http://landdestroyer.blogspot.com/2011/02/real-revolution.html
por Tony Cartalucci
Créalo o no, cultivar su propia comida o visitar el mercado de sus granjeros locales es más revolucionario y constructivo que incendiar su propia ciudad y matar fuerzas de seguridad.
A medida que Washington hunde al Medio Oriente y el Norte de África en el caos, y ciudad tras ciudad colapsa en manos de los títeres globalistas, muchos erróneamente han interpretado este “cambio” como una transformación positiva.
Al contrario, los regímenes que reemplazarán a los asediados dictadores nacionalistas en cada país que los globalistas saquean no tendrán relación con los gobiernos nacionales al servicio de sus pueblos, sino que se vincularán con la “sociedad civil” subyacente que las ONG’s respaldadas por Occidente meticulosamente han construido durante décadas. Esta “sociedad civil” a su vez responderá a las instituciones globalistas que sirven a las corporaciones, como el FMI, OMC, Banco Mundial, ONU, instituyendo una aplastante “liberalización” económica.
Se nos ha dado un ideal pre-empaquetado de lo que se supone luzca la “revolución”. Así cuando vemos gente en las calles luchando contra las fuerzas de seguridad, ondeando banderas, todo dentro del telón de fondo de su sociedad incendiada, estamos satisfechos de que la “revolución” está ocurriendo. Pero la realidad es que, esto no es una revolución ni siquiera forzando la imaginación. Es una invasión y subyugación de alta velocidad y alta tecnología, una corrupción del estado soberano similar a la que Tácito describió respecto a la Britania conquistada por los romanos.
‘Su propósito fue acostumbrarlos a una vida de paz y tranquilidad mediante la provisión de comodidades. Él por tanto dio ayuda oficial para la construcción de tempos, plazas públicas y buenas viviendas. Educó a los hijos de los jefes en las artes liberales y expresó preferencia por la habilidad británica en relación a las habilidades entrenadas de los galos. El resultado fue que en vez de detestar el idioma latino llegaron a estar ansiosos de hablarlo efectivamente. Del mismo modo, nuestra vestimenta nacional vino a gustar y la toga era exhibida por todos lados. Y así la población gradualmente fue conducida a caer en la tentación desmoralizadora de las arcadas, los baños y los banquetes suntuosos. Los desprevenidos británicos hablaban de tales novedades como ‘civilización’, cuando de hecho sólo eran un rasgo de su esclavización’.
Tácito. Anales de la Roma Imperial, traducido por Michael Grant, Penguin 1956, 1975, p.72
Como podemos ver, “sociedad civil” no es una idea nueva, como tampoco lo es el concepto de adormecer una población en la decadencia y la complacencia mientras se les encamina a un imperio corrupto, explotador y dominante.
La Verdadera Revolución
La revolución de verdad ocurrirá cuando la gente se de cuenta de lo que realmente está ocurriendo, quién está detrás y después deje de pagarle a ese corrupto sistema. Esto se traduce en boicotear las alianzas corporativas detrás de las mismas políticas que deploramos y reemplazar “su” sistema que sólo les beneficia a ellos, con nuestro propio sistema que sólo nos beneficia a nosotros.
Las listas siguientes contienen las corporaciones e instituciones que constantemente aparecen detrás de las más odiosas atrocidades que se realizan hoy en día. Desde los millones asesinados en la malaventura de Vietnam, hasta los millones muriendo o mutilados en la “Guerra al Terror”, y por supuesto en el caos desarrollándose durante el premeditado reordenamiento del Medio Oriente y el Norte de África que indefinidamente afectará millones de vidas y su futuro, éstas son las gentes responsables:
- Membresía corporativa del CFR (Council of Foreign Relations)
- Membresía de las mayores corporaciones de Chatham House
- Membresía de las corporaciones normales de Chatham House
- Patrocinadores del International Crisis Group
- Patrocinadores de Movements.org
Algunos pueden ser escépticos de si aun es posible boicotear y reemplazar el sistema elitista que actualmente domina a la humanidad, sin embargo ya está teniendo lugar. Los medios alternativos son un ejemplo, donde la gente harta de las mentiras de los insoportables propagandistas han decidido apagar la TV y reportar las noticias ellos mismos. Ha llegado a ser una industria auto-sostenible con crecimiento exponencial, donde la reputación y la exactitud están reemplazando las gráficas insustanciales y los trajes de 500dls que acostumbraban representar “legitimidad”.
Los medios alternativos ofrecen a la gente información exacta. Ésta es esencial cuando se toman decisiones. Oír la verdad nos permite tomar decisiones que nos benefician a nosotros y a nuestra comunidad. Esto se opone a los actuales medios corporativos que nos han tenido viviendo nuestras vidas para beneficio de sus accionistas, e incluso en perjuicio nuestro.
Podemos y debemos traducir el éxito de los medios alternativos en todos los aspectos de nuestra vida. Los globalistas tienen este poder injustificadamente porque continuamente pagamos al corrupto sistema que han creado y monopolizan.
Si los jóvenes llegan a ser diputados locales en vez de unirse al ejército, si dejamos de comprar en Walmart (CFR), tomar Pepsi (CFR), comer en todos los restaurantes de comida chatarra poseídos por las corporaciones, cancelamos nuestras tarjetas de crédito, cancelamos todas excepto nuestras conexiones a internet y básicamente boicoteamos todas las corporaciones globalistas en general —al mismo tiempo que las reemplazamos con nuestro propio sistema local, ¿de dónde conseguirán mano de obra los globalistas? ¿de dónde conseguirán dinero? ¿de dónde legitimidad?
Ellos nos necesitan, nosotros no los necesitamos. Ese es el gran secreto. Recuperamos nuestra libertad tan pronto como recuperemos nuestras responsabilidades en cuanto a comida, agua, seguridad, el sistema monetario, la energía y la manufactura; esto es independencia. Independencia es libertad, libertad es independencia. Nunca seremos libres mientras dependamos de las 500 de Fortune para nuestra supervivencia.
Arreglar estos problemas que se desarrollan en ultramar comienza con arreglar los problemas en nuestros patios traseros. Boicotee a los globalistas, córteles el apoyo, debilite su sistema y ellos perderán la capacidad de cometer esas atrocidades. Esta será una verdadera revolución y puede comenzar hoy. No incendiando ciudades y rebeldes enmascarados ondeando banderas, sino comunidades que ya no dependan ni alimenten un corrupto sistema que todos sabemos debe terminar.
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