y el papel de la Administración Clinton con el denunciante Browder, Safra, Berezovsky y otros en el saqueo de Rusia en la era Yeltsin con la ayuda de amigables bancos occidentales [aunque no necesariamente europeos].

jueves, 11 de abril de 2019

Y los mentirosos seriales como si nada


De las armas de destrucción masiva ‎iraquíes a las armas químicas sirias

por Thierry Meyssan                                                                                                                                                                                                                                                                                                          05-Mar-19
FUENTE: https://www.voltairenet.org/article205503.html



El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente, lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.
En un informe emitido el 1º de marzo de 2019, la Organización para la Prohibición de ‎las Armas Químicas reconoce que no hubo uso de armas prohibidas en la localidad siria ‎de Duma, el 7 de abril de 2018. Por consiguiente, el bombardeo de represalia que ‎USA, Francia y Reino Unido realizaron después contra Siria fue ‎injustificado. Se trata de un escándalo idéntico al de las inexistentes armas iraquíes de ‎destrucción masiva. Y habrá más engaños similares mientras los países occidentales ‎sigan confiando ciegamente en lo que cuentan sus medios de difusión. ‎
‎El comportamiento de los periodistas occidentales es particularmente extraño. Repiten las ‎alegaciones de sus dirigentes políticos considerándolas a priori justificadas y verídicas y ‎sin tener en cuenta los desmentidos provenientes de las instancias internacionales [El punto más importante y que aquí NO SE MENCIONA    es que los periodistas no son independientes; tienen que seguir la línea editorial de la empresa donde trabajan. Cuando se llegan a apartar de la «línea del partido», al día siguiente están entre los desempleados. Recuérdese a Helen Thomas (08-Jun-10) y Rick Sanchez (01-Oct-10). Tómese en cuenta que a nivel MUNDIAL sólo hay 6 agencias noticiosas que controlan la información que se difunde en los medios. Por otro lado, debe recordarse la denuncia hecha el 30-Sep-14 por el periodista alemán Udo Ulfkotte al publicar el libro «Periodistas Comprados» sobre los sobornos a periodistas realizados por las agencias de inteligencia occidentales, especialmente la CIA y el BND alemán]. Y luego son ‎incapaces de cuestionar las mentiras que creyeron [no es seguro que las creyeran, pero es muy probable que las cobraron] y divulgaron. ‎

La justificación para destruir Irak
Por ejemplo, en 2003, toda la prensa occidental repitió a coro las alegaciones de George W. ‎Bush, quien aseguraba que Irak tenía «armas de destrucción masiva». Después, los periodistas ‎occidentales repitieron las acusaciones de Tony Blair, quien garantizaba que Irak disponía de ‎misiles capaces de alcanzar Occidente en 45 minutos y de matar allí a la población con gases ‎venenosos. También repitieron las acusaciones de Colin Powell, el secretario de Estado de ‎USA, cuando afirmó que Irak daba albergue a Osama ben Laden. ‎
Sin embargo, en aquella misma época, la Comisión de Control, Verificación e Inspección de las ‎Naciones Unidas señalaba que las alegaciones de Bush y Blair eran falsas. Aquella comisión de ‎la ONU era la única autoridad internacional con acceso al territorio iraquí, donde pudo realizar ‎todas las verificaciones que quiso. Ni la CIA estadounidenses ni el MI6 británico habían podido ‎hacerlo… pero la contradecían. ‎
No está de más recordar que Francia, la Francia del presidente Jacques Chirac, se pronunció ‎contra la invasión de Irak. Pero escogió como argumento que «la guerra es siempre la peor ‎solución» en vez de denunciar que las acusaciones anglo-estadounidenses eran mentiras ‎evidentes, como ya lo había comprobado la Comisión de Control, Verificación e Inspección de las ‎Naciones Unidas. ‎
Hoy en día la tendencia es reconstruir la Historia a golpe de películas y de series de televisión. ‎Ahora se reconoce el engaño, pero se afirma que los servicios de inteligencia estadounidenses y ‎británicos fueron manipulados por sus dirigentes políticos y que nadie tenía cómo saberlo [Pues ahora ya lo saben, pero los culpables siguen tan impunes como el primer día cuando todavía no se sabía]. Eso ‎es falso y basta con hojear lo que decían los medios de prensa para comprobar que todos ‎trataban de desacreditar al director de la mencionada comisión de la ONU, el sueco Hans Blix, ‎quien osaba contradecir a la potencia más poderosa de aquella época. Eso fue lo que demostró ‎la Comisión Chilcot [1]… 13 años después de los hechos. ‎
Tampoco se habla de las acusaciones que llevó Colin Powell al Consejo de Seguridad de la ONU ‎‎ [2]. Powell dijo al Consejo de Seguridad ‎que Osama ben Laden vivía en Bagdad en 2002 y que sus lugartenientes seguían residiendo allí, ‎donde incluso fabricaban ricino. Desde Irak, aseguraba Powell, aquellos terroristas preparaban ‎atentados que tenían lugar en Francia, Reino Unido, Alemania y Rusia, así que era urgente invadir ‎Irak. ‎
Para creer aquellas tonterías había que ser un completo ignorante del funcionamiento del partido ‎Baas, entonces en el poder en Irak. Con el paso del tiempo, los periodistas occidentales, en vez ‎de reconocer su ignorancia, optaron por olvidar el asunto [De nuevo, no es cuestión de periodistas individuales, sino de agencias informativas y medios masivos de comunicación, que están en muy pocas manos y tienen un propósito ideológico]. ‎

La complicidad de los medios sigue intacta
‎Nada ha cambiado desde que USA y sus aliados invadieron Irak. Los medios de ‎difusión masiva mintieron nuevamente, pero ya a sabiendas [no son “los medios de difusión masiva” los que mintieron, sino sus dueños; hablar de “los medios de difusión masiva” brinda un disfraz bastante cómodo para los culpables], y para esconder la verdad sobre ‎sus mentiras involuntarias de antes. Todos han optado por contarnos que fueron engañados. ‎Ninguno reconoce haber cometido una falta profesional al desechar la opinión de los expertos ‎de las Naciones Unidas. ‎
Los historiadores que han realizado trabajos sobre la propaganda de guerra han mostrado que ‎quienes tratan de provocar una guerra siempre inventan enormes cantidades de testimonios falsos ‎y de pruebas igualmente falsas. Los periodistas reconocen que «La primera víctima de una ‎guerra es la Verdad», como dijo Rudyard Kipling, pero ninguno ha tratado al menos de crear ‎algún método que les permita no dejarse engañar de nuevo. ‎
La receta es, sin embargo, muy simple:‎
Ø  mantener la cabeza fría cuando todo el mundo se exalta,‎
Ø  no vacilar en ir contra la corriente [y quedarte sin empleo y muy probablemen-te, sin posibilidad de conseguir otro como periodista],‎
Ø  hacer el trabajo que corresponde a un periodista verificando las fuentes [eso era antes de que se impusieran la “corrección política” y la “corrección monetaria”] . ‎
Eso es lo que nosotros hicimos y por eso comenzaron a calificarnos de «complotistas» o ‎‎«conspiracionistas».

La justificación de la guerra contra Siria
En el caso de la guerra contra Siria, todos siguen creyendo, como si fuese la Biblia, que todo ‎comenzó como «una revolución contra una dictadura», que «el régimen» respondió ‎‎«masacrando a su propio pueblo» a golpe de «torturas», de «barriles-bombas» y de «armas ‎químicas», lo cual llevó a la población a optar por la violencia. Pero todo eso es tan estúpido ‎como la supuesta invitación de Saddam Hussein a Osama ben Laden, además de haber sido ‎repetidamente desmentido por misiones internacionales similares a la ya mencionada Comisión ‎de Control, Verificación e Inspección de las Naciones Unidas.
La «revolución contra la dictadura» ‎fue formalmente desmentida por la única organización que tuvo la oportunidad de verificar ‎el asunto: una misión internacional de la Liga Árabe‎ que fue autorizada a recorrer toda Siria, que ‎disponía del personal necesario para cubrir todo el territorio nacional y que realizó ese trabajo de ‎verificación desde el 24 de diciembre de 2011 hasta el 18 de enero de 2012 [3]. Pero, en lugar de tener en cuenta lo que ‎dicen los órganos que cuentan con los medios de verificación necesarios, los periodistas siempre ‎prefieren [que extrañas preferencias, ¿no crees? ¡Siempre en contra de la verdad! Una explicación más sencilla es que, al margen de las preferencias personales, son obligados o sobornados para publicar lo que ordena la «línea editorial»] creer las afirmaciones de los gobiernos occidentales.‎
Los cadáveres de personas torturadas que aparecen en el Informe César, documento que ‎atribuye esas torturas a Siria, en realidad son imágenes de muertos torturados por ‎los yihadistas. Basta con reflexionar un poco: El individuo identificado como César dice haber ‎tomado esas fotos para el Ejército Árabe Sirio pero que no conoce la identidad de los muertos. ‎‎¿Qué interés podría tener el gobierno sirio en crear un archivo fotográfico sin información sobre ‎las víctimas? ‎
Los «barriles-bombas» son otro cuento estúpido. ¿Por qué razón los militares sirios utilizarían ‎‎barriles-bombas fabricados de manera artesanal cuando disponen de armamento sofisticado ‎proporcionado por Rusia? ‎

Después de las armas de destrucción masiva iraquíes, ‎las armas químicas sirias
Lo más interesante es la acusación sobre el uso de armas químicas. La Organización para la ‎Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) entregó un informe el 1º de marzo de 2019. A esta ‎organización se le había solicitado que investigara las alegaciones sobre un ataque químico ‎supuestamente perpetrado el 7 de abril de 2018 en la ciudad siria de Duma, ataque que ‎USA, Francia y Reino Unido atribuyeron de inmediato al gobierno sirio y que castigaron con un ‎bombardeo conjunto contra Siria realizado la semana siguiente. Sin embargo, el informe de ‎la OPAQ señala que sus investigadores no hallaron huellas de armas químicas en Duma y, ‎aunque no lo hace de forma explícita, confirma que todo el asunto fue un montaje. ‎
Es necesario recordar aquí que, 5 años antes, después de un ataque químico perpetrado en los ‎alrededores de Damasco, Siria se había sumado a la convención internacional que prohíbe el uso ‎de armas químicas. Sus arsenales químicos fueron entonces puestos bajo control internacional y ‎luego destruidos de forma conjunta por USA y Rusia, todo lo cual se hizo bajo la ‎supervisión de la OPAQ. Afirmar que, después de ese proceso, el gobierno sirio todavía tenía ‎armas químicas equivale, en primer lugar, a poner en duda el trabajo realizado por la ‎Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, Moscú y Washington.[en la propaganda todo se vale y particularmente para éstos que tienen un larguísimo historial de mentiras y engaños].
A pesar de lo anterior, el Departamento de Estado afirmó en 2018 que disponía de pruebas ‎creíbles del «uso de gas sarín por parte de Siria». Rusia denunció una farsa orquestada por el ‎Reino Unido y el ministro británico de Exteriores expresó su indignación ante la denuncia rusa, ‎tildándola de «grotesca, extraña» y de «mentira flagrante». ‎
Sin embargo,‎
Ø  Todas las acusaciones de ataque provenían de 3 fuentes, todas estrechamente vinculadas al ‎Reino Unido: los “Cascos Blancos” o “White Helmets” (ONG bajo control del MI6 britanico), el ‎Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH, una oficina de la Hermandad Musulmana, que ‎difunde lo que le dice el MI6) y el grupo terrorista Yeish al-Islam (Ejército del Islam, fundado ‎por Zohran Allouche, cuya familia vive toda en Londres, en una lujosa residencia custodiada por la ‎policía británica).‎
Ø  Los investigadores de la OPAQ nunca pudieron contar los cadáveres de las víctimas ‎ni analizarlos. De hecho, ni siquiera pudieron verlos. Sólo fueron autorizados por los yihadistas a ‎entrar en Duma cuando los cuerpos ya habían sido «incinerados». Es necesario resaltar que ‎nada justificaba la incineración de los cadáveres, ni siquiera razones de índole sanitaria. ‎Más importante aún, ¿cómo justifican los yihadistas haber incinerado los muertos de Duma si ‎el islam prohíbe la incineración de los cadáveres?
Ø  Las muestras recogidas por los investigadores permitieron comprobar, según el informe de ‎la OPAQ, que no hubo uso de armas químicas en Duma, de ningún tipo.
Ø  La OPAQ anota en su informe que los investigadores hallaron en el lugar supuestamente ‎contaminado dos proyectiles preparados para servir de vectores a una sustancia química clorada. ‎Pero el cloro se dispersa al aire libre y sólo puede llegar a ser mortal en espacios cerrados, ‎por eso no figura en ninguna lista de sustancias prohibidas y es de uso común como producto de ‎limpieza. ‎
Señalemos también de paso que Jesh al-Islam es aquella organización «demócrata» cuyos ‎miembros se dedicaban a decapitar grandes grupos de «perros de Bachar», o sea ciudadanos ‎sirios que se negaban a gritar consignas contra el presidente “hereje” Bachar al-Assad [4]. ‎
‎Yeish al-Islam se dio a conocer condenando a muerte a los sirios acusados de homosexualidad y ‎por ejecutarlos lanzándolos desde los techos de los edificios oficiales en las localidades que ese ‎grupo armado lograba ocupar. Pero fue precisamente el jefe de Yesh al-Islam, Mohamed ‎Allouche, quien presidió la delegación de la «oposición moderada» respaldada por las poten-cias ‎occidentales en las negociaciones organizadas por la ONU en Ginebra. ‎
En pocas palabras, el informe oficial que la OPAQ acaba de entregar demuestra que el bombardeo ‎de USA, Francia y R.Unido contra Siria no sólo violó el Derecho Internacional sino ‎que fue injustificado.

¿Cómo reflejó la prensa el informe de la OPAQ?
Si la prensa occidental fuese honesta habría dado a conocer fielmente el informe de la OPAQ ‎sobre el «ataque químico» de Duma. Pero no lo hizo. Los periodistas anglosajones han estado ‎particularmente silenciosos y sólo han mencionado esa información en casos excepcionales. ‎[pero no sólo los periodistas, ¿dónde están todas esas organizaciones de “derechos humanos”? Quizá cobrando de los mismos que sobornan periodistas].
Sus colegas franceses se han mostrado más mendaces. Han recordado que, en el pasado, un informe del ‎Mecanismo Conjunto de la ONU y la OPAQ había confirmado el uso de armas químicas por parte ‎de Siria, omitiendo el hecho que el Consejo de Seguridad de la ONU rechazó aquel informe ‎porque el Mecanismo no había respetado las reglas de la OPAQ. ‎
Otros periodistas franceses simplemente han mentido, afirmando que la misión investigadora ‎había comprobado el uso de armas químicas en Duma. Omitieron precisar que la OPAQ se limitó ‎a considerar probable el uso de un agente tóxico compuesto de clorina utilizada como arma y ‎posible su dispersión mediante dos proyectiles. Lo más importante es que esos periodistas ‎franceses “olvidaron” precisar que la clorina, utilizada al aire libre, no es un veneno mortal ‎sino sólo un agente irritante, razón por la cual no es un arma prohibida. ‎
Usted, estimado lector, está preguntándose probablemente cómo fue que no vio esos artículos y ‎por qué no ha oído hablar de las excusas de la primera ministra británica Theresa May, del presidente francés Emmanuel Macron y del presidente estadounidense Donald Trump por haber ‎bombardeado Siria. La explicación es muy sencilla: la prensa no hace su trabajo de información ‎y los dirigentes occidentales no tienen honor.[esta venalidad de la prensa hace recordar la anécdota, que no se sabe si sea auténtica, del periódico parisino que luego de la fuga de Napoleón de la isla de Elba publicó: «El monstruo corso escapa de Elba»; luego, «Bonaparte desembarca en Fréjus» y finalmente: «Su Majestad, el emperador, llega a París mañana»]

Notas
[1] La Comisión Chilcot, encargada de realizar una investigación independien-te ‎sobre cómo se implicó el Reino Unido en la guerra contra Irak, fue creada a mediados de 2009 ‎por el primer ministro británico Gordon Brown. Esa comisión comprobó las mentiras del gobierno ‎anterior, encabezado por Tony Blair, y sólo entregó su informe final al sucesor de Brown, el ‎primer ministro conservador David Cameron.
[2] «Discours de M. Powell au Conseil de sécurité de l’ONU - Partie 6/7», por ‎Colin L. Powell, Réseau Voltaire, 11 de febrero de 2003.
[3] Aquella misión ‎internacional de la Liga Árabe‎ fue disuelta en cuanto entregó su primer informe, considerado ‎demasiado favorable a Siria, ya condenada por adelantado. Ver «Rapport du chef de la Mission ‎des observateurs de la Ligue Arabe en Syrie pour la période du 24/12/2011 au 18/01/2012» [En español, “Informe del jefe de la Misión de Observadores de la Liga ‎Árabe‎”], Réseau Voltaire, 2 de febrero de 2012.
[4] El ‎presidente sirio Bachar al-Assad es de confesión alauita, denominación sincrética musulmana que ‎considera al profeta Alí como una reencarnación de Cristo. Los alauitas sólo aceptan como ‎revelaciones los principios que figuran simultáneamente en los Evangelios y en el Corán. ‎La Hermandad Musulmana, empeñada en exacerbar un enfrentamiento entre musulmanes y ‎cristianos, considera a los musulmanes alauitas como herejes que merecen la muerte.