jueves, 5 de mayo de 2016

Aperplejamiento Global



C.S. Lewis sobre la Declinación del Razonamiento

Por Annie Holmquist                                             14-Abr-16
FUENTE: http://www.intellectualtakeout.org/blog/cs-lewis-decline-reasoning




Hoy el sistema educativo y los medios noticiosos fallan en su mayoría en despertar esta capacidad de razonamiento.

El viejo dicho declara que “no hay nada nuevo bajo el sol”. Sin embargo, es difícil no asombrarse cuando algo escrito en generaciones pasadas llega al corazón de lo que estamos enfrentando hoy.
Así fue cuando recogí una copia de Las Cartas de Screwtape, de C.S. Lewis, escritas en 1942.
Para los no familiarizados con Las Cartas de Screwtape, el libro se lee como una colección de cartas escritas por el diablo Screwtape a su sobrino Wormwood. Como diablo-en-entrenamiento, Wormwood recibe toda clase de consejos sobre cómo evitar que su “paciente”, un hombre ordinario, caiga en las garras del “Enemigo”, también conocido como Dios.
Como muchos de los otros escritos de Lewis, Las Cartas de Screwtape tienen una orientación religiosa, pero incorpora muchos elementos aplicables al ambiente secular. La primera carta en el libro no es la excepción. Y se lee:
“Mi querido Wormwood,
Noto lo que dices respecto a guiar las lecturas de tu paciente y cuidar que vea mucho de su amigo materialista. Pero ¿no estás siendo un tanto ingenuo? Suena como si supusieras que la discusión fuera el modo de alejarlo de las garras del Enemigo. Eso puede haber sido así si hubiese vivido unos cuantos siglos antes. En ese tiempo los humanos aun sabían bastante bien cuándo una cosa estaba probada y cuándo no; y si estaba probada realmente creían en ella. Aun conectaban el pensar con el hacer y estaban preparados para cambiar su modo de vida como resultado de una cadena de razonamientos. Pero con los semanarios y otras armas similares hemos alterado eso bastante. Tu hombre se ha acostumbrado, aun desde que era muchacho, a tener una docena de filosofías incompatibles bailando juntas en el interior de su cabeza. No piensa de las doctrinas primariamente como ´verdaderas’ o ‘falsas’, sino como ‘académicas’ o ‘prácticas’, ´pasadas de moda’ o ´contemporáneas’, ‘convencionales’ o ‘inflexibles’...
Por el hecho mismo de argüir, despiertas la razón en el paciente; y una vez que ésta despierta, ¿quién puede prever el resultado? Aun si un tren particular de pensamiento puede ser torcido como para que termine en nuestro favor, encontrarás que has estado reforzando en tu paciente el hábito fatal de poner atención a problemas universales y alejando su atención del flujo de experiencias sensoriales inmediatas. Tu negocio es dirigir su atención al flujo”.
Como Lewis correctamente afirma, el acto de argüir despierta la razón. Agudiza la mente a través del ejercicio. A través del tiempo, hace que la mente descarte los supuestos que han probado ser falsos, y refuerza los principios que han resultado verdaderos una y otra vez. No es accidente que los estudiantes acostumbraban ser enseñados sobre cómo discutir a través de la instrucción en lógica y retórica tan pronto como alcanzaban la edad de la razón.
Hoy, sin embargo, el sistema educativo y los medios noticiosos fallan en su mayoría en despertar esta capacidad de razonamiento. En lugar de animar a la gente a pensar, bombardean sus audiencias con “una docena de filosofías incompatibles” y mantienen la atención de ellas enfocada en “el flujo de experiencias sensoriales inmediatas”.
No se dejen en quedar atrapados por el flujo.

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