viernes, 6 de abril de 2018

Una polifacética guerra en muchos frentes


Asesinato Bancario en Letonia – La Guerra Financiera de Washington vs Rusia

Por F. William Engdahl                                                                 03-Mar-18
FUENTE: https://journal-neo.org/2018/03/03/latvia-bank-killing-washington-financial-warfare-on-russia/


El texto [en rojo] NO aparece en el original y fue agregado por el equipo de traducción.

Washington ha comenzado una nueva fase en su guerra financiera geopolítica en la pequeña república báltica de Letonia. En cuestión de días logró obligar al gobierno letón y al Banco Central Europeo a forzar la disolución del tercer banco más grande de Letonia sin siquiera un indicio de un proceso legal [esto indica de qué lado del mostrador se encuentra el BCE, que con seguridad es independiente de cada gobierno europeo, pero no de otros]. Cualquiera que sea la verdadera relación del ABLV Bank AS de Letonia con el lavado de dinero, Corea del Norte o Rusia, la movida de Washington puede verse como un precedente ominoso para una próxima fase de chantaje sobre las estructuras financieras de la Unión Europea u otros estados extranjeros que no cantan la tonada preferida de Washington.
El 23 de febrero, a pesar de que el ABLV anunció que había recaudado casi 1,700 mdd en cuatro días para estabilizar los retiros de depósitos, el BCE afirmó que el banco carecía de liquidez adecuada y lo consideraba "fallido o probable en fallar", comprometiéndolo con la Junta de Resolución Única de Europa para su disolución. La medida fue tomada horas después del arresto del representante de Letonia en el Consejo de Gobierno del BCE, el gobernador del Banco Central de Letonia, Ilmars Rimsevics, en medio de acusaciones de soborno en un caso supuestamente no relacionado con el desmantelamiento del ABLV por parte del BCE. Fue liberado dos días después sin que lo acusaran, pero el momento en que ocurrió es muy sospechoso.
En ese momento, el BCE ordenó [sic!] a la autoridad de supervisión letona, la Comisión de Mercados Financieros y de Capital (FCMC), que impusiera una suspensión al banco para darle tiempo de estabilizar su situación. Las autoridades luxemburguesas también impusieron una suspensión a la filial del banco en Luxemburgo.

Acción de la Tesorería de USA
Notable respecto  la acción del BCE para cerrar el banco letón fue que se produjo pocos días después que una "medida en borrador" de la Red de Ejecución de Delitos Financieros del Depto del Tesoro de USA (FinCEN) el 13 de febrero nombró al Banco ABLV una "institución de lavado de dinero primario de conformidad con Sección 311 de la Ley PATRIOTA de USA". El anuncio de USA, como era de esperarse, desencadenó la estampida de los depositantes de ABLV, y éste fue suspendido inmediatamente del mercado interbancario de deuda en dólares, imposibilitándolo para pagar sus obligaciones en dólares. El BCE utilizó astutamente esta situación para justificar el cierre del ABLV, aunque hay indicios de que podría haberse evitado el cierre. El ABLV fue víctima de un "tiroteo dirigido” por el Tesoro de USA y el BCE.
En tan solo diez días, el Depto del Tesoro de USA, al emitir lo que se llama un "giro", logró forzar a la UE para matar a uno de los bancos de la zona euro, además de un banco con amplios vínculos con empresas rusas y centroeuropeas, sin el beneficio de procedimientos legales o audiencias.
El problema no es si el ABLV estaba lavando dinero o no. Muchos bancos más prominentes como el HSBC, el JP MorganChase o el muy estimado Deutsche Bank, han sido acusados de lavar significativas cantidades de dinero ilegal para el crimen organizado u otras acciones ilegales y recibieron poco más que un manazo en la muñeca. Parece que hay una agenda política detrás de esta última acción del Tesoro de USA, y hay indicios de que es el comienzo de lo que probablemente sea una operación para paralizar por completo la actividad financiera rusa en la zona euro que de alguna manera ha logrado hasta ahora evitar las peores sanciones financieras de USA.
El ataque de la UE sobre Chipre en 2012, imponiendo una nueva y radical ley de “rescate” que forzó a los depositantes a pagar una parte de las deudas incobrables de los bancos chipriotas, creó el incentivo para que muchas compañías rusas y clientes rusos adinerados supuestamente cambiaran su base financiera de Chipre a Letonia. El ABLV ha sido el mayor beneficiario de esa entrada de dinero ruso y centroeuropeo desde entonces. Claramente el Tesoro de USA ha estado esperando el momento oportuno para atacar. Ahora con Rusia en un papel clave para negociar (contra los intereses de Washington) un cese al fuego en Siria, como también la reciente diplomacia de Moscú de evitar una escalación de la crisis con Corea del Norte que Washington tan seriamente desea, golpear una arteria financiera clave de selectas compañías rusas es una excelente manera de “golpear a Moscú donde le duele”, a lo que parece.

Fundamentación
El anuncio del Tesoro de USA que acabó con el ABLV el mes pasado carece de cargos detallados, lo que delata el ataque y más aún al criminal. La declaración dice que se basó, entre otras fuentes, en la implicación del ABLV con “entidades” relacionadas con la procuración de misiles norcoreanos [alguien en la élite globalista tiene proclividad hacia las telenovelas]. La acusación alega que la mayoría de los clientes del ABLV son “compañías pantalla de alto riesgo registradas fuera de Letonia”. A manera en que definen o incluso cómo determinan el alto riesgo se deja a la imaginación. En cuanto al uso que hacen del término “compañías pantalla registradas fuera de Letonia”, la mayoría son grandes corporaciones de USA tales como Apple o Halliburton que utilizan compañías pantalla offshore para evadir los impuestos estadounidenses.
Luego la FinCEN [Red de Crímenes Financieros, por sus siglas en inglés] del Tesoro de USA continúa alegando como justificación adicional para su acción extrema de bloquear al ABLV del mercado de fondeo en dólares, forzando de facto su clausura el hecho de que en Ago-2016 el Banco Nacional de Ucrania emitió una advertencia a los bancos ucranianos de que el ABLV era sospechoso de estar relacionado con operaciones financieras arriesgadas, incluyendo el lavado de ingresos de actividades criminales. Cualquiera familiarizado con la corrupción en Kiev, especialmente luego del golpe instigado por USA en Feb-2014, podría encontrar que el Banco Nacional de Ucrania no es precisamente la fuente más impecable para basar en ello el cierre de un banco letón dentro de la eurozona. La FinCEN del Tesoro de USA concluye que esta actividad financiera del ABLV, “incluye lavado de dinero y otras transacciones conducidas por una gama de actores ilícitos que amenazan la seguridad nacional de USA” [como dirían los gringos, “bullshit!”].

Rusia en la Mira
Toda la evidencia en el cierre del banco letón apunta a una nueva fase de la guerra financiera de USA contra Rusia y la capacidad de ésta de evitar los efectos de las sanciones estadounidenses. La oportunidad es sospechosa también, ya que ocurre justo días antes de la importante elección presidencial rusa del 18-Marzo.
Luego de las acciones de la UE contra los bancos chipriotas en Agosto-2012 donde la controversial práctica de “rescate” fue probada forzando a los depositantes de cierto nivel para arriba a “rescatar” y enfrentar una pérdida, los fondos corporativos rusos offshore supuestamente se movieron a Letonia como una alternativa. Puesto que Letonia se unió al Euro en 2014, Letonia había llegado a ser un importante canal para permitir que las corporaciones y bancos rusos operaran dentro de la UE. El ABLV llegó a ser el principal beneficiario de ese flujo ruso de recursos.
En Ago-2017 el Congreso de USA aprobó la Ley para Contrarrestar los Enemigos de USA a Través de Sanciones (CAATSA, por sus siglas en inglés). Esa ley requiere que el Srio. del Tesoro de USA, el exbanquero de Goldman Sachs Steve Mnuchin, “describa en detalle los efectos potenciales de expandir las sanciones… para incluir la deuda soberana y la gama completa de productos derivados” de la Federación Rusa. El 29-Ene, el Srio. del Tesoro de USA emitió ese reporte. Incluyó 1) Sección 241: Reporte sobre Altos Puestos Políticos Extranjeros y Oligarcas en la Federación Rusa; 2) Sección 104(e): Reporte sobre Contribuciones al Programa de Misiles Balísticos de Irán; 3) Sección 242: Reporte sobre Efectos de Expandir las Sanciones para Incluir Deuda Soberana y Productos Derivados; 4) Sección 273: Revisión del Papel de Financiamiento Contraterrorista del Depto del Tesoro en Embajadas; y 5) Designación de Personas Adicionales Relacionadas con Corea del Norte.
Además de este reporte, se publicó una lista de numerosos miembros del gabinete ruso y de negocios supuestamente cercanos al presidente Putin, aunque bastante extraño, declaró que la lista de gente no era una lista de personas sancionadas.
El momento de publicación del reporte CAATSA y  días después del anuncio del Tesoro de USA destruyendo un banco conocido por ser utilizado por compañías rusas en la UE sugiere que Washington está poniendo en la mira ahora romper los restantes vínculos entre los bancos de la UE y Rusia, golpeando a Corea del Norte en el proceso.
Claramente Washington tiene en la mira bastante más que un diminuto banco letón.
Esto también es una razón importante de por qué el banco central ruso está comprando reservas de oro a un ritmo febril. En Febrero las posesiones estatales rusas de oro por primera vez excedían las de China, otro fuerte comprador de oro. Y Rusia recientemente anunció que las instituciones y empresas financieras rusas están listas para operar sin los servicios de transferencia interbancaria de efectivo SWIFT, según el viceprimer ministro Arkady Dvokovich. Una escalación de la guerra financiera directa de USA contra Rusia podría desencadenar consecuencias bastante más negativas para los sistemas financieros de USA y la UE de lo que Washington prevé.
Lo que es alarmante o debería serlo para los depositantes o ciudadanos de países fuera de USA es cómo este caso del ABLV sienta un precedente para ataques financieros mucho más graves contra bancos clave de países que se niegan a seguir la agenda de Washington.

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