jueves, 25 de julio de 2024

Una nota realista e ingenua a la vez

 Iwo Jima 2.0: ¿Qué historia cuenta esta foto?

Por Pepe Escobar                                                                          17-Jul-24

FUENTE: https://strategic-culture.su/news/2024/07/17/iwo-jima-2-0-what-story-is-this-picture-telling/

 

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

 



Si el Estado Profundo no puede influir en el resultado de las elecciones de noviembre, puede encontrar muchas maneras para cancelarlas.

 

La imagen de Iwo Jima 2.0, que inmortaliza el puño de Trump que sobrevivió a un intento de asesinato, ha tomado al mundo por sorpresa, generando de todo, desde un tsunami de memes en Weibo de China hasta nuevos animes en Japón. Por no hablar del diluvio de gorras y camisetas.

Esta imagen cuidadosamente compuesta lo cambia todo, en más de un sentido. Así que hagamos un primer intento de deconstruirlo.

Empezamos con los grandes perdedores. El combo que ejecuta la configuración de teleprompter/auricular del Muñeco a Prueba de Choques [se refiere a alguien mental y físicamente inútil, o sea en este caso, Biden] está compuesto esencialmente por Mike Donilon, Steve Richetti, Bruce Reed y Ted Kaufman.

Funcionarios gubernamentales como Jake Sullivan y Blinkencito, por su parte, se encuentran en el centro de lo que se conoce en Washington como el escándalo “interinstitucional”, mejor descrito como El Pantano [La Ciénaga o quizá La Fosa Séptica].

El inestimable Alastair Crooke ha explicado cómo las deliberaciones de Sullivan y Blinkencito son “difundidas a través de una matriz de 'grupos' entrelazados que incluye el Complejo Industrial Militar, los líderes del Congreso, los grandes donantes, Wall Street, el Tesoro, la CIA, el FBI, unos pocos oligarcas cosmopolitas y los principitos del mundo de la inteligencia y la seguridad”.

Sin embargo, el punto clave –invisible– es quién (la cursiva es mía) les dice a Sullivan y Blinkencito qué hacer.

Éstas son las personas que realmente (la cursiva es mía) dirigen el espectáculo: las Grandes Familias y los Grandes Donantes: dinero antiguo y especialmente dinero nuevo (como los accionistas invisibles de Vanguard).

Todos están atónitos. Nunca pensaron que se llegaría a esta debacle, incluso si Joe Biden fuera elegido expresamente por lo que es: un lacayo tosco, corrupto, fácilmente manipulable y cabeza de una familia criminal. Todos los que ocupaban una posición de poder real en el Pantano sabían que se estaba convirtiendo en un zombi hace mucho tiempo.

Existe un feroz debate en todo el Beltway [el área metropolitana de Washington, D.C. circunscrita por el Anillo Periférico (la Interestatal 495), donde se ubica la mayoría de las dependencias federales y que, al paso del tiempo, ha venido a significar «el gobierno federal»] sobre cuántas facciones están en guerra entre sí dentro de la masa demócrata.

Hay al menos tres:

1. La familia criminal Biden, de la que dependen decenas de miles de personas con trabajos cómodos y salarios elevados.[éste es un supuesto dudoso, porque impli-ca cierta independencia del propio Biden].

2. La máquina demócrata de las votaciones negativas: una “familia extendida” de otras decenas de miles de personas que perderán estrepitosamente, en elecciones o reelecciones, en caso de un Trump 2.0. Estos son los que quieren tirar al Muñeco a Prueba de Choques debajo del autobús (de la casa de retiro) y reemplazarlo con un demócrata que esperan y rezan para que gane (la candidata número uno es la súper incompetente Kamala Harris). No hace falta agregar que estas dos facciones no solo están en una feroz Guerra Caliente entre sí sino que también están en guerra con...

3. Los que realmente importan: el Estado Profundo real, desde la “comunidad de inteligencia” hasta las redes tejidas dentro de la CIA y el FBI. Ésta es la máquina infernal que en realidad le entregó la Casa Blanca en bandeja a Biden en 2020.[otra idea ingenua; la “comunidad de inteligencia” et al., son simples empleados del Estado Profundo que, por serlo, se mantiene en absoluto anonimato]. El demócrata Chuck Schumer proclamó una vez: si te cruzas con esta facción, tienen “Seis maneras a partir del domingo” [modismo en inglés que significa “muchas maneras”] para alcanzarte, golpearte o destruirte. Con total impunidad.

 

 

Entran Las Muchas Maneras

Así que esto es lo que podría suceder a continuación: mucho más allá de Iwo Jima 2.0 y del atractivo irresistible de la fórmula Trump-Vance. Si el Estado Profundo no puede influir en el resultado de las elecciones de noviembre, puede encontrar muchas maneras para cancelarlas, invocando una “emergencia nacional”. Todo vale, desde el terrorismo de falsa bandera hasta la guerra [esa situación hipotética se daba quizá a principios del siglo 20 o en casos especiales como el de JFK; desde hace bastante tiempo el Estado Profundo casi no corre riesgos porque controla ambos lados].

Extrapolando un análisis bastante interesante realizado por un experto en tecnología financiera en Berlín, es posible caracterizar el acuerdo bipartidista del Partido de la Guerra en el Pantano como dos verdaderas empresas mafiosas que luchan por un Estado Excepcional al borde de una bancarrota abismal, y obligadas a elegir sus Eternas Guerras finales.

La facción de Las Muchas Maneras está decidida a llegar hasta el final empleando todos los medios imperiales para conquistar lo que podría denominarse El Dorado en el suelo negro de Novorossiya, cuyos recursos podrían comprarle, tal vez, otros 50 años de poder.

Por otro lado, al grupo MAGA no le importan esas Tierras Eslavas y está convencido de que la verdadera amenaza existencial es el Reino Medio. Y como está en deuda con el escándalo del Libro de Josué [¿?], el grupo MAGA también cree que “se debe hacer algo” con respecto a Irán.

Cualquiera de los dos grupos, por cierto, está de facto plenamente dedicado al escándalo del Libro de Josué.

El Imperio del Caos está gobernado bajo un gobierno bastante peculiar, en el que un sistema de votación muy complicado decide qué grupo tiene acceso a los medios para perseguir su obsesión.

Mientras hubiera suficiente oro en las bóvedas del Imperio (tomado ilegalmente o no), los dos grupos alternaban la Posesión del Poder sin demasiado problema.

Pero entonces todas esas Guerras Eternas perdidas a lo largo de los años contra adversarios militarmente insignificantes empezaron a pasar factura. Y los tiempos financieros actuales son realmente difíciles.

El sistema de votación imperial tiene una característica extremadamente extraña: bajo una afiliación de votantes aproximadamente igual a cada grupo, los votos emitidos en sólo cinco ciudades en cinco estados en el medio oeste de Heartland en realidad determinan el destino de esos menguantes recursos imperiales por los que los dos grupos principales luchan ferozmente.

El grupo de las Muchas Maneras controla la votación en esas cinco ciudades.

Ya en las pasadas elecciones, el grupo de las Muchas Maneras se adelantó a una victoria segura del grupo MAGA en el Heartland con 10 millones de votos, la mayoría emitidos en camiones cargados de papeletas falsificadas en esas cinco ciudades, además de los correspondientes mensajes electrónicos manipulados.

Lo que el grupo MAGA ve ahora claramente es la posibilidad de apoderarse finalmente de esas cinco ciudades en cinco estados.

Y, sin embargo, 10 millones de votos sobrantes y tratar de conquistar esos cinco estados pueden no ser suficientes frente a la enorme maquinaria de fraude.

Entonces, en 2024, MAGA calcula que deben ganar otros cinco estados que típicamente se inclinan hacia las Muchas Maneras, y ganar por un exceso de al menos 20 millones de votos para prevenir el fraude masivo, casi seguro.

Ahí es donde entra en juego Iwo Jima 2.0: formateando gráficamente el boleto para una victoria aplastante.

Las Muchas Maneras puede estar más que aturdido y confundido [esto es wishful thinking=ilusiones, castillos en el aire] en la incandescente coyuntura actual. La pregunta del billón de dólares es: ¿cómo cambiarán la narrativa y recuperarán la iniciativa?

Han cometido el error letal de elegir como candidato a un muerto viviente. Por el contrario, MAGA muestra a la superestrella del pop narcisista por excelencia, ahora sobrealimentada y revitalizada, y con un atractivo global [no te engañes Pepe, ambas facciones responden al mismo amo].

Parece que el derrumbe es inevitable. Las Muchas Maneras está sumido en un pánico total, sabiendo que están a punto de perder el control.

Sin embargo, la señora gorda aún no ha cantado [modismo en inglés, tomado de la ópera cuando una soprano, bastante obesa, concluye la obra; el modismo significa que todavía no se tiene el resultado final de la competencia]. Tres meses y medio es una eternidad galáctica en política. Y el grupo de las Muchas Maneras acorralado está listo para rugir con más ferocidad que nunca [al Capo Globalista le encantan las telenovelas: sirven para mantener la farsa y el interés del gran público].

 

jueves, 18 de julio de 2024

Y luego se quejan del abstencionismo

Las Desastrosas y Fraudulentas Elecciones Francesas

Por Peter Koenig                                                                                       09-Jul-24

FUENTE: https://www.globalresearch.ca/french-fraudulent-disaster-elections/5862026

 

 

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

Parece y se siente como si la segunda vuelta de las elecciones francesas del domingo 7 de julio de 2024 fuera uno de los mayores fraudes electorales en la historia de Francia, tal vez incluso en la historia europea.

 

Los ingenieros electorales lo han hecho de la misma manera que lo hicieron en las elecciones estadounidenses de 2020, cuando, según todas las apariencias, el presidente Trump, el republicano, pero mucho más importante, el antiglobalista, ganó de manera aplastante. Sin embargo, el demócrata Joe Biden, un globalista fácil de comprar, emergió repentinamente como el ganador.

De manera similar, en Francia, el partido de Madame Le Pen, la Agrupación Nacional (NR), es llamado injustamente por toda la corriente principal como la extrema derecha populista, cuando en realidad, Madame Le Pen es principalmente una antiglobalista que quiere una nueva Francia soberana, no una sumisa a la Unión Europea y, por poder, a los Estados Unidos, como lo son la mayoría de los miembros de la UE.

Estas elecciones de dos niveles, con una segunda vuelta en la que en la primera no surge ningún ganador por mayoría absoluta, están hechas a medida para el fraude. Porque entre las dos elecciones, los manipuladores de votos y los ingenieros electorales se ponen a trabajar con técnicas y herramientas bien refinadas, después de haber observado el comportamiento electoral de la gente durante la primera vuelta.

Estos paralelos pueden y DEBEN observarse en todo el mundo occidental.

Por supuesto, como siempre, no hay pruebas de manipulación. Aún no. La sofisticación en este oficio ha logrado extraordinarias habilidades tecnológicas en TI [Tecnología de la Información] e Inteligencia Artificial (IA).

Sin embargo, los resultados electorales posteriores al domingo 07-Julio huelen muy mal. Se rompieron todas las probabilidades. La “Agrupación Nacional” [RN, por sus siglas en francés], sobresalió con el 34% de los votos en la primera vuelta, apenas UNA semana antes, el 30-Junio.

Todos los pronósticos daban al RN una gran ventaja para la segunda vuelta: incluso se preveía una mayoría absoluta.

Eso no sucedió. El partido de Madame Le Pen quedó tercero tras la segunda votación. Detrás del partido de coalición Nuevo Frente Popular (NPF) y los centristas de Macron, Ensemble.

El llamado “revés” del RN, que obtuvo sólo 142 escaños parlamentarios (de 577), dio, al menos en apariencia, al presidente Macron la ventaja para continuar en su carro globalista y especialmente en su odisea belicista, prometiendo enviar tropas francesas/de la OTAN a Ucrania a luchar contra Rusia. Botas francesas, algunos mercenarios, algunos asesores, ya están sobre el terreno en Kiev, Odessa y otros lugares de Ucrania.

¿Qué le hizo Rusia a Francia? ¿O a Alemania? ¿O al Reino Unido? ¿O a la Unión Europea? No hay ningún daño en absoluto. Solo buscó amistad y alianzas.

De hecho, Rusia sólo busca la paz y las relaciones amistosas, buscando una normalización del continente euroasiático, una medida que también apoya firmemente el presidente de China, Xi Jinping. Los presidentes Putin y Xi están muy interesados ​​en la paz con Ucrania. Pero la OTAN-Occidente no lo permite, no está interesada. Quieren más guerra y, finalmente, conquistar Rusia. Este es un sueño o una búsqueda ridícula de Occidente, que tiene más de 200 años. No lo han logrado y nunca lo lograrán.

Mientras tanto, la industria bélica se enriquece cada vez más a medida que muere gente, se destruyen familias y se devasta el futuro de las sociedades. No importan. El hegemón y su industria bélica deben seguir ganando dinero, y el mundo debe seguir desestabilizándose y despoblándose, y las guerras son sólo un instrumento para lograrlo.

La política europea y los políticos europeos están enfermos y no pueden ser rescatados.

El ala izquierdista Nuevo Frente Popular (NPF) obtuvo aparentemente 188 escaños, pero ninguna mayoría absoluta (289 escaños). De hecho, ninguna de las alianzas obtuvo la mayoría absoluta.

El NPF está formado por una coalición poco definida de varios partidos de izquierda, que van desde los socialistas hasta los Verdes, los comunistas y la izquierda radical Francia Insumisa, y otros partidos menores. ¿Qué tan confiable es esta alianza? No mucho, o nada.

Es una alianza improvisada y ficticia para mantener a los globalistas y belicistas en el poder; el vasallo de la UE y de Washington, obediente al FEM y sumiso a la potencia hegemónica: Macron, también llamado “Pequeño Napoleón”.

Ensemble, el partido centrista de Emmanuel Macron, obtuvo 161 escaños. Sin embargo, está previsto que Macron siga siendo presidente sin mayoría: un presidente falso e impotente.

¿Qué hay de malo en esta imagen?

El 30 de junio, la Agrupación Nacional, que obtuvo el 34% de los votos, estaba muy por delante. El partido de Macron, el Conjunto Centrista, quedó en segundo lugar con sólo el 22% de los votos. No es sorprendente que los ciudadanos franceses estuvieran y sigan molestos y cansados ​​por las políticas globalistas de Macron, que favorecieron a los inmigrantes sobre los ciudadanos franceses, gastaron miles y miles de millones de dinero de los contribuyentes para apoyar a Ucrania, una causa perdida, que cualquier escolar podría haberlo dicho desde el principio.

Gastar dinero francés en el extranjero, en lugar de hacerlo en casa, donde los servicios sociales y la infraestructura física se desmoronan y lo necesitarían con urgencia, no es, por supuesto, muy popular. No en USA, ni en ningún país occidental, si le preguntas a la gente, no a los políticos corruptos, sino al PUEBLO.

Por cierto, así es como finalmente colapsó el Imperio Romano, y otros gastando dinero interno en el extranjero para conquistas extranjeras mientras la patria se pudre a pedazos y se hunde.

Poco después de las elecciones de primera vuelta del 30 de junio, los Verdes y los socialistas afirmaron en términos muy claros que nunca se aliarían con los comunistas. ¿Y que hacen ellos? Sólo para evitar que una coalición de Agrupación Nacional pudiera obtener una mayoría absoluta, se les debe haber ordenado o comprado para colaborar con los comunistas. Pero como se mencionó antes, no es una alianza estable.

Al menos el primer ministro de Macron, Gabriel Attal (imagen de la derecha), fue honesto consigo mismo. Renunció. En lugar de trabajar en una alianza insalubre, artificial e insostenible, decidió dimitir. ¡Bravo!

¿Que sigue?

Se rumorea que esta nueva Francia de coalición múltiple será ingobernable y que Macron podría tener que convocar elecciones anticipadas. Por supuesto, los poderes fácticos harán todo lo posible para evitar que en Europa como en USA se elija a un antiglobalista. Quien quiera hacer de su país, el país del Pueblo, Grande Otra Vez, un socio soberano para otros socios soberanos, no es deseable ni aceptable.

Aunque, en unas elecciones honestas y verdaderamente democráticas, esto es lo que más del 90% de la gente quiere, si realmente y con sinceridad se les deja elegir. Quieren su propio país, no una subordinación a Bruselas y Washington.

Ahora sabemos que la Unión Europea fue una prueba sobre cómo lograr que la gente de varios países, sean gobernados por una sola entidad. También se podría haber pensado la UE como la precursora de un Gobierno Mundial Único con una Moneda Única. Y sí, pronto estará completamente digitalizada para una esclavización total. Ese es el plan. Pregúntele a Madame Christine Lagarde, actual presidenta del Banco Central Europeo (BCE).

Un gobierno mundial único con una moneda única (y, en última instancia, totalmente digital) es lo que el pueblo nunca quiso, la llamada Unión Europea (mejor llamada desunión europea). La UE se impuso a la gente como un paraíso en la tierra con una moneda única, libre cambio y viajes ininterrumpidos.

Todas las ventajas carecen de sentido cuando ya no puedes decidir sobre tu política interna, sobre tu política monetaria, sobre tu política comercial, sin una Unidad no elegida que te mire por encima del hombro y te diga lo que puedes hacer y lo que no.

Eso es exactamente lo que tenemos hoy. Y no es de extrañar que Madame Le Pen y su perspectiva nacionalista antiglobalista no sólo sean populares, sino que EL PUEBLO LAS BUSCA.

Manifestaciones violentas de la “izquierda” contra las protestas de los partidarios nacionalistas, por haber sido defraudados de una victoria clara, marcaron la tarde de la segunda vuelta del día de las elecciones, el 7 de julio. Este no es el fin. Puede que vengan más.

El domingo 7 de julio, más de 30.000 policías antidisturbios se desplegaron en toda Francia en previsión de disturbios. ¿Cómo sabían que habría disturbios antes de que se conocieran los resultados de las elecciones?

Definitivamente hay un mal olor en estas elecciones mal convocadas. Muchos lo llaman estafa.

¿Serán los franceses los primeros en Europa en exigir ALTO y recuperar su país?

 

jueves, 11 de julio de 2024

Lo dicho, no pasó de conato de motín

 El Fin del Sueño de la UE: Desacoplamiento de la Realidad. La Guerra de USA vs Europa

Por Barış Hasan                                                                             13-Jun-24

FUENTE: https://www.globalresearch.ca/end-eu-dream-disengagement-reality/5859909

 

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

Los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo (PE), que no son una sorpresa para quienes siguen de cerca el rumbo de Europa, pero sí para muchos, en realidad reflejan las huellas del conflicto global en el continente europeo. En particular, los resultados en Francia y Alemania, los dos países centrales de la Unión Europea (UE), o más exactamente, el fuerte mensaje dado por los pueblos de estos países a las élites políticas, demostraron que el cambio en Europa es sólo una cuestión de de tiempo.

 

Lo que aquí se entiende por cambio es el colapso de la UE. Este colapso ocurrirá tarde o temprano, por lo que no tiene sentido intentar predecir cuándo sucederá. Más bien, sería mucho más útil analizar las razones fundamentales que llevaron hasta este punto a los movimientos políticos que estos resultados electorales han confirmado como candidatos a ser el motor de la transformación en Europa continental.

Era imposible no darse cuenta para cualquiera que haya visto un poco de Europa en la última década y reflexionado sobre la política europea.

1.    cómo las elites políticas europeas han hecho de Europa un vasallo de USA,

2.    cómo se desvincularon de las realidades sociales y políticas al ahogarse en las políticas de género, clima, multiculturalismo e identidad y, lo más importante,

3.    cómo sacrificaron las economías nacionales al entregar su voluntad a la hegemonía absoluta de USA en el continente. Aquí, la desconexión de Europa con la realidad y el colapso de la UE surgieron como resultado de la articulación de estos tres anillos a la cadena de la historia. La mayoría de la gente en el mundo no era consciente de esta ruptura y colapso, gracias al increíble lavado de cerebro de los principales medios de comunicación mundiales. Los resultados de las elecciones de AP trajeron esta conciencia al público mundial.

Discutámoslo con un poco más de detalle.

En primer lugar, ¿qué queremos decir con que Europa se convierta en vasallo de USA?

Lo que se llama "integración europea" era en realidad una designación en la literatura política de un mecanismo muy bien establecido para controlar los estados nacionales en Europa de acuerdo con los intereses geopolíticos de USA a través de la burocracia designada (Comisión) en Bruselas (pero mucha gente recién ahora se está dando cuenta de esto).

Esta “integración europea”, una historia de setenta años de antigüedad, significó que los detentadores del poder político en los países miembros entregaron su legitimidad a USA a través de la Comisión en Bruselas. De hecho, esta relación de vasallo nos explica por qué la Comisión y los gobiernos de muchos países de la UE dicen sí incondicionalmente incluso a la más simple petición (orden) de USA en la guerra de Ucrania.

En segundo lugar, la política central en Europa se ha desconectado casi por completo de los problemas sociales y económicos y ha quedado tan atrapada en los debates sobre género y multiculturalismo, así como en políticas de microidentidad, que estas políticas y prácticas neoliberales están destruyendo el orden de Europa, que ha construido como resultado de cientos de años de pagar el precio. En otras palabras, el neoliberalismo, santificado por la narrativa de la libertad, cavó un hoyo para Europa y preparó su colapso. En este contexto, los conflictos producidos por diferencias culturales fundamentales provocadas por las migraciones ilegales; permitir que los refugiados parezcan estar ocupando o apoderándose del país donde se han refugiado con mentalidades obsoletas, en lugar de asegurar su integración con estrategias bien planificadas, nunca ha concordado con las realidades sociológicas de Europa. Finalmente, se enfrentó al hecho de que la imposición neoliberal a las sociedades europeas de tolerarlas en nombre del multiculturalismo no era sostenible.

En tercer lugar, los políticos europeos, que ya han perdido su poder para resistir la hegemonía estadounidense sobre Europa, no han podido sentar las bases para recuperar sus economías, que se han visto sacudidas desde la crisis de 2008. Las actuales vulnerabilidades globales, la guerra en Ucrania y los golpes asestados a la industria europea por la estrategia estadounidense de separar a Europa de Rusia han aumentado tanto los costos de la producción industrial europea que los costos de producción tanto de bienes básicos como de bienes de consumo duraderos y productos tecnológicos han aumentado, y como consecuencia, surgió un entorno inflacionario, falta de competitividad global, estancamiento e incluso recesión en algunas economías. Al final, en Europa se estableció un orden económico distorsionado, donde sólo se tenían en cuenta los intereses de los actores financieros globales y las grandes empresas multinacionales, el poder adquisitivo de los trabajadores disminuyó significativamente y, en ese momento, los Estados que se suponía que debían abordar con medidas sociales y las injusticias económicas quedaron bajo el mando de esas estructuras multinacionales

Así pues, los resultados de las elecciones al PE son la reacción de los europeos ante esta distorsión.

Lo interesante aquí es que las demandas de la sociedad, que comenzaron a ser aplastadas bajo este orden económico distorsionado, se transformaron en reacción colectiva y votos en las urnas de los partidos nacionalistas de derecha en lugar de la izquierda europea. La razón de esto es muy simple: Dado que la izquierda en Europa se desvinculó por completo de los problemas económicos y la luchas de clase y abandonó su papel histórico en los debates sobre género, identidad y clima, los partidos nacionalistas llenaron este vacío. Por este motivo, en Francia, la Agrupación Nacional (RN) de Le Pen se convirtió en el primer partido con el 32% de los votos, y en Alemania, Alternativa para Alemania (AfD) se convirtió en el segundo partido, superando al gobernante Socialdemócrata-Verde-Liberal. y la coalición nacional de izquierdas Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) dio un salto considerable. Parece que los ciudadanos europeos promedio están cansados ​​de la implicación directa de Europa en conflictos interminables, la inflación y la disminución de la riqueza, las imposiciones de género e identidad del neoliberalismo, los conflictos socioculturales creados por la migración no planificada y las políticas globales de USA, y están volviéndose a partidos nacionalistas que comprendan bastante bien estas quejas.

Estos resultados apuntan a un cambio significativo en el panorama político futuro de Europa que influirá profundamente en las políticas económicas, migratorias y de seguridad.

La tendencia nacionalista, que se ha convertido en una ola en Europa, también podría desencadenar un cambio en las elecciones presidenciales estadounidenses de Noviembre, ya que las últimas encuestas en USA muestran que Trump está por delante de Biden [en el rancho dirían: tan malo el pinto como el colorado], especialmente después del último veredicto de condena. En el caso de que Trump vuelva a ser presidente en USA, la presidencia de Le Pen en Francia antes de 2027 y la marcha de AfD al poder en Alemania se han convertido ahora en un escenario serio.

Los resultados electorales y la creciente posibilidad de que este escenario se haga realidad son la señal explícita de que el sueño de la UE está llegando a su fin, y el curso de la historia (que puede verse interrumpido por un tiempo por la guerra) muestra que Le Pen en Francia y el AfD en Alemania, mano a mano, disolverán la UE.[Ahora, después del 07-Jul, resulta evidente que la élite globalista no iba a dejarse arrebatar el control tan fácilmente y tenía un as bajo la manga].

 

jueves, 4 de julio de 2024

Apenas conato de motín

Motín europeo vs el orden iliberal

Por Alastair Crooke                                                                        14-Jun-24

FUENTE: https://strategic-culture.su/news/2024/06/14/european-mutiny-at-the-illiberal-order/

 

 

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

 



El motín ha surgido porque muchos en Occidente ven muy claramente que la estructura de gobierno occidental es un ‘sistema de control’ mecánico e intolerante.

 

Llevo algún tiempo escribiendo que Europa (y USA) se encuentran en un período de revolución y guerra civil alternas. La historia nos advierte que estos conflictos tienden a extenderse, con episodios máximos que son revolucionarios (cuando el paradigma prevaleciente se resquebraja por primera vez); sin embargo, que, en realidad, no son más que modos alternativos de lo mismo: un “alternamiento” entre picos revolucionarios y el lento “trabajo duro” de una intensa guerra cultural.

Creo que estamos en una era así.

También he sugerido que se estaba gestando lentamente una contrarrevolución naciente, una contrarrevolución desafiante que no estaba dispuesta a retractarse de los valores morales tradicionalistas, ni estaba dispuesta a someterse a un orden internacional opresivo y antiliberal que se hacía pasar por liberal.

Lo que no esperaba era que el “primer zapato en caer” ocurriera en Europa: que fuera Francia la primera en romper el molde antiliberal. (Pensé que se rompería primero en USA).

El resultado de las elecciones al Parlamento Europeo puede llegar a ser visto como el “primer trago” que indica un cambio sustancial en el clima. Habrá elecciones anticipadas en Gran Bretaña y Francia, y Alemania (y gran parte de Europa) se encuentra en un estado de desorden político.

¡Pero no se haga ilusiones! La fría realidad es que las “Estructuras de Poder” occidentales poseen la riqueza, las instituciones clave de la sociedad y los mecanismos de aplicación de la ley. Para ser claros: ellos ocupan las “alturas dominantes”. ¿Cómo gestionarán un Occidente que se acerca al colapso moral, político y posiblemente financiero? Lo más probable es que dupliquen la apuesta, sin concesiones.[como se decía en una obra teatral española de los 1960s: «tienen la sartén por el mango y el mango también»]

Y ese predecible “doblar la apuesta” no necesariamente se limitará a las peleas dentro de la arena del “Coliseo”. Sin duda afectará a una geopolítica de alto riesgo.

Sin duda, las “estructuras” estadounidenses habrán quedado profundamente desconcertadas por el presagio de las elecciones europeas. ¿Qué implica el motín europeo antisistema para esas Estructuras Gobernantes en Washington, especialmente en un momento en que todo el mundo ve a Joe Biden visiblemente tambaleándose?

¿Cómo nos distraerán de esta primera grieta en su Edificio estructural internacional?

Ya existe una escalada militar encabezada por USA aparentemente conectada con Ucrania pero cuyo objetivo claramente es provocar que Rusia tome represalias. Al intensificar progresivamente las violaciones de las “líneas rojas” estratégicas de Rusia por parte de la OTAN, parece que los halcones estadounidenses buscan obtener una ventaja cada vez mayor sobre Moscú, dejando a Moscú el dilema de hasta dónde tomar represalias. Las elites occidentales no creen del todo en las advertencias de Moscú.

Esta estratagema de provocación podría ofrecer una imagen elaborada de USA "ganando" ("intimidando con la mirada a Putin") o, alternativamente, proporcionar un pretexto para posponer las elecciones presidenciales de USA (a medida que aumentan las tensiones globales) dando así tiempo al Estado permanente para tener sus 'patos alineados' para gestionar una pronta sucesión de Biden.

Sin embargo, este cálculo depende de qué tan pronto Ucrania implosione militar o políticamente.

Una implosión de Ucrania antes de lo esperado podría convertirse en el escenario para un giro de USA hacia el “frente” de Taiwán, una contingencia que ya se está preparando.

 

¿Por qué Europa está amotinada?

El motín ha surgido porque muchos en Occidente ven ahora con demasiada claridad que la estructura gobernante occidental no es un proyecto liberal per se, sino más bien un “sistema de control” mecánico abiertamente iliberal (tecnocracia gerencial) que fraudulentamente se hace pasar por liberalismo.

Es evidente que muchos en Europa están distanciados del Establishment. Las causas pueden ser múltiples Ucrania, inmigración o caída del nivel de vida, pero todos los europeos están versados ​​en la narrativa de que la historia se ha inclinado hacia el largo arco del liberalismo (en el período posterior a la Guerra Fría).

Sin embargo, eso ha resultado ser ilusorio. La realidad ha sido control, vigilancia, censura, tecnocracia, confinamientos y emergencia climática. Iliberalismo, incluso cuasi totalitarismo, en resumen (von der Leyen fue más allá recientemente, argumentando que “si piensas en la manipulación de la información como un virus, en lugar de tratar una infección una vez que se ha arraigado… es mucho mejor vacunar para que el cuerpo quede inoculado”).

Entonces, ¿cuándo se volvió antiliberal el liberalismo tradicional (en su definición más vaga)?

El “cambio de rumbo” se produjo en la década de los 1970s.

En 1970, Zbig Brzezinski [1928-2017] (que se convertiría en asesor de seguridad nacional del presidente Carter) publicó un libro titulado: Entre Dos Edades: El papel de USA en la Era Tecnetrónica. En él, Brzezinski argumentaba:

“La era tecnetrónica implica la aparición gradual de una sociedad más controlada. Una sociedad así... dominada por una élite, libre de valores tradicionales... [y practicando] una vigilancia continua sobre cada ciudadano... [junto con] la manipulación del comportamiento y el funcionamiento intelectual de todas las personas... [se convertiría en la nueva norma]”.

En otro lugar argumentó que “el Estado-nación como unidad fundamental de la vida organizada del hombre ha dejado de ser la principal fuerza creativa: los bancos internacionales y las corporaciones multinacionales están actuando y planificando en términos que están muy por delante de los conceptos políticos de la nación-estado". (es decir, el cosmopolitismo empresarial como futuro).

David Rockefeller [1915-2017] y los poderosos que lo rodeaban junto con su grupo Bilderberg aprovecharon la idea de Brzezinski para representar el tercer paso para garantizar que el siglo XXI fuera de hecho el “siglo americano”. Las otras dos patas eran el control de los recursos petroleros y la hegemonía del dólar.

Luego siguió un informe clave, Los Límites del Crecimiento, 1971, Club de Roma (nuevamente una creación de Rockefeller), que proporcionó el sustento "científico" profundamente defectuoso para Brzezinski: predijo el fin de la civilización, debido al crecimiento demográfico, combinado con el agotamiento de los recursos (especialmente, el agotamiento de los recursos energéticos).

Se atribuyó que esta nefasta predicción decía que sólo los expertos económicos, los expertos en tecnología, los líderes de las corporaciones multinacionales y los bancos tenían la previsión y la comprensión tecnológica para gestionar la sociedad sujeta a la complejidad de los Límites del Crecimiento.

Los Límites del Crecimiento fue un error. Fue defectuoso, pero eso no importó: el asesor del presidente Clinton en la Conferencia de Río de la ONU, Tim Wirth, admitió el error, pero añadió alegremente: “Tenemos que abordar la cuestión del calentamiento global. Incluso si la teoría es errónea, estaremos haciendo “lo correcto” en términos de política económica”.

La propuesta estaba equivocada, ¡pero la política era correcta! [como dijo el contador: “No checa, pero sí cuadra y las diferencias son correctas”] La política económica fue trastornada, basada en un análisis erróneo.

El “padrino” del nuevo giro hacia el totalitarismo (aparte de David Rockefeller) fue su protegido (y más tarde, el “consejero indispensable” de Klaus Schwab), Maurice Strong [1929-2015]. William Engdahl ha escrito cómo “los círculos directamente vinculados a David Rockefeller y Strong en la década de los 1970s dieron origen a una deslumbrante variedad de organizaciones de élite (por invitación privada) y think tanks”.

“Estos incluían el neomalthusiano Club de Roma; el estudio del MIT: “Límites al Crecimiento” y la Comisión Trilateral”.

Sin embargo, la Comisión Trilateral era el corazón secreto de la matriz. “Cuando Carter asumió el cargo en enero de 1976, su gabinete estaba formado casi en su totalidad por las filas de la Comisión Trilateral de Rockefeller en un grado tan sorprendente que algunos conocedores de Washington lo llamaron la 'Presidencia Rockefeller'”, escribe Engdahl.

Craig Karpel, en 1977, también escribió:

“La presidencia de USA y los departamentos clave del gabinete del gobierno federal han sido asumidos por una organización privada dedicada a la subordinación de los intereses internos de USA a los intereses internacionales de los bancos y corporaciones multinacionales. Sería injusto decir que la Comisión Trilateral domina la Administración Carter. La Comisión Trilateral es la Administración Carter”.

“Todos los puestos clave de política exterior y económica del gobierno de USA, desde Carter, han sido ocupados por un Trilateralista”, escribe Engdahl. Y así continúa: una matriz de membresía superpuesta que es poco visible para el público y que, de manera muy vaga, puede decirse que ha constituido el “Estado permanente”.

¿Existió en Europa? Sí, sucursales en toda Europa.

Aquí está la raíz del “motín” europeo del fin de semana pasado: muchos europeos rechazan el concepto de un universo controlado. Muchos se muestran desafiantes y reacios a retractarse de sus formas de vida tradicionales o de sus lealtades nacionales.

El acuerdo fáustico de Rockefeller de la década de los 1970s hizo que un segmento estrecho del grupo gobernante estadounidense se separara de la nación estadounidense para ocupar una realidad separada en la que desmantelaron una economía orgánica en beneficio de la oligarquía, con una "compensación" que sólo provenía de su aceptación de la políticas de identidad y la "justa" rotación de cierta diversidad en las suites ejecutivas corporativas.

Visto de esta manera, el acuerdo con Rockefeller puede verse como un paralelo al "acuerdo" sudafricano que puso fin al apartheid: las elites anglosajonas mantuvieron los recursos económicos y el poder, mientras que el ANC, en el otro lado de la ecuación, obtuvo una fachada Potemkin de su toma del poder político.

Para los europeos, este “arreglo” fáustico degrada a los humanos a unidades de identidad que ocupan los espacios entre los mercados, en lugar de que los mercados sean auxiliares de una economía orgánica centrada en el ser humano, como escribió Karl Polanyi hace unos 80 años en La Gran Transformación.

Rastreó la agitación de su época hasta una sola causa: la creencia de que la sociedad puede, y debe, organizarse a través de mercados autorregulados. Para él, esto representaba nada menos que una ruptura ontológica con gran parte de la historia humana. Antes del siglo XIX, insistió, la economía humana siempre había estado “incrustada” en la sociedad: estaba subordinada a la política, las costumbres, la religión y las relaciones sociales locales.

Lo contrario (el paradigma tecnocrático iliberal e identitario de Rockefeller) sólo conduce a la atenuación de los vínculos sociales; la atomización de la comunidad; a la falta de contenido metafísico y, por tanto, a la ausencia de propósito y significado existencial.

El iliberalismo es insatisfactorio. Dice: No importas. No perteneces. Evidentemente, muchos europeos ahora lo entienden.

Lo que de algún modo nos regresa a la cuestión de cómo reaccionarán los estratos occidentales ante el naciente motín contra el Orden Internacional que se ha estado acelerando en todo el mundo y que ahora ha aflorado en Europa, aunque con diversas coloraciones y cierto bagaje ideológico.

No es probable por ahora que los estratos gobernantes lleguen a un acuerdo. Quienes dominan tienden a temer existencialmente: o siguen dominando o lo pierden todo. Sólo ven un juego de suma cero. El status de cada lado queda congelado. La gente se reúne cada vez más sólo como “adversarios”. Los conciudadanos se convierten en peligrosas amenazas a las que hay que oponerse.

Consideremos entonces el conflicto palestino-israelí. Los líderes de los estratos gobernantes estadounidenses incluyen muchos entusiastas partidarios de un Israel sionista. A medida que el Orden Internacional comienza a resquebrajarse, es probable que este segmento del poder estructural en USA también sea intransigente, por temor a un resultado de suma cero.

Hay una narrativa israelí sobre la guerra y una “narrativa del resto del mundo” y en realidad no coinciden. ¿Cómo arreglar las cosas? El efecto transformador de ver a los “otros” de manera diferente israelíes y palestinos no está actualmente sobre la mesa.

Ese conflicto tiene el potencial de empeorar mucho más... y por más tiempo.

¿Podrían los “estratos gobernantes” desesperados por un resultado determinado tratar de plegar (y tratar de ocultar) los horrores de esta lucha en Asia occidental dentro de una guerra geoestratégica más amplia? ¿Uno en el que grandes multitudes resulten desplazadas (eclipsando así un horror regional) [eclipse demasiado conveniente para ser espontáneo]?