martes, 21 de marzo de 2017

Algo sobre el "estado profundo" en USA



Exponiendo al Verdadero Estado Profundo

Por Tony Cartalucci                                                           13-Mar-17
FUENTE: http://journal-neo.org/2017/03/13/exposing-the-real-deep-state/


El texto [en rojo] NO aparece en el original y fue agregado por el equipo de traducción.

Muchos dentro y más allá de las fronteras de USA trabajan bajo la ilusión de que la política de USA está determinada por los representantes electos de la nación en medio de un cuidadoso acto de equilibrio entre las ramas ejecutiva, legislativa y judicial del gobierno. En realidad, el funcionamiento interno de la política de USA no se parece en absoluto a eso.

En realidad, un estado profundo no-electo controla USA, su gobierno, sus recursos y su población. Sin embargo, el término “estado profundo” ha sido sobreutilizado e intencionalmente abusado, particularmente desde la elección del presidente Donald Trump en un esfuerzo de seguir ocultando al verdadero estado profundo y desviar la atención pública de lo que está llegando a ser la crecientemente obvia continuidad de la agenda de una presidencia a la siguiente.
Descubrir y entender la naturaleza del verdadero estado profundo es de hecho elemental, pero esencial para comprender el génesis y perpetuación de la política de USA. También es esencial para formular soluciones dirigidas a volver a tomar el control del poder injustificado y la influencia ejercida por esta entidad aparentemente nebulosa.

Es Fácil Identificar al Verdadero Estado Profundo
A pesar del mito de “democracia”, el poder real es mantenido por los que controlan lo esencial de cualquier estado, provincia, distrito o comunidad. Lo esencial incluye el control sobre los instrumentos monetarios, la infraestructura básica tal como agua, energía, comunicaciones y transporte, control sobre la manufactura, servicios médicos y servicios públicos básicos, así como las formas más obvias de poder como lo es el control de la policía y fuerzas militares.
En raras ocasiones, tales necesidades vitales son controladas por organizaciones locales descentralizadas y en tales casos los estados profundos son débiles o virtualmente inexistentes. Sin embargo, más a menudo que no, éste no es el caso al menos no todavía.
Ordinariamente, haciendo caso omiso de los aparentes procesos políticos en curso, los que verdaderamente controlan esos esenciales a menudo existen bastante más allá pero no fuera del alcance de la política. Ellos incluyen grandes corporaciones e instituciones financieras. Organizaciones, cabilderos, plataformas de medios, centros de estudio y partidos políticos son establecidos y controlados por estos intereses especiales para luego proyectar su poder e influencia al interior o dirigiendo enteramente cualquier proceso político dado.
El concepto de “estado profundo” no es privativo de USA. Virtualmente cada nación y a lo largo de toda la historia humana, independientemente de las supuestas inclinaciones políticas de la nación, ha sido regida por la riqueza y los influyentes intereses especiales ya sea directa o indirectamente.
Ignorar la retórica y farsas políticas y enfocarse sobre dónde reside verdaderamente el dinero, el poder y la influencia, revela el verdadero  estado profundo.

Descifrando la Narrativa “Trump vs el Estado Profundo”
Un apresurado examen de la administración del presidente Trump revela que él es una de las muchas extensiones del verdadero estado profundo. El magnate Stephen Bannon, del supuestamente “alternativo” Breitbart  News, que funciona como principal estratega del presidente Trump es, de hecho, un exbanquero de Goldman Sachs. El Srio del Tesoro de USA, Steven Mnuchin, es también un exbanquero de Goldman Sachs. Adicionalmente, él administró fondos para el supuesto “archi-enemigo de Trump”, George Soros, y había invertido en las campañas presidenciales tanto de Hillary Clinton y Barack Obama.
El Srio de Estado de USA, Rex Tillerson, es un antiguo ejecutivo de ExxonMobil y la lista sigue.
Si uno graficara globalmente el flujo de poder e influencia de USA, rastreándolo a su fuente, se encontraría en Wall Street y en las salas de consejo de corporaciones e instituciones financieras como Goldman Sachs y ExxonMobil. También encontraría, proviniendo de estas salas de consejo, plataformas noticiosas como Breitbart News dirigidas a manipular, distraer y sacar provecho de las emociones del público estadounidense.
En otras palabras, realmente, la administración Trump, como las presidencias anteriores,  es la personificación del estado profundo.
Sin embargo, ha aparecido una narrativa que alega que el presidente Trump en realidad está en guerra con un “estado profundo” en la sombra, integrado por toda  la comunidad de inteligencia estadounidense hasta burócratas de carrera que están “resistiendo” a la administración Trump y “sus” políticas dentro del sistema.
Para explicar esta retorcida narrativa al público estadounidense, otro de los funcionarios de propaganda del verdadero estado profundo, la revista TIME, atacó un artículo titulado,”Los Aliados del presidente Trump Siguen Hablando del “Estado Profundo’. ¿En Qué Consiste?”.
En él, se alega:
Para los aliados de Trump en los medios conservadores y en Capitol Hill, es una resistencia organizada dentro del gobierno, trabajando para subvertir su presidencia. Culpan a burócratas de carrera, muchos de los cuales se ven como leales al expresidente Barack Obama, filtrando información dañina a los medios noticiosos.
TIME también cita a Freedom House, una organización financiada por el gobierno de USA, dedicada a cambios de régimen alrededor del mundo y presidida por el mismo interés especial que se centra en Wall Steet de nuevo, el verdadero estado profundo en un esfuerzo por restar importancia y descartar la noción de que USA realmente es operada por dicha entidad.
Se alega:
[La Casa Blanca] está tomando un tiempo interesante lo que significa algo muy real en el ambiente en que ha habido mucha violencia asociada con esta palabra y estamos aplicándola a un asunto que es bastante normal en términos de una gran burocracia”, dijo Schenkaan, director de proyectos de Freedom House. “Éstos son empleados estatales y han estado realizando fielmente sus trabajos durante un largo tiempo”.
De regreso a la realidad, el público estadounidense está comenzando a sospechar en números mucho más grandes que nunca antes, que el gobierno de USA simplemente está llevando a cabo una agenda singular haciendo caso omiso de los resultados electorales y afiliaciones políticas desde un permanente y profundamente enraizado conglomerado de intereses especiales que trasciende los partidos políticos, las ideologías, los períodos presidenciales, así como tanto la ley nacional como la internacional.
La creación de una atractiva, provocadora y casi irresistible estrategia de tensión entre diversos funcionarios dentro del verdadero estado profundo está diseñada intencionalmente para atraer y atrapar el discurso político largo tiempo antes de que alcance y revele la verdadera naturaleza tanto del estado profundo real como de las soluciones requeridas para desmantelarlo.

El Estado Profundo de USA es el Problema del Mundo
Está más allá de lo obvio que el verdadero estado profundo de USA representa no solamente la usurpación de la soberanía estadounidense, sino también una amenaza a la paz y a la estabilidad globales. El uso injustificado del poder e influencia de USA se manifiesta como guerras regionales, subsecuentes oleadas de refugiados, explotación socioeconómica y catástrofe en los estados puestos en la mira y a través de regiones enteras, también como un malestar general global resultante de un milimérrimo puñado de intereses especiales abusando y desperdiciando en forma atroz los recursos naturales y humanos del planeta para sus mezquinos e interesados objetivos.
No es, entonces, un problema estadounidense, porque las consecuencias del desenfrenado estado profundo de USA se extienden a todo el globo.
Enfrentar este estado profundo, y todos sus demás émulos haciendo caso omiso de tamaño y alcance, requiere una cuidadosa transición perseguida por estados más pequeños y sobre todo por modernas y descentralizadas instituciones y alternativas conducidas por individuos.
Es fundamental enfrentar el verdadero estado profundo en la fuente misma de su poder sus actividades corporativas y financieras y los beneficios obtenidos de miles de millones de gentes a través del planeta.
[Desgraciadamente, y contra la proverbial perspicacia del autor, lo que resta del artículo parece más “wishful thinking” (=ilusión, castillos en el aire), que posiblidad realdad]
La efectividad de hacerlo así ya es evidente en ambientes como el espacio informativo donde las redes descentralizadas de genuinas plataformas alternativas de noticias han contenido y vencido las capacidades bélicas de información del verdadero estado profundo. Agregando fuerza a este proceso están los centros competidores de poder global en Eurasia que han creado plataformas mediáticas competitivas que han diluido aun más el control del estado profundo de USA sobre la información.
Un proceso similar hecho posible por la tecnología está desarrollándose gradualmente en todos los aspectos de la manufactura y la infraestructura. La emergencia de industrias aeroespaciales a través del mundo en desarrollo está comenzando a desafiar el monopolio europeo-estadounidense tanto en el aire como en el espacio. Las corporaciones chinas construyendo trenes y aviones el extremo mayor del espectro están diluyendo los monopolios disfrutados por décadas por corporaciones como Boeing y Airbus.
En el extremo inferior del espectro, la fabricación localizada de bienes más simples realizada por individuos o pequeños negocios, tanto en economías y mercados formales como informales, están socavando los monopolios centralizados de manufactura y venta al menudeo.
La energía alternativa tal como la solar se presta para la producción descentralizada tanto por individuos como por miembros de redes conocidas como minirredes. A medida que estas minirredes proliferan, inevitablemente los monopolios energéticos languidecerán.
Y el movimiento de comida orgánica una red que sigue expandiéndose aceleradamente tanto en tamaño como capacidades ha desafiado y en algunos casos reemplazado completamente los monopolios agrícolas y de procesamiento que también forman parte del estado profundo de USA.

Resolviendo el Problema del Estado Profundo
Pese a esto, el estado profundo aun presenta una formidable y peligrosa amenaza para la paz y la prosperidad tanto global como individual.
La natural inclinación humana para crear alternativas para competir con tal amenaza pero que simplemente parecen una versión refleja de la amenaza significa que un estado profundo dominado por “los chinos” o “los rusos” conduciendo cualquier orden global unipolar simplemete reemplazará el inmenso estado profundo de USA y continuará llevando a cabo los abusos y papel destructivo que actualmente desempeñan Wall Street y Washington.
Hablar de un orden mundial multipolar en que las naciones se equilibren unas contra otras más bien que caer bajo un orden unipolar dominado por un único estado profundo y el puñado de intereses que lo constituyen, forma un puente entre el actual orden global de hoy y el balanceado y descentralizado futuro.
Un orden mundial multipolar en que las naciones estén balanceadas globalmente, entonces conduce a un proceso interno de descentralización y equilibrio, todo lo cual es guiado por la tecnología y las oportunidades de negocio y objetivos sociopolíticos abiertos que permitan a cada individuo tomar una parte más proporcional de los recursos de la nación o de la comunidad.
Mientras que puede parecer contraintuitivo que naciones como Rusia, India o China o aun jugadores menores como Irán, Tailandia o Brasil [nótese que omitió México] inviertan en la descentralización, la autosuficiencia local y nacional, e incluso economías informales, monedas y mercados, porque haciéndolo así, ayudan a debilitar al actual estado profundo de dominio munidal que a través de los medios y el consumismo aun entra, amenaza e influye en virtualmente cada sociedad en la tierra.
Finalmente, evitando la burda, poco sofisticada, altamente provocadora y seductora estrategia de la tensión creada alrededor de la administración Trump y el alegado “estado profundo” que supuestamente combate, es esencial identificar y enfrentar al verdadero estado profundo que está orquestando ambos lados de esta farsa.
Apostar que funcionarios políticos del estado profundo resuelvan el problema del mismo está más allá de lo fútil es un estímulo intencionalmente montado para preservar y perpetuar el estado profundo. Identificando la verdadera fuente del poder e influencia del estado profundo —la riqueza que obtiene de sus monopolios corporativo-financieros, su control de la infraestructura nacional e internacional, y sus medios— podemos comenzar a idear alternativas prácticas para diluir esos monopolios y así el poder e influencia que otorgan a los que los controlan.
Requiere un período de transición implicando esfuerzos tanto del estado como individuales realizados por todos quienes permanecen amenazados por el estado profundo —y todos aquellos amenazados por el estado profundo consisten de cualquiera que reside fuera de las salas de consejo donde su agenda es concebida y llevada a cabo.

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