jueves, 28 de abril de 2016

Un movimiento que era de esperarse





Los BRICS Bajo Ataque: El Imperio Contraataca en Brasil


Por Eric Draitser                                                     22-Mar-16
FUENTE: http://www.globalresearch.ca/brics-under-attack-the-empire-strikes-back-in-brazil/5516634



El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción.

Primero publicado en Mint Press y Global Research en Marzo de 2016, este incisivo artículo proporciona una comprensión del golpe suave en Brasil.
A pesar de la sofisticada retórica anticorrupción, el asalto sobre el gobierno izquierdista de la presidenta Rousseff es el resultado de una coordinada campaña de intereses de negocios vinculados a Washington y Wall Street.

La última década ha visto un notable agrupamiento de naciones no-occidentales en asociaciones económicas y políticas. Estas instituciones multilaterales han sido defendidas como alternativas a los órganos occidentales de poder político y económico tales como la OTAN, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Desde el surgimiento de la Organización de Cooperación de Shanghai al establecimiento de la Unión Económica Eurasiática, la estrategia china de “Un Cinturón, Un Camino” para vincular gran parte de la masa eurasiática a través del comercio y la inversión, y más recientemente el establecimiento del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, muchos han visto estos desarrollos como esenciales para la descentralización del poder global desde los centros imperiales de Washington, Wall Street, Londres y Bruselas.
Pero tal vez ninguno de los agrupamientos internacionales emergentes del Sur Global [¿te parecen sureños Rusia, India y China?] ha sido más prometedor en términos tanto de relaciones públicas como en verdadera asociación económica que el de los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
Los países BRICS abarcan el 46% de la población mundial más de 3,000 millones de gentes , en 2015 haciéndolo uno de los mayores bloques en términos de capacidad humana entre las alianzas globales. La perspectiva de los BRICS, combinada con su creciente asertividad como potencia económica en sí misma, indudablemente ha agitado unas pocas plumas en Washington y otros lugares de Occidente.
No debería venir como sorpresa que los mayores movimientos se hayan tomado en los últimos 12 o 24 meses para debilitar a cada una de las naciones integrantes de BRICS y desestabilizarlas a través de medios políticos y económicos. Y no es coincidencia que esos líderes que se han mostrado sonrientes y estrechando manos en las recientes reuniones de los BRICS son ahora blanco de los esfuerzos de desestabilización y subversión como en los casos de Brasil, Rusia, China y Sudáfrica o son objetivo de una campaña de encantamiento político y militar, como en el caso de la India. En cada caso, USA y sus aliados se benefician significativamente de los recientes desarrollos.

Brasil en la mira
Uno de los métodos comprobados del imperio de USA para desestabilizar al país puesto en la mira es a través de fabricar o promover escándalos y/o movimientos políticos que parezcan oponerse a los intereses de aquellos que, conscientemente o no, se alinean con la clase dirigente en Occidente. Ambos elementos están en juego en Brasil, que ha estado moviéndose hacia una creciente independencia económica, y consecuentemente política, en los últimos años.

 Una mujer muestra un poster escrito en portugués “No habrá golpe” junto a una foto de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, durante una manifestación en apoyo de ella y del expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, en Brasilia, el viernes 18-Mar-16. Silva ha sido puesto en la mira en una investigación sobre corrupción que incluye al gigante petrolero brasileño Petrobras (AP/Eraldo Peres)

En Brasil, el gobierno de Dilma Rousseff está enfrentando una gran campaña de desestabilización orquestada por poderosos elementos del ala derecha en el país y sus respaldadores de USA. Bajo la siempre conveniente pancarta de “anti-corrupción”, millones se han volcado a las calles demandando la expulsión del dos veces electo gobierno Rousseff luego de una serie de revelaciones respecto a la alegada corrupción en la semi-estatal y semi-privada compañía petrolera Petrobras.
De acuerdo a los alegatos, un número de principales figuras políticas, algunas de las cuáles están conectadas con el Partido de los Trabajadores de la presidenta Rousseff, se han llevado al menos 3% de los miles de mdd de ingresos petroleros de Petrobras, ilustrando la aun activa tradición de corrupción de Brasil.
El más reciente blanco en la mira es el expresidente Lula da Silva, que fue sacado por la fuerza de su casa en un ostentoso espectáculo de las autoridades encargadas de aplicar la ley para humillar al septuagenario fundador del Partido de los Trabajadores. Debido a su origen de clase trabajadora, el expresidente era visto como esperanza y orgullo de la izquierda en Brasil, y el sacarlo de su casa a principios del mes disparó la última ronda de protestas.

Pero ¿qué o quién está realmente detrás del golpe suave en Brasil?
La derecha es la fuerza conductora de las protestas, a pesar de cualquier sentimiento progresivo, anti-corrupción, expresado por los diversos segmentos del movimiento de protesta. Dos de los principales grupos responsables por organizar y movilizar las manifestaciones son el Movimiento Brasil Libre (MBL) y Estudiantes por la Libertad (EPL), ambos con vínculos directos con Charles y David Koch, los milmillonarios derechistas, neoconservadores, de USA, y también con otras figuras principales de la clase dirigente neoliberal, pro-negocios, de extrema derecha [¡vaya noticia! Siempre se había sabido que la extrema derecha había sido representada por el fascismo y el nazismo y ahora resulta que es neoliberal y pro-negocios. ¡Qué prostitución de conceptos! Conviene analizar las motivaciones de dicha prostitución que, en primera instancia, busca crear confusión y ser “engaña-pen... itentes”; por cierto, no es la primera vez que el autor utiliza este tipo de maromas mentales]. 

 Las biografías de ambos se encuentran en el sitio web de Atlas Network (https://www. atlasnetwork.org/about/people/fabio-ostermann y https://www.atlasnetwork.org/about/ people/juliano-torres).
El MBL es lidereado por Fabio Ostermann y Juliano Torres, ambos fueron educados en la Atlas Leadership Academy, un satélite de la Atlas Economic Research Foundation, que es financiada directamente por los hermanos Koch. EPL es una afiliada directa de Students for Liberty, con sede en USA, la bien conocida agrupación de los hermanos Koch con profundos vínculos con la clase política derechista [cualquier cosa que esto pueda significar] dirigente en USA.
Una de las principales caras del movimiento es Kim Kataguiri, un “activista” de 20 años, que es tanto fundador del MBL como líder del EPL. Un descarado pro-grandes-negocios, es un adherente a la llamada Escuela Austríaca de Economía, la ideología económica que aboga por la total desregulación de la economía en favor de los negocios privados, y un gran admirador de Milton Friedman, el padre de lo que es conocido hoy como capitalismo neoliberal.
Kataguiri y sus activistas derechistas han sido rápidos en distanciarse del legado sangriento de los golpes derechistas en Brasil y Latinoamérica por obvias razones. Sin embargo exponen precisamente las mismas políticas económicas que las puestas en práctica a través de toda la región, siendo tal vez la más famosa la de Chile bajo la brutal dictadura de Augusto Pinochet, cuyas políticas económicas estuvieron directamente guiadas por ningún otro que Friedman.
En esta foto del 18-Mar-15, el líder de la protesta anti-gubernamental Kim Kataguiri posa para una foto en Sao Paulo, Brasil (AP/Andre Penner)
[Inexplicablemente el artículo incluye una foto tamaño 20.76x16.51 cm de este macuarro, que más que erudito de la Escuela Austríaca de Economía, tiene pinta de grafitero en las favelas o miembro de la yakuza. Probablemente las dimensiones de la foto fueron en pago a sus “servicios” (alimentándole el ego) y el uso de esta clase de personal quiere decir que las fuerzas de desestabilización andan operando con bajo presupuesto].
Kataguiri explicó a The Guardian en 2015:
Defendemos los mercados libres, impuestos más bajos y la privatización de todas las compañías públicas... En Brasil, la izquierda aun es vista como de moda por la gente joven... Queremos destruir esta idea de que si defiendes los mercados libres entonces eres un anticuado que está pidiendo una dictadura... Desafortunadamente, no tenemos ningún gran patrocinador. El gobierno y algunos sectores de la prensa dicen que somos financiados por la gente rica. No tendríamos problema en que la gente rica nos financiara.
Desafortunadamente para Kataguiri, Ostermann, Torres y sus colegas, la verdad respecto a sus conexiones con los poderos negocios y capital financiero en USA y a través de toda Latinoamérica son bien conocidos. Sin embargo, los medios corporativos encubren esas conexiones, presentando las protestas como algún tipo de pura expresión del descontento del pueblo, más bien que una forma fabricada de manipulación y desestabilización políticas que han sido aprovechadas para cínicamente explotar la opinión pública en los difíciles tiempos económicos. La recesión económica de Brasil en los dos años anteriores ha hecho que esto sea mucho más fácil.
Otros grupos influyentes tales como VemPraRua (“Venga a las Calles”) son directamente financiados por poderosos intereses corporativos de derecha dentro del país, incluyendo al hombre más rico de Brasil, Jorge Paulo Lemann. Como señaló Bloomberg en un perfil de Lemann en 2013:
En USA, Lemann es virtualmente desconocido, aun cuando él y sus dos asociados de largo tiempo, Marcel Herrmann Telles y Carlos Alberto Sicupira, ahora controlan tres iconos de la cultura consumista de USA: Heinz ketchup, Burger King y tras la absorción por 52,000 mdd de Anheuser-Busch en 2008, la cerveza Budweiser. El valor de mercado combinado de las compañías que manejan ascien a 187,000 mdd más grande que Citigroup.
En Brasil, Lemann es un héroe de la clase negociante... Valiendo alrededor de 20,000 mdd, Lemann es el N° 32 en el índice de milmillonarios de Bloomberg, 7 lugares atrás de George Soros y 3 adelante de Carl Icahn.
Mientras, los elementos reaccionarios pro-USA dentro (y fuera) de Brasil están particularmente enojados con el Partido de los Trabajadores y, más ampliamente, con la izquierda. Esto no se debe a la corrupción aunque ésta indudablemente persiste como problema sino debido al ascenso al poder de fuerzas políticas representando a la clase trabajadora y a los pobres en Brasil.
El North American Congress on Latin America [por cierto, un membrete igualmente creado y financiado por las corporaciones de USA] correctamente evaluó en Abril de 2015: “No se crea que el énfasis de los medios derechistas sobre la corrupción las recientes manifestaciones están motivadas por el descontento de la élite enquistada respecto a la expansión de la inclusión económica y política para la mayoría de la nación”.

Metiendo en cintura a los BRICS
En resumen, a pesar de toda la sofisticada retórica anti-corrupción, el asalto sobre el gobierno izquierdista de Rousseff es el resultado de una campaña coordinada de los intereses de negocios vinculados a Washington y Wall Street que ven en Brasil un peligroso precedente en que gobiernos izquierdistas simpatizantes y aliados a movimientos bolivarianos en Venezuela, Bolivia, Ecuador y hasta recientemente, Argentina, eran capaces de ganar el poder y tener autoridad sobre un auge económico.
  Una gráfica demostrando la correlación entre la expansión del sentimiento anti-gubernamental y el estancamiento en el crecimiento del PIB.

En realidad, este punto no debería ser pasado por alto es decir, la recesión económica en materias primas tales como el petróleo ha puesto el freno al rápido progreso económico de Brasil.
De hecho, los datos recientes muestran que la expansión del sentimiento anti-gubernamental se correlaciona directamente con el estancamiento en el crecimiento del PIB, que a su vez se correlaciona con la baja en los precios de las materias primas. Como muchos han alegado convincentemente, el colapso del petróleo sin duda ha sido fomentado y animado, si no es que directamente orquestado, por USA y sus aliados en el Golfo [Pérsico] buscando poner en la mira los países no-occidentales [sic!]  cuyas economías están vinculadas a los ingresos por petróleo y gas Venezuela, Bolivia, Brasil [como que te anda fallando la geografía; Brasil, Venezuela y Bolivia ¿no se te hacen suficientemente occidentales?], y especialmente Rusia.
Ciertamente Brasil no es el único miembro de los BRICS enfrentando una ofensiva de parte del sistema USA-OTAN.
El próximo artículo en esta serie examinará las fuerzas desestabilizadoras que están llegando a Sudáfrica. Los escritos futuros examinarán la creciente relación militar entre USA y la India, así como las multifacéticas estrategias para contener, aislar y desestabilizar a Rusia y China.

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