jueves, 30 de octubre de 2014

Pero, ¿quién cerraría la puerta?



Israel, el Congreso de USA y la Traición

Por  Alan Hart                                  22-Oct-14
FUENTE:  http://www.veteranstoday.com/?p=326995






Philip Hammond
El Srio de Relaciones Exteriores británico, Philio Hammond ha dicho que está abierto a la idea que los ciudadanos del RU que son jihadistas y viajan a Iraq o Siria a combatir con el ISIS (Estado islámico de Iraq y Siria, por sus siglas en inglés) podrían ser juzgados por traición. (Mi conjetura es que más bien que gastar mucho dinero en juicios, él y sus colegas de gabinete preferirían volar en pedazos a los jihadistas).
Lo que provocó en mi mente la pregunta de Hammond fue esto: ¿Hay una base para considerar cargos de traición contra los miembros del Congreso de USA cuyo incondicional apoyo a Israel, chueco o derecho, dirige la política en un sentido que no es en el mejor interés de USA y, más aun, pone en peligro dicho interés?
Antes de resumir mi respuesta quiero citar un desalentador pero brillante artículo de Gideon Levy porque lo que dijo bajo el titular de Ha’aretz, «Yanquis, váyanse a casa por motivos de la paz», brinda algún contexto a mi pregunta.
“Este puede ser el mayor misterio de todo: las relaciones entre Israel y USA. Ellas son cualquier cosa excepto lógicas. Tenemos un protegido que humilla a su potencia protectora y una potencia que se arrastra frente a su protegido; una potencia que actúa contra sus propios intereses y un presidente que actúa en contra de su visión mundial. Tenemos un protegido cuya dependencia de la potencia crece con su desfachatez y una increíble debilidad de la potencia frente al cinismo de su protegido. Es un salvaje juego sado-masoquista, en el que no queda claro quién es el esclavo y quién el amo, quién es la potencia y quién el protegido.
Nada puede explicar plenamente este fenómeno, ciertamente no en las actuales dimensiones. Ningún gobierno israelí se ha permitido ignorar a la administración estadounidense con tanta impudicia como el actual. Ninguna administración estadounidense ha sido escupida en su cara con tanta sumisión como ésta. Ningún otro aliado en el mundo, incluyendo las potencias europeas, se han atrevido a actuar explícitamente contra las posiciones de USA. Todo esto está ocurriendo con Israel aislado en el mundo y dependiendo de la misericordia de USA, mientras su política pone en peligro los intereses estadounidenses y globales”.
Los "Butch y Sundance" de la Casa Blanca
El presidente Obama y el srio de estado Kerry están plenamente conscientes de que el fracaso de USA conducido por los sionistas requiere que Israel termine su desafío de la ley internacional, que es una causa subyacente del sufrimiento, humillación y enojo de los árabes y otros musulmanes y que tiene como consecuencia una creciente marea de antiamericanismo a través de todo el mundo árabe y musulmán.
Kerry estuvo cerca de reconocer esto públicamente cuando dijo al volver de su última visita al Medio Oriente que el conflicto palestino-israelí no-resuelto está “atizando el reclutamiento del grupo del Estado Islámico”.
Pregunta: ¿Qué es un traidor?
Respuesta: Aquél que no es leal y traiciona a su propio país.
 Con esta base, y con la simple lógica del sentido común, seguramente hay una buena base para decir que los hombres y mujeres que son electos al Congreso de USA y ponen el interés de una potencia extranjera (Israel) antes que el de su propio país son traidores y, dado que al hacerlo ponen en peligro los propios y mejores intereses de USA, deberían ser acusados de traición.
Desafortunadamente eso no es tan simple debido a la Sección 3 del Artículo 3 de la Constitución de USA. Ella define la traición como acciones específica, concretamente “iniciar una guerra contra [el pueblo de USA], o unirse a sus enemigos, dándoles ayuda y confort”.
Estrictamente interpretada parece que aquellos en el Congreso que realizan las órdenes del lobby sionista y al hacerlo ponen en peligro los propios intereses de USA están protegidos y no pueden ser acusados de traición porque la potencia extranjera a la que están ayudando no es un enemigo declarado. (Algunos no dudarán en decir que Israel inició una guerra contra USA cuando atacó al U.S.S.Liberty, durante la Guerra de los Seis Días, en Junio de 1967 y debería haber sido declarado un enemigo entonces).
Pero... ¿No hay base para decir que aquellos en el Congreso que apoyan a Israel, chueco o derecho, están efectivamente dando ayuda y confort a los enemigos árabes y musulmanes de USA y deberían ser acusados de traición?
Pienso que ha llegado el momento para que esta cuestión sea debatida en USA.
Nota de pie de página:
El último estadounidense en ser acusado de traición fue Robert Henry Best en 1948. Fue encontrado culpable y sentenciado a cadena perpetua.
Best era un periodista que trabajaba para la United Press International (UPI) y ocasionalmente contribuía al New York Times, al Chicago daily News y a Newsweek. Su acto de traición fue transmitir propaganda nazi de Alemania hacia USA.
Pienso que hay una fuerte base para decir que aquellos que en el Congreso apoyan a Israel, chueco o derecho, y efectivamente atan las manos y pies del ocupante de la Casa Blancia, están poniendo en peligro los mejores intereses de USA en un mucho mayor grado que como lo hizo R.H. Best.

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