jueves, 30 de mayo de 2019

Un análisis bastante lógico


Por qué el bloqueo de Huawei no es una victoria en la guerra tecnológica

Por Pepe Escobar                                                                                     21-May-19
FUENTE: http://thesaker.is/why-capturing-huawei-is-no-victory-in-tech-war/




Es una guerra geopolítica, geoeconómica. Fría, hasta ahora, pero ahora a punto de descender a congelación profunda. La Estrategia de Seguridad Nacional de USA, sin lugar a dudas, la detalla. China es un competidor estratégico y debe ser contenida, sin restricciones, en todos los frentes: económico, militar y, sobre todo, tecnológico.
Ingrese a la ofensiva concertada actual en todo el espectro, desde 5G y AI hasta movimientos que intentan evitar la llegada de la globalización 2.0. Agregue la máxima presión en todo el mundo para evitar que las naciones se unan a las Nuevas Rutas de la Seda, o la Iniciativa Región-Camino  (BRI, por sus siglas en inglés), el concepto organizador de la política exterior para China en el futuro previsible y la hoja de ruta estratégica para la integración euroasiática hasta 2049 .
Todo está interconectado; la guerra comercial de la administración Trump, el bloqueo de Google a Huawei del sistema operativo Android mejorado, la demonización de la Región-Camino. Se trata del control tanto de las cadenas de suministro globales como de la infraestructura tecnológica.
Huawei no es un peón sino la reina en el tablero de ajedrez de la guerra tecnológica. En un entorno en el que las empresas chinas de IT (tecnología de la información, por sus siglas en inglés) están escalando rápidamente las filas en términos de registro de patentes científicas, Huawei ya es el primero entre iguales. Desde el conocimiento tecnocientífico hasta la investigación aplicada y las soluciones creativas del mercado, la tecnología de China representa una "amenaza" concertada para la tecnología estadounidense. Esto es el corazón del choque geopolítico y geoeconómico entre el hegemón y la superpotencia aspirante.
La presión sobre Alemania, RU e Italia, por ejemplo, basada en un concepto confuso de "agresión económica", no obligará a estas naciones industrializadas a descartar a Huawei, porque pueden beneficiarse del liderazgo de Huawei en 5G para crear sus propias ciudades inteligentes o seguras.
La fragmentación de las cadenas de suministro globales, como apunta el gobierno de Trump tampoco lo corta, ya que la interdependencia aún rige. Aproximadamente el 22% de los productos de Huawei tienen componentes de USA, y el chip Snapdragon de American Qualcomm aparece en la mayoría de los teléfonos inteligentes chinos.
Lo que más importa es cómo [el programa] Made in China está desarrollando paquetes totales creativos, privilegiando el valor agregado para las empresas, ya que se dirige a una gran cantidad de clientes globales, privados y corporativos. Este proceso está en el corazón del [programa] Made in China 2025, cuyo objetivo es reducir la dependencia de la tecnología occidental y configurar a China como líder mundial en inteligencia artificial, servicios en la nube, Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), automatización industrial 4.0, biotecnología y aeroespacial. Adiós fabricación en masa a bajo costo. Hola a una nube de tecnologías emergentes.

"Asianomía" es el camino a seguir
En Super-Potencias de la AI [Inteligencia Artificial, por sus siglas en inglés]: China, Silicon Valley y el Nuevo Orden Mundial, el capitalista de riesgo Kai-Fu Lee, con décadas de experiencia en ambos lados del estanque tecnológico, muestra de manera concluyente cómo la tecnología "abrirá una brecha entre las superpotencias de la AI y el resto del mundo, y puede dividir a la sociedad en líneas de clase" imitando "la ciencia ficción distópica".
USA y China ya son superpotencias de la AI porque, aparte de los mejores talentos y laboratorios de investigación, pueden contar con "una gran base de usuarios y un vibrante ecosistema empresarial y de capital de riesgo".
A lo largo de Eurasia, siguiendo la huella de la BRI, China está destinada a gobernar, en la 5G y la AI, desde el sudeste al suroeste de Asia y hasta África.
Eso deja a Europa Occidental como el campo de batalla geoeconómico clave, en Internet y en los servicios de éste, que deben ser conquistados por Huawei y otras compañías tecnológicas chinas. Siempre es importante recordar que una gran mayoría de los llamados "aliados" de USA especialmente en Asia pero también en vastas regiones de Europa ahora realizan más comercio o inversiones con China que con USA.
La 5G establecerá un nuevo paradigma tecnológico en robótica aplicada a la producción industrial, cirugía de control remoto, nuevas soluciones de transporte impulsadas por AI, logística de la distribución y muchos otros campos especializados. Piénsese, por ejemplo, en transportar contenedores comprometidos con la comunicación autónoma en un libre flujo de interconexión de alta velocidad.
En este nuevo entorno, Huawei es más esbelta, más impresionante, más barata, más innovadora y sus productos consumen menos energía. Agréguese a esto que las empresas chinas están dispuestas a experimentar con operadores de telecomunicaciones, por ejemplo, invirtiendo en centros de investigación y laboratorios en Europa, como el Centro de Transparencia y Ciberseguridad Huawei, en Bruselas.
No solo China, sino que Asia en su conjunto se está convirtiendo en el motor de desarrollo tecnológico privilegiado del siglo 21. Bienvenidos, por lo tanto, a la "Asianomía".
Esto significa que Huawei, incluso bajo el ataque del gobierno de USA y rechazada por Google, no tendrá problemas para encontrar otros proveedores chinos y asiáticos. De hecho, cuente con que Beijing enérgicamente convocará a todas las grandes empresas tecnológicas de China para desarrollar todas las tecnologías de componentes de las que aún carece. Abundan los precedentes. Echemos un vistazo a uno de los más importantes.

Innovar o morir
En septiembre de 2014, el Primer Ministro Li Keqiang se dirigió al "Davos de Verano" chino en Tianjin para explicar cómo la innovación tecnológica era esencial para crear el crecimiento y modernizar la economía china.
Estos discursos suelen consistir en una soporífera letanía de jergas y exhortaciones. Pero esta vez, Li propuso un nuevo eslogan inédito: "Emprendimiento masivo e innovación masiva". Y eso pronto se convirtió en el grito de guerra para un proceso impulsado por el gobierno de fomentar los ecosistemas de inicio y apoyar la innovación tecnológica.
En julio de 2015, el Consejo de Estado de China, que elabora todas las políticas que importan, emitió una directiva relevante; de ahora en adelante, todos deberían unirse a la campaña "Emprendimiento e innovación masivos". El objetivo era crear miles de incubadoras de tecnología, zonas de emprendimiento y "fondos guía", respaldados por Beijing, para atraer más capital de riesgo privado, en paralelo a políticas fiscales atractivas y permisos gubernamentales simplificados necesarios para iniciar un negocio.
Así es como funciona en China. El gobierno central puede establecer los objetivos principales. Pero la implementación es totalmente local a través de miles de alcaldes y funcionarios locales. Estas personas solo son promovidas dentro de la vasta burocracia a través del desempeño. Y los examinadores son, por supuesto, grandes directivos en el departamento de recursos humanos del Partido Comunista Chino. Así, es fácil imaginar el frenesí cuando Beijing establece metas y objetivos claros. Trata de lograrlos, o desaparece en el olvido de la carrera.
Eso es exactamente lo que ocurrirá luego. Beijing le dirá a sus técnicos que alcancen el siguiente nivel. Cualquiera que haya estado en el frenético centro de experimentos tecnológicos de Shenzhen sabe lo que esto significa. La mano dura de USA contra Huawei inevitablemente resultará contraproducente.
Huawei ahora ha acelerado la implementación comercial de su propio sistema operativo, que se adaptará completamente a los mercados globales. Su Plan B es ahora el Plan A, con venganza. Nunca subestimes el poder de las consecuencias involuntarias; el rompimiento por Huawei del monopolio de facto de Google, puede estar a la vuelta de la esquina (tecnológica).

jueves, 23 de mayo de 2019

Dos enfoques diferentes


Guerra Nuclear vs la Iniciativa Región-Camino: Por Qué China Prevalecerá

Por Federico Pieraccini                                                                            07-May-19
FUENTE: https://www.strategic-culture.org/news/2019/05/07/nuclear-war-vs-belt-and-road-initiative-why-china-will-prevail/


El texto destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

A menudo es difícil discernir la tendencia global en las relaciones internacionales. Pero uno puede ayudarse en esta tarea observando dos eventos, organizados en Washington y Beijing, comparando los diferentes temas, los participantes, los objetivos y lo abordado en la discusión. Después de todo, estamos hablando de las dos mayores economías en el mundo, dos colosos dirigiendo y dando forma a la cultura global, la conducta y la opinión mundiales.
Las últimas semanas han brindado a la comunidad internacional una oportunidad para reflexionar. Dos eventos tuvieron lugar en Washington y Beijing que, en términos de impacto, profundidad, participación y temas tratados, presentan fuertes contrastes.
En Beijing en el Foro Región-Camino más de 40 líderes mundiales discutieron la Iniciativa Región-Camino (BRI, por sus siglas en inglés), un proyecto que  transfor-mará todo el continente euroasiático, mejorando el libre comercio entre decenas de países, mediante la inversión en la infraestructura de transporte, así como en energía y cooperación tecnológica. El líder de esta silenciosa revolución industrial es Xi Jinping, de China, fundiendo antiguas ambiciones y perspectivas en el nuevo milenio, ansioso de lograr una vez más el papel principal en la civilización global.
La BRI es un gigantesco proyecto que continuará su expansión en los próximos años y a la tasa que la tecnología actual permite, mientras que, por supuesto, que prosigue consciente de las necesidades de los países involucrados en el proyecto chino. El número de participantes en la BRI de Beijing son sorprendentes, con más de 5,000 delegados, 37 jefes de estado (incluyendo Italia, miembro del G7), y 10 de los miembros más importantes de la ASEAN. 125 países han firmado intenciones de cooperar con el gran proyecto, y 30 organizaciones han ratificado 170 convenios que suman una inversión proyectada por el Banco Popular de China, de más de 1.3 bdd de 2013 a 2027. Esto es lo que Robin Xing, economista en jefe de Morgan Stanley, dijo a The Economist - China:
"La inversión de China en los países de la BRI se incrementará en un 14% anual durante los próximos dos años, y la cantidad total de la inversión podría duplicarse a 1.2-1.3 bdd para el año 2027".
Es un proyecto revolucionario que caracterizará las próximas décadas, si no siglos. Ofrecerá un marcado contraste con el impulso estadounidense de dominación hegemónica mediante la demostración de la capacidad de la humanidad para superar los conflictos y las guerras a través de la cooperación y la prosperidad compartida.
Washington es dejado exigiendo lealtad a cambio de nada (pero con Donald Trump, incluso esto poco es incierto). Incapaz de dañar a Rusia y China, USA se enfoca en presionar a sus aliados europeos a través de una guerra comercial de impuestos, aranceles, prohibiciones tecnológicas (la 5G de Huawei) y sanciones (contra Irán y los bancos europeos) con el fin de favorecer a las empresas de USA.
Reflejando la moraleja de la fábula de Esopo "El viento del norte y el Sol", Beijing se comporta de la manera opuesta, ofreciendo en el proyecto BRI una cooperación donde todos ganan y los beneficios que se derivan de esa situación. El proyecto tienden a mejorar el nivel de vida de las personas a través de los enormes préstamos concedidos para mejorar la infraestructura básica, como los ferrocarriles, escuelas, carreteras, acueductos, puentes, puertos, conectividad a Internet y hospitales. Beijing tiene como objetivo crear un sistema sostenible mediante el cual decenas de países cooperan entre sí para el beneficio colectivo de sus gentes.
El continente euroasiático ha luchado durante las últimas décadas para alcanzar el mismo nivel de riqueza que el logrado por Occidente como resultado de las guerras de agresión y terrorismo económico cometidos por los países en busca de una utópica hegemonía global.
La iniciativa china tiene como objetivo ofrecer a todos los países involucrados igualdad de oportunidades para el desarrollo basadas no en el poder militar y/o el poder económico, sino en una capacidad real para mejorar el bienestar de todas las partes involucradas.
Como lo explicó el Asia Times en un excelente artículo sobre el foro más reciente de la BRI en Beijing:
"La BRI ahora está apoyada por no menos de 126 estados y territorios, más un montón de organizaciones internacionales. Ésta es el nuevo, realista y verdadero rostro de la "comunidad internacional" —más grande, más diversificada y más representativa que el G-20".
Esta iniciativa china sólo pudo haber tenido lugar en un mundo post-unipolar con múltiples centros de poder. Washington es perfectamente consciente de los cambios que han ocurrido en los últimos 10 años, y el cambio que acompaña en la actitud de los políticos puede verse en la redacción de dos documentos que son fundamentales para cada administración de USA, a saber, la Revisión de la Postura Nuclear (NPR, por sus siglas en inglés ) y la Estrategia Nacional de Defensa (NDS, por sus siglas en inglés).
Estos dos documentos explican cómo USA ve el mundo y lo que se propone hacer para combatir el orden mundial multipolar en formación. En comparación con Obama y su administración, Trump, Bolton y Pompeo están más anclados a la realidad actual, entendiendo así que Rusia y China son sus iguales militarmente. Obama, por supuesto, infamemente desestimó Rusia como potencia regional hace no más de cinco años.
Trump no puede permitirse un conflicto con Venezuela, Irán o Corea del Norte, ya sea militar o político. En el caso de Venezuela, Colombia y Brasil no parecen demasiado interesados ​​en sacrificarse en nombre de Washington; y no hay yihadistas para armar y lanzar contra civiles indefensos, como ocurrió en el Medio Oriente, por lo que no hay fuerza en el campo capaz de derrotar a una nación fuertemente patriótica dedicada a resistir el imperialismo estadounidense. Atacar a Irán daría lugar a una respuesta iraní devastadora colocando en la mira a soldados estadounidenses desplegados en las docenas de bases repartidas en todo el Oriente Medio e infligiendo pérdidas que serían demasiado costosas para Washington, convirtiendo en pírrica cualquier ganancia. En cuanto a Corea del Norte, Kim no puede ser tocado gracias a la disuasión nuclear.
Lo que queda para Trump y su neoconservadores son vacías amenazas de guerra, documentos que declaran a Rusia y China como oponentes a ser derrotados y una gran cantidad de propaganda de guerra con el fin de llenar las arcas de los fabricantes de armas estadounidenses.
Y ahora llegamos al evento organizado en Washington mientras Beijing estaba ocupado discutiendo cómo revolucionar las tres cuartas partes del globo. El Instituto Brookings, un centro de estudios, organizó una reunión que duró varias horas para discutir "El futuro de la disuasión extendida de USA", enfocándose en las herramientas necesarias para hacer frente a un ataque de los oponentes de USA.
Cualquier persona que tenga alguna experiencia con este tipo de conferencias sabe que a menudo son las empresas vinculadas a la industria de las armas las que financian este tipo de eventos, alentando así a expositores, invitados y políticos a adoptar una línea muy belicista con el fin de asustar a la población y justificar un incremento en el gasto de armamento.
Esto es exactamente lo que sucedió en el evento organizado por la Brookings, donde el subsecretario adjunto de Defensa de la administración Trump, David Trachtenberg, explicó a la audiencia cómo la fuerza de disuasión nuclear de USA está llegando al final de su ciclo de vida después de un período de 30, 40 o 50 años. El subsecretario no mencionó la cifra total que se necesitaría para modernizar toda la tríada nuclear de Washington (estimaciones sitúan la cifra en alrededor de 1 bdd) y prefieren hablar en cambio de un aumento general en el presupuesto de defensa de 60-70 mil mdd para comenzar para hacer frente a los problemas.
A menudo, los números no prueban todo, pero son sin embargo útiles para ayudarnos a comprender mejor ciertos eventos. El ex presidente estadounidense Jimmy Carter dio una explicación de cómo los chinos vinieron a superar a USA:
"USA es la nación más belicosa en el mundo, obligando a otros países a adoptar nuestros principios estadounidenses. ¿Cuántas millas de ferrocarriles de alta velocidad es lo que tenemos en este país? China tiene alrededor de 29,000 kilómetros de líneas ferroviarias de alta velocidad, mientras que USA ha desperdiciado, pienso, 3 bdd en gastos militares; es más de lo que Ud puede imaginar. China no ha perdido un solo centavo en la guerra, y es por eso que están por delante de nosotros. Pienso que la diferencia es si Ud toma 3 bdd y los pusiera en la infraestructura de USA, probablemente tendría sobrantes del orden de 2 bdd; tendríamos ferrocarriles de alta velocidad que se mantienen correctamente. Nuestro sistema de educación sería tan bueno como el de, digamos, Corea del Sur o Hong Kong".
Washington presiona a sus aliados para que se le unan en la búsqueda de dañar a los adversarios de Washington, pero termina por acercar a los aliados y los opositores, como ocurrió cuando se alejó del acuerdo de JCPOA (Plan de Acción Integral Conjunto) con Irán, mientras que los europeos seguían comprometidos con él. Washington puede apoyarse en los aliados europeos por el momento, pero como el vasto proyecto BRI atrae cada vez más la atención de los europeos, estos días pueden estar contados, especialmente con el proyecto BRI que ofrece la posibilidad de acabar con el dólar de USA como  moneda de reserva necesaria para el comercio entre países.
Trump y su administración están actuando en un contexto multipolar como si todavía estuvieran en uno unipolar, comportándose como una superpotencia hegemónica que no se preocupa por las consecuencias de sus acciones, incluso contra los aliados. Esta actitud arrogante regresará para morder a USA, no solo socavando su economía sino también la viabilidad del dólar estadounidense que todavía permanece como la moneda de reserva global.
Cuando Trump se comporta como un chivo en cristalería, amigos y enemigos se ven obligados a buscar formas de contrapesar económica y militarmente a USA. Por supuesto, Europa aún permanece subordinada a USA, pero otros países que no están como buenos en los libros de Washington parecen haber comprendido el período histórico que estamos atravesando, prefiriendo el diálogo y el equilibrio entre poderes (un ejemplo típico es la Turquía de Erdogan, que no está en ningún campo sino utiliza ambos para sus propios fines) en lugar de una declaración absoluta de lealtad a un lado u otro.
China y Rusia se sienten perfectamente cómodas operando en el entorno geopolítico fluido de hoy, ya que les brinda la oportunidad de ofrecer a los países que se resisten a la hegemonía de Washington los medios económicos y militares para perseverar y finalmente prevalecer. Es una estrategia extremadamente efectiva ya que coloca ante Washington líneas rojas que no se pueden cruzar, reduciendo o eliminando la posibilidad de un nuevo conflicto (algo que quizás incluso Trump aprecia básicamente, dado que ésta sigue siendo la última promesa electoral que aún no ha roto). ).
La observación de estas dos conferencias celebradas en Beijing y Washington con una diferencia de una semana, con sus énfasis contrastantes, solo resalta las diferencias entre estos dos países. Por un lado, China busca integración, cooperación y desarrollo para beneficio colectivo de casi tres mil millones de personas. En el otro lado, vemos a USA discutiendo la modernización de su tríada nuclear, cuya única contribución a la humanidad es su capacidad para acabar con ella, solo para amenazar e intimidar a los que no están preparados para inclinarse ante los dictados de Washington.