jueves, 31 de mayo de 2018

Ya se verá con las sanciones a empresas europeas y la terminación de la Nord Stream 2


¿Europa se ha Sublevado?

Por Andrei Fomin                                                                          09-May-18
FUENTE: https://dissidentvoice.org/2018/05/has-europe-rebelled/





La práctica actual de la política exterior de Washington recuerda un poco a la era dorada de la Sublime Puerta otomana, en el sentido de que cualquier visita de un líder de un estado vasallo no era más que una oportunidad para una demostración pública de su voluntad de servir al gran sultán o, en el contexto moderno, para cumplir las órdenes del amo de la Casa Blanca.
El visitante también debía mostrar una gran sonrisa y hablar apasionadamente de lo feliz que se sentía de haber tenido la oportunidad de besar las zapatillas del Sultán. O, para ponerlo en el lenguaje de hoy, estar impresionado con el liderazgo de USA y personalmente inspirado por la energía del presidente estadounidense.
El Establishment de Washington no puede comprender ninguna otra configuración y, por lo tanto, en la era actual de la menguante hegemonía de USA, los visitantes ideales de la Casa Blanca son los presidentes de Ucrania o los países bálticos. Los otros jefes de estado que llegan a Washington, incluidos los líderes de la UE e incluso algunos presidentes africanos, actúan como advenedizos insolentes que, desde el punto de vista de la tradición imperial, no se cuadran, tienden a ofrecer sus halagos sin fervor ni exuberancia, y , lo más importante, no corren para cumplir los deseos de los líderes del imperio.
La reunión entre la canciller Angela Merkel y el presidente Donald Trump el 27-Abr-18 sirvió sólo para confirmar que Washington no necesita aliados que tengan sus propios intereses nacionales:  Todos los aliados deben guiarse por el concepto de la hegemonía unipolar de USA. Cualquiera que se sienta incómodo con esto queda relegado al círculo de aquellos que son vistos como inamistosos con la Casa Blanca. El Washington Post deja en claro que Alemania cae en este último campo: "Angela Merkel se está convirtiendo en el eslabón más débil de Europa".
Ese artículo señala cuán serias son las diferencias entre las facciones gobernantes de los dos países. Tanto la élite política de Alemania como la población alemana en su conjunto son caracterizadas de manera muy despectiva:  "La pasividad alemana está profundamente arraigada. La clase política de Berlín carece de pensamiento estratégico, odia el riesgo y tiene poco valor. Se esconde detrás de su pasado ignominioso para justificar el pacifismo cuando se trata de cuestiones difíciles sobre defensa y seguridad. "La decrepitud general de la Bundeswehr y su equipo es criticada y burlada en la discusión de la negativa de Alemania a tomar parte en el ataque con misiles contra Siria llevado a cabo por USA, RU y Francia. Y luego el artículo incluso alega que la política siria de Alemania en realidad ha instigado el lado equivocado al conceder asilo a casi un millón de refugiados que huyen de ese país, lo que supuestamente permite que Bashar al-Assad continúe luchando.
En este contexto, resulta bastante obvio que los problemas específicos que Merkel trajo a la mesa en Washington fueron sólo preocupaciones secundarias para su socio estadounidense. La Señora Canciller de Alemania tuvo que recorrer una distancia de 10,000 kilómetros para tener una conversación de 20 minutos, de la cual fue claro que Trump no había alterado su actitud negativa hacia preguntas tan vitales para los alemanes como los aranceles aduaneros sobre el acero y el aluminio (establecido en 25% y 10%), la Nord Stream 2, un relajamiento de las sanciones rusas para los principales fabricantes alemanes, o el acuerdo nuclear con Irán.
Angela Merkel tenía una elección difícil de hacer. O Berlín declaraba la guerra a todos los oponentes de Washington, o se descartaba de una vez por todas como el "eslabón más débil", con todas las consecuencias que ello conlleva. Pero la primera opción sería un golpe a los intereses nacionales de Alemania. No es sólo su comercio internacional el que recibiría el golpe, sino también sus proyectos energéticos y la opinión pública alemana. Se le dio a entender que, de lo contrario, Alemania no cumpliría los criterios de la Casa Blanca para el papel de principal socio de Estados Unidos en Europa.
Angela Merkel no pareció muy impresionada. Ella ve las restricciones que existen para ella. La memoria histórica de la mayor derrota del siglo 20 aun persiste. De allí el alto nivel de cautela cuando se llega a las invitaciones para unirse a las escapadas militares de la OTAN. Tampoco nadie ha olvidado los 1980s, cuando Alemania vivió un intenso temor de los misiles SS-20 de la URSS que podían haber incinerado el país en un parpadeo. Los alemanes no tienen ningún deseo de seguir dócilmente la línea de otro presidente de USA que pudiera terminar llevándolos de regreso a esos días.
Al parecer, ésta es la razón por la cual la jefa del gobierno alemán parece haberse  blindado con el mantra de "no dar nada a Trump" durante las negociaciones en Washington.
Si Ud observa las cosas pragmáticamente, Trump necesitaba obtener algunas concesiones de Merkel. En primer lugar, necesitaba el consentimiento de la canciller alemana para al menos traer de vuelta las sanciones y con suerte incluso acordar una guerra contre Irán, porque para la actual administración de Washington la  disolución del "acuerdo de Irán" y una posterior guerra con Teherán es el elemento más importante en su agenda de política exterior. En segundo lugar, Trump tuvo que "exprimir" a Merkel en el tema de aumentar las contribuciones financieras de Alemania al presupuesto de la OTAN. Según la Casa Blanca, Alemania debería contribuir con el 2% de su PIB anual al presupuesto de la alianza (o en otras palabras, a la acumulación de pedidos de productos para el complejo militar-industrial estadounidense). Como Trump, de forma tan poética, "la OTAN es maravillosa, pero resulta de más ayuda para Europa que para nosotros, ¿por qué entonces estamos pagando la gran mayoría de los costos?" En tercer lugar, USA necesitaba asegurarse que los líderes europeos, y especialmente Merkel, capitularan ante la  guerra de tarifas entre USA y la UE y, en un escenario ideal, asegurar también la ayuda de la UE en la guerra comercial con China que Trump inició recientemente.        
Basado en los resultados de la reunión, Washington recibió una cortés negativa de los tres puntos. Hace cinco años habría sido difícil imaginar este tipo de situación, pero ahora esto es objetivamente el estado de las cosas en el mundo real, y es algo a lo que ni los analistas políticos en USA ni una facción importante de los medios europeos (que aun ve a la UE como un “gran Puerto Rico”) pueden acostumbrarse. La importancia de Puerto Rico es que es un lugar fuera de las fronteras de USA, pero que está controlado efectivamente desde Washington, aunque no tiene poder para influir la política estadounidense. Incidentalmente, el discurso oficial de Washington respecto a la UE ya ha emprendido una transformación radical y, conforme al propio Trump, parece que la UE fue “formada para aprovecharse de USA”, aunque antes de eso la UE era pintada en la narrativa oficial occidental exclusivamente en términos de sus “ideales de libertad”, “protección de la democracia” y algún tipo de “destino y valores pan-europeos”.
La esencia de la relación trasatlántica de hoy puede ser vista en los contactos entre Washington y Paris. A pesar de las altas esperanzas de la Casa Blanca para que Francia probara su lealtad a la alianza, sus líderes justo han sido tan firmes como los de Alemania en sostener sus propios intereses. Esta actitud fue evidente en la postura tomada por el presidente Emmanuel Macron, quien fue citado por Bloomberg diciendo, “no hablaremos de nada mientras haya una pistola apuntada a nuestra cabeza”. Los líderes europeos insisten en que cualesquiera discusiones tengan lugar con cualquiera en un plano de igualdad, lo que Washington no puede permitir como una cuestión de principio. Aun los funcionarios europeos de bajo nivel están utilizando su poder económico para amenazar a USA. El ministro francés de economy, Bruno LeMaire, alegó, “Una cosa que aprendí de mi semana en USA con el presidente Macron: Los estadounidenses sólo respetan una demostración de fuerza”. No necesita decirse, que uno no habla de esa manera a un verdadero hegemón global.
No importa cuál sea el resultado de todos los conflictos diplomáticos y económicos entre amabas orillas del Atlántico, ya es seguro decir que Europa se ha liberado del control de Washington, y las futuras relaciones entre USA y la UE llegarán a ser crecientemente tensas. Pronto veremos si Europa toma ventaja de su actual oportunidad de reclamar la libertad económica y política que en algún punto perdió.

jueves, 24 de mayo de 2018

Una Novedosa Distopia


Los Modernos Estados Unidos: Una Distopia Estilo Disneylandia

Por Dwight Longenecker                                                             14-May-18
FUENTE: http://www.theimaginativeconservative.org/2018/05/modern-america-disneyland-dystopia-dwight-longenecker.html




El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción; igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.
En los actuales Estados Unidos, conviven mano a mano todos los horrores distópicos con lo que parece una perpetua existencia en un parque temático. Guerra,  tortura, abortos, castraciones, asesinatos, suicidios, [pornografía, digital o en vivo], adicción a las drogas, carencia de vivienda y los horrores médicos residen lado a lado con la cara sonriente de Estados Unidos, donde todos tienen dientes perfectos y saludan con un alegre, “¡Que tenga un bonito día!”...

Habiendo acabado de releer “That Hideous Strength” (Esa Fuerza Espantosa), de C.S. Lewis, me parece una vez más que pertenece al estante con otras novelas distópicas clásicas como Nuevo Mundo Feliz y 1984. Lewis captura todos los elementos distópicos clásicos de la amenaza totalitaria, e identifica correctamente el cientificismo y utilitarismo ateo que yace debajo de todas las ideologías utópicas.
La mayoría de las historias distópicas son predeciblemente apocalípticas. El futuro es horrible a medida que la horrible fuerza afirma su dominación. Tal vez los científicos y los ingenieros sociales hayan creado un mundo "perfecto", pero es estéril, sin alegría y sombrío. Invariablemente, un grupo de expertos de élite, o un cuadro totalitario, controla a las masas por la fuerza, cercenando la vida, el amor y la luz verdaderos. La distopia es oscura.
Sin embargo, lo que Lewis, Orwell y Huxley y otros profetas distópicos no han predicho es lo que podría llamarse la "distopia de Disneylandia" de los Estados Unidos contemporáneos, en la cual los horrores están cubiertos con un barniz cosmético y las pesadillas y los gritos se sofocan con sonrisas y kilómetros de sueños plastificados. Evelyn Waugh clavó una banderilla al monstruo con su novela satíricamente perversa sobre los empresarios fúnebres de Hollywood, The Loved One, pero que yo sepa, nadie más ha puesto una bomba debajo del castillo de Cenicienta.
¿Qué quiero decir exactamente con Distopia Estilo Disneylandia? Mientras escribo en mayo de 2018, el gobierno está considerando un candidato para dirigir la CIA que no solamente ha participado en torturas, sino que ha estado a cargo de una instalación diseñada específicamente para torturar a las personas. Ella ha sido propuesta por un presidente que ha impulsado aún más el gasto militar y está en el registro no sólo por estar a favor de la tortura, sino por pensar que debería aumentarse [nada de qué sorprenderse; Bush y Cheney iniciaron la guerra de Iraq en base a armas de destrucción masiva que jamás existieron; Obama decidía los martes sobre asesinatos mediante drones u otros medios; Trump bombardea un país soberano sin siquiera investigar quién provocó el incidente químico. Y todos siguen impunes].
A pesar de expresar clichés pro-vida, su presupuesto continúa financiando a Planned Parenthood, una organización que no sólo es una fábrica de abortos, sino que coloca sus clínicas intencionalmente en comunidades de minorías étnicas de bajos ingresos, recordándole a uno la observación de la juez de la Corte Suprema [Ruth Bader] Ginsburg de que "no queremos más de ese tipo de personas, ¿verdad?". [¿cómo reacciona rían los medios mundiales si esa frase hubiera sido dicha por el presidente Bashar al Assad?] Por lo tanto, nuestro dólar de impuestos no solamente apoya a una organización iniciada por un eugenista racista, sino una cuyos empleados fueron sorprendidos vendiendo partes del cuerpo del bebé y planeando abortos de manera  que las partes particularmente valiosas se conservan intactas para su posterior venta [business is business, you know].
Cuando se trata de los "avances" de la medicina moderna, los estadounidenses cada vez más dan por sentado que la mejora quirúrgica es una de las opciones disponibles. La ortodoncia nos da dientes rectos, pero ahora es un punto de alarde cuando alguien se somete a una cirugía estética no solo para levantar la cara, sino para levantarle los pechos, las nalgas, el pene o casi cualquier otra cosa.
Mientras tanto, resolvemos la obesidad con cirugía de reducción de estómago y píldoras pop para casi cualquier queja humana. Tiene su libido marchita? Tome una pastilla. ¿Son tus hijos perezosos? Deles una pastilla. ¿Son tus hijos demasiado hiperactivos? Deles una pastilla. ¿Está triste? Toma una píldora feliz. ¿Es maníaco? Tome una pastilla para calmarse. Tome una píldora de dieta. La manipulación química es parte de la vida cotidiana de millones de estadounidenses, la drogadicción está en su punto más alto y las comunidades de personas de la tercera edad en los estados soleados están plagadas de enfermedades de transmisión sexual.
En medio de USA, el suicidio ha alcanzado las nubes mientras masacres sin sentido en las escuelas han llegado a ser parte de la vida estadounidense. Los tiroteos desde vehículos en movimiento y los locales con servicio de hamburguesas pedidas desde el auto conviven lado a lado. La parte más vulnerable de USA amamanta la violencia de las pandillas, la falta de vivienda, el divorcio, el abuso infantil, los hogares, matrimonios, vidas y corazones deshechos.
Nuestros medios y celebridades festejan no solo una "agenda gay" en la que los hombres se casan con hombres y mujeres se casan con mujeres, sino que la confusión de género ha llegado a su lógico punto final, en el que el sexo y el género ya no existen. Como parte de esta crisis de género, los medios y la cultura de las celebridades rinden homenaje a una agenda que aboga por la castración química, social y quirúrgica [lógica evolución luego de la castración cerebral], no solo de los adultos, sino también de los niños.
La cultura de la muerte continúa su danza macabra no solo con el aborto, sino con la creciente tendencia a abortos selectivos eliminando fetos con síndrome de Down y otras anormalidades. Cualquiera puede ver que esto es eugenesia [pero si la eugenesia ¡solo la practicaban los nazis!] y que podríamos acuñar una nueva palabra, "eugenicidio" porque mientras la esperanza de vida se alarga, el "suicidio asistido" comenzará a significar que la víctima fue "asistida" por el Hada de los Desengaños con una bata blanca y una aguja. Nuestras órdenes de "no resucitar" ya se han vuelto tan flexibles que en algunos casos "no resucitar" significa "suspender el tratamiento incluso si se solicita".
Ya tenemos embriones congelados, úteros artificiales, embarazos de alquiler, inseminación artificial, fertilización in vitro y esterilización forzada. Con más "avances" en tecnología médica, nuestro código genético pronto será manipulado para eliminar todas las enfermedades y discapacidades. Híbridos animal-humanos llamados quimeras pueden ser promovidos para "mejorar" la raza humana, y la pesadilla de Lewis de mantener viva una cabeza no está lejos en un mundo donde las cabezas ya están siendo preservadas criogénicamente.
¿Una futura distopia? Todos estos horrores ya son parte cotidiana de nuestra sociedad estadounidense, pero están garapiñados con nuestra rica cultura del entretenimiento. Acompañamos la Distopia Estilo Disneylandia porque disfrutamos de los beneficios. Los Estados Unidos promedio nunca lo han tenido mejor. Tenemos casas confortables en los suburbios con lujos que hubieran hecho sonrojar a un emperador romano. Nuestros garajes se han hinchado para estacionar tres o cuatro automóviles, y el negocio de las instalaciones de almacenamiento está en auge porque no tenemos suficiente espacio en nuestras casas para todas nuestras cosas. Disfrutamos de seguridad y calma, y el mercado de valores es alcista.
Como un ubicuo parque de diversiones, nuestros restaurantes y centros comerciales nos ofrecen una constante experiencia "temática". Aquí disfrutamos de una experiencia italiana en un restaurante que parece una villa toscana. Al lado hay una hacienda donde comemos comida mexicana. Más adelante hay un asador australiano con "filetes a la parrilla". Si nuestros platos estuvieran vacíos pero nuestros paladares estuvieran aburridos, podemos ser entretenidos por un emperador chino, un mágico chef japonés que lanza al aire comida hacia nuestra mesa, o cenar en el palacio persa o en el Taj Mahal. Al lado está Mama's Country Kitchen, Bobby's Ole Fashioned Bar-B-Q y Papa's Pizza Place. Todos ellos brillando como un burdo casino.
Con parques temáticos, cines y casinos y nuestras narices pegadas a pantallas 24horas/7días por semana, somos adictos al entretenimiento. Aun nuestros hogares han llegado a parecerse a Disneylandia. Decorados por diseñadores que “idean” una habitación, no proyectan nuestras personalidades tanto como reproducen todavía otra artificial atmósfera de opulencia. Como señaló un amigo africano, tenemos casas cada vez más grandes para familias cada vez más pequeñas. En las nuevas subdivisiones no hay prados ni jardines porque nadie quiere despegarse de la pantalla e ir afuera. Estamos distraídos a muerte, con nuestras cabezas metidas en la arena de nuestras pantallas.
Así en el moderno Estados Unidos, todos los horrores distópicos existen mano a mano con lo que parece una perpetua existencia en un parque temático. Guerra,  tortura, abortos, castraciones, [pornografía], asesinatos, suicidios, adicción a las drogas, carencia de vivienda y los horrores médicos residen lado a lado con la cara sonriente de Estados Unidos, donde todos tienen dientes perfectos y saludan con un alegre, “¡Que tenga un bonito día!”
Lo más alarmante es que esta distopia no ha sido forzada sobre nadie. La junta que la ha producido no usa uniformes militares [porque hay una junta, cuyo anonimato le brinda seguridad e impunidad]: usan los trajes de los publicistas, los magnates de las películas, los productores de TV, editores de periódicos y revistas, políticos, académicos y periodistas. Nadie nos ha arrastrado a punta de pistola. Atrapados en la cultura del entretenimiento, no hemos sido forzados. Hemos sido seducidos.
Como la «muchacha que no podía decir ‘No’», hemos seguido la seducción sin siquiera un guiño travieso o un momento de vergüenza.

jueves, 17 de mayo de 2018

Un artículo con título amarillista, pero bastante atrasado


2018: Cuando el 1984 de Orwell Dejó de Ser Ficción

Por Jonathan Cook                                                                                   05-May-18
FUENTE: https://www.globalresearch.ca/2018-when-orwells-1984-stopped-being-fiction/5639168 


El texto [en rojo] NO aparece en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.
Éste es el momento cuando un periódico alegando sostener la más esencial función en una democracia liberal actuar como guardián sobre el poder formalmente abdica de la tarea. Éste es el momento cuando positivamente abraza el papel de servir como portavoz del gobierno. La revelación está en una palabrita en un titular de la primera página del Guardian: “Revelado”.

Cuando me entrenaba como periodista, reservábamos un “Revelado” o un “Expuesto” para las ocasiones especiales cuando éramos capaces de traer al lector una información que aquellos en el poder no querían que se diera a conocer. Estos eran raros momentos cuando como periodistas podíamos mantener nuestras cabezas en alto y alegar estar vigilando los centros de poder, estar cumpliendo nuestro sagrado deber como el cuarto estamento.[La verdad, resulta algo tardío declarar que fue en 2018 cuando 1984 dejó de ser ficción. He aquí un pequeño extracto del artículo de Roy Greenslade, del 31-Jul-15, publicado precisamente en The Guardian:
El sistema “D-notice” es un arreglo peculiarmente británico, un acuerdo no suficientemente público aunque no suficientemente secreto entre el gobierno y los medios para asegurarse que los periodistas no pongan en peligro la seguridad nacional... (El sistema) fue finalmente creado en 1912
https://www.theguardian.com/media/2015/jul/31/d-notice-system-state-media-press-freedom
Es decir, el sistemita fue puesto en operación, mínimo, hace 106 años; cuando Orwell tenía 9 años y 36 años antes de la publicación de «1984»].
Pero la historia “exclusiva” de hoy en el Guardian: “Revelado: El esfuerzo del RU para reforzar la alianza anti-rusa” no está haciendo nada de eso. Nada que los poderosos quisieran ocultar de nosotros está siendo “revelado”. Nadie tuvo que buscar documentos clasificados o hablar con un delator para traernos esta “revelación”. Todos en esta historia el periodista Patrick Wintour, un anónimo “funcionario de Whitehall”, los políticos mencionados y los analistas de centros de estudio están con seguridad en el mismo club de autoelogios, promoviendo una política gubernamental apenas disfrazada: renovar la Guerra Fría contra Rusia.
No es accidente que el gobierno escogiera a The Guardian como lugar para publicar este comunicado de prensa “exclusivo”. La sola palabra “Revelado” en el titular sirve a dos funciones que invierten la lógica misma del periodismo liberal vigilante.
Primero, está diseñado para desorientar al lector de una manera orwelliana o quizá estilo Lewis Carroll, invirtiendo el mundo de la realidad. El lector es preparado para una revelación, un secreto, y luego alimentado con la familiar propaganda gubernamental: que los tentáculos del pulpo ruso están en todos lados, que los rojos de nuevo están bajo nuestras camas o como mínimo, envenenando las manijas de nuestras puertas.
Diplomáticos británicos planean usar cuatro cumbres principales este año el G7, el G20, la OTAN y la Unión Europea para tratar de profundizar la alianza contra Rusia construida precipitadamente por el Ministerio de Asuntos Exteriores tras el envenenamiento del ex agente doble ruso Sergei Skripal en Salisbury en Marzo.
Ésta y miles de ejemplos similares a los que estamos expuestos todos los días en el discurso de nuestros políticos y los medios es la manera en que nuestras defensas son gradualmente disminuidas, nuestro pensamiento crítico debilitado, en modos que ayudan a los que están en el poder a lanzar su asalto a las normas democráticas. A través de tal fraude periodístico, los medios liberales tales como The Guardian y la BBC porque alegan ser los vigilantes del poder, para defender los intereses de los gobernados, no de los gobernantes— desempeñan un papel vital en preparar el terreno para los futuros cambios que restringirán la disconformidad, estrecharán los controles sobre los medios sociales e impondrán leyes más duras.
La amenaza es expuesta reiteradamente en la descripción de la historia por parte de The Guardian: hay una evidente necesidad de "un enfoque más integral de la desinformación rusa"; Moscú está decidido a "dividir sistemáticamente los electorados occidentales y sembrar dudas"; "Occidente se encuentra discutiendo con Rusia no solo sobre ideología o intereses, sino con la simple negación o el cuestionamiento de Moscú, de lo que los gobiernos occidentales perciben como hechos indiscutibles".
Tom Tugendhat, hijo de un juez del Tribunal Supremo, ex oficial del ejército que fue honrado con un MBE por la Reina en la treintena, y fue nombrado presidente del importante comité de asuntos exteriores de los Comunes después de dos años en el parlamento, expone el pensamiento de el establishment británico e insinúa las posibles soluciones. Él le dice al Guardian:
Putin está llevando a cabo una guerra de información diseñada para volver nuestro mayor activo la libertad de expresión contra nosotros. Rusia está tratando de ajustar cuentas con nosotros mediante el engaño.
Segundo, hay un remedio para la desorientación creada por la palabrita “Revelado”. Que sutilmente obliga al lector a someterse a la inversión (de conceptos).
Por las razones expuestas antes, una respuesta racional a esta historia de primera página es dudar que Wintour, sus editores y el periódico The Guardian mismo sean tan liberales como alegan ser, que se toman en serio la tarea de exigir cuentas al poder. Es abandonar la consoladora suposición de que nosotros, el 99%, tenemos nuestro propio ejército esos periodistas en los bastiones de los medios liberales como el Guardian y la BBC para protegernos. Es darse cuenta de que estamos completamente solos contra el poder del mundo corporativo. Esa es una conclusión realmente inquietante, aterradora incluso.
Pero esa sensación de abandono y temor puede superarse. El mundo puede reestablecer de nuevo los derechos y sólo requiere un pequeño salto de fe. Si el presidente ruso Vladimir Putin es realmente una mente maestra malvada, si Rusia es un pulpo con tentáculos que llegan a todos los rincones del mundo, si hay agentes rusos ocultándose en el ciberespacio listos para engañarle a Ud cada vez que abre su computadora portátil, y células rusas preparándose para amañar las elecciones de Ud para que el candidato moscovita (Donald Trump, Jeremy Corbyn?) gane, entonces el uso de ese "Revelado" no solo se justifica sino que es obligatorio. The Guardian no está difundiendo propaganda del gobierno estadounidense y británico, sino que exige al supremamente poderoso y malévolo estado ruso que rinda cuentas de sus acciones.
Una vez que hayas cruzado este espejo, una vez que aceptes que vives en Oceanía y necesites desesperadamente protección de Eurasia, ¿o es Eastasia ?, entonces The Guardián está actuando como un vital vigilante, porque el enemigo está dentro. Nuestro enemigo no son los que nos gobiernan, los que tienen toda la riqueza, los que almacenan sus activos en el extranjero para no tener que pagar impuestos, [los que mienten y bombardean naciones que no representan peligro alguno, que literalmente desaparecen a supuestas víctimas (¿se acuerdan de Sergei y Yulia Skripal?)], aquellos que ignoran la devastación del clima porque las reformas serían malas para los negocios.  No, el verdadero enemigo son los escépticos, los "guerreros" de las redes sociales, los activistas políticos, incluso el líder del Partido Laborista británico. Pueden sonar y parecer inofensivos, pero no son lo que parecen. Detrás de ellos hay fuerzas malvadas.
En este mundo inverso, los inminentes cambios draconianos no son una pérdida sino una ganancia.
Ud no está perdiendo los derechos que disfruta ahora o los derechos que podría necesitar en el futuro cuando las cosas se vuelven aún más represivas. Las restricciones son preventivas, para protegerle antes de que Putin y sus bots no sólo se hayan apoderado del ciberespacio, sino que hayan ingresado a su espacio vital. Al igual que las agresivas guerras de "intervención humanitaria" que Occidente está librando a través de las ricas áreas petroleras del Medio Oriente, la crueldad en realidad es bondad. Los que objetan, los que se oponen, lo hacen así solamente porque están bajo el control financiero o ideológico del cerebro de Putin.
Éste es el momento cuando la guerra llega a ser paz, la libertad llega a ser esclavitud y la ignorancia llega a ser fuerza.