jueves, 25 de septiembre de 2014

Poco a poco van apareciendo...



Barroso Representa Simplemente Otro Fingido Socialista Portugués

Wayne MADSEN                05.09.2014
Strategic-Culture.org
FUENTE:  http://www.strategic-culture. org/news/2014/09/05/barroso-represents-just-
                 another-fake-portuguese-socialist.html



El texto [en rojo] NO aparece en el original y fue agregado por el equipo de traducción.

El dentro de poco ex presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, debe dejar su puesto a fines de Octubre después de haber cometido una gigantesca infracción del protocolo diplomático. Luego de una reciente conversación telefónica entre Barroso y el presidente Vladimir Putin, Barroso creyó adecuado filtrar a los medios una falsa transcripción de la llamada confidencial. Si este ritual, largamente practicado por los neo-conservadores, le suena familiar, es porque lo es. El ex presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad constantemente estuvo sujeto a maltraducciones de sus comentarios por los medios occidentales para pintarlo bajo la peor luz posible. Ahora, es el turno de Putin no sólo de que se maltraduzcan sus comentarios y se saquen de contexto, sino de que sean «oficialmente» filtrados a la prensa por el máximo «eurócrata» de la Unión Europea a unos medios que de rodillas piden cada trozo para alimentar la máquina de propaganda que constantemente lloriquea sobre Ucrania.
Luego de que Barroso repitió como loro la línea de Kiev de que un millar de tropas regulares rusas estaban combatiendo en Ucrania oriental junto con las fuerzas separatistas rusófonas, Barroso alegó que Putin le dijo que las tropas rusas podían tomar Kiev en dos semanas. Por supuesto, Putin no dijo, y ni siquiera implicó, que las tropas rusas entrarían o que hubieran planeado entrar a Kiev pero, en cambio, insistió que Rusia no tenía deseo o planes de tomar tal acción, porque si ése fuera su intento, podría haberlo hecho así con anterioridad.
 Barroso siempre ha sido un títere obediente para los eurócratas de Bruselas [ergo, Barroso NO ES el máximo «eurócrata» de la UE; los verdaderos dirigentes no se toman la molestia de aparecer y para eso tienen miríadas de sirvientes de todos los orígenes ideológicos] y sus amos globalistas y banqueros internacionales. El curriculum vitae de Barroso sugiere fuertemente que fue uno de los muchos infiltrados de la CIA [la idea es sugestiva y atrayente, pero no olvidemos que la CIA no es autónoma y también tiene amos, que obviamente, no están sujetos a elecciones cada 4 años] dentro del movimiento «Nueva Izquierda» en el occidente europeo de los 1960s y 70s. En sus días en la Universidad de Lisboa, Barroso era un miembro del Partido Comunista de los Trabajadores Portugueses/Movimiento Revolucionario del Proletariado Portugués (PCTP/MRPP, por sus siglas en portugués). Barroso presume de que se unió al frente maoísta para luchar contra el mucho más fuerte Partido Comunista Portugués que era mucho más anti-OTAN y anti-Comunidad Económica Europea. Durante los 1960s y 70s, la CIA infiltró un montón de grupos «maoístas» y trotskyistas en Europa Occidental para dividir a la izquierda y suprimirla con gobiernos derechistas [really? El autor parece olvidar que fue Trotsky quien, al ver cada vez más lejanas las probabilidades de recuperar el poder en la URSS, recomendó a sus seguidores recurrir al «entrismo», es decir, infiltrar las demás organizaciones; y seguramente la CIA ni fue excluída ni era inmune]. Barroso sirvió a sus amos en Langley, Virginia, mucho después de la «Revolución de los Claveles» de 1974, en Portugal, que expulsó al régimen militar fascista de la «Segunda República» [lo que el autor, en su ignorancia o dogmatismo, llama “regimen militar fascista”, estuvo encabezado SIEMPRE por un civil que había sido profesor universitario].
Horas después del fatal choque del Cessna 421, ocurrido el 04-Dic-1980, que llevaba al izquierdoso primer ministro Francisco Sá Carneiro, su esposa Snu Abecassis y su ministro de defensa desde Lisboa a un mitin de la campaña electoral en Oporto, Barroso sintiendo el vacío político creado en el Partido Social Demócrata de Sá Carneiro y en la coalición Alianza Democrática de la cual era miembro, renunció a su membresía en el maoísta PCTP/MRPP y se unió a los Social Demócratas. De la noche a la mañana, Barroso, el consumado oportunista, cambió su pelaje político de «maoísta» a centro-derecha y abogado pro-corporaciones para la OTAN y una Europa unida. En los años siguientes, Barroso lucharía con éxito para transformar a los Social Demócratas de centro-izquierda en el partido derechista, pro-OTAN y pro-Unión Europea que es hoy.
Después de una investigación del gobierno portugués en 1995 que determinó que el avión de Sá Carneiro había sido saboteado, en lo que llegó a conocerse como el  «Caso Camarate», una investigación parlamentaria portuguesa en el 2004 sobre el choque del Cessna concluyó que hubo amplia evidencia de que una bomba había sido colocada en el avión antes de despegar de Lisboa. Casi como si hubiese tenido precognición de lo que le ocurriría a Sá Carneiro, Barroso inmediatamente se unió a los Social Demócratas antes de que los restos del avión hubiesen sido retirados y Sá Carneiro y sus acompañantes hubiesen sido sepultados. Un ex contratista de la CIA llamado Francisco [en otras fuentes es llamado Fernando] Farinha Simões se presentó a la policía en 2012 para revelar que había sido él quien recibió órdenes del subdirector de la CIA y ex embajador de USA en Portugal, Frank Carlucci, y otros agentes de la CIA en Lisboa para colocar la bomba en el avión de Sá Carneiro. Simões también reveló que en 1980 él se había reunido con Henry Kissinger para planear el asesinato de Sá Carneiro [parece que Simões ya le puso demasiada crema a sus tacos: no parece lógico ni creíble que Kissinger se arriesgara a tratar personalmente tal asunto con un extranjero, por muy agente de la CIA que fuera, y teniendo a su disposición gente como Carlucci], que era descrito por los estadounidenses como «no-amigo» de USA. Más tarde, Carlucci, que llegaría a ser Srio. de Defensa, subdirector de la CIA y consejero de seguridad nacional, llegaría a ser el presidente del Carlyle Group relacionado con la familia Bush. Simões también reveló que Carlucci, quién desempeñó un importante papel en el asesinato en 1961 del ex primer ministro congoleño Patrice Lumumba [¿cómo lo supo? Carlucci nació en 1930, es decir, ¿a los 31 años ya andaba asesinando mandatarios extranjeros y 19 años después se lo confiesa a un compinche asesino?. Y al tal compinche, 32 años después de saberlo (en 2012) ¿le entra la apuración de darlo a conocer?], dijo que el siguiente primer ministro de Portugal designado por la CIA era el líder del Partido Socialista, Mario Soares. En 1975, Soares, otro ex «comunista» portugués, inmediatamente se movió para asegurar la purga de ministros comunistas del primer gobierno izquierdista post-revolución del general Vasco dos Santos Gonçalves.
La política de Gonçalves de nacionalizar los bancos fue vista como una amenaza existencial para los barones ladrones de Londres y Wall Street. Soares llegó a ser primer ministro en 1976 y comenzó a mover a Portugal dentro del campo pro-Europa y pro-OTAN.
Soares, como Barroso, era otro izquierdista fingido en la nómina de la CIA. Wikipedia, que es influída por la CIA e Israel, predeciblemente calificó cualquier sospecha de que hubiera habido juego sucio en el choque del avión de Sá Carneiro como una «teoría de la conspiración», el término arrojadizo al que recurren los neo-conservadores y neo-fascistas [parece que éste último también es un término arrojadizo inventado por los neo-conservadores y extrañamente utilizado por el autor] cuando carecen de evidencias.
Convirtiéndose en la quintaesencia del burócrata gubernamental portugués, Barroso comenzó a ascender dentro de los rangos del gobierno portugués. En 1985, Barroso llegó a ser Subsecretario de Estado para Asuntos Nacionales bajo el primer ministrro social demócrata, pro-negocios y pro Unión Europea, Aníbal Cavaço Silva, que es el actual presidente de Portugal y fue el primer ministro con mayor duración en el puesto después del dictador fascista Antonio Salazar [¿por qué será que Salazar, Franco o Pinochet indefectiblemente son descritos como “dictadores fascistas”, en tanto que Mao Zedong y Castro son referidos como “presidentes”?]. En 1992, Barroso llegó a ser ministro portugués de relaciones exteriores. El ex «maoísta» entrenado en Georgetown University, ahora estaba en una posición que redituaría generosamente la temprana inversión de la CIA. Barroso llegó a ser notado por la estructura de poder de Bruselas como un dispuesto y útil futuro funcionario de la UE, en deuda no sólo con la falsa democracia de la infraestructura de la UE sino con sus patrones en Washington, DC.
En 2002, Barroso formó una coalición entre sus social demócratas y el derechista y falsamente denominado Partido del Pueblo. Barroso llegó a ser primer ministro de Portugal. Barroso comenzó la tortuosa política de austeridad, cortando el presupuesto gubernamental en los programas de seguridad social. En Marzo de 2003, Barroso se reunió con el presidente George W. Bush, el primer ministro británico Tony Blair y el neo-franquista [otro término arrojadizo de reciente acuñación por el autor, ya que a quien se aplica, salvo la nacionalidad, carece de todo parecido con Franco] primer ministro español José María Aznar, en las Azores, una dependencia portuguesa en el Atlántico y sede de una base de la OTAN para anunciar un cuartipartito acuerdo [denominado] «coalición de voluntades» que vería que tropas portuguesas y españolas se unieran a la insensata invasión y ocupación de Iraq por USA.
En 2004, Barroso trabajó duro para redactar la constitución de la UE, que llegó a ser conocida como el Tratado de Lisboa. A cambio de sus valiosos servicios a la UE, Barroso fue escogido como presidente del Consejo Europeo y en 2009, su lealtad a Bruselas y Washington fue recompensada con otro período de 5 años.
Barroso ha sido un halcón importante en la confrontación de la UE con cualquier país que se atraviesa en su ruta hacia una Europa federalizada y corporativa que habría hecho al dictador de Portugal, el general Salazar [al autor aquí se le barrió totalmente; Salazar JAMAS fue general; era abogado, economista y profesor universitario, antes de poner orden en Portugal], extremadamente orgulloso. Barroso aplicó indebida presión sobre Irlanda para aprobar un referéndum sobre continuar la membresía en la UE, demandó que Grecia se adhiera a las draconianas medidas de austeridad y sin rodeos dijo a los aspirantes a la nacionalidad, Escocia y Cataluña, que la independencia no significaría continuada permanencia en la UE. En otras palabras, Barroso actuó como un testaferro para los banqueros en Frankfurt y Londres y los planeadores geopolíticos de la OTAN del Pentágono y Bruselas. La inversión original de la CIA en el antiguo «maoísta» portugués sigue redituando.
Por tanto, no debería resultar una sorpresa que el camaleón político de Barroso violara toda norma moderna de protocolo diplomático no solamente revelando el contenido de una comunicación privilegiada con Putin sino también cambiar el contexto y el significado de las palabras del presidente ruso. La CIA, la OTAN y la UE han venido a esperar nada menos del segundo favorito infiltrado «izquierdista» portugués. Sólo Soares es amado más por la CIA debido a sus servicios a la principal agencia de inteligencia de USA.

COMENTARIOS

Al margen de:
  1. Las proclividades izquierdosas del autor que lo llevan, en una contradicción ideológica, a tildar de «fascistas» precisamente a los herederos directos de los que derrotaron al fascismo. Si es sincero, no alcanza a comprender que Stalin, en realidad, fue un tropiezo en el plan globalista al que obedecía Trotsky. Si no es sincero, entonces, simplemente es parte de otra facción, paralela y similar a la de Barroso y Soares.
  2. Los fantaseos del tal Farinha Simões, que más parecen desinformación tardía.
Definitivamente no es una teoría de la conspiración que en las últimas 2 o 3 décadas, los círculos dirigentes y herederos directos de los que derrotaron al fascismo en la 2GM, han estado recurriendo a «ex» socialistas, comunistas y maoístas, para llenar puestos importantes en la estructura globalista, como si tuvieran escasez de elementos entre sus propias filas.
Algunos casos: Felipe González (socialista, p.ministro en España), Javier Solana (socialista, enemigo de la entrada de España a la OTAN, ministro español de R.E y luego ¡Srio. Gral. de la OTAN!), Dominque Strauss-Kahn (primero comunista y luego socialista, exdirector del FMI), José Mujica (guerrillero tupamaro que pasó 14 años preso y ahora presidente de Uruguay), Michelle Bachelet (exiliada chilena durante Pinochet, con estudios en Alemania Oriental y ahora presidenta de Chile por 2ª ocasión), la propia Angela Merkel (criada y educada en Alemania Oriental desde los 2 años de edad).

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