jueves, 28 de septiembre de 2017

Aunque el enemigo no está cruzado de brazos



La Nueva e Interesante Geopolítica Petrolera de Rusia

Por F. William Engdahl                                                                19-Sep-17
FUENTE: https://www.globalresearch.ca/russias-interesting-new-oil-geopolitics/5609709



El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción.

Desde 1928 el Acuerdo de la Línea Roja entre las mayores petroleras británicas, francesas y estadounidenses para dividirse las riquezas del Medio Oriente post-1GM, o más precisamente, controlar el petróleo, ha constituido la delgada línea roja de la geopolítica moderna. Durante la época soviética, las exportaciones petroleras rusas estuvieron grandemente dirigidas a maximizar el ingreso en la moneda dura del dólar en cualquier mercado posible. Hoy, con las ridículas sanciones de USA y la UE sobre Rusia y las guerras en el Medio Oriente instigadas por Washington, Rusia está elaborando un nuevo marco estratégico para su geopolítica petrolera.
Mucho se ha dicho de cómo Rusia bajo la era Putin ha utilizado su destacado papel como proveedor de gas natural como una parte vital de su diplomacia geopolítica. Los gasoductos submarinos Nord Stream y pronto el Nord Stream II directos desde Rusia, sacándole la vuelta a los campos minados de la OTAN en Ucrania y Polonia, tienen el beneficio adicional de construir un cabildeo industrial en la UE. Especialmente en Alemania, que lo pensarían dos veces respecto a las lunáticas y rusofóbicas provocaciones de Washington. De manera similar la Turkish Stream que da al sureste de Europa una perspectiva segura de gas natural ruso para la industria y la calefacción independiente de Ucrania, resulta positiva tanto para los Balcanes como para Rusia. Ahora un nuevo elemento está emergiendo en la estrategia de las principales petroleras estatales rusas para desarrollar una nueva estrategia geopolítica usando el petróleo y las compañías mismas.

Muñecas Matryoshka, Qatar y Rosneft
El 07-Dic-16 el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció que el estado ruso había vendido 19.5% de acciones de Rosneft a un proyecto conjunto del gigante suizo de materias primas Glencore y la Autoridad de Inversiones de Qatar por 10,200 md. Rusia retuvo el control con más del 60% luego de la venta. Hubo un gran misterio en cuanto a los detalles definitivos que quedaron sepultados en lo que en ruso se denomina una estructura de muñeca matryoshka, referida a las famosas muñecas pintadas rusas que cuando se abren, revelan una muñeca más pequeña y, de nuevo, una muñeca aún más pequeña y así sucesivamente. Se refiere a una estructura anidada de compañías tenedoras (holdings) usadas en la compra Rosneft-Qatar/Glencore.
Cualesquiera que sean los detalles de esa venta decembrina, que trajo a la tesorería rusa unos recursos muy necesarios en medio de un déficit presupuestal originado por la aguda baja en los precios mundiales del petróleo, unos 10 meses más tarde, Rusia y Rosneft ahora han negociado con Qatar, Glencore y la CEFC de China, para que ésta compre 14% del 19.5% de Rosneft [aunque esto no aportará recursos frescos a Rusia y dejará a Qatar con apenas el 5.5%].
Qatar claramente está reaccionando a las sanciones económicas conducidas por los sauditas y la resultante salida de efectivo de su economía [compensada] con la venta de la mayoría de sus acciones en Rosneft [es dudoso que esto lo haya hecho Qatar por “necesidades de efectivo”; parecería más un gesto amistoso hacia China, obviamente con el visto bueno de Rusia]. El aspecto más significativo sin embargo es que Rosneft por primera vez emprende una empresa conjunta con una importante compañía petrolera china en el proceso. CEFC, una compañía privada [¡¡!!] de Shanghai con un ingreso anual de 34,000 mdd con sus subsidiarias, está involucrada en acuerdos de petróleo y gas por más de 50,000 mdd en el Medio Oriente y Asia Central. Las sinergias del trato Rosneft-CEFC para la elaboración de la gigantesca Iniciativa (Euroasiática) Cinturón, Camino (BRI, por sus siglas en inglés) son obvias.
Christian Boerme, un analista con Wood Mackenzie, comentó sobre la significación:
“Este acuerdo intensifica la relación energética entre Rusia y China. Una participación directa en Rosneft hará a CEFC China el principal impulsor para la relación de Rosneft con China, por delante de CNPC, Sinopec y Beijing Gas”
Con este acuerdo las compañías petroleras estatales rusas y chinas cooperarán en el desarrollo petrolero conjunto alrededor del mundo, una gran cimentación de una relación bilateral que ha emergido como consecuencia directa de la estupidez de Washington en los años recientes, primero con las estaciones de defensa balística en 2007 en Polonia y a través de la UE dirigidas hacia Rusia, luego el golpe de estado en Ucrania en 2014 por la CIA y el Depto de Estado de USA, con la obvia intención de impulsar una cuña entre Rusia y la UE, un golpe que ha costado un estimado de 100,000 mdd a las economías de la UE desde 2014, conforme a un nuevo reporte de la ONU.
Como la mayoría de los proyectos neocon y del Pentágono, el golpe en Ucrania ha sido un tiro por la culata y ha inclinado a Rusia de una manera muy significativa para girar hacia la cooperación con China y Eurasia. Ahora con Rosneft la compañía petrolera más públicamente comercializada en el mundo en una asociación estratégica con la gigantesca CEFC Energy de China, un nuevo elemento significativo se ha agregado a las potencialidades de Rusia en la geopolítica energética, así como en las de China.

Rusia con Turquía en Irán
En otro movimiento geopolítico altamente significativo, la compañía petrolera estatal rusa JSC Zarubezhneft anunció en Agosto que ha entrado en un acuerdo triangular de desarrollo petrolero con el grupo energético turco, Unit International Ltd, y la iraní Ghadir Investment Company, en proyectos de perforación de pozos en Irán con un valor reportado de 7,000 mdd. Las tres compañías financiarán y desarrollarán proyectos energéticos, incluyendo el desarrollo de los vastos e inexplotados recursos petroleros iraníes.
Unit International a principios de este año firmó un acuerdo conjunto con una compañía sudcoreana de ingeniería para desarrollar cinco plantas de generación de electricidad mediante gas en Irán por valor de 4,200 mdd, teniendo una capacidad de generación de 5,000 megawatts, convirtiéndolas en las mayores plantas privadas de generación eléctrica en Irán. Este país también es el segundo mayor proveedor de gas para Turquía después de Rusia. Claramente aquí los antagonismos sunnitas vs chiítas se mantienen al margen respecto a la cooperación energética estratégica y todo eso es para bien. Las guerras de religión nunca producen algo bueno como lo vemos actualmente.
La empresa conjunta turca con la compañía petrolera estatal rusa en Irán viene al mismo tiempo que Turquía anunció que ha finalizado, pese a los aullidos de protesta desde Washington, la compra del avanzado sistema antiaéreo ruso Triumf S-400, que se dice es el más avanzado del mundo.
Zarubezhneft es una compañía petrolera estatal rusa especializada en proyectos de perforación fuera de Rusia. Actualmente está activa en Vietnam, Cuba, Rep. Srpska, Jordania y otros lugares. La dimensión geopolítica de estos proyectos, y ahora el acuerdo conjunto de desarrollo gasífero y petrolero Rusia-Turquía en Irán, sugiere una estrategia geopolítica. El desarrollo energético conjunto está sirviendo para tejer vitales lazos económicos alrededor de Rusia.
Cuando todos estos desarrollos son vistos sobreimpuestos sobre un mapa de Eurasia, llega a ser claro que una nueva relación geopolítica, que pudiéramos llamar un campo de fuerza de energía económica está atrayendo a Turquía más cerca de Rusia, al igual que Irán y China.
Por su parte, Qatar, un país nominalmente sunní que se ganó la enemistad del príncipe y pronto-futuro rey, Mohammed bin Salman, de Arabia Saudita, lo hizo no tanto por su temprano apoyo a la Hermandad Musulmana y más por sus crecientes relaciones no sólo con Moscú, sino también con el Irán chiíta y con China. Qatar ha estado en negociaciones secretas con Irán para el desarrollo conjunto de su campo de gas natural compartido en el Golfo Pérsico.
Antes, Qatar, junto con los sauditas e incluso Turquía, financiaron la guerra contra Bashar al Assad por la negativa de éste de ir con Qatar en un gasoducto vía Siria hacia Europa. Assad en cambio se unió con Irán e Iraq en un gasoducto iraní alternativo hacia Europa y por eso se lanzó la guerra terrorista de 6 años contra Assad.
En algún punto luego de la decisión de Rusia de ayudar a Assad a fines del 2015, en un giro pragmático que enfureció al Pentágono y al príncipe Salman, Qatar hizo una nueva decisión conforme al dicho “si no puedes batirlos, úneteles”. Qatar entró en pláticas secretas con Irán sobre Siria y respecto a un gasoducto conjunto Qatar-Irán que mutuamente desarrollarían el enorme campo de gas natural que comparten en el Golfo Pérsico el campo South Pars/Domo Norte, con mucho, el mayor campo de gas natural conocido del mundo según la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés). La batalla por el control de Qatar en un sentido es la batalla para dominar los mercados mundiales de gas natural, hoy casi tan importante como el petróleo para la economía mundial futura.
En respuesta a las sanciones económicas Trump-Kushner inspiradas por los sauditas y dirigidas por los EAU contra Qatar en Junio pasado, Qatar ha reforzado sus relación con Irán, con Rusia y con China, mientras rechaza las imposibles demandas sauditas-EAU. El banco estatal chino en Doha ha negociado el equivalente en yuans de más de 86,000 mdd en transacciones desde la apertura de la sucursal en Doha del Banco Industrial y Comercial de China en 2015, y ha firmado otros acuerdos con China que alientan una cooperación económica aún mayor.
Luego en Agosto 23, Qatar anunció que estaba reestableciendo plenas relaciones diplomáticas con Irán, no exactamente lo que los amigos de Jared Kushner en Washington y Tel Aviv querían ver. Desde las sanciones conducidas [nominalmente] por los sauditas para aislar y matar de hambre a Qatar para someterlo, Irán ha proporcionado a Qatar con embarques marítimos de comida fresca y permitido que aviones qataríes crucen su espacio aéreo.
Además, se están desarrollando las relaciones de Qatar con Rusia. Qatar, Irán y Rusia son los principales promotores de la creación de la llamada “OPEG”, a la que Arabia Saudita, los EAU y USA se oponen vigorosamente [por supuesto, en el gas no existe un “pacto secreto” para vender el gas EXCLUSIVAMENTE en dólares, como el firmado en 1971 por Kissinger con el rey Faisal. Y si los países les da por comerciar gas y petróleo al margen del dólar… ¡ya valió queso!].
Agréguese a este cambiante campo de fuerza en el Golfo el hecho de que el gobierno turco de Erdoğan, previamente un terco [más bien, convenenciero] aliado de Arabia Saudita, condenó las acciones sauditas contra Qatar. Turquía envió a Qatar alimentos para impedir escaseces provocadas por el embargo luego de Junio y aprobó una legislación a través del parlamento para desplegar tropas turcas en suelo qatarí.

Una nueva geometría
Rusia, China, Turquía, Irán, Qatar. Están tejiendo vínculos económicos pacíficos más profundos, alejándose en los casos de Qatar y Turquía de su  mal concebida guerra de inspiración estadounidense contra Bashar al Assad de Siria, desarrollando cooperación energética de largo plazo y vínculos de defensa. En el centro está la nueva geopolítica petrolera de Rusia.
La respuesta a todo esto desde el Titanic que se hunde y que acostumbraba ser conocido como USA, de su cabildeo militar y sus banqueros de Wall Street quienes realmente manejan la política de Washington vía su red de centros de estudios, es infantil: guerra, desestabilizaciones, revoluciones de color, sanciones como una forma de guerra económica, demonización, mentiras. Todo esto resulta bastante estúpido y finalmente, aburrido.

jueves, 21 de septiembre de 2017

Un conflicto que lleva ya casi 4 meses y que apenas empieza



Qatar: ¿La Nueva Víctima de la Agenda de “Cambio de Régimen”?

Por Salman Rafi Sheikh                                                  12-Sep-17
FUENTE: https://journal-neo.org/2017/09/12/qatar-the-new-victim-of-regime-change-agenda/




Un reciente desarrollo ha mostrado en términos inequívocos que la crisis del Golfo está lejos de un fin negociado; más bien las líneas-de-falla geopolíticas que la causaron parecen haberse endurecido en una nueva configuración regional. Que la negociación mutua no fue suficiente para zanjar la crisis entre los dos principales jugadores, Qatar y Arabia Saudita, llegó a ser evidente durante y después de la reciente conversación telefónica que tuvieron los líderes de ambos países. Mientras que el emir de Qatar expresó su disposición a participar en negociaciones, el resultado de la llamada y la reacción saudita probaron que la Casa de Saud quería prolongar el conflicto. Esto es bastante evidente de la manera en que Arabia Saudita anunció que estaba suspendiendo cualesquier plática adicional con Qatar, y el consejero principal en la corte real en Riyadh acusó a Tamim y a su padre, Hamad Bin Khalifa, de difundir la intranquilidad y el terror en la región, etiquetando al segundo como el “Gaddafi del Golfo”, requiriendo ser removido quirúrgicamente del poder y reemplazado por un gobernante más amigable. La pregunta, por tanto, es: ¿el “Gaddafi del Golfo” encontrará el mismo destino que el “Gaddafi de Libia”? Mientras que lo sabremos más pronto que tarde, lo que está claramente en la superficie es que Qatar está en la agenda saudita en la lista de “cambio de régimen”. Y los preparativos para ello ya comenzaron.
La conferencia del 14 de Sep., que está dirigida a “traer la democracia” a Qatar [¿en exclusiva?], organizada por la oposición qatarí en Londres es una específica y encubierta formación de “cambio de régimen”. Irónicamente hablando, el anfitrión de la conferencia es un miembro conservador del parlamento británico, Daniel Kawczynski, quién es un fuerte aliado de Arabia Saudita un país donde la democracia no solamente es considerada ‘anti-islámica’, sino incluso repulsiva [es de suponerse que también les resulte tan anti-islámica y repulsiva como la homosexualidad declarada del tal Kawczynski]. El organizador de esta conferencia es Khalid al-Hail, un ex-asociado de Hamid bin Jassim, el ex-primer ministro de Qatar. El propósito de esta conferencia es aumentar la presión sobre Qatar y hacer que se someta a las demandas de la oposición. Al menos ésta es la valuación de Al-Arabiya, de propiedad saudita.
De acuerdo a ella, “la conferencia de Londres aumentará la presión internacional sobre Qatar a pesar del gasto de gigantescas sumas de dinero por parte de Doha para evitar mayor presión. El parlamentario británico Daniel Kaczynski dijo que era importante para el RU llegar a conocer y cooperar con los aliados del Golfo para pedir que Qatar haga las reformas necesarias y cambie sus políticas que han conducido a la tensión en la región” [Esto hace suponer que el distrito que “representa” Kawczynski en el parlamento es un paraíso carente de problemas, para que su parlamentario ande impulsando asuntos donde no lo llamaron y donde con absoluta seguridad, carece en absoluto de “representatividad”].
Khalid al-Hail, que ve la crisis por el supuesto apoyo de Qatar al terrorismo y la promoción del extremismo como una oportunidad para volver al país, está jugando su parte en el complot saudita para “reformar” Qatar, i.e., destronar al actual liderazgo y reemplazarlo con alguien que deba su régimen y su existencia como gobernante al gusto de la Casa de Saud.
La información disponible en el sitio web de la conferencia claramente declara que el apoyo global es esencial para traer el ‘cambio’ a Qatar [no se sabe si es un arranque de sinceridad o de cinismo, pero queda claro que sin ese “apoyo global” el dichoso ‘cambio’ no se produciría espontáneamente. Tardados que son los qataríes, que requieren un “empujoncito” como los libios]. Éste es particularmente el caso ya que la presencia de tropas turcas en suelo qatarí es un disuasivo clave para cualquier acción militar combinada de la oposición qatarí para quitar al actual emir. Por tanto, el objetivo de la conferencia parece ser el construir consenso internacional alrededor de la idea de un nuevo emir en Doha. ¿Quién podría ser el nuevo emir? Parece que los sauditas ya han tomado una decisión.
El primmer vistazo al gobernante-en-espera fue reportado cuando el rey Salman de Arabia Saudita recibió a Abdullah Bin Ali Al Than, un muy desconocido, algo misterioso, y supuesto miembro de la familia real qatarí [de hecho, el apellido correcto al final es “Al Thani” no “Al Than”. Y dado que el emir actual y su padre también se apellidan Al Thani, quiere decir que este Abdullah, es de una rama que fue hecha a un lado en 1960, como se señala más adelante], a mediados de Agosto en su residencia veraniega en Marruecos [sic]. La reunión no fue importante, pero sí altamente simbólica en términos de la clase de audiencia que se dio al poco conocido miembro de la realeza y la recompensa que recibió en términos de ‘éxito’ en términos de la reapertura de la frontera saudita para los peregrinajes qataríes por el hajj [peregrinación a La Meca, obligatoria para los musulmanes al menos una vez en la vida]. El movimiento, como es evidente, está claramente dirigido a elevar el status de Abdullah en Qatar y cultivarlo como ‘mano del rey saudita’. El canal saudita al-Arabiya escribió en el mismo sentido, que los ancestros de Abdullah son bien conocidos “por su buen gobierno y administración del país” por tanto, adecuado para el futuro del país como un posible reemplazo del actual emir que, para desilusión de los sauditas, ha sido persistente en negar a rendirse [y que eventualmente les puede pagar en la misma moneda; después de todo, lo han acusado de desestabilizar a los vecinos].
Mientras que Abdullah, quién está casado con una saudita y pasa mucho tiempo en el reino, es básicamente un hombre de negocios basado en Londres con intereses comerciales en el Golfo y carece del apoyo público que ayudaría a impulsarlo al poder, su surgimiento, sin embargo, sirve como una manera de decir a los líderes qataríes y a los poderes globales que la crisis está lejos de haberse acabado, y que la posibilidad de disparar una crisis interna en Qatar está muy presente en la mesa.
Dado el hecho de que una intervención armada del tipo que Arabia Saudita hizo en Yemen, su otro vecino, no parece factible debido a la participación de Turquía en la crisis, no hay nada en el terreno que parezca impedir a los sauditas de encontrar la manera de un levantamiento interno en Qatar y luego usar a Abdullah, cuyo abuelo y padre rigieron Qatar de 1913 a 1960, como el nuevo emir .
Lo que ha sido catalogada como una política de “agitación real” [juego de palabras en inglés, intraducible, entre “royal sheikh-up” y “royal shake-up”; esto último significando reforma o cambio radical] parece ser el escenario para una crisis mucho mayor en el Golfo de lo que hasta ahora hemos visto desde Junio, cuando Arabia Saudita y sus principales aliados en la región iniciaron el boicot qatarí. Hasta ahora Qatar ha sido exitoso en desafiar los impulsos hegemónicos sauditas, Y desde la perspectiva saudí, si este desafío continúa en la misma manera, Arabia Saudita terminará enfrentando otra derrota luego de Yemen y Siria por tanto, la iniciación de la política de “cambio de régimen”. [La última frase de este párrafo tiene la intención de ser «engaña-perplejos», atribuyendo a Arabia Saudita toda la iniciativa, cuando no pasa de ser un instrumento en manos de la élite globalista a través de USA]
La pregunta clave, sin embargo, es: ¿cómo convencerán los sauditas a USA, que recientemente ha vendido armas por miles de mdd a Qatar, para estar de acuerdo en un “cambio de régimen”? En lo que se refiere a la posición de USA, éste puede estar de acuerdo en tanto este cambio no trastorne sus propios intereses en la región, porque un emir qatarí pasivo y obediente no será problema ni para Arabia Saudita ni para USA. Además, el segundo aún sería capaz de ganar miles de mdd vendiendo armas y jets. ¡Abracemos, por tanto todavía otro impacto de “cambio de régimen”! [a estas alturas el emir de Qatar ya se dio cuenta que “así paga el diablo”, y que debe jugar más cautamente].

jueves, 14 de septiembre de 2017

Como dicen en el rancho: 'siguen acicalando la borrega'



Moqtada Al-Sadr y Arabia Saudita — Los Nuevos Aliados

Por Yusur Al-Bahrani                                                                   23-Ago-17
FUENTE: http://www.globalresearch.ca/moqtada-al-sadr-and-saudi-arabia-the-new-allies/5605333




El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.
En la imagen desplegada: El príncipe de la corona saudita, Mohammed bin Salman bin Abdulaziz (D) se reúne con el líder chiíta iraquí, Muqtada al-Sadr, en Jeddah, el 30 de Julio (Corte real saudita).
El prominente clérigo chiíta e influyente líder político iraquí, Moqtada Al-Sadr, visitó Arabia Saudita el 30 de Julio, por primera vez en 11 años. Al-Sadr, que está catalogado entre los intransigentes en Iraq, se reunió con el príncipe de la corona de Arabia Saudita Mohamed bin Salman Al-Saud. De acuerdo a reportes y declaraciones oficiales, Arabia Saudita invitó a Al-Sadr y el último aceptó la invitación. No es coincidencia que Al-Sadr visitara el reino mientras fuerzas sauditas han sitiado el pueblo chiíta de Awamiya por más de 3 meses matando y desplazando a centenares mientras demuele casas, edificios e infraestructuras, convirtiendo el lugar en zona de guerra.

Al-Sadr en Arabia Saudita
A su llegada, Al-Sadr fue saludado por el ministro de Asuntos del Golfo, Thamer Al-Sabhan. Él fue antes embajador en Iraq cuyas declaraciones deterioraron las frágiles relaciones entre Iraq y Arabia Saudita. En lugar de mantener la diplomacia en un país enardecido por las tensiones sectarias, Al-Sabhan apareció en una entrevista televisada alegando que el sectarismo y el tribalismo estaban detrás de las fuerzas voluntarias del gobierno iraquí combatiendo contra el ISIL. Buscó disminuir la influencia de los políticos chiítas en Iraq y mantuvo firmes convicciones contra las Fuerzas de Movilización Popular combatiendo contra el ISIL. El año pasado, Al-Sabhan escribió:
“Hay terroristas iraníes cerca de Fallujah [en Iraq]. Esto es una clara evidencia de que quieren quemar iraquíes con el fuego del abominable sectarismo y de su intento de cambiar la demografía”.
No hay evidencia concreta de militantes iraníes en ningún lado cerca de Fallujah donde el ejército iraquí y los voluntarios de las fuerzas de movilización estaban en las fronteras combatiendo contra el ISIL. Sin embargo, las declaraciones de Al-Sabhan jugaron con las emociones de los nacionalistas árabes que están alarmados de la influencia iraní en Iraq. Él también instigó el sectarismo y el temor dejando a la gente de Fallujah aterrada de las fuerzas iraquíes cuyo propósito era liberarlas del ISIL. En Agosto del año pasado, el ministro iraquí del Exterior oficialmente pidió a sus contrapartes sauditas el reemplazo de Al-Sabhan.
“La presencia de Al-Sabhan es un obstáculo al desarrollo de relaciones entre Iraq y Arabia Saudita”, dijo Ahmad Jamal, vocero del ministerio de Rel. Exteriores, en comentarios televisados.
Al-Sabhan fue la persona correcta en el lugar correcto cuando recibió a Al-Sadr. Recibió y saludó al único clérigo chiíta armado con una milicia en Iraq. Ganando a Al-Sadr de su lado, Arabia Saudita daría un mensaje a Occidente  de que la influencia iraní sería reducida si los leales armados de Al-Sadr se volvían contra Irán y sus aliados. Mientras el movimiento de Al-Sadr incluye al Saraya Al-Salam (la milicia de Al-Sadr) en el terreno, también está representado por políticos y miembros del parlamento. A su vuelta a Iraq, Al-Sadr hizo un llamamiento para disolver las Fuerzas Populares de Movilización un deseo que siempre fue expresado por Arabia Saudita a través de su ex embajador Al-Sabhan. Resulta irónico que Al-Sadr busque disolver las fuerzas armadas respaldadas por el gobierno iraquí, mientras conserva sus milicias.
Para su movimiento político, seguidores y milicianos, Al-Sadr es el incuestionable icono religioso. Respondiendo a la reacción negativa, los partidarios de Al-Sadr dijeron a los medios iraquíes y los ofendidos activistas de derechos humanos que su líder fue a convencer al gobierno saudita de detener sus ataques sobre Awamiya y la guerra contra Yemen. A su regreso a Iraq, Al-Sadr no mencionó ningunas pláticas respecto al deterioro de la crisis humanitaria en Awamiya o Yemen.
La oficina de Al-Sadr publicó una declaración identificando lo que el clérigo y los funcionarios saudíes hablaron durante las reuniones. “Su Inminencia [sic] discutió modos de reforzar las relaciones entre el reino de Arabia Saudita y la república de Iraq”, de acuerdo a la declaración de la oficina de Al-Sadr luego de la rara visita. La oficina anunció que tanto Al-Sadr como el príncipe de la corona comparten los mismos puntos de vista sobre una multitud de asuntos. La visita y las reuniones produjeron una cantidad de resultados que fueron mencionados en la declaración.

La reunión con el príncipe de la corona
Independientemente de los resultados y los puntos de vista compartidos, Bin Salman recibió a Al-Sadr en lo que pareció ser en la foto, una pequeña habitación. A diferencia de otras reuniones oficiales, el príncipe de la corona no usó su capa o lo que en árabe se conoce como “Basht”. Al reunirse con líderes mundiales, políticos prominentes o clérigos importantes, un príncipe se espera que muestre su apariencia más elegante el uso del Basht es parte de ella. Dejar de hacerlo sería irrespetuoso para el invitado. No usar un Basht intencionalmente e invitar al huésped a una habitación para las pláticas en lugar de una lujosa recepción sería interpretado como un deliberado acto de falta de respeto en las tradiciones tribales árabes [estos comentarios parecen deseo de «amarrar navajas» a través de detalles]. Por otra parte, Al-Sadr estuvo bien vestido para la reunión. Esto me deja preguntándome si los gestos de Mohamed bin Salman con Al-Sadr fueron deliberados. Si ése fue el caso, no trató a Al-Sadr como un líder igual a él, sino más bien como un hombre de Arabia Saudita en la región. Otra interpretación podría ser que Mohamed bin Salman y Al-Sadr decidieron estar cerca uno del otro construyendo los vínculos de una amistad fraterna, y así, no hubo necesidad de mantener las tradiciones árabes al recibir al invitado extranjero.
Los resultados de la visita, reuniones y pláticas fueron numerosas. De acuerdo a la oficina de Al-Sadr, Arabia Saudita ofrecería otros 10 mdd para “ayudar a los desplazados del gobierno iraquí”. Ambas partes acordaron también sobre la importancia de las inversiones sauditas en Iraq y facilitar el “desarrollo” del sur y el centro. Ambas regiones de Iraq son de mayoría chiíta.

Escalación de conflictos y violaciones de derechos humanos
Los partidarios de Al-Sadr alegaron que su líder alcanzaría un resultado que ayudaría a reducir el sangriento conflicto en Yemen y ayudar a la minoría chiíta en Awamiya en la provincia Oriental de Arabia Saudita. Sin embargo, la crisis humanitaria en Awamiya ha empeorado desde la visita de Al-Sadr. De acuerdo a reportes de los medios, los residentes en Awamiya se les está agotando el agua potable y la electricidad ha sido cortada. Mientras hubo varios muertos en el cerco de Awamiya, 14 hombres han sido sentenciados a muerte por participar en las manifestaciones.
La agitación y los ataques e incursiones de las fuerzas sauditas en Awamiya han sido comunes desde la ejecución en Enero de 2016 del clérigo y líder chiíta local, Sheik Nimr Al-Nimr. Las fuerzas sauditas dispararon contra el desarmado Al-Nimr en su automóvil y lo arrestaron en 2012. Sufriendo serias lesiones, Al-Nimr fue sujeto a un injusto proceso y enfrentó la ejecución por decapitación. Desde 2012 hasta su ejecución en 2016, Al-Nimr estuvo en confinamiento solitario la mayor parte del tiempo.
La decapitación del influyente y respetado líder religioso chiíta en Awamiya condujo a muchos de los adherentes de la fe a protestar en las calles en diversas partes de la región incluyendo Bagdad donde la mayoría de los partidarios de Al-Sadr están activos. El año pasado, también participaron en las manifestaciones y denunciaron a la monarquía saudita llevando pancartas donde se leía “muerte a Al-Saud”.
El mensaje de Al-Sadr cambió, pero la discriminación de Arabia Saudita contra su minoría chiíta en Awamiya es improbable que cambie. La reunión con Al-Sadr no sólo cambiará el mensaje de su movimiento hacia Arabia Saudita de hostilidad a amistad [aunque no puede excluirse que se trate de un megasoborno, el autor da por hecho algo que todavía no ocurre], sino que está dirigido a encubrir a las autoridades sauditas a los ojos de sus críticos internacionales. Recibir a un prominente clérigo chiíta da la impresión de que los actuales ataques a la minoría chiíta en Arabia Saudita no están basados en una discriminación sistemática, sino en los alegatos de las autoridades de mantener la seguridad nacional.

El consulado en Nayaf
Nayaf [en Iraq, al sur de Bagdad] es una de las ciudades más santas para todos los chiítas. Es la cuna del primer seguidor del chiísmo y primo del profeta, el imán Alí. Es la ciudad donde se han establecido las más prestigiosas escuelas religiosas chiítas desde hace siglos. Todos los adherentes de la fe chiíta, con sus diversas escuelas de pensamiento, consideran la ciudad como el corazón de su espiritualidad. Millones de peregrinos de todo el mundo visitan el santuario del imán Alí.
Luego de la reunión con Mohamed Bin Salman y otros funcionarios sauditas, la oficina de Al-Sadr declaró que habría un consulado saudita en Nayaf. Aunque mirando superficialmente la sugerencia, la intención parece ser reforzar las relaciones sauditas con el gobierno iraquí, hay más que eso. No es coincidencia que se  haya escogido a Nayaf. Esto daría a Arabia Saudita la oportunidad de usar medidas enérgicas sobre la oposición chiíta en los estados del golfo mientras utiliza de su lado a las autoridades religiosas como Al-Sadr, y los bulldozer sauditas arrasan Awamiya, aterrorizando a la gente y forzando a centenares a huir.
La Ciudad Santa de Nayaf es también el destino espiritual de los houthis de Yemen que practican la fe zaidi una rama del islam chiíta. Yemen ha sido destrozado por la guerra civil, en la que Arabia Saudita es uno de sus participantes más poderosos. Los sauditas condujeron bombardeos aéreos y los ataques continúan agudizando el deterioro de la crisis humanitaria que ha llegado a ser la peor en la historia reciente. De acuerdo al reporte de la UNICET de Febrero 21, 4 mil civiles han muerto como resultado directo del conflicto, incluyendo 1,332 niños. Los reportes confirman que al menos 100,000 han muerto a través del hambre y el peor estallido de cólera, mientras que el 70% de la población recurre a la ayuda humanitaria. Además de los crímenes de guerra, Arabia Saudita ha sido acusada también de obstruir la entrega de combustible a los aviones de la ONU que son usado para traer la ayuda. Los gobiernos occidentales enfrentan una reacción muy negativa al vender armas a Arabia Saudita que las ha utilizado para cometer serias violaciones a los derechos humanos.
Sea en Iraq, Yemen o Awamiya, la visita de Al-Sadr provoca ondas que crearán mareas destructivas en la región. Arabia Saudita se ha ganado a un líder chiíta, cuyos partidarios usarán los sentimientos nacionalistas árabes para volver a sus partidarios de la fe uno contra otro usando alegatos de influencia de Irán en la región.