jueves, 25 de enero de 2024

Otro punto de vista

 Cómo Fue Derrotado Occidente

Por Pepe Escobar                                                                          18-Ene-24

FUENTE: https://sputnikglobe.com/20240118/how-the-west-was-defeated-1116245840.html

 

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

Emmanuel Todd, historiador, demógrafo, antropólogo, sociólogo y analista político, forma parte de una especie en extinción: uno de los pocos exponentes que quedan de la intelectualidad francesa de la vieja escuela, heredero de aquellos como Braudel, Sartre, Deleuze y Foucault que deslumbraron a sucesivos jóvenes. Generaciones de la Guerra Fría desde Occidente hasta Oriente.

 

La primera perla de su último libro, La Défaite de L'Occident (“La derrota de Occidente”) es el pequeño milagro de haber sido publicado la semana pasada en Francia, justo dentro de la esfera de la OTAN: un libro como una granada de mano, de un pensador independiente, basado en hechos y datos verificados, que hace saltar por los aires todo el edificio de la rusofobia erigido en torno a la “agresión” del “zar” Putin.

Al menos algunos sectores de los medios corporativos estrictamente controlados por los oligarcas en Francia simplemente no pudieron ignorar a Todd esta vez por varias razones [no parece muy cierto ya que insinúa que ha sido boicoteado, pero lleva una serie de libros publicados sin mayor dificultad]. Sobre todo porque fue el primer intelectual occidental, ya en 1976, que predijo la caída de la URSS en su libro La Chute Finale, basándose en sus investigaciones en las tasas de mortalidad infantil soviéticas.

Otra razón clave fue su libro de 2002 Après L'Empire [Después del Imperio], una especie de avance de la decadencia y caída del imperio, publicado unos meses antes de Shock & Awe in Iraq.

Ahora Todd, en lo que ha definido como su último libro (“Cerré el círculo”) se permite ir a por todas y describir meticulosamente la derrota no sólo de USA sino de Occidente en su conjunto, centrándose su investigación en y en torno a la guerra en Ucrania.

Teniendo en cuenta el ambiente tóxico de la OTAN, donde reinan supremas la rusofobia y la cultura de la cancelación, y cada desviación es punible, Todd ha tenido mucho cuidado de no enmarcar el proceso actual como una victoria rusa en Ucrania (aunque eso está implícito en todo lo que describe, desde varios indicadores de paz social a la estabilidad general del “sistema Putin”, que es “un producto de la historia de Rusia, y no la obra de un solo hombre”).

Más bien, se centra en las razones clave que han llevado a la caída de Occidente. Entre ellos: el fin del Estado-nación; desindustrialización (que explica el déficit de la OTAN en la producción de armas para Ucrania); el “grado cero” de la matriz religiosa de Occidente, el protestantismo; el fuerte aumento de las tasas de mortalidad en USA (mucho más altas que en Rusia), junto con los suicidios y homicidios; y la supremacía de un nihilismo imperial expresado por la obsesión con Guerras Eternas.

 

El colapso del protestantismo

Todd analiza metódicamente, en secuencia, Rusia, Ucrania, Europa del Este, Alemania, Gran Bretaña, Escandinavia y finalmente El Imperio. Centrémonos en los que serían los 12 Grandes Éxitos de su notable ejercicio.

1.    Al inicio de la Operación Militar Especial (OME) en Febrero de 2022, el PIB combinado de Rusia y Bielorrusia era sólo el 3.3% del Occidente combinado (en este caso, la esfera de la OTAN más Japón y Corea del Sur). Todd está asombrado de cómo este 3.3%, capaz de producir más armas que todo el coloso occidental, no sólo está ganando la guerra sino que está reduciendo las nociones dominantes de la “economía política neoliberal” (tasas del PIB) al caos.

2.    La “soledad ideológica” y el “narcisismo ideológico” de Occidente, incapaz de comprender, por ejemplo, cómo “todo el mundo musulmán parece considerar a Rusia como socio y no como adversario”.

3.    Todd evita la noción de “estados weberianos” —evocando una deliciosa compatibilidad de visión entre Putin y el practicante de la realpolitik estadounidense John Mearsheimer. Debido a que se ven obligados a sobrevivir en un entorno donde sólo importan las relaciones de poder, los Estados actúan ahora como “agentes hobbesianos”. Y eso nos lleva a la noción rusa de un Estado-nación, centrado en la “soberanía”: la capacidad de un Estado para definir independientemente sus políticas internas y externas, sin interferencia extranjera de ningún tipo.

4.    La implosión, paso a paso, de la cultura WASP, que condujo, “desde los años 1960s”, a “un imperio privado de centro y de proyecto, un organismo esencialmente militar gestionado por un grupo sin cultura (en el sentido antropológico)”. Éste es Todd definiendo a los neoconservadores estadounidenses.

5.    USA como entidad “postimperial”: sólo una cáscara de maquinaria militar privada de una cultura impulsada por la inteligencia, lo que conduce a una “expansión militar acentuada en una fase de contracción masiva de su base industrial”. Como subraya Todd, “la guerra moderna sin industria es un contrasentido”.

6.    La trampa demográfica: Todd muestra cómo los estrategas de Washington “olvidaron que un estado cuya población disfruta de un alto nivel educativo y tecnológico, incluso si está disminuyendo, no pierde su poder militar”. Ése es exactamente el caso de Rusia durante los años de Putin.

7.    Aquí llegamos al meollo del argumento de Todd: su reinterpretación post-Max Weber de La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo, publicada hace poco más de un siglo, en 1904/1905: “Si el protestantismo fue la matriz para la ascensión de Occidente, su muerte, hoy, es la causa de la desintegración y la derrota”.

Todd define claramente cómo la “Revolución Gloriosa” inglesa de 1688, la Declaración de Independencia Americana de 1776 y la Revolución Francesa de 1789 fueron los verdaderos pilares del Occidente liberal. En consecuencia, un “Occidente” ampliado no es históricamente “liberal”, porque también diseñó el “fascismo italiano, el nazismo alemán y el militarismo japonés”.

En pocas palabras, Todd muestra cómo el protestantismo impuso la alfabetización universal a las poblaciones que controlaba, “porque todos los fieles deben acceder directamente a las Sagradas Escrituras. Una población alfabetizada es capaz de lograr un desarrollo económico y tecnológico. La religión protestante modeló, por accidente, una fuerza laboral superior y eficiente”. Y es en este sentido que Alemania estuvo “en el corazón del desarrollo occidental”, incluso si la Revolución Industrial tuvo lugar en Inglaterra.

La formulación clave de Todd es indiscutible: “El factor crucial del ascenso de Occidente fue el apego del protestantismo a la alfabetización”.

Además, el protestantismo, subraya Todd, está dos veces en el corazón de la historia de Occidente: a través del impulso educativo y económico —con el miedo a la condenación y la necesidad de sentirse elegido por Dios engendrando una ética de trabajo y una moralidad colectiva fuerte— y a través de la idea de que los hombres son desiguales (recordemos la carga del hombre blanco).

El colapso del protestantismo no pudo sino destruir la ética del trabajo en beneficio de la codicia masiva: es decir, el neoliberalismo [alguna vez lo señaló Chesterton en una nota titulada “Introducción al libro de Job”: «la cuestión que verdaderamente se plantea es si Dios invariablemente castiga el vicio con castigo terrestre y recompensa la virtud con prosperidad terrena... porque una vez que la gente ha comenzado a creer que la prosperidad es la recompensa de la virtud, su próxima desgracia es obvia. Si la prosperidad se considera la recompensa de la virtud, también se considerará el síntoma de la virtud. Y los hombres dejarán de lado la pesada tarea de hacer que los hombres buenos tengan éxito. Y adoptarán la tarea más fácil de considerar buenos a los hombres exitosos. Esto, que ha sucedido en todo el comercio y el periodismo modernos, es la némesis definitiva del perverso optimismo de los consoladores de Job»].

 

Transgenerismo y el culto a lo falso

8.    La aguda crítica de Todd al espíritu de 1968 merecería un libro completamente nuevo. Se refiere a “una de las grandes ilusiones de la década de los 1960s, entre la revolución sexual angloamericana y Mayo del 68 en Francia”; “creer que el individuo sería mayor si se liberara de lo colectivo”. Eso condujo a una debacle inevitable: “Ahora que estamos libres, en masa, de creencias metafísicas, fundacionales y derivadas, comunistas, socialistas o nacionalistas, vivimos la experiencia del vacío”. Y así nos convertimos en “una multitud de enanos miméticos que no se atreven a pensar por sí mismos, pero se revelan tan capaces de intolerancia como los creyentes de la antigüedad”.

9.    El breve análisis de Todd sobre el significado más profundo del transgenerismo destroza por completo la Iglesia del Despertar, desde Nueva York hasta la esfera de la UE, y provocará ataques de ira en serie. Muestra cómo el transgénero es “una de las banderas de este nihilismo que ahora define a Occidente, este impulso por destruir, no sólo las cosas y los seres humanos, sino la realidad”.

Y hay una ventaja analítica adicional: “La ideología transgénero dice que un hombre puede convertirse en mujer y una mujer puede convertirse en hombre. Ésta es una afirmación falsa y, en este sentido, cercana al corazón teórico del nihilismo occidental”. La cosa empeora cuando se trata de las ramificaciones geopolíticas. Todd establece una conexión mental y social lúdica entre este culto a lo falso y el comportamiento tambaleante del Hegemón en las relaciones internacionales. Ejemplo: el objetivo nuclear iraní logrado con Obama se convirtió en un régimen de sanciones duras con Trump. Todd: “La política exterior estadounidense es, a su manera, fluida en materia de género”.

10. El “suicidio asistido” de Europa Todd nos recuerda cómo Europa al principio era la pareja franco-alemana. Luego, después de la crisis financiera de 2007/2008, esto se convirtió en “un matrimonio patriarcal, en el que Alemania como cónyuge dominante ya no escucha a su pareja”. La UE abandonó cualquier pretensión de defender los intereses de Europa, aislándose de la energía y el comercio con su socio Rusia y autosancionándose. Todd identifica, correctamente, el eje París-Berlín reemplazado por el eje Londres-Varsovia-Kiev: ese fue “el fin de Europa como actor geopolítico autónomo”. Y eso ocurrió sólo 20 años después de la oposición conjunta de Francia y Alemania a la guerra neoconservadora contra Irak.

11. Todd define correctamente a la OTAN al sumergirse en “su inconsciente”: “Observamos que su mecanismo militar, ideológico y psicológico no existe para proteger a Europa Occidental, sino para controlarla”.

12. Junto con varios analistas en Rusia, China, Irán y entre independientes en Europa, Todd está seguro de que la obsesión de USA —desde los años 1990s— por aislar a Alemania de Rusia conducirá al fracaso: “Tarde o temprano, colaborarán, ya que “sus especializaciones económicas los definen como complementarios”. La derrota en Ucrania abrirá el camino, ya que una “fuerza gravitacional” seduce recíprocamente a Alemania y Rusia.

Antes de eso, y a diferencia de prácticamente cualquier “analista” occidental en la esfera principal de la OTAN, Todd entiende que Moscú está llamado a ganar contra toda la OTAN, no solo contra Ucrania, aprovechando una ventana de oportunidad identificada por Putin a principios de 2022. Todd apuesta en una ventana de 5 años, es decir, un final para 2027. Es esclarecedor compararlo con el Ministro de Defensa Shoigu, registrado el año pasado: la SMO terminará en 2025.

Cualquiera que sea el plazo, en todo esto está incorporada una victoria total de Rusia, en la que el ganador dictará todos los términos. Ni negociaciones, ni alto el fuego, ni conflicto congelado, tal y como la Hegemonía está ahora desesperada dando vueltas.

Davos representa El triunfo de Occidente

El amplio mérito de Todd, tan evidente en el libro, es utilizar la historia y la antropología para llevar al diván la falsa conciencia de la sociedad occidental. Y así es como, centrándose, por ejemplo, en el estudio de estructuras familiares muy específicas en Europa, logra explicar la realidad de una manera que escapa por completo a las masas colectivas occidentales con lavado de cerebro que persisten bajo el turboneoliberalismo.

No hace falta decir que el libro de Todd, basado en la realidad, no será un éxito entre las élites de Davos. Lo que está sucediendo esta semana en Davos ha sido inmensamente esclarecedor. Todo está a la vista.

De todos los sospechosos habituales: la tóxica Medusa [según las malas lenguas, Pústula] von der Leyen de la UE; el belicista Stoltenberg de la OTAN; BlackRock, JP Morgan y una variedad de mandamases estrechando la mano de su sudorosa sudadera de juguete en Kiev: el mensaje del “Triunfo de Occidente” es monolítico.

La guerra es paz. Ucrania no está perdiendo (la cursiva es mía) y Rusia no está ganando. Si no está de acuerdo con nosotros (en cualquier aspecto), será censurado por “incitación al odio”. Queremos el Nuevo Orden Mundial, piensen lo que piensen ustedes, humildes campesinos, y lo queremos ahora.

Y si todo falla, una Enfermedad X prefabricada vendrá a por ti.

 

jueves, 18 de enero de 2024

Cabezeando para el lado del golpe

 

Al Fin del Juego… ¡Habrá más Rusia en las Fronteras de la OTAN!

Por Hugo Dionísio                                                                         23-Dic-23

FUENTE: https://strategic-culture.su/news/2023/12/23/at-the-end-of-the-game-there-will-be-more-russia-on-natos-borders/

 

 

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.


Los mensajes derrotistas en los grandes medios de comunicación se van multiplicando poco a poco, lo que significa que alguien muy importante ha dado la orden de preparar al público para lo peor.

 

“¿Y si gana Putin?”, se preguntaba Bloomberg hace unos días. Pero esta simple pregunta no puede tomarse a la ligera ni de manera simplista. ¡No es sólo un ejercicio especulativo, es una alerta roja! Una advertencia desesperada, basada en una realidad cada vez más inexorable: cada vez hay más Rusia en las fronteras de la OTAN; ¡Cada vez hay menos OTAN en las fronteras de Rusia! ¡Justo así!

“Si Putin”, dijeron, atribuyendo poder absoluto al presidente ruso, “quería menos OTAN” lejos de las fronteras de Rusia, en realidad ha logrado lo contrario. Los propagandistas habituales se refirieron al hecho de que la OTAN está “más unida que nunca” y que Finlandia y Suecia se han unido a la Alianza. En ese momento decían cosas como “si no quería a la OTAN en sus fronteras, Putin ahora tiene lo contrario de lo que siempre quiso”. Para la propaganda occidental, el circo había terminado. Si la OTAN hubiera ganado, todos podíamos estar seguros de que la Alianza Atlántica era tan fuerte y vigorosa como siempre. Putin caería, nunca sobreviviría a las “sanciones infernales”.

Si los combates hubieran terminado en el primer año de la Operación Militar Especial, en la superficie, habríamos tenido que admitir que, de hecho, las cosas no le habían ido bien a Rusia. Si a esto le sumamos la creencia casi religiosa de que “Ucrania estaba ganando la guerra”, las fuerzas rusas caminaban descalzas, peleaban con palas, entre masas desarmadas y ni siquiera tenían combustible para sus obsoletos vehículos… Para empeorar las cosas. , la “CEO” de la Comisión Europea —la estructura burocrática utilizada por USA para gestionar sus intereses en Europa—, Úrsula von der Leyen [las malas lenguas le llaman von der Lügen=de las Mentiras], llegó a argumentar que “el ejército ruso está sacando componentes de lavavajillas y frigoríficos para reparar su equipo militar, porque se ha quedado sin conductores. La industria rusa está hecha jirones”[al parecer la frase no fue de Úrsula, sino de Annalena Baerbock, ministra alemana de Rel. Exteriores, famosa por declarar que era necesario que Putin variara su política en 360°; afortunadamen- te no aclaró si eran °F o °C].

Mientras tanto, Rusia se había retirado de Kherson y de la región de Kharkov, como forma de consolidar y solidificar su línea defensiva. En el mundo de fantasía de los medios de comunicación occidentales, esta operación de reagrupamiento fue vista como una “derrota devastadora” sufrida a manos de tropas leales al régimen de Kiev, presentada como el máximo ejemplo de valentía y competencia militar. Quienes basaban su análisis en la realidad concreta vivían en un infierno asfixiante. Los propagandistas del régimen no pudieron contenerse y vilipendiaron brutalmente a cualquiera que intentara traerlos al mundo real. En CNN Portugal, los comentaristas del régimen pedían la expulsión de los colegas que no estaban de acuerdo con ellos. Periodistas, generales y analistas fueron tildados, como mínimo, de “propagandistas de Putin”.

Pero, como ocurre con todo lo que tiene que ver con el Occidente colectivo, la ilusión conduce rápidamente a la desilusión y las promesas rápidamente resultan en deuda. Aprisionados por una visión cortoplacista, basada en una lógica de supervivencia política a cualquier precio, en la que el poder sólo se justifica por el objetivo de su propia conquista o mantenimiento…. Hoy en día, vemos a menudo al Occidente Colectivo caer en esta trampa oportunista. Así que no pasó mucho tiempo antes de que la realidad comenzara a imponerse a la narrativa.

Los mismos medios corporativos que previamente habían olvidado que la Ucrania post-Maidán se había convertido en un refugio para la extrema derecha, el fascismo y el nazismo, fueron los mismos que celebraron efusivamente la “slava Ukraini” [Gloria a Ucrania] de Stepan Bandera. Por paradójico que parezca, también son los mismos que hoy dicen que no hay esperanza para Ucrania “sin la ayuda de USA” y que “sin financiación adicional” pronto se agotará la capacidad de ayudar a Ucrania a cumplir con sus urgentes necesidades operativas.

Estas paradojas, traducidas políticamente, sólo pueden conducir a malos resultados. Y el mal desenlace ya empieza a vislumbrarse en el horizonte. Poco a poco, esta misma élite gobernante servil, mimada, arrogante y desconectada de la vida ordinaria, está empezando a asumir lo contrario de lo que siempre ha dicho: “Los funcionarios occidentales advierten que Ucrania 'seguramente fracasará' contra Rusia si USA no proporciona más ayuda”, dice CNN.

¡Pero eso no es todo! Bloomberg informó que “más ucranianos están dispuestos a hacer concesiones territoriales a Rusia”. En otras palabras, los mensajes derrotistas en los grandes medios de comunicación se van multiplicando poco a poco, lo que significa que alguien muy importante ha dado la orden de preparar al público para lo peor. El general Pat Ryder, en una sesión informativa en el Pentágono, reconoció que si persiste el desacuerdo sobre el apoyo financiero a Ucrania, “en última instancia, USA tendrá que elegir entre su propia preparación para el combate y el suministro de armas a Ucrania” debido al agotamiento de los fondos. para apoyar a Kiev.

Mientras tanto, el New York Times publicó un artículo en el que, directa o indirectamente, reconocía que: la mayoría de las empresas extranjeras permanecen en Rusia, no queriendo perder sus inversiones; las empresas que fueron vendidas ahora tienen duplicados nacionales, es decir, han sido sustituidas por otras que son casi iguales, y no se nota mucha diferencia; Putin estaba preparado para la salida de las empresas occidentales, ya que existía un estricto control de los flujos de capital; Rusia salió de la crisis, la economía se estabilizó en 2022 y las empresas occidentales, en cambio, perdieron un total de más de 103,000 mdd al abandonar la Federación Rusa.

A las pérdidas financieras en territorio ruso se suma el relativo debilitamiento de Europa occidental frente a la Federación de Rusia. Las pérdidas sufridas por la industria europea como consecuencia de la explosión del Nord Stream, los irracionales 12 paquetes de sanciones y toda una serie de actos económicos internos de automutilación, al prescindir o aumentar el precio de la energía, las materias primas y los componentes procedentes de Rusia, han debilitado economías europeas y las hizo menos competitivas. Mientras que Rusia crecerá un 3.5% en 2023, la UE sólo crecerá un 0.5%. En el tercer trimestre de 2023, la economía rusa creció un 5.5% y los salarios un 5.1%.

Ahora bien, el resultado matemático es muy sencillo y fácil de conseguir: si al inicio de la Operación Militar Especial la utilización de Ucrania por parte de la OTAN y su instrumentalización llevó a mucha gente a creer que habría más OTAN al lado de Rusia, hoy, cada vez más es más, nos veremos obligados a considerar que será al revés. De hecho, ¡habrá más Rusia al lado de la OTAN! Y esta reversa se produce por las siguientes razones:

§  Rusia ha integrado (por ahora) 4 nuevas regiones en su territorio, desplazando geográficamente su frontera hacia los países de la OTAN.

 

§  Ucrania se volverá más pequeña o incluso inexistente como estado viable, lo que hará que la frontera de la OTAN con Rusia sea menos confiable, con mayor malestar para Occidente, dada la mayor falta de preparación y cohesión militar.

§  La derrota del proyecto ucraniano de Occidente no sólo demostrará al mundo la obsolescencia de la OTAN y su incapacidad para defender a sus aliados, sino que también dejará a Rusia en una posición de fuerza y mayor credibilidad en asuntos político-militares, y tendrá razones para sentirse más cómoda con el acercamiento de su frontera a la frontera de la OTAN.

§  Rusia simplemente saldrá de esta guerra mejor preparada como potencia militar, económica y política, asumiendo una posición de liderazgo y compartiendo un papel de liderazgo en la toma de decisiones global; la OTAN, por otra parte, saldrá desacreditada, con arsenales vacíos y armas maravillosas desacreditadas.

§  Con la superioridad militar de Rusia, demostrada en el campo de batalla y no en la propaganda, lo que alguna vez fue un intento de cerco, como la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN, es ahora un peligro mayor para ambos países; estos países anteriormente neutrales estarán ahora en la línea de fuego de las armas rusas —que han demostrado ser superiores— sin poder beneficiarse de la capacidad prometida por la OTAN para defenderlas —han cambiado neutralidad y paz por inseguridad [caso clásico  de “gato por liebre”].

§  Ante el fortalecimiento económico de Rusia, el debilitamiento de la UE y el cambio en el equilibrio de poder entre los dos bloques, será la Federación Rusa la que saldrá victoriosa de esta relación, habiendo demostrado ser capaz de vivir y prevalecer de forma independiente y sin someterse a los dictados de USA/UE/OTAN; será el Occidente colectivo el que tendrá que aprender a vivir en un mundo compartido en el que Rusia es un actor importante, ya que Rusia aprovechó la guerra para realizar con éxito este viaje.

§  Considerando la victoria de Rusia —esperada y presumida desde el principio— quedará plenamente demostrado que la supremacía militar de la OTAN no existe, que su fuerza es falible y que es, en realidad, una alianza sin proyecto y sin objetivo futuro, incapaz de proteger a nadie; de esta manera, será Rusia la que saldrá victoriosa, lo que ejercerá una presión sin precedentes sobre la UE primero y luego sobre USA, que perderá su aura de protector del “mundo libre”;

§  El prestigio adquirido por Rusia en este proceso le reportará numerosas ventajas negociadoras, tanto con el resto del mundo como con la UE, ya que una Europa que quiere recuperarse no puede permitirse el lujo de prescindir de Rusia como socio.

Así que es la UE la que tendrá que vivir con “más Rusia” en sus fronteras, es USA quien tendrá que aprender a lidiar con un mundo con “más Rusia”. ¡Al contrario de lo que tan ruidosamente propagaron al principio!

¡No se gana el juego al principio, se gana al final!

jueves, 11 de enero de 2024

La solución de Satanyahu: Un estado judío y ninguno palestino

 

La Guerra en Gaza: No es Acerca de Hamas. Es Acerca de la Demografía

Por Mike Whitney                                                                                      26-Dec-23

FUENTE: https://www.globalresearch.ca/war-gaza-not-about-hamas-about-demographics/5843618

 

 

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

 

Publicado por primera vez el 18 de diciembre de 2023.

Se nos ha dicho repetidamente que el objetivo de la operación de Israel en Gaza es "derrotar a Hamás". ¿Pero es eso cierto? No creemos que lo sea. No creemos que ninguna persona razonable intentaría erradicar una organi-zación militante arrasando vastas zonas del país mientras mata a decenas de miles de personas inocentes. No es así como uno obtiene apoyo para su causa ni es una estrategia eficaz para derrotar al enemigo. Más bien, es una política que seguramente horrorizará tanto a aliados como a críticos y socavará en gran medida las posibilidades de éxito de la operación. Y es por eso que no creemos que el ataque de Israel a Gaza tenga nada que ver con Hamás. Creemos que es una cortina de humo que se está utilizando para desviar la atención de los objetivos reales de la campaña.

 

¿Y cuáles podrían ser esos “objetivos reales”?

Los objetivos reales se refieren a un tema que nunca se discute en los medios, pero que es el factor principal que impulsa los acontecimientos. Demografía.

Como todos sabemos, el plan a largo plazo de Israel es incorporar Gaza y Cisjordania al Gran Israel. Quieren controlar toda la tierra desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo.

El problema, sin embargo, es que si anexan los territorios ocupados sin deshacerse de su pueblo, entonces la población palestina igualará o superará a la de los judíos, lo que conduciría a la desaparición del Estado judío. Ése es, en pocas palabras, el problema básico. Consulte este artículo que ayuda a explicar lo que está pasando:

La demografía es una cuestión de seguridad nacional en Israel y un indicador clave para las relaciones palestino-israelíes y sus perspectivas: las tendencias demográficas en Israel están cambiando rápidamente y esto afectará las perspectivas de violencia y resolución de conflictos.

A finales de 2022, más de siete millones de israelíes vivían en Israel y Cisjordania, y siete millones de palestinos vivían en Cisjordania, la Franja de Gaza, Israel y Jerusalén Este, una región de alguna manera integrada a la que activistas de la derecha judía se refieren como “Gran Israel”.

Una bomba demográfica ya está en marcha. Los judíos israelíes experimentan un miedo existencial a ser superados por la población palestina [especialmente al recordar cómo los han tratado desde 1948], y esto es aún más instrumentalizado por los empresarios políticos nacionalistas de derecha. La demografía está en el centro de la disputa territorial entre judíos y árabes [puesto que todo el territorio era árabe durante 20 siglos, alguien ha estado tratando de robarlo desde entonces], mientras las dos naciones están librando una importante guerra numérica, destinada a convertir las tasas de fertilidad en un arma para convertirlas en una suposición predictiva de victoria.

Mientras el actual gobierno de derecha israelí está sentando las bases para la anexión de facto del Área C de Cisjordania, la demografía ha sido una de las herramientas empleadas para asegurar a la opinión pública judía que Judea y Samaria aún podrían integrarse a Israel, mientras mantener una mayoría demográfica judía. Sin embargo, la demografía sigue siendo una lucha por la supervivencia y una batalla cuesta arriba para Israel. Esto es especialmente cierto si Israel avanzara con la anexión del Área C palestina. Israel: una bomba demográfica en la realidad actual de un solo Estado, Aspenia

16k muertos (7k niños), 40k heridos, 1.8 mill. de desplazados internos y el 60% de la infraestructura civil destruida. Sin comida, ni agua, ni medicamentos. Sólo bombas que caen.

     Ante todo esto, los congresistas del único país que puede detener esto, legislaron que antisionismo = antisemitismo.

     Una realidad alternativa, lo es. https://t.co/4HY3JpLzr9

                        – Francesca Albanese, Relatora Especial de la ONU para Territorios

                        Ocupados (@FranceskAlbs) 6 de diciembre de 2023

Como estadounidense, la diversidad puede no parecer tan importante. Pero para muchos israelíes es veneno puro. Los sionistas, en particular, ven el crecimiento de la población árabe como una “bomba de tiempo demográfica” que amenaza el futuro del Estado judío. Y de eso se trata realmente la pelea en Gaza; deshacerse de la gente pero conservar la tierra. De hecho, los últimos 75 años de conflicto se pueden reducir a sólo ocho palabras: “Quieren la tierra, pero no la gente”. Aquí hay más del Times of Israel:

Los judíos constituyen menos del 47% de todos los que viven al oeste del río Jordán, advirtió el martes un demógrafo israelí, afirmando que la mayoría de la población israelí no es consciente del peligro democrático [será demográfico] en el que se está deslizando el país al convertirse posiblemente en una minoría gobernante en el área.

Arnon Soffer, profesor de geografía en la Universidad de Haifa, dijo el martes a la Radio del Ejército que, además de las poblaciones judía y árabe, alcanzó sus cifras tomando en consideración los cientos de miles de personas no judías que residen en Israel y que no son ciudadanos.

Según Soffer, hay 7.45 millones de judíos y otras personas, junto con 7.53 millones de árabes israelíes y palestinos, que viven en lo que él denominó la Tierra de Israel, es decir, Israel más Cisjordania y la Franja de Gaza. Cuando se toma en consideración el número de ciudadanos no israelíes, la proporción judía queda entre el 46% y el 47% del total, afirmó.

Según la Oficina Central de Estadísticas de Israel, a finales de 2021, 9.449 millones de personas viven en Israel (incluidos los israelíes en los asentamientos de Cisjordania). De ellos, 6.982 millones (74%) son judíos, 1.99 millones (21%) son árabes y 472,000 (5%) no son ninguno de los dos…. La Oficina Palestina de Estadísticas calcula que la población palestina de Cisjordania es de poco más de 3 millones y la de Gaza de poco más de 2 millones.

Soffer explicó a la Radio del Ejército que aunque la tasa de natalidad ha sido mayor entre la población judía en los últimos años, también lo es la tasa de mortalidad, lo que significa que la población árabe, que en promedio es mucho más joven que la población judía, está creciendo más rápido. Los judíos ahora son una minoría del 47% en Israel y los territorios, dice el demógrafo. The Times of Israel

     En poco menos de dos meses, las bombas de las FDI han destruido un porcentaje comparable de edificios en el norte de Gaza, como lo que lograron las fuerzas aliadas en la 2GM en el espacio de dos años de bombardeos masivos sobre ciudades alemanas pic.twitter.com/1qFEfp skAM

     – Thea Riofrancos (@triofrancos) 6 de diciembre de 2023

Imagíne, por un minuto, que usted publicara una serie de artículos en sus sitios de redes sociales que dijeran que pensaba que había demasiados negros o asiáticos en USA. ¿Cuánto tiempo cree que pasaría antes de que lo prohiban, lo censuren o lo entierren bajo una avalancha de amenazas de muerte? Pero cuando miramos el contenido del artículo anterior, vemos que un periódico importante de Israel publica alegremente un artículo que afirma en términos crudos que el país enfrenta un "peligro democrático" porque hay demasiados árabes en las áreas destinadas a una futura anexión. . ¿Cómo es que eso no es racismo?

Pero así es como se discute el tema en Israel. La demografía se considera una cuestión de seguridad nacional, una cuestión existencial y una cuestión que decidirá el futuro del Estado judío. ¿Es de extrañar por qué la reacción ha sido tan extrema? ¿Es de extrañar que la gente se refiera al hecho de que hay una gran población de palestinos en Palestina como el “problema árabe”? Y, por supuesto, una vez que se considera a la población indígena como “problema”, corresponde a los líderes políticos idear una solución.

Entonces, ¿cuál es exactamente la solución al problema árabe?

Menos árabes, por supuesto. Es por eso que la idea de expulsar a los palestinos tiene un largo historial en el pensamiento sionista que se remonta a cinco décadas antes del establecimiento del Estado judío. Da la casualidad de que los árabes siempre fueron un problema incluso cuando los judíos representaban menos del 10% de la población. ¿Imagínese? Vea este comentario del propio padre ideológico del sionismo político, Theodor Herzl, quien escribió lo siguiente:

"Intentaremos obligar a la población sin un centavo a cruzar la frontera procurándole empleo en los países de tránsito, mientras le negamos cualquier empleo en nuestro propio país... la expropiación y la expulsión de los pobres deben llevarse a cabo de manera discreta y circunspecta".

Sorprendentemente, Herzl escribió esas palabras en 1895, 50 años antes de que Israel declarara su condición de Estado. Y muchos de los líderes sionistas que lo siguieron compartieron esa misma visión del mundo, como el primer primer ministro de Israel, David Ben-Gurion, quien dijo:

“Sin duda Ud está al tanto de la actividad [del Fondo Nacional Judío] a este respecto. Ahora habrá que realizar una transferencia de un alcance completamente diferente. En muchas partes del país no será posible un nuevo asentamiento sin el traslado de los fellahin árabes”. Concluyó: “El poder judío [en Palestina], que crece constantemente, también aumentará nuestras posibilidades de llevar a cabo esta transferencia a gran escala”. (1948). [Y luego se sorprenden que no los quieran].

Dado que el supuesto “aumento del antisemitismo” en los últimos dos meses se correlaciona perfectamente con la feroz destrucción de Gaza por parte de Israel, esto sugiere fuertemente que el “aumento” está impulsado por el descontento con las acciones de Israel, más que por un estallido aleatorio de odio hacia los judíos https://t.co/ceepw6DtOb

     – Michael Tracey (@mtracey) 9 de diciembre de 2023

Y aquí está Ben-Gurion nuevamente en 1938: “Apoyo el traslado obligatorio. No veo nada inmoral en ello” .

¿Ve hasta dónde llega esta línea de razonamiento? Los sionistas estaban afinando sus planes de limpieza étnica mucho antes de que Israel se convirtiera en Estado. Y por una buena razón. Sabían que las cifras no apoyaban las perspectivas de un Estado judío duradero. La única manera de cuadrar el círculo era mediante el reasentamiento obligatorio, también conocido como “traslado” [en el rancho le llamaban deportación]. Y si bien esa política podría haber resultado repugnante para muchos judíos [¿hay alguna evidencia de esto?], un número mucho mayor sin duda creía que era una necesidad cruel [ni Ben Gurion ni Ben Shapiro parecen haberla considerado “cruel”; el primero afirmó tajantemente que “no es inmoral” y el segundo, la considera apenas “fea”. Aquí parece un intento inconsciente de suavizar o disculpar la hijoputez]. La preservación del Estado judío se convirtió en el valor más alto que permitía un comportamiento que de otro modo sería despreciado como inaceptable e inmoral [y entonces, ¿cuál es la crítica a los nazis? ]. Así es como Ben Shapiro lo resumió en un ensayo titulado “La transferencia no es una mala palabra”:

Ya pasó el tiempo de las medias tintas…. Algunos han sugerido con razón que se permita a Israel decapitar a los dirigentes terroristas de la Autoridad Palestina. Pero esto también es sólo una medida a medias. La ideología de la población palestina es indistinguible de la de los líderes terroristas...

Aquí está la conclusión: si Ud cree que el Estado judío tiene derecho a existir, entonces debe permitir que Israel transfiera a los palestinos y a los árabes israelíes de Judea, Samaria, Gaza e Israel propiamente dicho. Es una fea solución, pero es la única solución. Y es mucho menos feo que la perspectiva de un conflicto sangriento hasta el infinito...

Los judíos no se dan cuenta de que expulsar a una población hostil es una forma comúnmente utilizada y generalmente eficaz de prevenir enredos violentos. Aquí no hay cámaras de gas [bastante costosas, por cierto]. No es genocidio; es transferencia [qué picudo saliste]….

Es hora de dejar de ser aprensivo. Los judíos no son nazis [por lo leido hasta aquí, parecen peores]. La transferencia no es genocidio. Y cualquier otra cosa no es una solución. Transferir no es una mala palabra, Narkive

No se puede subestimar la importancia de la pieza de Shapiro. En primer lugar, vincula explícitamente la viabilidad futura del Estado judío con la limpieza étnica de los palestinos. En segundo lugar, reconoce que la transferencia es “una solución fea”, pero apoya la política como un mal necesario. Y, en tercer lugar, justifica la implementación de la expulsión masiva poniendo a toda la población palestina en la misma categoría que los terroristas. (“La ideología de la población palestina es indistinguible de la de los líderes terroristas”) [es extraño que en 75 años no hayan intentado la esterilización clandestina de la población palestina]. Así que, en esencia, Shapiro está defendiendo nuestro caso. Él admite con franqueza que la única política que preservará al Estado judío es la limpieza étnica. Y a juzgar por los acontecimientos sobre el terreno, debemos suponer que el gobierno de Netanyahu llegó a la misma conclusión. El pueblo de Gaza está siendo bombardeado, hambreado y aterrorizado, todo ello con el objetivo explícito de conducirlo en dirección a la frontera sur, donde se le obligará a punta de pistola a huir de su patria histórica.

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     – HussainAidroos (@hussainaidroos) 31 de octubre de 2023

En pocas palabras: los objetivos estratégicos de la operación israelí en Gaza son completamente diferentes del objetivo declarado de derrotar a Hamás.

Toda la tierra al oeste del río Jordán está siendo limpiada de sus ocupantes nativos para que pueda incorporarse al Gran Israel manteniendo al mismo tiempo una mayoría judía considerable.

La demonización del pueblo palestino que considera a las víctimas de este ataque como perpetradores pretende ocultar la política subyacente que se basa en la discriminación racial. No hay duda de que si los árabes de Gaza fueran de ascendencia judía, se salvarían del genocidio que enfrentan hoy.