| 05 de Abril de 2011 FUENTE: http://www.paltelegraph.com/opinions/editorials/8854-ilan-pappe-goldstones-shameful-u-turn.html |
“Si hubiese sabido entonces lo que ahora sé, el reporte Goldstone habría sido un documento diferente”. Así comienza la muy discutida pieza editorial del Juez Richard Goldstone en The Washington Post.
Tengo un fuerte presentimiento de que el editor pudiera haber manoseado el texto y que la redacción original se haya leído algo así como: “Si hubiese sabido entonces que el reporte me convertiría en un judío que odia a su raza a los ojos de mi amado Israel y de mi propia comunidad judía en Sudáfrica, el reporte Goldstone nunca habría sido escrito”. Y si esa no era la frase original, ciertamente se lee entre líneas en el artículo de Goldstone.
Este vergonzoso giro en U no ocurrió esta semana. Viene después de más de año y medio de una sostenida campaña de intimidación y de asesinato de reputación contra el juez, una campaña de quienes en el pasado destruyeron a gente poderosa como el senador norteamericano William Fulbright que fue acribillado políticamente por su valiente intento de descubrir los ilegales tratos del AIPAC con el estado de Israel.
Ya en Octubre de 2009, Goldstone dijo a CNN, “Tengo un gran amor por Israel” y “He trabajado a favor de muchas causas israelíes y continúo haciéndolo” (Video: “Fareed Zakaria GPS”, 04-Oct-09).
Dado el hecho de que al tiempo que él hizo esta declaración de amor no tenía ninguna nueva evidencia, como ahora alega, uno pudiera preguntarse cómo podría este amor, como mínimo, haber debilitado lo que descubrió cuando redactó, junto con otros miembros de la comisión de la ONU, su reporte original.
Pero lo peor estaba por venir y exactamente hace un año, en Abril de 2010, la campaña contra él alcanzó nuevas alturas, o más bien, nuevas bajezas. Fue conducida por el presidente de la Federación Sionista Sudafricana, Avrom Krengel, quien trató de evitar que Goldstone participara en el bar mitzvah de su nieto en Johannesburgo ya que “Goldstone había causado un daño irreparable al pueblo judío como un todo”.
La Federación Sionista Sudafricana amenazó con manifestarse frente a la sinagoga durante la ceremonia. Peor fue la interferencia del Rabino Jefe de Sudáfrica, Warren Goldstein, quién regañó a Goldstone por “hacer un gran daño al estado de Israel”. En Febrero pasado, Goldstone dijo que “Hamas perpetró crímenes de guerra, pero Israel no”, en una entrevista que no iba a ser transmitida, según un reporte de Abril 03 en el sitio web del Canal 2 israelí. No fue suficiente: los israelíes demandaban mucho más.
Los lectores pueden preguntar: “¿y qué? y ¿por qué Goldstone no resistió el calor? Buenas preguntas, pero ¡ay! la sionización de las comunidades judías y la falsa identificación del judaísmo con el sionismo es aun un desincentivo poderoso que evita que los judíos liberales enfrenten audazmente a Israel y sus crímenes.
De vez en cuando muchos judíos liberales parecen liberarse y permitir que su conciencia, más bien que su temor, los conduzca. Sin embargo, muchos parecen incapaces de apegarse a sus inclinaciones más universalistas por mucho tiempo donde Israel está implicado. El riesgo de ser etiquetado como un “judío odiador de judíos” con todas las ramificaciones que tal acusación implica es una perspectiva verdaderamente atemorizante para ellos. Ud. tiene que estar en esta posición para entender el poder de este terror.
Justo hace semanas, la inteligencia militar israelí anunció que había creado una unidad especial para monitorear, confrontar y posiblemente dar cacería, a individuos y entidades sospechosas de “deslegitimar” a Israel en el extranjero. A la luz de esto, tal vez bastantes pusilánimes sintieron que no valía la pena enfrentarse a Israel.
Deberíamos haber reconocido que Goldstone era uno de ellos cuando declaró que, a pesar de su reporte, él sigue siendo sionista. Este adjetivo, “sionista”, es bastante más significativo y cargado de lo que usualmente se supone. Ud. no puede alegar ser uno si se opone a la ideología del estado racista de Israel. Ud. puede seguir siéndolo si solamente regaña al estado por una cierta política criminal y falla en ver la conexión entre la ideología y esa política. “Soy un sionista” es una declaración de lealtad a una estructura mental que no puede aceptar el Reporte Goldstone de 2009. Ud. puede ser un sionista o culpar a Israel por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad —si intenta ser ambos, Ud. se quebrará más pronto que tarde.
Que este mea culpa no tiene nada qué ver con nuevos hechos es claro cuando uno examina la “evidencia” traída por Goldstone para explicar su retractación. Para ser honesto, uno debería decir que no se requiere ser experto mundial en la ley internacional para saber que Israel cometió crímenes de guerra en Gaza en 2009. Los reportes de cadáveres dados por Breaking the Silence [organización de veteranos israelíes que no quieren guardar ya silencio sobre esos crímenes] y los representantes de la ONU en el terreno lo atestiguaron antes y después del reporte Goldstone. Este [reporte] no fue la única evidencia.
Las imágenes que vimos en nuestras pantallas y las que vimos en el terreno relatan una única historia de política criminal cuyo propósito era matar, herir y mutilar como un castigo colectivo. “Los palestinos van a traer sobre ellos un holocausto”, prometió Matan Vilnai, viceministro israelí de defensa, al pueblo de Gaza el 29 de Febrero de 2008.
Solamente hay una única y nueva pieza de evidencia que Goldstone trae y es una investigación interna del ejército israelí que explica que UNO de los casos sospechosos como crimen de guerra se debió a un error del ejército israelí, que aun está siendo investigado. Esta debe ser una tarjeta ganadora: un alegato del ejército israelí de que los asesinatos masivos de palestinos fueron un “error”.
Siempre, desde la creación del estado de Israel, decenas de miles de palestinos asesinados por Israel eran terroristas o muertos por “error”. ¿Así que 29 de 1400 muertes fueron causadas por un error desafortunado?. Sólo el compromiso ideológico puede basar una revisión del reporte sobre una investigación interna del ejército israelí enfocándose en sólo uno de las docenas de ejemplos de ilegal asesinato y masacre. Así, no puede tratarse de nueva evidencia que haya hecho que Goldstone escriba su artículo. Más bien, es su deseo de volver a la zona de confort sionista lo que impulsó este bizarro y fallido artículo.
También resulta claro de la manera en que él intensifica su lenguaje contra Hamas en el artículo y suaviza sus palabras hacia Israel. Y él espera que esto le absolvería de la virtuosa furia de Israel. Pero está equivocado, muy equivocado. Sólo habían pasado unas horas desde la publicación del artículo cuando el ministro de defensa israelí Ehud Barak, el primer ministro Benjamin Netanyahu y, por supuesto, el Premio Nobel de la Paz, Shimon Peres comisionaran a Goldstone con un nuevo papel en la vida: se espera que él vaya de un campus a otro y salte de un canal público al siguiente, al servicio del nuevo y devoto Israel. Él puede escoger no hacerlo; pero luego puede que de nuevo no se le permita asistir al bar mitzvah de su nieto como represalia.
Goldstone y sus colegas escribieron un muy detallado reporte, pero fueron muy reserva dos en sus conclusiones. La escena proveniente de las organizaciones palestinas e israelíes de derechos humanos fue bastante más horrenda y fue descrita menos en el lenguaje clínico y legal que con bastante frecuencia falla en transmitir la magnitud del horror. Fue la primera opinión pública occidental que entendió mejor que Goldstone las implicaciones de su reporte. La legitimidad internacional de Israel ha sufrido un golpe sin precedente. Él [Goldstone] se horrorizó genuinamente al saber que ése fue el resultado.
Hemos estado allí antes. A fines de los 1980s, el historiador israelí Benny Morris escribió un relato similar, esterilizado, de la limpieza étnica de Palestina en 1948. Los académicos palestinos como Edward Said, Nur Masalha y Walid Khalidi fueron los que señala ron las importantes implicaciones para la identidad y autoimagen de Israel, y la naturaleza del material de archivo que desenterró.
Morris también se acobardó bajo la presión y pidió ser readmitido a la tribu. Fue muy lejos en su mea culpa y reemergió como un racista anti-árabe y anti-musulmán: sugiriendo poner a los árabes en jaulas y promoviendo la idea de otra limpieza étnica. Goldstone puede tomar también ese rumbo; o al menos esto es lo que los israelíes esperan que haga.
Profesionalmente, tanto Morris como Goldstone trataron de retirarse a una posición que reclamaba, como Goldstone lo hace en el artículo de The Washington Post, de que Israel solamente puede ser juzgado por sus intenciones no por las consecuencias de sus acciones. Por tanto solamente el ejército israelí, en ambos casos, puede ser una fuente confiable para conocer cuáles eran esas intenciones. Ninguna gente decente e inteligente aceptaría tan bizarro análisis y explicación. [Este risible alegato es equivalente a afirmar que solamente el ladrón o asesino puedan ser la fuente confiable para saber el propósito del robo o del asesinato].
Goldstone no ha entrado todavía al lunático y marginal ultrasionismo como Morris lo hizo. Pero si no es cuidadoso, el futuro promete ser una agradable jornada con los émulos de Morris, Alan Dershowitz (que ya dijo que Goldstone es un “judío arrepentido”) entre reuniones anuales de los rottweilers de la AIPAC y las descabelladas convenciones de los cristianos sionistas. Pronto descubrirá que una vez que te acobardas frente al sionismo —se espera que recorras todo el camino o estarás en el mismísimo lugar que pensabas que exitosamente habías dejado atrás.
Ganar el amor sionista en el corto plazo es bastante menos importante que perder el respeto del mundo en el largo plazo. Palestina debería escoger con cuidado a sus amigos: no pueden ser pusilánimes ni pueden alegar simultáneamente ser sionistas y campeones de la paz, la justicia y los derechos humanos en Palestina.
-----------------------------------------------
Ilan Pappé es profesor de historia y director del Centro Europeo de Estudios Palestinos en la Universidad de Exeter. Su más reciente libro es Out of the Frame: The Struggle for Academic Freedom in Israel (Pluto Press, 2010).
COMENTARIOS DE REALISMO
Parece ser que al juez Goldstone le interesa más asistir a los bar-mitzvah de sus nietos que la verdad y la justicia.
Ilan Pappé, siendo 16 años más joven que el juez Goldstone, muestra sin embargo más sabiduría. Tiene razón en su frase:
«Pronto descubrirá que una vez que te acobardas frente al sionismo —se espera que recorras todo el camino o estarás en el mismísimo lugar que pensabas que exitosamente habías dejado atrás.»
El juez Goldstone, habiendo cedido a las presiones sionistas, literalmente ha vendido su alma al diablo, quien de aquí en adelante hasta que el juez Goldstone fallezca, le seguirá exigiendo continuas y crecientes pruebas de lealtad.
En el mundo actual, se requiere bastante valor para desafiar, como lo hace el Prof. Ilan Pappé, la maquinaria de terror sionista que alcanza prácticamente todos los países del mundo.
Confiemos que así como el mundo romano que arrojaba a los primeros cristianos a los leones acusándolos de sacrificar niños y comer carne humana, terminó convenciéndose que los salvajes eran ellos al violar la ley natural y la ética más elemental, así la población judía en general, a la larga, se convenza que sus dirigentes han estado engañándolos y confinándolos en un ghetto mental y que es “justo y necesario” que para vivir libres de odios, es imprescindible respetar a los demás pueblos. No puede haber paz sin justicia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario