jueves, 8 de agosto de 2019

Muchos flancos para vigilar


La Arriesgada Pirueta Geopolítica de Erdoğan

Por F. William Engdahl                                                                            31-Jul-19      
FUENTE: https://journal-neo.org/2019/07/31/erdogan-s-risky-geopolitical-pirouette/



El texto destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

 La economía de Turquía ha estado en problemas cada vez más difíciles durante meses, especialmente desde el fallido intento de golpe de estado de Julio de 2016. El último movimiento del presidente Recep Tayyip Erdoğan de despedir a su jefe del banco central y reemplazarlo con alguien leal y más dispuesto ya ha resultado en el mayor recorte de tasas de interés por única vez en la historia del banco. ¿Será esto suficiente para revivir el crecimiento de la economía en problemas a tiempo para las próximas elecciones nacionales en 18 meses? ¿Cuál parece ser la estrategia económica general de Erdoğan mientras trata de equilibrar Washington, Beijing, Moscú e incluso Bruselas? ¿Y tiene la oportunidad de revivir el crecimiento económico?
El 25 de Julio, el nuevo gobernador del banco central de Turquía, Murat Uysal, redujo la tasa de interés principal del banco en un asombroso 4,25%, del 24% al 19,75%. Tuvo lugar tres semanas después de que Erdoğan despidió al gobernador anterior por negarse a recortar las altas tasas que estaban matando la economía, incluso después de que la lira hubo salido de la crisis de 2018. Fue el primer recorte de tasas en tres años y siguió al despido de un jefe del banco central que siguió la ortodoxia económica de que se necesitan altas tasas de interés para matar la inflación, otro moderno mito económico fraudulento que el jefe de la Fed, Paul Volcker, hizo popular en la década de los 1970s.
Con un 24%, Turquía tenía la tasa de interés más alta de cualquier economía importante. Notablemente, la lira apenas reaccionó al gran corte, lo que llevó a Erdoğan a exigir que Uysal continúe con más recortes. Al hacerlo, el presidente turco demostró su falta de reverencia por uno de los mandatos más poderosos de las finanzas mundiales, a saber, que los políticos no tienen derecho a interferir en los negocios sagrados de los "dioses del dinero" que controlan los bancos centrales mundiales.
Desde que el Banco de Pagos Internacionales en Basilea fue creado en 1930 por el gobernador del Banco de Inglaterra, Montagu Norman, con la ayuda de los banqueros estadounidenses, nominalmente para hacer frente a los pagos de reparaciones alemanas de la 1GM bajo el Plan Young, pero como pronto se hizo evidente, para servir como un cartel monetario del banco central mundial, políticamente independiente, la independencia del banco central se ha convertido en un dogma. El BPI ayudó a crear el mito devastador de que los banqueros centrales, independientes de cualquier influencia política elegida, guiados por su sabiduría superior, manejarían las economías mucho mejor que los bancos centrales que estaban sujetos a la presión política, o, Dios no lo quiera, que en realidad fueran bancos estatales o públicos.
Como lo han demostrado muchos historiadores económicos y detallado en mi libro, The Gods of Money: Wall Street and the Death of the American Century [Los Dioses del Dinero: Wall Street y la Muerte del Siglo Estadounidense], cada gran auge financiero y posterior colapso desde la creación de la Reserva Federal de USA en golpe de estado de los banqueros de Wall Street en 1913, ha sido creado por las intervenciones del banco central, generalmente utilizando las tasas de interés. La falsa teoría del "ciclo económico" es poco más que una elaborada pantalla de humo para ocultar el papel de la Fed o del BCE en la UE en el control de la economía en beneficio de lo que el congresista estadounidense Charles Lindbergh y otros críticos de Wall Street en la década de los 1920s llamaron el Cártel del Dinero.

¿Funcionará?
Lo que Erdoğan ha hecho al despedir a Murat Cetinkaya como gobernador y al poner un amigo político en su lugar ha hecho sonar las alarmas entre los banqueros centrales occidentales. Erdoğan siguió las noticias de reducción de tasas declarando: “Esto era lo que había que hacer. Incluso este corte no es suficiente...”.
La lira incluso aumentó después del recorte de tasas, envalentonando a Erdoğan. La pregunta es si la economía turca y Erdoğan lograrán revivir la emproblemada economía turca a tiempo para mejorar sus posibilidades electorales en los meses venideros antes de las próximas elecciones nacionales tras la derrota política en las elecciones municipales clave en Ankara y Estambul.
Las altas tasas fueron impuestas por el ex gobernador del banco central para detener una caída libre de la Lira en 2018, que Erdoğan atribuyó a la interferencia extranjera. En efecto, Erdoğan tenía razón en la medida en que la Reserva Federal de USA había comenzado una importante serie de sus propios aumentos de tasas "a la normalidad", cualquier cosa que eso signifique, y un Ajuste Cuantitativo que estaba enviando ondas de choque en todo el mundo. Sin embargo, las acciones de la Fed claramente no estaban dirigidas específicamente a Turquía.
Durante los diez años anteriores, Erdoğan y la economía turca se habían aprovechado de casi una década de tasas de interés mundiales históricamente bajas luego del colapso financiero de 2008.
Durante el auge económico, el crédito barato fluyó hacia la construcción de hoteles, apartamentos, puentes, ferrocarriles y otros proyectos creando un gran auge económico, pero principalmente sobre el dinero prestado del extranjero en dólares o yenes japoneses o euros. Para 2018, las corporaciones turcas tenían unos 200,000 mdd en préstamos extranjeros. Cuando la Fed comenzó su reversión, los prestamistas extranjeros a mercados de alta rentabilidad como Turquía comenzaron a salir temiendo lo peor, lo que llevó a un colapso de la lira.
Desde enero de 2018 hasta el presente, la lira perdió un asombroso 37% frente al dólar, ya que los inversores turcos y extranjeros huyeron de la lira en caída, por lo que es casi imposible pagar los préstamos extranjeros de las ganancias. Las empresas se declararon en bancarrota, el desempleo aumentó oficialmente al 15% y la inflación cerca del 25% en octubre de 2018 a medida que el precio de las importaciones se disparó. Con un auge económico financiado con préstamos extranjeros para proyectos que ganaron en liras, la economía entró en caída libre durante 2018, una de las principales razones de los malos resultados electorales de Erdoğan este año.
Reaccionando claramente al colapso económico y al impacto negativo de las tasas del banco central del 24%, Erdoğan llegó al extremo de oponerse al dogma del banco central y proponer que las tasas de interés fuera de su control político eran "la madre y el padre de todo mal", diciendo a Bloomberg en una entrevista del 14-May-2018 que "el banco central no puede tomar esta independencia y dejar de lado las señales dadas por el presidente".
Ahora Erdoğan claramente se siente capaz de actuar sobre eso al conseguir que un amigo político dirija el banco central. Sin embargo, con un nivel tan alto de deuda corporativa en moneda extranjera, está claro que las tasas de interés del 19.75% o incluso tasas cero o negativas como en la UE no serán suficientes para crear una nueva prosperidad en Turquía.
                              
El giro de Erdoğan
Curiosamente, en 2018 Erdoğan comenzó a sugerir, según aliados comerciales cercanos, que el colapso financiero global de Lehman Bros de 2008 lo había llevado a perder la fe en el capitalismo occidental.
Todo esto tiene lugar en medio de un turbulento contexto geopolítico. Los continuos intentos de Turquía de crear su propia "zona de separación" contra los kurdos sirios en sus fronteras, sus crecientes vínculos con Teherán, Moscú y Beijing, y las crecientes tensiones con los socios de la OTAN sobre los buques de perforación turcos en alta mar en Chipre están llevando a algunos comentaristas a predecir que Erdoğan planea sacar a Turquía de la OTAN y unirse a China y Rusia y otros estados euroasiáticos en una alianza en torno a la Organización de Cooperación de Shanghai, donde Turquía es actualmente un "socio de diálogo".
La negativa de Erdoğan a retroceder ante la presión de Washington sobre la compra de los avanzados sistemas rusos de defensa antimisiles S-400, que se dice que son los más avanzados del mundo, ha aumentado la especulación de un "giro" geopolítico de Erdoğan hacia el este.
Además, el 2 de Julio, después de la reunión del G20 en Japón, Erdoğan estaba en Beijing como invitado oficial del presidente de China, Xi Jinping. Allí, Erdoğan  abandonó sus anteriores críticas a lo que se ha descrito como "campos de reeducación" donde se alega que un millón de musulmanes uigures étnicos fueron internados. Históricamente, Turquía considera que los uigures túrquicos están relacionados y se refiere a la provincia autónoma uigur de Xinjiang de China como el Turquestán Oriental.
Esta vez, Erdoğan abandonó pragmáticamente las críticas a las políticas musulmanas de Beijing y se centró en lo que él consideraba más crucial el dinero: créditos y préstamos de China y sus empresas para proyectos de infraestructura en Turquía como parte de la Iniciativa Región-Camino de China Mientras estaba en Beijing, el presidente turco declaró a la prensa que era "indiscutible que todos los grupos étnicos que viven en Xinjiang chino viven felices en las condiciones de desarrollo y prosperidad de China". Solo cuatro meses antes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Erdoğan había declarado que la situación del uigures en Xinjiang era "una gran vergüenza para la humanidad". Vaya cambio.
En 2018, el comercio bilateral turco-chino fue de 23,000 mdd, según la Oficina de Estadística de Turquía, convirtiendo a China en el tercer socio comercial más grande de Turquía. La mayor parte de eso, unos 18,000 mdd son exportaciones de China a Turquía. Erdoğan está claramente ansioso por cambiar eso más a favor de Turquía. No hubo ningún gran anuncio luego de las conversaciones de Xi-Erdoğan sobre nuevas inversiones chinas en Turquía.
¿Las crecientes tensiones de Erdoğan con Washington, y ahora cada vez más con Alemania y otros estados de la UE, conducirán a una ruptura con la OTAN? En este punto es muy poco probable. La UE, especialmente Alemania, el Reino Unido e Italia son, con mucho, los mayores importadores de productos turcos.
China, con una economía que se desacelera rápidamente y con declinantes excedentes comerciales, no se encuentra en una posición para amortiguar el golpe económico de un giro de Turquía saliendo de la OTAN y cambiando el rumbo de Oeste hacia el Este y la OCS. El pánico financiero resultante hundiría a Turquía en una profunda depresión, siempre y cuando Turquía cumpla con las reglas de los mercados financieros y de la banca central angloamericana. Irónicamente, Erdoğan ha hecho pequeños gestos hacia un modelo no occidental, pero hasta la fecha con poco efecto más allá del recorte de la tasa de interés del 4.25% de su nuevo jefe del banco central elegido a mano. No está listo para arriesgar todo en una alianza económica y política con la OCS o con Irán. El resultado es que, en lugar de un "giro geopolítico" de Erdoğan hacia el este, vemos una "pirueta" de Erdoğan hacia el este, el oeste, incluso hacia el norte y el sur, intentando un acto de equilibrio delicado para obtener el mayor beneficio de todos. El riesgo es que podría terminar disgustando a todos.

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