sábado, 26 de diciembre de 2020

Un Criptomemorándum del Ministerio de la Verdad

 

Sobre la retractación de “Una mirada más cercana a las muertes en US” y nuestra cobertura del COVID-19

Por The Editorial Board                                                                            03-Dic-20 

FUENTE: https://www.jhunewsletter.com/article/2020/12/on-the-retraction-of-a-closer-look-at-u-s-deaths-and-our-coverage-of-covid-19

 

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

 

[jhunewsletter: mea culpa, mea maxima culpa]

La semana pasada, The News-Letter publicó, borró y se retractó de un artículo acerca de la presentación hecha por una integrante de la universidad Hopkins acerca de los datos del COVID-19.

El artículo, "Una mirada más cercana a las muertes en USA debido al COVID-19", se publicó el 22-Nov y cubrió un seminario web presentado por Genevieve Briand, directora asistente del Programa Académico Avanzado de Economía Aplicada de la Universidad. Briand analizó las cifras de muertes por COVID-19 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de USA. Ella argumentó que no hubo un aumento en las muertes en USA en 2020 en comparación con años anteriores. También afirmó que las muertes por otras causas se han categorizado erróneamente como muertes por COVID-19.

El jueves 26-Nov, el jefe de redacción se enteró de que los teóricos de la conspiración [¿cómo supo en apenas 4 días que auténticos teóricos de la conspiración estaban haciendo mal uso del artículo? ¿y si no fueran teóricos de la conspiración?, como seguramente NO LO ES la Dra Genevieve Briand] estaban compartiendo el artículo en las redes sociales para negar la gravedad del COVID-19. Además, los lectores se pusieron en contacto con The News-Letter indicando que había inexactitudes de hecho representadas en el artículo [¿Cómo cuáles].

El jefe de redacción decidió eliminar el artículo debido a estas preocupaciones urgentes, explicando en las redes sociales que el artículo estaba siendo sacado de contexto [¿en qué forma?] y utilizado para difundir peligrosa información errónea [¿para quién?]. Si bien el propio artículo señaló la necesidad de realizar más investigaciones, este sentimiento no se enfatizó lo suficiente. Nosotros fallamos en aclarar que el análisis de Briand no había sido publicado, ni sometido a revisión ​​por colegas ni verificado por expertos externos.

Sin embargo, el artículo no debería haber sido eliminado en primer lugar. En lugar de eliminarlo temporalmente de nuestro sitio web, The News-Letter debería haberse retractado de inmediato y proporcionar una explicación detallada de las inexactitudes en la investigación de Briand [¿Se puede saber qué o quién les impidió hacer lo que reconocen debería haberse hecho?]. No teníamos la intención de silenciar a Briand [¡qué bueno que no hayan tenido la intención de silenciar a Briand!, aunque la retractación y borrado del artículo hayan logrado casual, pero precisamente, ese efecto no-intentado]; en su lugar, buscamos poner sus afirmaciones en conversación con los hallazgos de Hopkins, la Organización Mundial de la Salud y los CDC.

A primera hora de la tarde del viernes, el jefe de redacción escribió una Nota del Editor en consulta con el Director Editorial, que se publicó con un enlace PDF adjunto al artículo original en aras de la transparencia. La Nota del Editor tenía como objetivo, aunque tardíamente, aclarar por qué se retractaba el artículo y contextualizar las afirmaciones de Briand con las de los principales expertos en salud pública.

Durante la última semana, nuestros lectores se han preguntado cómo y por qué se publicó este artículo y si debería haberse retirado o dejado en pie.

Queremos aclarar que los problemas con el artículo no son culpa de nuestra reportera, y queremos reafirmar nuestro apoyo a ella como miembro de nuestro personal. Todos los artículos se someten a un proceso de revisión, con editores de sección y lectores de textos que realizan verificaciones de datos para cada artículo. Fue un descuido que el artículo se publicara sin una verificación de datos y un contexto adecuados.

La dirección de The News-Letter asume la responsabilidad de esta situación. El artículo no debería haberse publicado sin la información adicional necesaria para poner en perspectiva la investigación de Briand.

También queremos destacar que somos un periódico independiente. Algunos confundieron The News-Letter con una publicación oficial de la Universidad, mientras que otros acusaron a Hopkins de censurarnos. Sin embargo, The News-Letter es una publicación dirigida por estudiantes, editorial y financieramente independiente. La Universidad no controla nuestro contenido y no influyó en nuestra decisión de retractarnos del artículo [OK, la Universidad no fue. Tal vez haya sido el Ministerio de la Verdad].

El artículo y sus secuelas nos han llevado a reflexionar sobre cómo podemos evitar una situación similar en el futuro. Es nuestra responsabilidad seguir informando sobre COVID-19 y debemos esforzarnos por estar atentos en nuestra cobertura. Los artículos sobre la pandemia pueden tener consecuencias de vida o muerte, especialmente a medida que aumentan los casos en todo el país y se difunde información errónea en las redes sociales.

Una forma de combatir esta información errónea es implementar un proceso de verificación de hechos que involucre investigaciones de múltiples fuentes. Además, los editores de la sección de Ciencia y Tecnología, donde se publicó originalmente el artículo, han compilado una lista de pautas para futuros artículos relacionados con COVID-19, con el objetivo de garantizar que nuestro documento mantenga los más altos estándares de información. Esto incluye requisitos de que las afirmaciones científicas estén respaldadas por fuentes revisadas por pares y verificadas por expertos en ese campo.

Nos disculpamos sinceramente por cómo se manejó este artículo e invitamos a que continúen sus comentarios sobre nuestra cobertura. Damos la bienvenida a las cartas al editor y nos comprometemos a continuar la conversación sobre COVID-19.[Debería tener prioridad la revisión del artículo de Briand lo que con toda seguridad NO requerirá meses Y EVENTUALMENTE REPORTAR ESPECÍFICAMENTE DÓNDE SE EQUIVOCÓ. Y si no es así, reconocerlo y reportarlo igualmente].

Debemos seguir siendo responsables, y agradecemos a todos los lectores que nos han ayudado a hacerlo. The News-Letter reconoce y agradece la confianza que depositan en nosotros, y haremos todo lo posible para ganarla continuamente [este “patraseo” orwelliano no parece haber sido con el propósito de «mantener la confianza» y mucho menos ganarla, especialmente porque responde a presiones no-especificadas como:

«los lectores se pusieron en contacto con The News-Letter indicando que había inexactitudes de hecho representadas en el artículo».

Deben ser lectores MUUUUY importantes; tan importantes que los mantuvieron en el anonimato y no necesitaron detallar las inexactitudes representadas en el artículo, para sacarlo de la circulación. Si las hubieran detallado, el jefe de redacción podía haberlas mencionado como justificante para retractarse, en lugar de la excusa de que “el artículo no había sido sometido a revisión por colegas o expertos”. Seguramente esos lectores, aparte de importantes, deben ser muy expertos, porque bastó que indicaran que había inexactitudes para que borraran el artículo].

 

 

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jueves, 17 de diciembre de 2020

¿Y sobre esto se basaron las medidas globales de confinamiento?

 

Estalla el Escándalo del Coronavirus en la Alemania de Merkel

Por F. William Engdahl                                                                            10-Dic-20

FUENTE: https://journal-neo.org/2020/12/10/coronavirus-scandal-breaking-in-merkel-s-germany-2/

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

El modelo alemán ampliamente elogiado del régimen de Angela Merkel para lidiar con la pandemia de COVID-19 ahora está envuelto en una serie de escándalos potencialmente devastadores que van al corazón mismo de las pruebas y los consejos médicos que se utilizan para declarar cierres económicos draconianos y, a continuación, vacunas obligatorias de facto. Los escándalos involucran a un profesor en el corazón del grupo asesor de Merkel sobre el coronavirus. Las implicaciones van mucho más allá de las fronteras alemanas hasta la propia OMS y sus recomendaciones globales.

Todo el caso para el cierre de emergencia de negocios, escuelas, iglesias y otras áreas sociales en todo el mundo ordenado por la OMS se basa en una prueba introducida, sorprendentemente temprano, en la saga del coronavirus de Wuhan, China. El 23-Ene-20, en la revista científica Eurosurveillance, del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de la UE, el Dr. Christian Drosten, junto con varios colegas del Instituto de Virología de Berlín en el Hospital Charité, junto con el director de una pequeña empresa de biotecnología de Berlín, TIB Molbiol Syntheselabor GmbH, publicaron un estudio que afirma haber desarrollado la primera prueba eficaz para detectar si alguien está infectado con el nuevo coronavirus identificado por primera vez solo unos días antes en Wuhan. El artículo de Drosten se tituló “Detección del nuevo coronavirus de 2019 (2019-nCoV) mediante RT-PCR en tiempo real” (Eurosurveillance 25 (8) 2020).

La noticia fue recibida con el respaldo inmediato del corrupto Director General de la OMS, Tedros Adhanom, el primer experto no-médico en dirigir la OMS. Desde entonces, la prueba respaldada por Drosten para el virus, llamada prueba en tiempo real o RT-PCR, se ha extendido a través de la OMS a todo el mundo, como el protocolo de prueba más utilizado para determinar si una persona podría tener COVID-19.

El 27-Noviembre, un grupo muy respetado de 23 virólogos, microbiólogos y científicos relacionados internacionales publicó una convocatoria para que Eurosurveillance se retractara del artículo de Drosten del 23-Ene-20. Su cuidadoso análisis de la pieza original es condenatorio. La suya es una auténtica "revisión por colegas". Acusan a Drosten y secuaces de “fatal” incompetencia científica y fallas al promover su prueba.

Para empezar, como revelan los científicos críticos, el documento que estableció la prueba de PCR Drosten para la cepa de coronavirus de Wuhan que posteriormente fue adoptado con una prisa indecente por el gobierno de Merkel junto con la OMS para uso mundial, resultando en bloqueos severos a nivel mundial y un catástrofe económica y socialnunca fue revisada por colegas antes de su publicación por la revista Eurosurveillance. Los críticos señalan que, "el artículo de [Victor] Corman-Drosten fue enviado a Eurosurveillance el 21-Ene-20 y aceptado para su publicación al día siguiente. El 23-Ene-20 el artículo estaba en línea". Increíblemente, el protocolo de prueba Drosten, que ya había enviado a la OMS en Ginebra el 17-Ene, fue oficialmente recomendado por la OMS como la prueba mundial para determinar la presencia del coronavirus de Wuhan, incluso antes de que se publicara el artículo.

Como señalan los autores críticos, para un tema tan complejo e importante para la salud y la seguridad mundiales, no es posible una seria “revisión por colegas” en 24 horas, de al menos dos expertos en el campo. Los críticos señalan que Drosten y su coautor, la Dra. Chantal Reusken, no revelaron un evidente conflicto de intereses. Ambos también fueron miembros del consejo editorial de Eurosurveillance. Además, como informaron BBC y Google Statistics, el 21 de Enero hubo un total mundial de 6 muertes atribuidas al virus de Wuhan. Preguntan: "¿Por qué los autores asumieron un desafío para los laboratorios de salud pública si no había evidencia sustancial en ese momento que indicara que el brote estaba más extendido de lo que se pensaba inicialmente?" Otro coautor del artículo de Drosten que dio una cobertura de aparente credibilidad científica al procedimiento de PCR de Drosten fue el director de la empresa que desarrolló la prueba que se comercializa hoy, con la bendición de la OMS, en cientos de millones, Olfert Landt, de Tib-Molbiol en Berlín, pero Landt tampoco reveló ese hecho pertinente en el escrito de Drosten.

Ciertamente, nada sospechoso o inapropiado aquí, ¿o sí? Sería relevante saber si Drosten, el asesor científico jefe de Merkel para COVID-19, el "Tony Fauci" de facto de Alemania, obtiene un porcentaje por cada prueba vendida por Tib-Molbiol en su acuerdo de marketing global con Roche.

 

¿Falsos positivos?

Desde finales de Enero de 2020, los principales medios de comunicación mundiales nos han inundado a todos con aterradoras actualizaciones cada hora sobre "la cantidad total de coronavirus infectados". Por lo general, simplemente suman cada aumento diario a un total global de "casos confirmados", que actualmente superan los 66 millones. Alarmante, pero por el hecho de que, como señalan Pieter Borger y sus colegas científicos colaboradores, los “casos confirmados” es un número sin sentido. ¿Por qué?

El informe Borger identifica lo que ellos denominan “diez problemas fatales” en el estudio de Drosten del pasado mes de Enero. Aquí tomamos lo más evidente que la mayoría de la gente no-especialista pueda comprender fácilmente.

Drosten & Co proporcionaron confusas y no especificadas secuencias de sonda y cebador. Los críticos señalan: “Este gran número de variantes no solo es inusual, sino que también es muy confuso para los laboratorios. Estas seis posiciones no especificadas podrían fácilmente dar como resultado el diseño de varias secuencias de cebadores alternativas diferentes que no se relacionan con el SARS-CoV-2… la descripción confusa e inespecífica en el artículo de Corman-Drosten no es adecuada como protocolo operativo estándar. Estas posiciones no especificadas deberían haber sido diseñadas de manera inequívoca". Añaden que “no se recomienda la RT-PCR para el diagnóstico primario de infección. Ésta es la razón por la que la prueba RT-PCR utilizada en la rutina clínica para la detección de COVID-19 no está indicada para el diagnóstico de COVID-19 sobre una base regulatoria".

 

Ciclos de amplificación

Pero aún más condenatorio para Drosten es el hecho de que no mencionó en ninguna parte que una prueba sea positiva o negativa, o de hecho ¡lo que define un resultado positivo o negativo! El informe de Borger señala: “Estos tipos de pruebas de diagnóstico virológico deben basarse en un SOP (Protocolo operativo estándar), que incluya un número fijo y validado de ciclos de PCR (valor Ct) después de los cuales una muestra se considera positiva o negativa. El valor Ct máximo razonablemente confiable es de 30 ciclos. Por encima de un Ct de 35 ciclos, se debe esperar un número rápidamente creciente de falsos positivos... los estudios científicos muestran que solo los virus no infecciosos (muertos) se detectan con valores de Ct de 35". (énfasis añadido).

La OMS y Drosten recomiendan un Ct de 45 ciclos y, según se informa, actualmente los funcionarios de salud alemanes también lo hacen. No es de extrañar que a medida que aumenta el número de pruebas en el inicio de la temporada de gripe invernal, los “positivos” de la PCR en Alemania y en otros lugares exploten. Como señalan los autores críticos, si las autoridades sanitarias especificaran 35 ciclos como máximo, ¡el número de corona-positivos sería menos del 3% del número actual! Señalan que “un resultado analítico con un valor de Ct de 45 no tiene ningún significado científico y de diagnóstico (un valor de Ct razonable no debe exceder de 30). Todo esto debe comunicarse con mucha claridad. Es un error significativo que el artículo de Corman-Drosten no mencione el valor máximo de Ct en el que una muestra puede considerarse inequívocamente como un resultado de prueba positivo o negativo. Este importante límite de umbral de ciclo tampoco se especifica en ninguna presentación de seguimiento hasta la fecha". Los autores añaden: "El hecho de que estos productos de PCR no hayan sido validados a nivel molecular es otro error sorprendente del protocolo, lo que hace que cualquier prueba basada en él sea inútil como herramienta específica de diagnóstico para identificar el virus SARS-CoV-2". (énfasis añadido).

En lenguaje simple, todo el edificio de la fundación Gates, el gobierno de Merkel, la OMS y el WEF, así como el caso de las vacunas forzadas de facto no probadas, se basa en los resultados de una prueba de PCR para el coronavirus que no vale un montón de frijoles. La prueba de Drosten y la OMS es más o menos, una porquería científica.

 

¿También está perdida la prueba de Doctor?

Esta crítica devastadora de veintitrés científicos líderes en el mundo, incluidos científicos que tienen patentes relacionadas con la PCR, el aislamiento y la secuenciación del ADN, y un ex científico jefe de Pfizer, es condenatoria, pero no es el único problema que el profesor Dr. Christian Drosten enfrenta hoy. Él y los funcionarios de la Universidad Goethe de Frankfurt, donde afirma haber recibido su doctorado en medicina en 2003, están siendo acusados ​​de fraude de títulos. Según el Dr. Markus Kühbacher, un especialista que investiga el fraude científico como el plagio de tesis, la tesis doctoral de Drosten, por ley debe estar depositada en una fecha determinada ante las autoridades académicas de su Universidad, quienes luego firman un formulario legal, Revisionsschein, verificado con firma, sello de la Universidad y fecha, con título de tesis y autor, para ser enviado al archivo de la Universidad. Con él se archivan tres copias originales de la tesis.

Kühbacher acusa a la Universidad Goethe de encubrimiento al afirmar, falsamente, que la Revisionsschein de Drosten estaba archivada. Más tarde, el portavoz de la Universidad se vio obligado a admitir que no estaba archivada, al menos no la pudieron localizar. Además, de las tres copias de archivo obligatorias de su tesis médica, muy relevantes dada la importancia global del papel del coronavirus de Drosten, dos copias han "desaparecido" y la copia única restante está dañada por el agua [demasiadas casualidades sobre una misma tesis]. Kühbacher dice que Drosten probablemente ahora enfrentará cargos judiciales por tener un título de doctorado fraudulento.

Sea lo que sea el resultado, es un hecho que se ha presentado un proceso legal separado en Berlín contra dos personas responsables de un sitio de medios alemán, Volksverpetzer.de, por calumnias y difamación, presentado por un conocido y crítico médico alemán, Dr. Wolfgang Wodarg. El caso judicial exige a los acusados ​​250,000 € en concepto de daños y perjuicios por difamación de carácter y daños materiales a Wodarg por parte de los acusados ​​en su sitio en línea, así como en otros medios alemanes, alegando que ellos viciosamente y sin pruebas, difamaron a Wodarg, llamándolo un “negador del Covid”, calificándolo falsamente como un extremista de derecha (él es un antiguo parlamentario del Partido Socialdemócrata) y muchos otros cargos falsos y perjudiciales.

El abogado del Dr. Wodarg es un conocido abogado germano-estadounidense, el Dr. Reiner Fuellmich. En sus cargos contra los acusados, Fuellmich cita en su totalidad los cargos contra la prueba de Drosten para el coronavirus del Dr. Pieter Borger et al., señalados anteriormente. En efecto, esto está obligando a los acusados ​​a refutar el documento de Borger. Es un paso importante en el camino para refutar todo el fraude de las pruebas de PCR COVID-19 de la OMS. Ya un tribunal de apelaciones en Lisboa, Portugal dictaminó el 11 de Noviembre que la prueba de PCR de Drosten y la OMS no era válida para detectar la infección por coronavirus y que no era base para ordenar cierres nacionales o parciales.

Si lo que estaba en juego no fuera tan mortal para la humanidad, todo sería material para una comedia del absurdo. El zar mundial de la salud, el jefe de la OMS, Tedros, no es un médico cuya OMS sea financiada masivamente por un gerente informático multimillonario que abandonó la universidad, Gates, quien también asesora al gobierno de Merkel sobre las medidas COVID-19. El gobierno de Merkel utiliza la prueba de PCR de Drosten y Drosten como un experto "omnisciente" para imponer las consecuencias económicas más draconianas fuera del tiempo de guerra. Su ministro de Salud, Jens Spahn, es un exbanquero que no tiene título médico, solo un período como cabildero de las grandes farmacéuticas. El director del CDC alemán, llamado Instituto Robert Koch, Lothar Wieler, no es un virólogo sino un médico de animales, un veterinario. Con esta tripulación, los alemanes están viendo cómo sus vidas se destruyen por los cierres y las medidas sociales nunca antes imaginadas fuera de la Unión Soviética de Stalin. Hay de ciencia a ciencia. Sin embargo, no toda la "ciencia" es válida.