Otra perrada poco publicitada

Israel Confisca el 44% del Territorio de Gaza… Acorralando a sus Habitantes en el Área Restante

Los habitantes del ya atestado territorio ahora están siendo amontonados en un área mucho más pequeña

WashingtonsBlog               29-Jul-14

FUENTE: http://www.washingtonsblog.com/2014/07/israel-takes-away-44-gaza-land-herds-gazans-remaining-area.html

El Daily Beast reporta (nuestros respetos a  Tom Gara, del Wall Street Journal):

Esta estrecha franja de tierra que acostumbraba ser llamada “la Franja de Gaza”, ya uno de los lugares más densamente poblados en la Tierra, está encogiéndose dramáticamente. El ejército israelí de manera incansable y metódica, está expulsando a la gente de la zona-colchón de 3 kms (1.8 millas), que dice que necesita para protegerse contra los cohetes y túneles de Hamas. De acuerdo a la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, la zona-colchón se come aproximadamente el 44% del territorio de Gaza.

Lo que eso significa sobre el terreno es escenas de extraordinaria devastación en lugares como el distrito Al Shajaya próximo a la frontera oriental de Gaza, y Beit Hanoun en el norte. Hace menos de tres semanas éstos eran barrios sobrepoblados. Ahora literalmente han sido despoblados, los residentes uniéndose a los más de 160,000 desplazados internos hacia refugios y abrigos improvisados. Las manzanas de apartamentos son campos de escombros y a medida que me desplazo a través de este paisaje hostil, la frase que revolotea en mi cabeza es “tierra quemada”.

No es creíble que Israel no haya planeado esto. Decenas de miles de palestinos han tenido que huir a medida que la fuerza aérea, la artillería y los tanques (israelíes) creaban esta inhabitable tierra de nadie, con edificios semiderruídos, quemados, con paredes de concreto rotas y metal retorcido. Durante un breve cese al fuego algunos habitantes de Gaza fueron capaces de regresar para echar un primer vistazo a la destrucción que esta guerra ha traído a sus comunidades , y colarse a través de sus hogares demolidos para reunir ropas u otros girones de su vida pasada. Pero muchos ni siquiera han sido capaces de hacer eso.

Este mapa (cortesía de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios, OCHA, por sus siglas en inglés), muestra el área de la que está apoderándose Israel:

COMENTARIOS

Durante mucho tiempo la propaganda sionista se encargó de difundir día y noche el supuesto comentario del presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, de que los árabes “debían arrojar a los israelíes al mar”.

A ciencia cierta, no se sabe si el presidente Ahmadinejad dijo o no la frase que se le atribuye. De lo que sí hay certeza es de esta recientísima fechoría de las Fuerzas de Agresión Israelíes, que violando todo derecho buscan continuar robando territorios pa-lestinos como lo han hecho desde 1948.

Nótese la premeditación de los ladrones de tierra: correr la frontera, conservando la for-ma general de la Franja, de manera que para el observador poco informado, pase desapercibido que el territorio ha sido encogido. Por otro lado, los medios masivos de comunicación (controlados a nivel mundial por los mismos) tienden a reportar las bajas ocurridas y los supuestos cohetes de Hamas, en tanto que sospechosamente callan sobre este robo de territorio.

Por ahora, Israel parece tener bajo su control todos los resortes de poder dentro de USA y de la Unión Europea, y mediante éstos, a las petromonarquías del Golfo Pérsico, que no han titubeado en traicionar a sus conciudadanos con tal de seguir en el poder.

Pero tarde o temprano volverá a aplicarse la advertencia que la historiadora ruso-judía Sonja Margolina hizo respecto al bolchevismo:

“...el poder soviético será hecho sinónimo del poder judío y el furioso odio contra los bolcheviques llegará a ser odio contra los judíos”.

Sonja Margolina, Das Ende der Lügen: Russland und die Juden im 20 Jahrhundert  (El Fin de las Mentiras: Rusia y los judíos en el siglo 20)

Con el agravante de que en este caso NO TENDRAN al bolchevismo para disfrazarse y evadir su culpa.