jueves, 25 de julio de 2019

¿Turkexit en puerta?


Erdogan, Chipre y el Futuro de la OTAN

Por F. William Engdahl                                                                            19-Jul-19
FUENTE: https://journal-neo.org/2019/07/19/erdogan-cyprus-and-the-future-of-nato/



El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción.
 


En las últimas semanas ha habido una dramática escalada en la tensión debido a la presencia de plataformas petroleras turcas en la disputada Zona de Explotación Exclusiva que rodea a Chipre, un miembro de la UE. El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, reclama que Turquía tiene el derecho de explorar no solo en las aguas del norte de Chipre, sino también en aguas más alejadas donde la parte griega de Chipre tiene alegados derechos. Las acciones, la introducción de plataformas de perforación turcas de petróleo y gas, en las aguas [chipriotas], está creando un nuevo y dramático choque en el Mediterráneo Oriental, rico en energéticos. La lista de participantes forma un coctel Molotov de intereses contrastantes que potencialmente enfrenta no solamente a Turquía contra Chipre y Grecia, sino también a Israel y USA, con Rusia y China observando con agudo interés.
El 20 de junio, Turquía anunció que estaba enviando un segundo barco a aguas de Chipre en busca de petróleo y gas. Afirma que tiene derechos marítimos debido a su reconocimiento de los turcochipriotas en la parte noreste de la isla frente a Turquía. Desde que la isla quedó dividida en 1974, solo Turquía ha reconocido oficialmente a Chipre del Norte, que se autodenomina República Turca del Norte de Chipre con aproximadamente el 36% del área de la isla. El resto, conocido como la República de Chipre, está reconocida como estado miembro soberano de la UE y [cultural e] históricamente está cercana a Grecia. En julio de 2017, las pláticas auspiciadas por la ONU sobre la unificación de la isla se rompieron y crecieron las tensiones energéticas.
En 2011 se descubrieron vastos campos petrolíferos y especialmente de gas natural en el Mediterráneo oriental, cerca de Chipre, y también en Israel, Líbano y potencialmente en Egipto. Toda la región podría contener más de 500 billones de pies cúbicos de gas. El Mediterráneo oriental se ha convertido en un foco de geopolítica energética y creciente tensión. Cuando Chipre otorgó derechos de perforación a ENI en Febrero del año pasado, Turquía envió buques de guerra al área, obligando a ENI a abandonar sus perforaciones. Luego, en noviembre, cuando Chipre otorgó derechos de perforación en aguas al suroeste de Chipre a la estadounidense ExxonMobil, Erdogan exigió que la compañía se detuviera, llamándola "pirata".
En las últimas semanas, Erdogan ha intensificado la situación al enviar varios barcos de perforación turcos a las aguas de la República de Chipre.

Entre bastidores
¿Qué está detrás de la clara y actual escalada turca de sus muy discutibles reclamaciones para perforar en la costa de Chipre? ¿Por qué ahora, sobre un asunto que ha sido más o menos conocido durante más de ocho años desde que se encontraron por primera vez grandes reservas de gas? Hay varios factores que podrían explicarlo.
Primero están las dramáticas derrotas electorales de Erdogan en los últimos meses que, por primera vez en más de una década, han puesto en duda su poder. No se puede descartar que él crea que hacerse el duro respecto a los reclamos turcos sobre Chipre podría revivir su popularidad, especialmente cuando la economía turca ha entrado en una recesión severa en los últimos meses. Con la creciente incertidumbre política, la economía de Turquía se está viendo afectada por el aumento del desempleo, el colapso de la demanda interna y la caída de la lira. Erdogan está también en medio de una pelea con Washington por la insistencia [más bien, decisión; soberana para más señas] de Ankara de comprar los avanzados sistemas de defensa aérea S-400 de Rusia en lugar de la alternativa estadounidense. El hecho de que Turquía sea un país de la OTAN, como lo es Grecia, se suma a la mezcla geopolítica. El 17 de Julio, Washington anunció que, como consecuencia de preferir los sistemas de defensa aérea S-400 de Rusia, a Turquía no se le permitiría comprar el caza de ataque coordinado F-35.

Turquía y Rusia
Durante años, especialmente desde un fallido golpe de estado en Julio de 2016 del que Erdogan culpó a Fethullah Gülen, un activo de la CIA en el exilio en Pennsylvania, las relaciones entre Erdogan y Washington han estado al borde ya que Washington se niega a extraditar a Gülen.
Ahora, luego de una ruptura anterior en los lazos turco-rusos después de que un avión turco derribara un avión ruso dentro del espacio aéreo sirio, Rusia está haciendo importantes incursiones en Turquía ante la preocupación de Washington. Además de comprar a Rusia los sistemas de defensa S-400, Erdogan se unió a Rusia en la construcción del gasoducto TurkishStream desde Rusia a Turquía a través del Mar Negro. En Noviembre de 2018, Putin viajó a Estambul para celebrar la terminación de la primera parte (910 kms) submarina del gasoducto al llegar a tierra turca. Un segundo tramo llevaría el gas ruso a través de Turquía a Grecia y potencialmente a Serbia, Hungría y otros mercados europeos. Putin y Erdogan también sostuvieron conversaciones en la reciente cumbre del G20 de Osaka, en la que se discutieron aumentos significativos en el comercio mutuo.
Sin embargo, los recientes movimientos turcos para enviar barcos de perforación a las aguas de Chipre aseguran que Grecia no acepte comprar gas a través del gasoducto TurkishStream. Además, el hecho de que Turquía haya colocado sus nuevas baterías de misiles rusos S-400 en el sudoeste de Turquía que cubren el espacio aéreo y las aguas territoriales de Chipre y Grecia no está contribuyendo a las cálidas relaciones con Turquía o Rusia desde el lado de Grecia.
El 16 de Julio, cuando la UE anunció sanciones contra Turquía por sus barcos de perforación no autorizados frente a Chipre [sanciones que no aplicaron cuando Turquía invadió y ocupó el norte de Chipre], el Ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, respondió: "Invocar la decisión de la UE a las sanciones significa tomarlo en serio. No deberían hacer eso; la decisión fue tomada para satisfacer a los grecochipriotas. Estas cosas no tienen ningún efecto sobre nosotros". Mientras hablaba, Ankara anunció el envío de un cuarto barco de exploración al Mediterráneo oriental. El Ministro de Relaciones Exteriores de Erdogan, que no es uno de los más modestos, afirma que Turquía tiene los mismos derechos que el gobierno griego de Chipre para realizar perforaciones [y si tiene el mismo derecho, ¿por qué te has opuesto a que lo haga?], incluidas las aguas a 200 millas de la costa de Chipre, incluso afirmando el derecho a una parte del Mediterráneo que atraviesa la zona económica exclusiva de Grecia. Está apoyando eso con aviones no tripulados, cazas F-16 y buques de guerra para escoltar a los barcos de perforación que tiene en Chipre.

Futuro de la OTAN
Todo esto plantea la cuestión de si Erdogan está entrando en un importante nuevo capítulo de la geopolítica turca y se está preparando para salir de la OTAN en favor de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS), liderada por China y Rusia.
No solo Turquía parece estar dispuesta a profundizar sus lazos militares con Moscú. En un reciente viaje a Beijing el 2 de Julio, Erdogan se negó a criticar a los chinos por su presunto internamiento de más de 1 millón de uigures musulmanes en la provincia de Xinjiang. Anteriormente Turquía, que considera a los uigures como étnicamente turcos, refiriéndose a Xinjiang como Turkestán Oriental, fue uno de los países musulmanes que denunciaron el trato chino hacia los uigures. Esta vez, Erdogan sorprendentemente tomó un tono suave, y le dijo a los medios en China: "Creo que podemos encontrar una solución al problema teniendo en cuenta la sensibilidad de ambas partes". El claro propósito del viaje de Erdogan en Beijing fue obtener apoyo económico para la debilitada economía de Turquía, golpeada duramente en los últimos meses por las sanciones de USA. Las empresas chinas ya están comprometidas en la construcción de parte de una nueva línea ferroviaria de alta velocidad Estambul-Ankara, así como un nuevo aeropuerto en Estambul.
Turquía ha jugado a menudo en ambos lados, este y oeste, en un esfuerzo por ganar la mejor ventaja. La pregunta es si ahora Erdogan está cambiando hacia una alianza definitiva con China y Rusia, arriesgando su estatus en la OTAN [¿no será más bien que la OTAN ha estado arriesgando su estatus con Turquía? Recordemos hace cosa de 2 años los ejercicios de la OTAN, con participación turca, donde se puso una foto de Kemal Ataturk como tiro al blanco; luego los aranceles de USA y ahora las sanciones de la UE por las perforaciones petroleras, cuando jamás le han cuestionado su ocupación del norte de Chipre]. Si es así, la disputa actual sobre la perforación de petróleo y gas en Chipre podría ser un asunto menor en el camino hacia un cambio tectónico geopolítico que plantearía grandes desafíos no solo para la UE, sino también para Washington.

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