jueves, 28 de abril de 2022

Europa cabeceando para el lado del golpe

 

Errores con Consecuencias Tanto Tácticas como Estratégicas

Por Alastair Crooke                                                                        18-Abr-22

FUENTE: https://www.strategic-culture.org/news/2022/04/18/errors-both-tactical-and-of-strategic-consequence/

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

El resultado más probable es que la economía de Rusia no se derrumbe (incluso si la UE llega al extremo en la energía y "todo lo demás").

Los halcones estadounidenses y europeos de la OTAN y los intervencionistas liberales quieren, por encima de todo, ver a Putin humillado y repudiado. Muchos en Occidente quieren la cabeza ensangrentada de Putin en una pica que se eleve por encima de la "puerta de la ciudad", visible para todos como una advertencia rotunda para aquellos que desafían su "[des]orden internacional basado en reglas". Su objetivo no es sólo Pakistán o India, sino también China, principalmente.

Sin embargo, los halcones ven que no se atreven —que no pueden ir hasta el extremo. A pesar de la beligerancia y las posturas, quieren que los movimientos del conflicto se limiten a las fronteras de Ucrania: No debe haber tropas estadounidenses sobre el terreno (aunque los innombrables ya están allí, y han estado "llevando la voz cantante").

El Pentágono, por lo menos, no quiere arriesgarse a una guerra con Rusia que se agrave, y que podría llegar al uso de armas nucleares. (Esta postura, sin embargo, está siendo cuestionada por los principales neoconservadores, que sostienen que los temores de que Rusia recurra a las capacidades nucleares son exagerados y deben dejarse de lado).

Así que, para lograr estas grandes agendas, Occidente se ha limitado (desde 2015) a entrenar y armar a los cuadros de élite (como el regimiento Azov), y a asegurarse de que están conectados en todos los niveles (incluso en la cúpula) de la dirección política y militar ucraniana.

El objetivo en este caso ha sido mantener el conflicto (ya que ganar de forma rotunda no es una opción): Cuanto más tiempo continúe la guerra, según la narrativa de USA, más perjudicarían las +5,000 sanciones impuestas a la economía rusa y socavarían insidiosamente el apoyo público ruso a la guerra.

La experiencia adquirida en Siria impregna el espacio de batalla: Para las fuerzas rusas, la experiencia de limpiar Alepo de extremistas yihadistas ha sido formativa. Y, para el Mando de Operaciones Especiales de USA que entrena a estas unidades de élite ucranianas, las cualidades de pura crueldad y de interrupciones de falsa bandera (perfeccionadas por sus anteriores protegidos de Idlib) parecen haber impresionado a sus antiguos instructores occidentales lo suficiente como para justificar su transmisión a una insurgencia delegada dirigida por Azov, aunque operando desde el polo opuesto de la ideología insurgente.

Hay motivos para pensar que el FSB (Servicio de Seguridad de Rusia) puede haber subestimado cómo el recurso a las tácticas de gestión de la población al estilo de Idlib podría dejar incluso a una población civil mayoritariamente prorrusa demasiado acobardada para oponerse eficazmente a la dominación al estilo de Azov. Como consecuencia, las fuerzas rusas han tenido que luchar, más de lo previsto. Esto puede haber sido un error táctico, pero no estratégico.

Hay, en efecto, un error estratégico importante la decisión tomada por Occidente de librar primordialmente una guerra financiera contra Rusia que puede resultar la perdición de la agenda bélica occidental. (La insurgencia ucraniana, en la práctica, se ha limitado en gran medida a dar más tiempo a las sanciones y a la superguerra PSYOPS, sobre todo para que la guerra PSYOPS haga mella en la psique interna rusa).

Pues bien, éste es el problema: En marzo, el presidente Biden se presentó ante el Congreso y se jactó de que el rublo ruso había caído un 30% y la bolsa rusa un 40%. La economía rusa, dijo, estaba en camino de colapsar; la Misión estaba en camino de terminar.

Sin embargo, en contra de la expectativa del G7 de que las sanciones occidentales colapsarían la economía rusa, el FT reconoce: "Pero el sistema financiero ruso parece estar recuperándose de la conmoción inicial de las sanciones"; "el sector financiero ruso está recuperándose tras el aluvión inicial de las sanciones". Además, las ventas de petróleo y gas de Rusia más de 1,000 mdd al día en Marzo hacen que siga acumulando grandes ingresos en divisas. Tiene el mayor superávit por cuenta corriente desde 1994, ya que los precios de la energía y las materias primas se han disparado.

Irónicamente, las perspectivas económicas de Rusia parecen hoy, en muchos aspectos, mejores que las de Occidente. Al igual que Rusia, Europa ya tiene o pronto tendrá una inflación de dos dígitos. La gran diferencia es que la inflación rusa está bajando, mientras que la europea está subiendo hasta el punto (sobre todo con los precios de los alimentos y la energía) en que estas subidas probablemente desencadenarán la indignación y la protesta popular.

Pues bien... el G7 se equivocó (la crisis política, después de todo, estaba prevista para Rusia, no para Europa), y los Estados de la UE parecen ahora decididos a redoblar la apuesta: Si Rusia no se ha derrumbado como se esperaba, entonces Europa debe ir "al completo": Desnudar todo" [aunque implique ser una táctica  kamikaze]. Ningún barco ruso que entre en los puertos de la UE, ningún camión que cruce las fronteras de la UE, ningún carbón, ningún gas y ningún petróleo. “Que ni un euro llegue a Rusia" es el grito.

Ambrose Evans-Pritchard escribe en el Telegraph: "Olaf Scholz debe elegir entre un embargo energético a Rusia o un embargo moral [más que moral, sería un embargo térmico] a Alemania":

" ... la negativa de Europa occidental a cortar la financiación de la maquinaria bélica de Vladimir Putin es insostenible [¿para quién?]. El daño moral y político para la propia UE está siendo prohibitivo. La política es ya un naufragio diplomático para Alemania, aturdida al descubrir que el presidente Frank-Walter Steinmeier es un paria ¿el Kurt Waldheim de nuestra era? tan manchado por dos décadas como el oscuro señor de la connivencia con el Kremlin que Ucrania no lo quiere en el país. El retraso no hace justicia al pueblo alemán, que apoya abrumadoramente una respuesta que esté a la altura de la amenaza existencial a la que se enfrenta ahora el orden liberal de Europa".

Aquí está claramente la gran agenda revisada, Marca II: Rusia está sobreviviendo a la Guerra del Tesoro porque la UE sigue comprando gas y energía a Rusia. La UE y más concretamente Alemania está financiando la "grotesca guerra no provocada" de Putin. el meme sigue. “¡Ni un euro para Putin!".

El segundo error estratégico es no entender que la resistencia económica de Rusia no se debe únicamente a que la UE siga comprando gas a Rusia. Sino que es gracias a que Rusia ha jugado con ambos lados de la ecuación es decir, vinculando el rublo al oro, y luego vinculando los pagos de energía al rublo que su moneda ha subido.

De este modo, el Banco de Rusia está alterando fundamentalmente todos los supuestos de funcionamiento del sistema de comercio mundial (es decir, sustituyendo el comercio evanescente del dólar por un comercio sólido de divisas respaldado por materias primas)al tiempo que desencadena un cambio en el papel del oro, que vuelve a ser un baluarte que apuntala el sistema monetario.

Paradójicamente, el propio USA preparó el terreno para este cambio hacia el comercio en moneda local mediante la incautación sin precedentes de las reservas de Rusia, y la amenaza al oro de este país (si solo pudiera poner sus manos sobre él). Esto asustó a otros Estados que temieron ser los siguientes en la lista, provocando el caprichoso "disgusto" de Washington. Ahora, más que nunca, los países no occidentales están abiertos al comercio en divisas locales.

Esta estrategia de "boicot ruso-energético" es "el telón de fondo de Europa", por supuesto. No hay forma de que Europa sustituya la energía rusa por otras fuentes en los próximos años: Ni de USA, ni de Qatar, ni de Noruega. Pero los dirigentes europeos, consumidos por un frenesí de "indignación moral" ante la avalancha de imágenes de atrocidades procedentes de Ucrania, y la sensación de que el "orden liberal" debe evitar a toda costa una pérdida en el conflicto de Ucrania, parecen dispuestos a ir "hasta el fondo".

Ambrose Evans-Pritchard continúa:

"El dique político está resquebrajándose en Alemania. Die Welt captó el estado de ánimo exasperado de los medios de comunicación, calificando la relación de Alemania con la Rusia de Putin como el "mayor y más peligroso error de cálculo de la historia de la República Federal". Los presidentes de las comisiones de Asuntos Exteriores, Defensa y Europa del Bundestag que abarcan los tres partidos de la coalición pidieron el jueves un embargo de petróleo. "Tenemos que dar por fin a Ucrania lo que necesita, y eso incluye las armas pesadas. Un embargo energético completo es factible", dijo Anton Hofreiter, presidente de los Verdes para Europa" [sería interesante saber en qué ventanilla cobra el tal Hofreiter].

El aumento de los costes energéticos implícito en la eliminación de la energía rusa simplemente destruye lo que queda de la competitividad de la UE, y da paso a la hiperinflación y al malestar político. ¿Forma esto parte del programa original de la OTAN de mantener a Estados Unidos "dentro", a Rusia "fuera" y a Alemania "abajo"?

Hay serias líneas de falla que irradian de este intento de UE-USA de reafirmar su ’liberalismo’ —que insiste en no tolerar la ‘disidencia’. En cuestiones como la agenda de una élite científico-tecnológica y en "ganar" en Ucrania, no puede haber otra perspectiva. Estamos en guerra.

Entonces, ¿qué ocurrirá? El resultado más probable es que la economía rusa no se derrumbe (incluso si la UE va hasta el extremo en la energía y en "todo lo demás"). China estará con Rusia, y China es la "economía global". No puede ser sancionada para que capitule.

¿Jaque mate? Bueno, ¿cuál podría ser el Plan III de Occidente? El frenesí bélico; el odio visceral; el lenguaje que parece diseñado para excluir un "acuerdo político" con Putin o con los dirigentes de Moscú sigue ahí, y los neoconservadores están olfateando la oportunidad:

"El intelectual neoconservador, antiguo redactor de discursos de Reagan, John Podhoretz, escribió recientemente una columna triunfal titulada "Neoconservadurismo: Una reivindicación". El artículo en Commentary [revista judía conservadora] declaraba que los arquitectos de la Guerra contra el Terror, como él mismo, están ahora "de vuelta en la cima", ya que los acontecimientos mundiales les han dado la razón en todo desde la policía comunitaria hasta la guerra".

No sólo han vuelto a la cima, afirma Podhoretz, sino que los neoconservadores han conquistado a sus principales enemigos intelectuales en lo que respecta al marco moral de la disuasión. Esto representa la nueva "jugada" interna en la cuestión de Ucrania: Los neoconservadores creen que han sido reivindicados por Ucrania.

Por supuesto, cuando la invasión de Irak terminó con una monumental derrota, los neoconservadores fueron universalmente ridiculizados, con Podhoretz escupiendo excusas. Como era de esperar, la validación original de la intervención militar de USA entró en un fuerte declive, y la guerra de sanciones del Tesoro se puso en su lugar como la intervención que no requiere "botas en el terreno".

De ahí que los neoconservadores compartan la idea errónea de que la guerra del Tesoro, acompañada de una PSYOPS extrema, podría “bajarle los humos” a Putin.

Los neoconservadores están encantados con el fracaso de la guerra financiera. Desde su punto de vista, esto vuelve a poner la acción militar sobre la mesa, con un nuevo "frente" abierto: Un ataque a la premisa clave original de que debe evitarse un intercambio nuclear con Rusia, y los movimientos del conflicto, cuidadosamente circunscritos para evitar esta posibilidad.

"Es cierto que actuar con firmeza en 2008 o 2014 habría significado arriesgarse a un conflicto", escribió Robert Kagan en el último número de Foreign Affairs, lamentando la negativa de USA a enfrentarse militarmente a Rusia antes:

"Pero Washington se está arriesgando a un conflicto ahora; las ambiciones de Rusia han creado una situación inherentemente peligrosa. Es mejor que Estados Unidos se arriesgue a un enfrentamiento con potencias beligerantes cuando están en las primeras etapas de ambición y expansión, no cuando ya han consolidado ganancias sustanciales. Puede que Rusia posea un temible arsenal nuclear, pero el riesgo de que Moscú lo utilice no es mayor ahora de lo que habría sido en 2008 o 2014, si Occidente hubiera intervenido entonces. Y siempre ha sido extraordinariamente pequeño: Putin nunca iba a obtener sus objetivos destruyéndose a sí mismo y a su país, junto con gran parte del resto del mundo."

En resumen, no se preocupe por entrar en guerra con Rusia, Putin no usará la bomba. ¿De verdad? ¿Por qué Ud debería pensar que eso es cierto?

Estos neoconservadores están profusamente financiados por la industria bélica. Nunca se dejan caer de las redes. Entran y salen del poder, aparcados en lugares como el Consejo de Relaciones Exteriores o Brookings o el AEI, antes de ser llamados de nuevo al gobierno. Han sido tan bienvenidos en la Casa Blanca de Obama o Biden, como en la de Bush. La Guerra Fría, para ellos, nunca terminó, y el mundo sigue siendo binario: "nosotros y ellos", el bien y el mal [y están en lo cierto, lo único es: “nosotros y ellos”, el mal y el bien].

Pero el Pentágono no se lo cree [¿quieres insinuar que el Pentágono es una entidad al margen de los globalistas? Unos (el Pentágono) y otros (los neocons) están bajo los mismos patronos, que se mantienen en el anonimato]. Saben lo que implica una guerra nuclear. Así que el resultado final es que las sanciones perjudicarán, pero no colapsarán la economía rusa; la guerra real (y no la guerra PSYOPS de la incompetencia y el fracaso militar ruso) será ganada por Rusia (con cualquier suministro militar de la UE y de USA de grandes equipos a Ucrania siendo vaporizado al cruzar la frontera); y Occidente experimentará lo que más teme: la humillación en su intento de reafirmar el orden liberal basado en reglas.

Europa teme que sin una reafirmación rotunda, se verán aparecer fracturas en todo el mundo. Pero esas fracturas ya están presentes: Trita Parsi escribe que "los países no occidentales tienden a ver la guerra de Rusia de forma muy, muy diferente":

"Las exigencias occidentales de que hagan costosos sacrificios cortando los lazos económicos con Rusia para mantener un "orden basado en reglas" han engendrado una reacción alérgica. Ese orden no se ha basado en reglas, sino que ha permitido a USA violar el derecho internacional con impunidad. El mensaje de Occidente sobre Ucrania ha llevado su sordera a un nivel completamente nuevo, y es poco probable que se gane el apoyo de países que han experimentado a menudo los peores lados del orden internacional".

Asimismo, el ex asesor indio de Seguridad Nacional, Shivshankar Menon, ha escrito en Foreign Affairs que "Lejos de consolidar "el mundo libre", la guerra ha subrayado su incoherencia fundamental. En cualquier caso, el futuro del orden global no se decidirá por las guerras en Europa, sino por la competencia en Asia, sobre la que los acontecimientos en Ucrania tienen una influencia limitada".

La característica más destacada de la primera ronda de las elecciones presidenciales francesas de la semana pasada fue que incluso si Macron gana el 24 de abril (y el Establishment y sus medios de comunicación harán cualquier cosa para asegurar su victoria), será pírrica. La mayoría de los votantes franceses votaron el 13 de abril en contra de un sistema de intereses entrelazados entre el Estado y la esfera corporativa.

Los votantes franceses se perciben a sí mismos en un tren desbocado de mayor inflación, disminución del nivel de vida, más regulación supranacional, más OTAN, más UE y más diktats estadounidenses.

Ahora, se les dice que el aumento de los precios de los alimentos, la calefacción y el combustible es el precio que vale la pena pagar para paralizar a Rusia y China y "preservar el tejido moral del orden liberal".

Si hubiera que caracterizar esta "guerra" tácita, es que Macron habla (por lo bajo) a La France, en abstracto. Le Pen, por el contrario, ha hablado con los franceses, y ha hablado de política con la que pueden relacionarse de forma personal. En las elecciones, las viejas categorías tradicionales y los "contenedores" de la política francesa: la Iglesia católica; el Partido Republicano y el Partido Socialista se han vuelto insignificantes.

El presidente Eisenhower, en su discurso de despedida de 1961, previó claramente el cisma que se avecinaba:

"Hoy en día, el inventor solitario ha sido eclipsado por grupos de trabajo de científicos en laboratorios y campos de pruebas. Del mismo modo, la universidad, históricamente fuente de ideas libres y descubrimientos científicos, ha experimentado una revolución en la realización de la investigación. En parte debido a los enormes costes que conlleva, un contrato gubernamental se convierte prácticamente en un sustituto de la curiosidad intelectual. Por cada viejo pizarrón hay ahora cientos de nuevos ordenadores electrónicos.

La perspectiva de la dominación de los académicos de la nación por el empleo federal, asignaciones de proyectos y el poder del dinero está siempre presente y es algo que hay que tener muy en cuenta.

Sin embargo, al respetar la investigación y los descubrimientos científicos, como deberíamos, también debemos estar alerta ante el peligro igual y opuesto de que la política pública se convierta a su vez en cautiva de una élite científico-tecnológica".

Esto es la guerra.

 

jueves, 21 de abril de 2022

Cada vez es más difícil que los políticos europeos oculten a quién sirven

Recárguese y Vea a Europa Cometer Suicidio

Por Pepe Escobar                                                              07-Abr-22

FUENTE: https://www.unz.com/pescobar/sit-back-and-watch-europe-commit-suicide/

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.


El impresionante espectáculo de la UE haciéndose hara-kiri en cámara lenta es algo para la historia. Como un refrito barato de Kurosawa, la película trata en realidad de la demolición de la UE provocada por el Imperio de[l Odio y] las Mentiras [Putin dixit], con el consiguiente desvío de algunas exportaciones de productos básicos rusos a USA a expensas de los europeos.

Ayuda tener una actriz de quinta columna estratégicamente colocada, en este caso la asombrosamente incompetente jefa de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, con un nuevo y vociferante anuncio de un paquete de sanciones extra: Prohibición de entrada a los puertos de la UE a los barcos rusos; prohibición de entrada a la UE a las empresas de transporte por carretera de Rusia y Bielorrusia; no más importaciones de carbón (más de 4,400 md al año) [Ma. Zajárova, vocera del ministerio ruso de Rel. Exteriores, comentó que se les ha pasado sancionar la tabla periódica].

En la práctica, esto se traduce en que el Imperio de[l Odio y] las Mentiras está sacudiendo a sus clientes/títeres más ricos, los occidentales. Rusia, por supuesto, es demasiado poderosa militarmente. El Imperio necesita urgentemente algunas de sus exportaciones clave, especialmente de minerales. La Misión Cumplida en este caso equivale a empujar a la UE a imponer más y más sanciones y a colapsar voluntariamente sus economías nacionales, permitiendo a USA recoger todo.

Las consecuencias económicas catastróficas que se avecinan son percibidas por los europeos en su vida diaria (pero no por el 5% más rico): la inflación devorando los salarios y los ahorros; las facturas de energía del próximo invierno con un golpe fuerte; los productos que desaparecen de los supermercados; las reservas de vacaciones casi congeladas; Le Petit Roi Macron en Francia quizás hasta una desagradable sorpresa electoral anunciando que "los cupones de alimentos como en la 2GM son posibles".

Tenemos a Alemania enfrentándose al fantasma de la hiperinflación de Weimar; al presidente de BlackRock, Rob Kapito, diciendo en Texas que "por primera vez, esta generación va a entrar en una tienda y no va a poder conseguir lo que quiere"; a los agricultores de África que no pueden permitirse ningún tipo de fertilizante este año, reduciendo la producción agrícola en una cantidad capaz de alimentar a 100 millones de personas.

Zoltan Poszar, antiguo gurú de la Reserva Federal de Nueva York y del Tesoro de USA, actual gran visir de Credit Suisse, ha estado en una racha, subrayando cómo las reservas de materias primas y aquí Rusia no tiene rival serán una característica esencial de lo que él llama Bretton Woods III (aunque, de hecho, lo que están diseñando Rusia, China, Irán y la Unión Económica de Eurasia es un post-Bretton Woods).

Poszar señala que las guerras, históricamente, las ganan quienes tienen más suministros de alimentos y energía, en el pasado para alimentar a los caballos y a los soldados, hoy para alimentar a los soldados y alimentar los tanques y los aviones de combate.

China, por cierto, ha acumulado grandes reservas de prácticamente todo.

Poszar señala cómo nuestro actual sistema de Bretton Woods II tiene un impulso deflacionario (globalización, comercio abierto, cadenas de suministro justo a tiempo) mientras que Bretton Woods III proporcionará un impulso inflacionario (desglobalización, autarquía, acaparamiento de materias primas) de las cadenas de suministro y un gasto militar adicional para poder proteger lo que quedará del comercio marítimo.

Las implicaciones son, por supuesto, abrumadoras. Lo que está implícito, ominosamente, es que este estado de cosas puede incluso llevar a la 3GM.

 

¿Rublogas o GNL americano?

El Club Valdai ha llevado a cabo un debate de expertos esencial sobre lo que en The Cradle hemos definido como Rublogas el verdadero cambio de juego geoeconómico en el corazón de la era post-petrodólar. Alexander Losev, miembro del Consejo de Política Exterior y de Defensa de Rusia, ofreció los contornos de la Gran Imagen. Pero le correspondió a Alexey Gromov, Director de Energía del Instituto de Energía y Finanzas, presentar los detalles esenciales.

Hasta ahora, Rusia vendía a Europa gas por valor de 155,000 mdm3 al año. La UE promete retóricamente deshacerse de él para 2027, y reducir el suministro para finales de 2022 en 100,000 mdm3. Gromov preguntó "¿cómo?", y comentó que "cualquier experto no tiene respuesta". La mayor parte del gas natural de Rusia se transporta por gasoductos. Esto no puede ser sustituido simplemente por el GNL" [porque el país receptor requiere instalaciones para regasificar el gas licuado y Europa no las tiene].

La risible respuesta europea ha sido "empezar a ahorrar", como en "prepararse para estar peor. Reduzcan la temperatura en los hogares". Gromov señaló cómo, en Rusia, "entre 22 y 25 grados en invierno es la norma. Europa promueve los 16 grados como algo "saludable", y el uso de sweaters por la noche".

La UE no podrá obtener el gas que necesita de Noruega o Argelia (que privilegia el consumo interno). Azerbaiyán podría suministrar como mucho 10,000 mdm3 al año, pero "eso tardará dos o tres años" en producirse.

Gromov subrayó que "hoy no hay excedentes en el mercado para el GNL de USA y Qatar". Y que los precios para los clientes asiáticos son siempre más altos. La conclusión es que "a finales de 2022, Europa no podrá reducir significativamente" lo que compra a Rusia: "podrían recortar en 50,000 mdm3, como máximo". Y los precios en el mercado al contado serán más altos al menos 1,300 dólares por metro cúbico.

Un hecho importante es que "Rusia ya ha cambiado las cadenas de suministro logístico a Asia". Esto se aplica también al gas y al petróleo:

"Se pueden imponer sanciones si hay un excedente en el mercado. Ahora hay una escasez de al menos 1.5 millones de barriles de petróleo al día. Enviaremos nuestros suministros a Asia, con un descuento". En la actualidad, Asia ya está pagando una prima, de 3 a 5 dólares más por barril de petróleo.

Sobre los envíos de petróleo, Gromov también comentó el tema clave de los seguros: "Las primas de los seguros son más altas. Antes de Ucrania, todo se basaba en el sistema FOB. Ahora los compradores dicen 'no queremos correr el riesgo de llevar su carga a nuestros puertos'. Así que están aplicando el sistema CIF, en el que el vendedor tiene que asegurar y transportar la carga. Eso, por supuesto, repercute en los ingresos".

Una cuestión absolutamente clave para Rusia es cómo hacer la transición a China como su principal cliente de gas. Se trata de Power of Siberia 2, que no alcanzará su plena capacidad hasta 2024. Y primero hay que construir el interconector a través de Mongolia "necesitamos 3 años para construir este gasoducto"por lo que todo estará en marcha sólo hacia 2025.

En cuanto al gasoducto de Yamal, "la mayor parte del gas va a Asia. Si los europeos no compran más, podemos redirigirlo". Y luego está el Arctic LNG 2, que es más grande que el de Yamal: "la primera fase debería estar terminada pronto, está lista en un 80%". Un problema adicional puede ser el que plantean los "inamistosos" en Asia: Japón y Corea del Sur. Las infraestructuras de GNL producidas en Rusia siguen dependiendo de tecnologías extranjeras.

Eso es lo que lleva a Gromov a señalar que "el modelo de economía basado en la movilización no es tan bueno". Pero eso es lo que tiene que afrontar Rusia, al menos a corto y medio plazo.

Los aspectos positivos son que el nuevo paradigma permitirá "una mayor cooperación dentro de los BRICS"; la ampliación del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur (INSTC); y una mayor interacción e integración con "Pakistán, India, Afganistán e Irán".

Sólo en lo que respecta a Irán y Rusia, ya se está trabajando en los intercambios en el Caspio, ya que Irán produce más de lo que necesita, y está dispuesto a aumentar la cooperación con Rusia en el marco de la asociación estratégica reforzada.

 

Geoeconomía hipersónica

Correspondió al experto chino en energía Fu Chengyu ofrecer una explicación concisa de por qué el impulso de la UE de sustituir el gas ruso por el GNL estadounidense es, bueno, una quimera. Básicamente, la oferta estadounidense es "demasiado limitada y demasiado costosa".

Fu Chengyu mostró cómo un proceso largo y complicado depende de cuatro contratos: entre el promotor del gas y la empresa de GNL; entre la empresa de GNL y la empresa compradora; entre el comprador de GNL y la empresa de carga (que construye los buques); y entre el comprador y el usuario final.

"Cada contrato", señaló, "tarda mucho tiempo en terminarse. Sin todos estos contratos firmados, ninguna parte invertirá, ya sea en infraestructuras o en el desarrollo de campos de gas". Así que la entrega real de GNL estadounidense a Europa supone que todos estos recursos interconectados están disponibles y se mueven como un reloj.

El veredicto de Fu Chengyu es tajante: esta obsesión de la UE por deshacerse del gas ruso provocará "un impacto en el crecimiento económico mundial, y una recesión. Están presionando a su propio pueblo, y al mundo. En el sector energético, todos saldremos perjudicados".

Fue bastante esclarecedor yuxtaponer las turbulencias geoeconómicas que se avecinan la obsesión de la UE por prescindir del gas ruso y la aparición de Rublogas con las verdaderas razones de la Operación Z en Ucrania, completamente oscurecidas por la psicología de los medios de comunicación occidentales.

Así que presenté algunas preguntas a un viejo profesional del Estado Profundo de USA, ahora retirado, y bastante familiarizado con el funcionamiento interno de la antigua OSS, la precursora de la CIA, hasta la demencia neocon.

Sus respuestas fueron bastante aleccionadoras. Comenzó señalando que "todo el asunto de Ucrania es por los misiles hipersónicos que pueden llegar a Moscú en menos de cuatro minutos. USA los quiere allí, en Polonia, Rumanía, los países bálticos, Suecia, Finlandia [éstos 2 últimos desde siempre han sido neutrales y ahora les entró la apuración de solicitar su ingreso a la OTAN y ambos están muy cerca de la frontera rusa]. Esto es una violación directa de los acuerdos de 1991 de que la OTAN no se expandirá en Europa del Este. USA no tiene misiles hipersónicos ahora, pero deberían tenerlos dentro de uno o dos años. Esto es una amenaza existencial para Rusia. Así que tuvieron que entrar en Ucrania para detener esto. Lo siguiente será Polonia y Rumanía, donde se han construido lanzadores en Rumanía y se están construyendo en Polonia".

Desde una perspectiva geopolítica completamente diferente, lo que es realmente revelador es que su análisis coincide con la geoeconomía de Zoltan Poszar: "USA y la OTAN son totalmente beligerantes. Esto representa un peligro real para Rusia. La idea de que la guerra nuclear es impensable es un mito. Si se observa el bombardeo de Tokio frente al de Hiroshima y Nagasaki, murieron más personas en Tokio que en Hiroshima y Nagasaki. Estas ciudades fueron reconstruidas. La radiación desaparece y la vida puede reiniciarse. La diferencia entre el bombardeo de fuego y el bombardeo nuclear es sólo la eficiencia [este razonamiento es alarmante. La vida quizá pueda reiniciarse en un ataque limitado geográficamente; está por verse si retoña en un ataque global]. Las provocaciones de la OTAN son tan extremas que Rusia tuvo que poner sus misiles nucleares en alerta. Esto es un asunto gravemente grave. Pero USA lo ignoró".